En la torre de Tokyo 

               por Mikki-chan     

 

 

Capítulo 18

"Encontrando Verdades"

"Me besó y se fué.

¡No puedo soportarlo!, ¡NO PUEDO!!. Lo peor es que no puedo dejar de llorar, ¡y es preciso no hacer eso!,¡es preciso!, tengo que hacer algo por salir de aquí, ¡¿porqué me ha dejado sola?. Tengo miedo. Tengo un miedo terrible, espantoso, no sé nada de mi papá o de mi hermano, mi mejor amiga está desaparecida y él me deja... ¡me deja!, ¡¡y no puedo parar de llorar!!

¿Qué se hace cuando se tiene un dolor tan grande?, ¿cómo hace la gente para no enloquecer cuando duele tanto?.. yo no sé.. sólo sé que me besó y me ha dejado sola y me estoy volviendo loca de miedo por lo que pueda pasarle, ¡me estoy muriendo de miedo!!, no, no.. No quiero que nada malo le pase..

Aún Yoko pudo ir para allá. Ella, que no tiene magia.. ella, que es la reencarnación de esa hechicera, Kai Sung. Ha ido allí a enfrentarse con ese hombre.. ha ido allí porque se han llevado a su hermano, pero ha ido... ¡ha ido allí pese a que es volver a encontrarse con ese pasado que tanto ha querido mantener oculto!!..

¿Porqué?..

No sé el motivo, pero debe ser terrible... aún recuerdo el rostro triste de esa mujer cuando combatí con su espectro en Hong Kong. Cuando era niña y me llamó al sentir el poder de las Clow Cards...

¡Es preciso no llorar, es preciso evitarlo!

¿Y porqué Eriol ha ayudado a Shaoran a sellarme?.. ¡no es justo, no lo es!!... él ha estado de acuerdo con dejarme aquí a pesar que sabe que soy quien está mejor capacitada para combatir en esto. No sé que tanto me afecte lo del bebé pero no entiendo...

No entiendo.

La reencarnación de Clow, Kai Sung, el Druida Negro. Ellos van a enfrentarse pero Shaoran tendrá que hacer frente a los Seis.. ¡y está demasiado débil para ello!!..

¡No puedo dejar de llorar!!

Tsuki y Yue dijeron que mi hermano había ido a buscar a Tomoyo, que en cuanto la pusiera a salvo me buscaría. No dudo que si Touya la encuentra la protegerá lo mejor que pueda pues en el fondo mi hermano tiene su lado bueno, pero no puedo evitar preocuparme por ambos y por mi papá. ¿Estarán bien?, mi padre es muy dulce y amable y sólo espero que con todo lo que pasa en la ciudad esté a salvo, ¡si, tiene que estarlo, todo estará bien!. Yo misma lo decía antes, y Tomoyo también me lo ha repetido últimamente. ¿Verdad que mi hermano y mi mejor amiga estarán bien?, no quiero ni imaginar lo espantoso que es ser secuestrada, ¡además de lo de la abuela!, han sido tantas cosas tan de prisa que no puedo parar de llorar, pero no debo, no debo...

El me necesita... si, debo ser fuerte porque aunque me halla sellado aquí Shaoran me necesita y debo dejar de llorar y salir de aquí...

¡Debo dejar de llorar!"

Las lágrimas trazaron frágiles ríos de plata líquida sobre la pálida faz de su rostro delicado y sintió que las fuerzas le abandonaban por instantes eternos....

Lágrimas.

El lenguaje mudo y angustioso de su dolor.. su desesperación... su angustia, ¿porqué?, ¿porqué la había dejado atrás?, ¿PORQUE??..

¿Acaso no podía entender que la estaba destrozando al hacerle eso?...

- "Shaoran.." –murmuró mientras caía de rodillas aferrada a aquella puerta.

El mundo se volvió vacío y aquel terrible dolor se hizo más profundo, por un instante eterno perdió la noción del tiempo encerrada en sus recuerdos...

- "¿Adelantaremos la boda Shaoran?"

- "Por supuesto que sí.." –había dicho su novio caminando abrazado a ella, mientras descendían de la torre de Tokyo aquella tarde- "quisiera que fueras mi esposa en este instante. Nuestro hijo va a nacer dentro de mi clan y todo debe ser perfecto para cuando él llegue a este mundo.."

Ella se había sonrojado mientras él continuaba.

- "Es el anillo matrimonial de mi familia" –había dicho el joven muy serio, al ponérselo en el dedo- "la ceremonia será en cuanto tu padre lo acepte pero con esto, todos los míos siempre sabrán que para mí ya eres mi esposa.."

- "Pero..."

El brillante anillo dorado había lanzado destellos al sol del atardecer....

- "No sé si es legal" –había sonreído abrazándola nuevamente- "sólo que sentí que esto no podía esperar. Casi no puedo ni imaginar lo que será vivir contigo.. a mi lado por siempre. Tú y el bebé..."

- "Dices "él".. pero puede ser una niña.." –comentó suavemente.

- "Si se parece a ti.. creo que preferiría que fuera una niña.."

- "A mí me gustaría que se pareciera a ti" –se había ruborizado al admitirlo- "un pequeño Shaoran tuyo y mío.. sería adorable"

- "Si se parece a su madre, lo será sin duda alguna" –le dijo deteniéndose y mirándola a los ojos- "pero... pero.."

- "¿Qué pasa?"

Los ojos del joven habían contemplado la torre de Tokyo en ese instante y de pronto ya no era el cálido lugar donde la muchacha le había dicho que esperaba un bebé... Ya no. Repentinamente el poder que rodeaba la torre se sentía más profundo y terrible que nunca...

- "Pero.. ¿y lo que tendremos que enfrentar pronto?" –le había mirado, apretando los puños- "aún tenemos eso en nuestro camino... ¡aún tenemos que pasar por esa pelea!!"

Los ojos verdosos y enormes, como brillantes superficies de un lago tranquilo se habían llenado de angustia.. como si cada palabra hubiera sido alguna piedra arrojada a la superficie cristalina de su mirada...

- "No te pongas así.. ¡todo va salir bien!, ¡todo va a estar bien!"

Lo había abrazado con fuerza.. tratando de creer desesperadamente en esas palabras...

- "Si estamos juntos todo saldrá bien ¡como siempre ha sido!. ¿Acaso no recuerdas?, todo lo que hemos pasado desde niños siempre pudimos superarlo porque estabamos juntos, porque estabamos unidos y decididos a ayudarnos mutuamente" –había temblado al aceptar sintiéndolo tenso- "nuestros problemas empezaron cuando nos separamos, cuando nos dejamos de ver... casi diez años, ¿no lo recuerdas?"

El muchacho le había mirado con un destello extraño en sus ojos... más brillantes que nunca. Su cabello castaño brillaba al sol y agitado por el viento.. pero había asentido levemente.

- "Sí, pero"

- "¡Pero estaremos juntos en ese combate y todo saldrá bien!" –la chica había sonreído cómo un ángel- " ¿Verdad que así será?"

- "Sí, claro.."

- "Sólo prométeme que pase lo que pase.. estaremos juntos Shaoran. Sólo prométemelo"

- "Siempre estarás a mi lado. Prometido"

Su imagen abrazada a él estaba llenando su mente... sus recuerdos. No importa si estaban solos o en medio de una angustia terrible: ellos estaban juntos, todo saldría bien.

- "¡Yo sólo quiero proteger a la mujer que amo...!"

Las palabras que escuchó de Shaoran llenaron su mente, bloqueando sus recuerdos. ¿Acaso le había mentido esa tarde?, ¿había faltado él a su promesa?, ¿su deseo de vivir al lado de ella y su hijo había sido mentira?.

No, no.. sabía que la amaba... no ignoraba el porqué de su decisión de dejarla atrás.

Sabía que quería protegerla... pero ya habían logrado un acuerdo a ello cuando Tsuki y Byakko fueron creadas. Por supuesto que fue antes de saber del bebé pero no era justo, ¡no lo era!. La condición mágica de Shaoran era inestable, su salud estaba ya muy resquebrajada y sus fuerzas y poder considerablemente mermados, ¡el mismo Eriol había admitido que ella era imprescindible para la batalla!!, ¿cómo podían ponerse de acuerdo para hacer esto? ¿para dejarla atrás?.

¡No, no era justo!..

Amaba a su bebé. Lo amaba con la más profunda ternura de su corazón pero no podía dejar de amar al mismo tiempo al padre de su hijo... ¿acaso no era mejor que enfrentaran aquella batalla, unidos, como siempre?

Pero entonces... entonces...

Sus brazos la habían rodeado.. su cuerpo se había pegado al suyo y en un instante la había atrapado en un beso fiero y apasionado pero dulce, gentil y cálido al mismo tiempo que contenía todo el fuego, el amor, la pasión y la necesidad que era capaz de dar... un beso maravilloso, cuyo sabor todavía podía sentir en sus labios. Su amor, su pasión, su ternura. Como si quisiera tenerla así para siempre.. como si aquel instante fuera eterno..

Se había sentido parte de él más que nunca.

En aquel momento nada había importado. La torre de Tokyo se desgarraba ante el poder que surgía de ella, la tierra temblaba y su mundo parecía estar por destruirse.. pero en aquel instante no había podido pensar en nada....

En nada...

En aquel instante sólo estaban los dos.

- "Te amo" –había susurrado antes de abandonarla - "eres lo que más amo en este mundo y más allá..."

¿Porqué había dicho eso?.. ¿porqué la había dejado??

- "...lo que más amo en este mundo y más allá..."

Sus lágrimas la habían ahogado y las sensaciones estaban liberándose más que nunca desde su pecho.. más que nunca...

Un sentimiento.

Una emoción.

Una decisión.

Un deseo.

Amor.

La infortunada muchacha gimió.

Sus lágrimas cayeron como gemas brillantes por su rostro y se puso de pie trabajosamente... iba a intentarlo... iba a intentarlo de nuevo. Y de nuevo, no importa cuantas veces fracasara...

Iba a seguir intentando reunirse con él..

Invocó su poder nuevamente y el báculo –que estaba en el piso- voló a sus manos, su sello apareció a sus pies y sus fuerzas se reunieron...

Un golpe sordo y estuvo a punto de desvanecerse... no había dado resultado...

Pero no importa, aún apoyándose en el báculo iba a intentarlo...

Iba a seguir intentándolo.

* * * * * * * * * * *

Una gran grieta se había abierto en el mismo centro de la ciudad, y rápida como una saeta de fuego se extendía hasta llegar a la torre de Tokyo para de allí estremecer a todos los seres vivientes. El desastre se hizo patente por todas partes y el pánico no pudo evitarse por el terror a la muerte en cada uno de los corazones de las personas...

Aquel terremoto era el clarín que marcaba el principio de la batalla del preámbulo pues la magia estaba siendo totalmente desnivelada y su armonía estaba en peligro.

- "¡CUIDADO!!"

- "¡Noooo!!"

La tierra a los pies de las personas del lujoso centro de convenciones cedió y un espantoso boquete se abrió con una rapidez vertiginosa, los cimientos del edificio oscilaron en cuestión casi de segundos y muchas de las personas que transitaban jamás llegaron a comprender lo que sucedía a su alrededor...

Las ruinas del edificio cayeron estrepitosamente y la mujer tosió en medio de la profusa nube de polvo que se había formado sintiéndose confusa ante la oscuridad y el silencio que la rodeaba al igual que los escombros pero... ¿cómo es que estaba viva?. Lo último que había visto era el arco principal del lugar cayendo casi sobre ella, pero ahora sólo la rodeaba la oscuridad y el silencio..

Un súbito recuerdo la hizo llenarse de horror...

¡Oh no, no era posible!!

Pero de improviso, sintió a alguien toser a su lado...

- "Tranquilízate Sonomi... creo que los terremotos van a continuar" –la voz de Fujitaka Kinomoto era débil y sonaba cansada- "... al menos seguimos vivos pero tienes que salir y buscar algún lugar más seguro..."

- "¿Donde estás?" –se angustió la empresaria- "no veo nada ¿que sucede?"

- "Este... este lugar no es seguro..." –murmuró el decano, en el mismo tono- "tienes que moverte.... los terremotos están continuando y no van a cesar..."

Casi como dando la razón al padre de Sakura las ruinas del centro de convenciones empezaron a temblar nuevamente y la nube de polvo y los objetos destruyéndose apagaron los gritos de angustia de Sonomi, que no se decidía a dejar a Kinomoto..

¿Porqué su voz sonaba tan débil?

Casi como respondiendo sus temores una buena parte de la pared que aún se mantenía en pie terminó de desplomarse y la empresaria sintió un agudo dolor en la espalda, al punto que cayó desplomada sobre los escombros pero la tierra seguía moviéndose y la mujer pensó frenéticamente en su hija, ¿donde estaría Tomoyo en ese instante?. ¡Ojalá estuviera a salvo!!...

Sí, tenía que estar bien; y al mismo tiempo no podía desmayarse sin estar segura de la condición de Fujitaka Kinomoto...

- "¡No es posible!" –murmuró espantada, sintiendo por fin la figura del esposo de su querida Nadeshiko bajo una montaña de escombros y su corazón casi detenerse de angustia- "¡Oh por favor, por favor no!, ¡Nadeshiko, no te lo lleves!!"

Los movimientos telúricos aumentaron su intensidad pero resuelta más que nunca a no abandonar a la persona que le había salvado la vida y a la que también le unía un sentimiento secreto, la empresaria sólo murmuraba...

- "Por favor, él no.... no, no.... ni Tomoyo ni él pero.. ¿qué está pasando?"

- "¡Corre Chiharu corre!" –gritaba Takashi Yamazaki en ese instante.

La joven recién casada miró a su esposo con una expresión de espanto. El centro comercial se remecía de una forma totalmente alarmante y sólo la protección de Takashi había evitado que se lastimara cuando los cristales cercanos a ellos estallaron, pero ahora se encontraban atrapados en medio del tumulto y el pánico que rodeaba el corazón mismo de Tokyo, corriendo desesperadamente por sus vidas mientras el lugar donde habían estado haciendo sus compras se desplomaba en medio de una nube de sangre y muerte...

- "¿A donde vamos a ir?" –preguntaba Chiharu, aterrorizada, al igual que toda la gente, que corría en todas direcciones- "¡los terremotos no se detienen Takashi!"

- "¡Por aquí!" –replicó su esposo llevándola casi a rastras, alejándola lo más posible de la torre de Tokyo- "la tierra se está abriendo más hacia allá.... ¡tenemos que movernos!.."

Con la celeridad que provoca el terror, su esposa asintió y tomó su mano, para no perderlo en medio del pánico... y pánico era el que se había desatado también en la biblioteca de la universidad de donde Naoko Yanahizawa estaba saliendo cuando había sido sorprendida por los espantosos terremotos...

En las afueras de la ciudad, casi regresando de un hermoso e inusual picnic, el automóvil de Idomu Terada se detuvo bruscamente y Rika Sasaki miró a su novio con angustia ante las noticias que proclamaba la radio...

- "¡Terremotos que no se detienen!!.. ¿porqué?"

- "No podemos regresar Rika" –murmuró el hombre a su lado- "Tokyo ha sido declarado ciudad en emergencia, no entiendo nada ¿qué está pasando?..."

La joven unió sus manos con desesperación en un ademán de súplica. Ni su novio o ella tenían familia en la ciudad pero sí amigos..... amigos.

¿Que iba a pasar con ellos?, ¿pararían los terremotos?.

* * * * * * * * * * *

La muchacha se encontró frente a frente a la oscura figura y controló su miedo a duras penas. Le temía sí, realmente le temía... pero no tenía que demostrárselo. Estaba decidida a no hacerlo. Sabía el motivo por el que la había llamado a aquel lugar y estaba decidida a no permitir que lograra su objetivo..

Por su parte Tsu Chin sonrió levemente. Quizá la chica lo ignorara pero en aquel vestido blanco y con el cabello desparramándosele sobre los hombros y su cuerpo delicado, su figura era realmente encantadora. En sus ojos grises brillaba la decisión y el desafío, pero aquello terminaría cuando aclarara la situación con ella...

Lo que más le tranquilizaba era que no estaba herida.

- "Me alegra profundamente que estés aquí" –había saludado el siamés con una sonrisa- "sé que no fue la mejor forma de pedirte que vinieras, pero tu hermano.."

- "¡¡¿Qué hiciste con Tao?!!"

- "No le he hecho daño..... no temas. Como te dije antes... sólo quiero ayudarte"

- "¿Ayudarme?" –repitió desconcertada.

Por un instante le vino a la mente que Eriol había dicho lo mismo pero cerró los ojos con fuerza. ¿Porqué pensar en él justamente ahora?, bastantes problemas tenía ya para añadir uno más... y con Tao de por medio, no podía ponerse en una situación peor a propósito..

- "Hay verdades que deben ser contadas ahora pequeña Yoko... verdades que no pueden esperar" –comentó Tsu Chin- "¿acaso no recuerdas lo que te dije en Hong Kong aquella tarde que nos conocimos?"

- "Lo recuerdo, pero.."

- "Supongo que todo esto estaba predestinado de alguna forma" –repuso el hechicero con una sonrisa amable en su rostro- "siempre me pregunté porqué no podía quitarme tu imagen de la cabeza, cualquier muchacha que me presentaban para que desposara me parecía poco interesante.. o atractiva. Supongo que entiendes el porqué"

La chica estaba desconcertada. Ella estaba allí por Tao y suponía que aquel hombre le exigiría la placa en cuanto la viera pero ¿de qué estaba hablando?...

- "Supongo que me reconociste" –repuso recordando que el Druida Negro había sido maestro de Kai Sung- "aunque no debió ser tan difícil después de todo... la tienda de antigüedades donde me encontraste era la última propiedad que había pertenecido a los Sheng, el clan se extinguió y sus propiedades fueron heredadas por la joven que servía a Kai Sung cuyos descendientes se unieron a la familia Hiu. Por eso el diario de Kai Sung estaba en la tienda.. y tú lo sospechabas.."

El rubio negó levemente.

- "No sé a que diario te refieras pero no. No te reconocí. Fue una gran sorpresa para mí saber quién habías sido en el pasado aunque me hace comprender muchas cosas, pero no fue el recuerdo de Kai Sung lo que me impresionó aquella tarde. Fuiste tú... Tú misma"

- "¿De qué hablas?" –replicó nerviosa.

Hasta aquel momento había temido por la vida de Tao pero ahora un nuevo miedo empezaba a inquietarla..

- "¿Qué es esto?" –murmuró súbitamente el rubio alzando una ceja.

Una fuerza terrible hizo entonces estallar los escombros que rodeaban al oriental, interrumpiéndoles y Yoko quedó asombrada... sentía frío... frío helado y mortal.. frío de muerte.

- "¡Largo de aquí!" –gritó Tsu Chin, irritado- "¿cómo diablos lograron pasar?.. ¡fuera!, ¡LARGO!"

El remolino de espíritus dejó de revolver los escombros alrededor del amplio mirador de la torre de Tokyo... los objetos chocaban entre sí y las ventanas –que habían estallado cuando los terremotos comenzaban- dejaban pasar ráfagas terribles de viento helado que estuvieron a punto de lanzar a Yoko de la misma torre cuando de las escaleras de emergencia la alta pero agotada figura de Touya Kinomoto se hizo presente.

La condición del hermano de Sakura era por demás lamentable. Tenía la bata de hospital manchada de sangre y humo, además rasgada en varios puntos.. las manos estaban ensangrentadas por abrirse paso entre los escombros y su faz era terriblemente pálida pero la decisión no le había abandonado..

- "¿DÓNDE DEMONIOS ESTA MI MUJER?" –repuso Touya Kinomoto con la ira brillando en sus ojos, pese a que se veía agotado y bastante lastimado- "¿qué demonios le hiciste maldito bastardo?"

Tsu Chin frunció el ceño. ¿Qué rayos era eso?. Un grupo de espíritus surgió de la nada abriéndose paso entre la magia que lo rodeaba y protegiendo la figura del médico con una especie de barrera...

- "El hermano de la Maestra de Cartas.." –murmuró el siamés, molesto por el adjetivo dirigido- "¡vaya, vaya!... magia espiritual nada menos.." –pareció levemente incómodo - "cierto. La chica que trajeron junto al niño..."

- "¿Dónde... dónde la tienes?" –Touya respiraba trabajosamente, se veía realmente agotado- "¿qué le hiciste?"

El oriental miró a Yoko y dudó. Súbitamente le daba vergüenza mencionar las órdenes que había dado sobre la diseñadora delante de ella pero la paciencia de Kinomoto había llegado al límite.. sus puños estaban crispados por la angustia y los espíritus que lo protegían extrañamente pudieron "sentir" aquella ira... aquel dolor....

Los sentimientos estallaron furiosamente en el pecho del hijo de Fujitaka Kinomoto y todos y cada uno de los espectros se lanzaron contra el asombrado y perplejo hechicero, que ciertamente no esperaba nada similar pero que reaccionó casi automáticamente levantando su negro báculo para protegerse de aquel ataque...

Pero no lo suficiente rápido como para salir sin un hilo de sangre en el brazo...

- " ¡¡¡¡¿Qué diablos?!!!!"

El médico quedó perplejo. ¿Cómo había hecho eso?, ¿había logrado lanzar una "orden" sobre aquellos espíritus?. ¡Era imposible!, ¡el jamás había logrado hacer eso antes!!...

- "¡Estúpido!" –gritó Tsu Chin, irritado por el leve hilo rojo que se deslizaba por su brazo- "¡tu poder es muy diferente al mío!"

- "¡Cuidado!" –gritó Yoko.

A un rápido movimiento de la reencarnación del Druida Negro los fuertes y helados vientos provocados por el movimiento de los espectros se volvieron negros... cambiantes, y se volvieron contra el asombrado Touya que a apenas si atinó a levantar un brazo para protegerse pero –tal y como fuera en la batalla contra el último card captor- los espectros formaron una especie de muro entre él y el feroz ataque..

El hechicero oriental pareció molesto, pero lo cierto es que estaba irritado consigo mismo por no haber previsto aquella situación. El hermano de la novia del joven Li manejaba magia espiritual... y su nivel era asombrosamente bueno... ¿porqué diablos no le habían informado de eso?. Tendría que atacarle en serio para liberarse de aquel molesto sujeto de una buena vez... no sólo había interrumpido su charla sinó que era bastante irritante....

- "¡Ella no está aquí doctor!" –gritó Yoko, que en medio de aquella lucha de poderes tan diferentes había caído al piso y estaba aturdida pero preguntó entonces mirando a Tsu Chin- "¿qué le hiciste a Tomoyo?.. ¿dónde están ella y mi hermano?"

- "Tao está a salvo... nunca le haría daño, ya te lo dije" –le contestó el aludido mientras a un movimiento de sus manos la figura flotante y desmayada del niño aparecía a sus espaldas- "lo siento por la chica pero..."

- "¡¡¿QUÉ LE HIZO A ELLA?!!!"

Los espíritus que rodeaban al médico adquirieron en aquel momento aquella misma expresión desesperada y atacaron con la ira y la rabia pintadas en los espectrales rostros mientras Tsu Chin estaba francamente asombrado... la magia espiritual no era su especialidad pero sus sentidos no le engañaban...

¿Estaba ese hombre logrando comunicarse de tal forma con aquellos espectros que sus propios sentimientos eran reflejados por aquellas almas?... ¡increíble!.

- "¡No doctor, no siga así!" –gritó Yoko, desesperada- "¡no siga!"

El hechicero contuvo el ataque nuevamente y sonrió. No se equivocaba entonces... el médico manejaba magia espiritual –sorprendentemente poderosa- pero no tenía experiencia, sólo obraba por intuición y ciertamente no podría seguir a ese ritmo por mucho más. Y como corroborando sus dudas justamente en ese instante un agudo dolor en cada uno de los músculos de su cuerpo hizo caer a Touya al piso, en medio de una nube de polvo..

- "¡Maldición!" –murmuró sintiendo su cuerpo muy frío... como si hubiera muerto- "¿qué sucede?"

Yoko volvió su rostro hacia la persona que le había ayudado cuando su hermano y su madre estuvieron en el hospital...

- "¡¡No puede seguir así doctor!!, ¿acaso no se lo han dicho?... ¡si sigue haciendo eso puede convertirse usted mismo en un espectro!"

El rostro del galeno se puso más blanco que el mármol. Súbitamente las palabras de Sumeragi vinieron a su mente..

- "Los médiums manejamos magia espiritual y usamos conjuros con leve entonación para ejercer nuestra fuerza" –le había dicho en el café.

- "¿Cánticos?" –murmuró con un leve desdén.

- "A diferencia de los hechiceros que manejan magia pura.. sea blanca o negra, para la magia espiritual se necesitan cánticos o invocaciones..."

- "¿A qué diablos se refiere con eso que "necesitan"?"

- "Cuando un hechicero puro se vuelve más poderoso no necesita de los conjuros porque su sólo deseo controla el poder de su magia. Los conjuros son modos de controlar el poder que ya está en su interior pero quienes manejan magia espiritual no pueden darse esos lujos... si no se emplean los cánticos o conjuros se tienen que usar "ofudas" como protección o ataque.."

- "¿Qué diablos es una "ofuda"?"

El Dragón del Cielo había sacado entonces de sus manos un talón de papeles rectangulares con una estrella de cinco puntas en el centro de cada uno de ellos.

- "Se escribe el conjuro.. o las frases para la formación de conjuros compuestos en estos papeles.."

- "¡¡¿En papel?!!"

- "No es el papel lo que importa sinó la fuerza de lo escrito en él y una vez que ya lo tiene listo puede ocultarlo donde quiera, aparecerá a su llamada..."

- "¿Porqué tienen que usar necesariamente un conjuro, vocal o escrito?" –había preguntado Tomoyo esa tarde- "¿porqué no pueden hacer lo mismo que los hechiceros puros?"

- "Porque si se establece tal comunicación directa entre la persona invocante y el mundo de los espíritus se puede perder el control y el invocador puede convertirse en un espectro en un segundo.."

Eso había dicho el médium más poderoso de Japón. ¡Y precisamente había estado a punto de pasarle aquello!.

Tsu Chin contuvo una risa. No se había equivocado... poderoso o no, el doctor no sabía el uso apropiado de la magia espiritual pero en ese instante Yoko le encaró fríamente. Apreciaba a Tomoyo y estaba sinceramente agradecida por el apoyo prestado por Kinomoto en el asunto del hospital... ¡no podía quedarse mirando!..

- "¿Qué hiciste con Tomoyo?.. ¡dilo de una vez!" –dijo, viendo como el médico se disponía a encarar al oriental- "¡solo habla por favor!"

- "Yo.. yo" -dudó el hechicero- "supongo que estas horas debe estar.. ella debe.. bien, lo siento."

- "¿Queeeé?"

- "¡¡No hubiera querido hacerlo!!!" -la reencarnación del Druida parecía querer disculparse ante la chica- ".. pero la muchacha ya sangraba cuando la llevaron ante mí, ¡de haber sabido que era tu amiga la hubiera dejado ir Yoko!.."

La chica palideció al escuchar aquello...

- "¡NO, ESO NO PUEDE SER!!!!!!, ¡¡¡NO ES CIERTO!!!"

El dolor estalló en la cabeza del médico y por un instante olvidó donde se encontraba, que hacía o lo que sucedía, una corriente helada pareció apoderarse de sus venas en fracciones de segundos y su cuerpo se agitó furiosamente pese que estaba ya casi tan helado como un cadáver. ¡No sentía su cuerpo, no sentía nada!, solo dolor, un dolor terrible al pensar en su mujer y su hijo... y frío. Un frío horroroso calándole por cada uno de sus poros...

Yoko estaba asustada. Los espíritus parecían haber enloquecido de dolor junto al doctor y la faz de Touya era cada vez mas agónica, viva y muerta a la vez pero en aquel preciso instante un conjuro extraño y solemne, pronunciado por Shaoran Li con una aire de autoridad realmente indescriptible tuvo la virtud de detener en seco todo aquello mientras el cuerpo exánime del galeno se desplomaba por el piso..

- "¡Maldición!" –gritó el siamés- "¡lo echaste a perder!.. ¡hubiera sido uno menos!"

Ayudado por Yue, Shaoran descendió en el mismo mirador de la torre... estaba realmente extenuado e incluso la joven Yoko tuvo que ayudarle a descender mientras Kerberos se colocaba ante ellos en gesto protector..

- "De modo que este es el sujeto de los problemas.." –repuso la Bestia del Sello.

- "Ese fue un conjuro de bloqueo..." –murmuraba la chica.

Era por sus estudios en la biblioteca del Concilio que ella sabía que el joven había usado un conjuro muy antiguo para detener aquel proceso en el cuerpo del médico. Efectivamente, solo utilizando uno de los escasos y antiquísimos hechizos del Concilio que conectaban magia espiritual a la magia pura había sido posible para Shaoran evitar que el hermano de Sakura pasara a formar parte del mundo de los espíritus, pero el joven respiraba agitadamente; aquello era agotador en su condición, además miraba con preocupación el marmóreo semblante del Touya Kinomoto.

- "Lo hiciste a tiempo" –le tranquilizó Yue- "pero estuvo muy cerca de pasar al mundo de los espíritus..."

- "¿Realmente mataste a Daidouji?" –murmuró entonces el Jefe del Clan Li dirigiéndose al siamés- "¿fuiste capaz?"

- "A estas alturas deben haberla dejado con los Dragones de la Tierra, por eso supongo que estará muerta.." –contestó el otro, incómodo por la mirada acusadora de Yoko- "realmente lamento aquel malentendido con ella.."

- "Entonces... no está muerta" –murmuró Touya poniéndose de pie con ayuda de Yue, pensando solo en la seguridad de Tomoyo- "¡bastardo mentiroso!"

Tsu Chin se encogió de hombros pero realmente lamentaba el malentendido con la diseñadora. Aunque por supuesto que el novio de la muchacha era un sujeto realmente molesto...

- "El mismísimo Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente ha venido a visitarme" –rió divertido preparándose para lo mejor- "¿te acuerdas de mí Li?.. ¿recuerdas la última vez que nos vimos?..."

- "Fue el día de mi elección como Jefe del Concilio.."

- "Tenías el corazón hecho pedazos por el matrimonio de Mai Tsi con mi hermano menor" –rió ante el recuerdo- "y aunque mi hermano era un pobre debilucho me sirvió bien mientras vivió. Es curioso que te vuelva a ver ya no con el corazón sufriendo por una decepción amorosa pero sí antes de destrozártelo total y físicamente..."

Shaoran frunció el ceño mientras Kerberos lanzaba una fiera columna de fuego contra el siamés pero un poderoso sello se materializó entonces ante el hechicero oriental deteniendo totalmente el ataque de la bestia guardiana. pero lo peor era que el terremoto no se había detenido. La torre y la ciudad se seguían moviendo más lentamente que al principio pero los movimientos telúricos no cesaban...

- "No puedes sorprenderme Kerberos" –comentó divertidamente Tsu Chin- "ni mucho menos tú Yue. Hicieron un buen trabajo terminando con mis sombras la noche de la muerte de Mai Tsi pero yo no soy una sombra. Y ya que la reencarnación de Clow carece de las agallas para enfrentarme supongo que ustedes están aquí por eso..."

Súbitamente el joven Li pudo sentir el poder de los Seis rodeándole nuevamente como una helada niebla y con un leve quejido de dolor desenfundó la espada de su Clan rasgando el aire en un hábil contraataque. La niebla que lo rodeaba se disipó por unos segundos pero volvió a rodearlo con más fuerza a los instantes siguientes y Yue preparó entonces su arco, si bien las figuras de los Seis no eran totalmente perceptibles más si su poder, su ataque y sus fuerzas, ¿cómo era posible?.. ¡estaban en todas las direcciones!..

- "¡¿Dónde están en verdad?!" –murmuró Kerberos.

- "Nos han rodeado.." –repuso Yue.

Shaoran unió sus brazos e hizo una leve invocación pero en ese instante seis poderes oscuros dirigidos específicamente contra él le golpearon con fuerza arrojándolo contra los escombros en medio de una nube de polvo y sangre...

Yoko contuvo un grito.

- "¡Maldición!" –dijo Touya.

- "¡No puedes engañarme Hiragizawa!" –gritó Tsu Chin en ese instante, muy divertido- "¿crees que si te presentas al final me sorprenderás?. ¡No elegante chiquillo inglés, eso no será así!"

Rápido como una centella la reencarnación del Druida Negro dirigió su báculo oscuro contra la nube de humo donde Shaoran había desaparecido para rematarlo de una buena vez pero su ataque se estrelló nuevamente contra un muro de espectros que ahora estaban protegiendo al joven y seriamente herido hechicero...

- "¡Otra vez usted!" –farfulló indignado mientras Touya se dirigía a buscar entre el polvo y el humo al novio de su hermana- "¡ahora sí que terminaré con su molestia doctor!.. ¡ya debería saber que no es bueno meterse conmigo!"

- "No, eres tú quien debería saber cuidarse mejor.." – la voz de Eriol era serena, pero había cierta diversión en su tono.

Súbitamente y como empujados por algún tipo de poder fortísimo los cuerpos de los Seis fueron lanzados –desde los puntos donde se habían situado estratégicamente- al mismo mirador de la torre con un ruido sordo y aterrador... el edificio tembló más que nunca pero cuando los cuerpos de los aturdidos hechiceros se estrellaron en el suelo, la torre y la ciudad dejaron de temblar cuando los atónitos atacantes cayeron casi a los pies de su señor...

- "¿Qué?" –se asombró Tsu Chin- "¡ese conjuro!"

- "Exacto.... tuvo el tiempo suficiente para reflejar el conjuro de los Seis contra ellos mismos" –murmuró el exhausto Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente.

- "¿Acaso no hubiera sido digno de Clow?"- murmuró Eriol apareciendo súbitamente, con su sello más brillante que nunca a sus espaldas, con Ruby Moon y Spinel a su lado- "¿no era a mí a quien buscabas?"

Pese a su agotamiento y surgiendo de la nube de polvo ante la mirada asombrada de Touya, Shaoran sonrió. Hin Lu estaba sosteniéndolo y tenía una gran herida en su costado –como consecuencia de haber protegido a su señor en aquel ataque- al igual que Kerberos y Yue pero la desesperada estrategia había funcionado... ¡habían logrado sacar a los Seis de sus posiciones y la ciudad tenía un instante de tregua!...

Aunque había sido doloroso.

La Bestia de ojos dorados sangraba profusamente de una de sus alas y un espeso hilo escarlata descendía desde el hombro del guardián de alas plateadas. Las protecciones de su traje ceremonial habían protegido al joven chino esta vez, junto con los guardianes y su leal secretario.. aunque se le notaba realmente agotado.

- "Eras el señuelo para pillar a aquellos tipos.." –murmuró Touya mirando a Shaoran con el ceño fruncido, enfadado por haber caído en el engaño- "vaya treta.."

- "Si el enemigo espera algo de ti.. es mejor hacer que crea que le has dado el gusto" –murmuró el joven Li- "y valió la pena.."

- "Aún sin planearlo el doctor y yo logramos darles tiempo... tiempo para hacer algo" –pensó Yoko, que estaba golpeada por toda aquella destrucción y se tocaba un hilo de sangre en su pierna izquierda- "pero tengo más que hacer en esto.. aunque no quiera".

Efectivamente... la ciudad y la torre habían dejado de temblar por fin.

- "¡SILENCIO, OSCURIDAD, CIELOS NEGROS..!" –la invocación de Tsu Chin se dejó escuchar entonces, clara y terrible- "¡lado oculto de la naturaleza, destrucción, ira!... ¡¡¡DESTROZA Y DESTRUYE!!"

- "¡¡LIBERA EL PODER!! ¡¡LIBERA NUESTRO PODER Y CONVIERTELO EN MAGIA OSCURA..!!" –murmuraron los Seis poniéndose de pie, repitiendo todos al unísono aquella frase- "¡¡PARA QUE LA ARMONIA DE LA MAGIA SE ROMPA!! ¡SE ROMPA POR SIEMPRE Y EMPIECE LA DESTRUCCION!... ¡Y QUE EL MUNDO LO SIENTAAAAAAA!."

- "¡NO, ESO NO LO HARAN!" –gritó Shaoran uniendo sus fuerzas y tomando su espada en ambas manos- "¡ESO NUNCA PASARA MIENTRAS YO VIVA!!"

Un gran remolino de energía brotó del cuerpo del joven chino como una feroz corriente de fuego verde y limpio... el lugar tembló nuevamente y la brillante hoja de la espada del Clan Li rasgó el aire ocasionando una severa herida en todos y cada uno de los Seis en menos de una milésima de segundo y logrando desconcertar totalmente a Tsu Chin..

- "¡MALDICION, NO SE SALDRAN CON LA SUYA!" –gritó el siamés, furioso e indignado mientras caía al piso, aturdido.

Los Seis volvieron entonces sus miradas relampagueantes de odio contra el Jefe del Concilio y lo atacaron nueva y simultáneamente. Eriol empuñó su báculo tratando de proteger a su amigo pero una corriente intensa y horrible de vientos negros le hizo trastabillar antes que Ruby Moon y Spinel se lanzaran al ataque pues Tsu Chin había aprovechado el segundo de distracción del británico para arremeter contra él con sus oscuros vientos supremos...

Yue y Kerberos se unieron a la feroz lucha en cuestión de segundos pero la torre y los terremotos –provocados ahora por el estallido de tanto poder sobre aquel centro de magia que era la torre- empezaron a hacerse sentir de nuevo...

- "¡Otra vez no!" –murmuró Eriol.

- "¡Ocúpate de lo que tienes que hacer!" –le gritó Shaoran, que acababa de detener con sus manos sangrantes un ataque de afilados dardos de hielo lanzados contra él- "¡no pierdas el tiempo!... ¡HAZLO!!!"

Yoko se ocultó detrás de una columna de grueso metal de la torre pero sus ojos se dilataron de espanto cuando notó caer a Hin Lu al piso, aturdido y lastimado, mientras una terrible espiral de oscuridad buscaba el cuerpo de Shaoran Li..

- "¡CUIDADO!" –le advirtió.

El joven chino no pudo girar siquiera... acababa de contener otro feroz ataque de Thiang en ese instante y todo lo que sintió fue que era brutalmente empujado y la sangre brotó de sus heridas no cicatrizadas aún mientras contemplaba asombrado como aquella espiral arrastraba a Touya casi hasta el mismo vacío en el mirador de la torre de Tokyo...

Afortunadamente para el médico, Yue logró evitar su caída mientras los espíritus se volvían furiosos contra Xiag, el miembro de los Seis que casi mata al médico, pero el joven chino miraba asombrado al hermano de su novia.. ¿le había salvado?, ¡ese ataque pudo haberlo matado pero Touya le empujó y cubrió con su cuerpo salvándole la vida!, ¿porqué ?..

- "Ya estamos a mano por lo de hace un rato.." –farfulló el médico, refiriéndose a la oportuna aparición de Shaoran cuando estuvo por pasar al mundo de los espíritus- "¡ya no te debo nada!"

El joven asintió, comprendiendo los motivos.

Pero un feroz ataque de los Seis lo hizo trastabillar, mientras los demás reunían sus fuerzas para proseguir con el combate..

* * * * * * * * * *

- "¿No te preocupa que destruyan la torre?" –preguntaba el Sakurazukamori al muy divertido adolescente que estaba comiendo un helado tranquilamente- "es un conflicto de poderes muy fuerte..."

- "Descuida, descuida. Sabes que conozco los deseos de las personas y aunque los amigos de Kamui pelean por su propio futuro y sus propias razones personales están preocupados por la ciudad y no dejarán las cosas así, sólo ten paciencia... las cosas son tan predecibles que resultan casi hilarantes"

El asesino rió, mientras Fuuma Monou, el Kamui Oscuro, continuaba con sus observaciones...

- "Pelean por ellos mismos.. pero a la vez no quieren que gente inocente salga lastimada ¡como si existiera alguien inocente en este mundo!"

- "No te importa quien gane ¿verdad?.."

- "Sé bien quien ganará...no olvides que soy el Kamui. Y solo hay dos cosas que me importan y que voy a conseguir con esta pelea..."

* * * * * * * * * * *

Eriol mantenía los ojos cerrados, mientras su poder se concentraba en sus manos lentamente y el complicado conjuro se iniciaba. Li tenía razón, tenía que lograrlo, ¿quién sabe cuantos estuvieran muriendo en este mismo instante?. Bien sabía que el joven chino estaba preocupado temiendo por la seguridad de las personas en la Mansión Li pero las preocupaciones del inglés estaban mucho más cerca...

- "... pasado y presente... unidos sean por este mi poder... sellen a mi orden nuestros destinos y el mundo... sepárenlos y únanlos en el momento del desenlace..."

- "¡No te permitiré eso!" –gritó Tsu Chin.

El hechicero sonrió fieramente y ascendió al nivel de la plataforma de la torre de un ágil salto... no le gustaba aquello, lo que quiera que fuera que estaba tramando la reencarnación de Clow parecía peligroso para él pues había buscado el único lugar más alto que el mirador para hacerlo. Como es lógico el cuerpecito inanimado de Tao voló detrás del hechicero y Yoko corrió detrás del niño... ¡no había la más mínima protección en la plataforma!!.

- "¡No, NO tocarás a Eriol!" –gritaron Spinel y Ruby Moon persiguiendo también a la reencarnación del Druida Negro.

En el mirador, un poco más abajo Shaoran, Touya, Kerberos y Yue continuaban peleando contra los Seis. Al menos lo bueno era que los espíritus se limitaban a proteger a Touya... era demasiado peligroso algo más.

- "¡Detrás de ti!"

Spinel Sun gimió atrapado en aquel terrible fuego oscuro que rodearon su cuerpo como cadenas inexpugnables mientras Ruby Moon se lanzó sobre el siamés en forma desesperada para ayudar a su compañero y tratando de darle a Eriol el tiempo necesario, pero en ese momento el hechicero la golpeó ferozmente con su báculo y por ello sus vientos oscuros se desviaron hacia el nivel inferior y contra Touya, arrojándolo de la torre hacia el terrible abismo de la ciudad..

- "¡Ayúdalo Kerberos!" –ordenó Shaoran, que se mantenía firme frente a sus maestros, con ayuda de Hin Lu- "¡de prisa!".

Ping se volvió entonces a ayudar a su líder y subió a la plataforma atacando a Ruby Moon por la espalda y tratando de hundirle una flecha formada por plata negra, con extraños símbolos escritos. Sólo un rápido movimiento de Yoko, quien sacó a la aturdida Ruby del campo de ataque de Ping de un empujón, evitó que la tocara con aquella arma...

- "¡Mocosa entrometida, ya me las pagarás!"

En el mirador en ese instante, Yue caía pesadamente al piso pues en su intento de cubrir a Kerberos –que volaba a auxiliar a Touya- había recibido de lleno un terrible golpe en el pecho...

- "Esto ha sido demasiado..." –se irritó Ping, rojo de ira- "¡acabemos de una vez!"

Un manto de oscuridad se extendió por la torre de Tokyo....

* * * * * * * * * * *

- "Mira eso" –rió el Kamui Oscuro riendo con fuerza- " ¿no es acaso una ilusión?... y yo que creí que tú eras el maestro en ellas.."

El sakurazukamori contempló divertido el manto de oscuridad creado por Ping y expelió el humo de su cigarrillo con gesto aburrido..

- "Usan la magia negra y en su versión pura para crear esa ilusión.." –dijo con una leve sonrisa- "pero tiene muchos defectos... el sujeto que la ha hecho tiene mucho que aprender sobre ilusiones. Es deplorable"

- " ¿De verdad?, ¿y porqué no me lo pruebas?"

- "¿Que tienes en mente?"

- "La chica que es casi una buena presa está allí" –señaló a alguien a lo lejos- "¿porqué no divertirnos un poco mientras Tsu Chin hace su labor?, ¿acaso no sería buena como víctima?. Y mira que el novio parece interesado en desafiarte.."

El asesino contuvo la risa.

- "¿Lo sabes por tu poder?"

- "Los deseos son fáciles de notar para mí. Claros como el agua. ¿Acaso no crees que es una buena manera de pasar el tiempo con aquel sujeto?... ya viste que tiene magia espiritual y me dicen por allí que tu "presa" los conoce a ambos.."

- " Cierto, cierto. Son conocidos de Subaru" –una sonrisa atractiva apareció en los labios del sakurazukamori- "¿así que quieres ver una auténtica ilusión?, ¿porqué no?"

En aquel mismo momento y algo alejados de la torre, en uno de los amplios parques cercanos, Kerberos descendió entonces lentamente dándole tiempo a Touya de recuperarse pero apenas el médico logró poner un pie en tierra ambos notaron algo muy extraño...

- "¡Yo he sentido esto antes!" –murmuró el galeno.

- "¿Qué?"

- "¡Vete!" –le ordenó Kinomoto- "el novio de Sakura necesita toda la ayuda posible y esa presencia está cerca... ¡lárgate de aquí!"

- "¿Acaso estás loco?.. ¡es un poder espantoso!"

- "El que viene es un Dragón de la Tierra" –ante la expresión desconcertada de la bestia guardiana añadió- "¡ellos saben donde está Tomoyo, maldición!"

- "¡Tomoyo!" –el guardián también estaba preocupado por la muchacha- "pero los Dragones del Cielo dijeron que sólo un Dragón puede contra.."

- "¡Ya lo sé pero tengo que saber donde la tienen!!.. ¿acaso no entiendes o qué?.. ¡VETE DE UNA VEZ!!"

Aunque lastimosamente las palabras de Sumeragi estaban en su cabeza..

- "Si pelea con Seishirou es hombre muerto doctor. Cualquiera que tenga la desgracia de tropezarse con él está perdido sin remedio. No lo olvide: sólo un Dragón del Cielo puede enfrentarse a uno de la Tierra con una mínima posibilidad de éxito. Para cualquier otro, no importa el poder que tenga... la posibilidad de sobrevivir es nula "

* * * * * * * * * * *

- "¡¡¡Arghhhhh!!!!"

El terrible grito de Ruby Moon hizo perder a Eriol su concentración por unos instantes pero el joven apretó los puños y continuó... sabía que era presa fácil en aquel instante pero tenía que lograrlo. ¡Tenía que completar aquel conjuro!!

Yoko terminó de acomodar a Tao en un rincón no muy cerca de las instalaciones de radio y televisión que estaban en lo alto de la torre pero a la vez lo más protegido posible, antes de correr a desconectar los voltios de electricidad en cuyos cables estaban atrapados Ruby Moon y Spinel Sun.

En aquel momento Eriol notó lo que pasaba a su alrededor ¡pero no podía detenerse!...

Ya Li había hecho su parte. No le había gustado en lo más mínimo que su amigo fuera el cebo en la trampa tendida para sacar a los Seis de sus posiciones pero había tenido que ser práctico y era la hora de cumplir lo suyo...

- "No hay otra forma.." –pensó mientras el viento hacía ondear la túnica azul y negra con los signos del sol y la luna que llevaba puesta- "no la hay."

Un rayo oscuro y siniestro se estrelló contra él a despecho de la protección del sangrante Spinel y el joven lo contuvo con su brazo derecho sintiendo un agudo dolor pero no se detuvo.

No importa lo que pasara.. ¡tenía que terminar!!.

* * * * * * * * * *

Los vientos y las columnas de fuego rasgaban los aires. Había tal lucha de poder y conflicto que la tensión era casi una corriente eléctrica alrededor de todos aquellos que podían sentirla, la tensión y los corazones ciertamente latían mucho más rápidos que los temblores que aún se sentían en la ciudad...

- "¡Es una locura Kamui!" –regañaba Sorata Arisugawa- "¡¡los temblores son más leves ahora pero todo este poder está remeciendo demasiado la ciudad y no podemos intervenir aunque queramos hacerlo!"

- "Pero ¡la señorita Sakura!"

- "Cada uno de nosotros tiene su función en estos tiempos" –murmuró solemnemente Arashi Kishuu- "y no tenemos otra elección.."

- "Sólo espero que Monou y los Dragones de la Tierra se mantengan apartados de esto.."

- "¡Pero Sorata!!, ¿no te das cuenta? ¡la ciudad está demasiado devastada!!, ¡nuestras batallas y ahora esto la han hecho demasiado inestable y si el Hechicero de todos los Tiempos trata de hacer su conjuro no podrá sobrevivir a ello!. ¡El poder de la energía mística de la ciudad ya es demasiado inestable como para que pueda protegerla!!"

* * * * * * * * * * *

- "¿Qué es eso Takashi?" –repuso la espantada Chiharu, mientras su esposo la empujaba- "¡mira eso!, ¡esa luz así como los temblores!... ¡vienen de la torre de Tokyo!!"

El joven se volvió entonces bruscamente y al igual que muchos en la ciudad pudieron notar no solo la terrible potencia de aquel poder que parecía una columna brillante, brotando de la misma torre de Tokyo. Había más.... terribles columnas de fuego, verde y negro rodeaban el lugar: vientos huracanados, rayos y relámpagos ensordecían a los presentes...

- "Aquellos rayos..." –murmuró el muchacho recordando súbitamente la creación de las extrañas chica y gata que vivían con su amigo Li desde antes que el dejara la casa para casarse- "esos rayos son.... ¿será posible?"

- "¿Qué es eso?" –se espantaba Rika Sasaki, atónita, desde las afueras de la ciudad- " ¿qué está pasando?"

- "¡¡No lo sé Rika!!. Es terrible y poderoso pero no sé que es" – murmuró Idomu Terada, tan asombrado como ella- "las comunicaciones están bloqueadas, ¡lo último que dijeron en las estaciones de radio es que todo parece venir de la torre, aún los terremotos!"

En aquel preciso instante mientras Naoko ayudaba a Sonomi a arrastrar al herido Fujitaka Kinomoto notó la columna de poder y los fuegos y relámpagos que rodeaban la torre de Tokyo...

- "¡Mire eso señora!"

La empresaria miró asombrada hacia donde la muchacha le señalaba y quedó atónita. Había sido una fortuna lograr salir de los escombros del centro de convenciones y encontrar a la amiga de su hija –ya estaba temiendo terriblemente por el padre de Sakura y su propia vida si no abandonaban aquella calle- pero aquello la dejó sin aliento..

- "No.. no temas Sonomi.. todo saldrá bien.." –sonrió Fujitaka, abriendo levemente los ojos en ese instante y mirando el poder alrededor de la torre- "sí, así será.. sólo espero que los muchachos estén bien.."

Y después de decir aquello el decano de la universidad de Tokyo perdió definitivamente el conocimiento..

* * * * * * * * * * *

- "¡Mire allá mi señor!"

El secretario señalaba la columna de poder que surgía desde el mismo Eriol –visible por uno de los enormes boquetes del techo del mirador- y por unos instantes los Seis quedaron paralizados de ira..

- "¡Sí, adelante!" –gritó Shaoran con una leve sonrisa en su rostro agotado.

- "... el poder que en mi reside.. sea el escudo de esta destrucción...."

Los ojos de Eriol se tornaron más brillantes que nunca y su báculo dorado y la columna de poder parecieron tener más fuerza que nunca. El joven inglés frunció levemente el ceño súbitamente y tomando con sus dos brazos el báculo dorado lo supo...

El momento había llegado...

En un movimiento enérgico y decidido levantó el dorado cetro de poder...

- "Por Sakura y mi hijo.. ¡debo hacerlo!" –pensó el joven chino al ver a su amigo casi terminar el conjuro- "El tiene su parte en esto pero me guste o no. también es cosa mía aunque sólo pueda apoyarlo . Creo que está tan concentrado que no ha notado la inestabilidad de la torre y solo el poder del Concilio es lo único que puedo usar ahora..".

Hizo un movimiento brusco a su vez y ante la atónita mirada de Hin Lu, los guardianes y los mismos Seis desgarró el aire con maestría en un soberbio gesto con la espada de su clan y la levantó sobre su cabeza con un gesto majestuoso: el fuego verde que había estado en conflicto con los poderes negros de los Seis rugió adoptando la forma de un dragón chino brillante que brotó entre las llamas y los truenos mientras pronunciaba estas palabras, y un sello brillante con los nombres de los clanes mágicos más poderosos de Oriente aparecía a sus espaldas..

Mientras el sello de Lead Clow brillaba como nunca detrás del mismo Eriol en ese instante..

- ".... poder de la luz y la oscuridad que ha sido manejado por Clow desde el pasado... ¡¡CONSTRUYE TU LA BARRERA!!."

- "Sea el poder del Concilio... ¡¡¡SEA EL PODER DEL GUARDIAN DE LOS SELLOS ETERNOS DE ORIENTE TUS ALIADOS EN ESTE INSTANTE , REENCARNACION DE CLOW!!!.."

Las palabras de Eriol habían hecho brotar un llamarada de energía pura del báculo del joven occidental quien se tornó pálido como un cadáver por unos instantes pero entonces el brillante dragón chino formado por el poder del Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente se le unió en el proceso y un aro de luz dorada se formó rodeando a la torre de Tokyo y la ciudad en fracción de centésimas de segundos...

- "¡Maldición!" -gritó Tsu Chin mientras los Seis rumiaban su ira- "¡lograron formar una barrera semejante a la de los Dragones del Cielo con magia pura sobre la ciudad!!.. ¡pero si ambos mueren podré romperla!"

Aquella terrible frase fue lo último que escuchó Shaoran antes de caer inconsciente...

* * * * * * * * * *

- " ¡SHAORAAAAAAN!" –gritó Sakura en ese mismo instante, atrapada bajo el sello, en la Mansión Li- "¡¡SHAORAAAAAAANNNNNNNNN!!"

Su poder, pese a estar sellado acababa de "mostrarle" lo ocurrido en la torre en ese preciso instante y aquello la llenaba de horror. Las Sakura y las Protection Cards se amontonaban en el piso después de infructuosos intentos de escape y el corazón de la chica se rompió de impotencia y desesperación..

- "¡Mi señor creador, mi señor creador!" –sollozó Byakko, detrás de la puerta de la habitación de Sakura- "¡mi pobre y valiente señor creador..!!"

Tsuki tenía los ojos llenos de lágrimas...

- "¿Porqué tenía que ordenarnos que permaneciéramos aquí?" –se desesperó la Bestia del Sello de las Protection Cards- "¡yo tenía que estar combatiendo a su lado!"

- "Nos ordenó cuidar de nuestra señora Sakura, con todas nuestras fuerzas" –murmuró Tsuki, mirando fijamente la puerta donde su señora estaba atrapada- "esa fue su orden Byakko..."

- "¡Tsuki, Byakko!!" –sollozaba Sakura- "¡ayúdenme por favor!"

- "Mi señor creador lo ordenó" –sollozaba la felina- "¿y cómo estarán el cabeza hueca de Kerberos y el enojado de Spinel?, ¡daría todo por estar allí!"

- "¡Sword!" –gritaba Sakura en ese instante.

La puerta se rasgó por un instante y –tal y como la vez que quedara atrapada en el interior de la card "the maze"- la pared se abrió por milésimas de segundos para luego volverse a cerrar...

- "¡TIENEN QUE AYUDARME A SALIR!" –gimió la muchacha- "¡SHAORAN NECESITA DE MI!, ¿ACASO NO PUEDEN ENTENDERLO?, ¡TIENEN QUE AYUDARME A SALIR!"

- "Así quisiéramos no podríamos hacerlo mi señora" –susurró Byakko- "nosotras hemos sido creadas por el poder de Shaoran Li y no podemos romper un sello suyo. Además ni siquiera usted ha podido contra ese sello, todavía reforzado por el poder de la reencarnación de Clow, ¡por favor mi señora, no se haga daño!!"

- "¡SHAORAN, SHAORAN!!" –sollozaba la antigua card captor aferrada a la puerta.

Mei Ling se acercó entonces a ambas guardianas. Todos los miembros restantes del Clan Li en Japón protegían la casa y a sus ocupantes pero la joven china entendía perfectamente el dolor de Sakura. Quería mucho a su primo, pero la estaba matando de angustia saber que Hin Lu estaba también en la torre...

- "Estamos haciendo aquello por lo que fuimos creadas" –decía Byakko, mirando la faz llorosa de Mei Ling- "¡eso estamos haciendo!, fue para esto que existimos, para esto que fuimos creadas. Por el deseo de mi señor de proteger a mi señora Sakura contra todo lo que pudiera venir, ¡nosotras y las protection cards existimos por ello!"

Mei Ling asintió pero Byakko volvió sus ojos felinos a Tsuki, las lágrimas casi no la dejaban hablar..

- "¡¿Entonces porqué nos sentimos tan mal?!" –gritó.

Por su parte Tsuki frunció levemente el ceño. La gentil y hermosa guardiana de cabello rosáceo había tomado una decisión súbita y adoptó en un segundo una pose de combate mientras Byakko la miraba asombrada..

- "¿Qué te propones?"

- "Hacer lo que debo hacer" –replicó decidida- "sea aquello para lo que fui creada o no. Soy una guardiana y fui creada con magia pero también tengo sentimientos y mi creador me enseñó a distinguir el deber: conozco el mío, pero esto no puedo ignorarlo, ¡NO PUEDO!"

Mei Ling y el anciano Wei miraron a la forma real de Megumi Togakutsuki con asombro. Siempre había sido gentil y correcta, ¡aún se dirigía a Shaoran como "mi señor creador"!, sin embargo allí estaba, su dulzura se descubría ahora como fuerza y decisión que les recordaba mucho a la del joven jefe del Clan Li..

- "¡BIEN, ENTONCES AQUÍ VAMOS LAS DOS!" –gritó Byakko súbitamente feliz- "¡Y QUE NADIE INTENTE DETENERNOS!".

Ambas guardianas volvieron todo su poder contra los sellos que mantenían encerrada a Sakura con la fuerza que provoca la desesperación..

- "¡Gracias, gracias.. sigan intentándolo!!" –sollozó Sakura sintiendo por fin un rayo de esperanza en la decisión de Tsuki y Byakko- " tienen que lograrlo!!"

Pero los sellos se volvieron contra las guardianas y el poder de su creador dentro de ellas las hizo gritar de dolor..

- "Son creaciones de Shaoran, pueden contra todo menos contra algo hecho por él" –gimió Mei Ling.

Aquellas palabras hundieron a Sakura en las negras aguas de la desesperanza...

- "Sólo quien ama puede tener la fuerza necesaria para tener esperanza, aún contra cualquier destino.."

- "Pero, ¿porqué me ha dejado atrás?"

- "Porque te ama. Y él ya estaba inexorablemente metido en la lucha " –era una voz cálida la que sonaba en sus oídos- "y no quiso arriesgarte ni a la preciosa vida que llevas dentro de ti. Por eso lo hizo.... Aquel que sabe que tiene la vida en riesgo hará hasta lo imposible por evitar que alguien más, por amor, pueda enlazarse a un posible final trágico e innecesario.."

- "¡NO ES INNECESARIO!, ¡NO LO ES!" –gritó Sakura en voz alta- "no lo es, quiero estar con él, ¡tengo que ir a su lado!!, también amar significa dar hasta lo último de ti. ¡Lo último que tienes y sin importar el resultado!!, sólo entonces se puede vivir o morir en paz. ¡Pero quiero vivir, y quiero que él viva conmigo!, sé que mi bebé siente como yo, ¡quiere lo mismo que yo! ¡ESO LO SE!!"

- "Entonces has hallado tu verdad. Reúne tus fuerzas y pelea querida mía... reúne todo lo que tienes"

La muchacha abrió los ojos verdes llenos de lágrimas con asombro. ¿Que era esa voz?, ¡no importaba, no importaba!!...

Era ahora o nunca...

Los momentos vividos junto a la persona que amaba pasaron vertiginosamente por su mente, cada instante, cada segundo, cada sonrisa suya, cada gesto, parecieron llamarla a reencontrarse con él y la chica comprendió la veracidad de aquellas palabras. Eran los sentimientos los que le daban fuerza a él.. pues bien, los suyos eran también sentimientos.. y al igual que él sólo quería proteger lo que amaba..

Sintió entonces un leve poder nuevo en su interior y sonrió..

- "No sé si eres niño o niña pero ya estás vivo.. ya puedes sentir. Y al igual que yo quieres estar con tu padre ¿no es cierto?, no temas, nada ni nadie, ni siquiera él mismo podrán evitar tu deseo y el mío... estaremos con él. Estaremos juntos.."

Todas las cards –las Sakura y las Protection- que habían estado en el piso, súbitamente rodearon a la joven que empuñó el báculo de la estrella mientras su sello aparecía a sus espaldas mas centelleante y brillante que las propias luces del firmamento nocturno. Los sellos de Shaoran y Eriol se destacaron en la puerta en súbito resplandor pero la muchacha, en lugar de atacar aquellos elementos que la protegían sonrió dulcemente...

A sus manos volaron las cards, describiendo espirales, el báculo giró con rapidez y súbitamente ambos sellos que bloqueaban la salida se unieron al suyo. Una fuerza brillante rodeó a la joven maestra de cartas y las cards se acomodaron a ambos lados de ella..

- "Gracias.." –murmuró Sakura.

Las puertas de aquella habitación que había sido su prisión durante instantes desesperados se abrieron con estrépito entre cascadas de luces, ante la mirada asombrada de Mei Ling y Wei mientras Byakko y Tsuki –bastante lastimadas- contemplaban el poder de su señora sin creerlo...

- "Adelante" –repuso ella, flotando desde que saliera de la habitación y sin siquiera necesitar alas- "Shaoran y los demás nos necesitan"

Tsuki y Byakko se miraron asintiendo... pero Sakura sonrió aún más. El ataque y el terremoto habían roto las protecciones mágicas de la Mansión –por eso Shaoran la había sellado en aquella habitación para estar totalmente seguro de que estuviera a salvo y nada mágico la atacara – pero además de ver a las guardianas, a Mei Ling y Wei..

Vió a la dueña de aquella voz que le mostrara la verdad del camino a seguir..

Quien había hecho llegar su voz –ya que no podía pasar los sellos de Li y Hiragizawa- hasta su corazón.

Su madre.

* * * * * * * * * * *

Tomoyo despertó sintiéndose extraña. Tenía un agudo dolor y estaba sola, sola en medio de un parque... un parque..

¿Un parque envuelto en la oscuridad?

Una ilusión

- "Seishirou Sakurazuka, el Sakurazukamori, es un maestro en las ilusiones " –la voz del médium Sumeragi sonó en su mente.

La joven procuró controlar los desesperados latidos de su corazón y contuvo un quejido. Había tenido un leve corte en el costado por tratar de defender a la abuela Li durante el ataque a la mansión y al notar sangre por un instante se sintió espantada..

¡Su bebé!.

Suavemente trató de verificar su condición. Se sentía agotada pero había sido sólo un roce. Posiblemente era la pérdida de sangre lo que la estaba haciendo sentir tan cansada, sin embargo no parecía que la herida fuera profunda aunque más que nunca deseó que Touya estuviera allí para estar segura...

- "Pero ese hombre me ha encontrado..." –murmuró- "si estoy en una ilusión es que el Sakurazukamori me ha encontrado..."

Un leve sonido la sobresaltó pero quedó muda de asombro al notar algo insólito a sus espaldas...

* * * * * * * * * * *

Eriol había creído que aquello era el fin.

Ciertamente hacer una barrera que protegiera a la ciudad y a sus habitantes creando una dimensión paralela donde sólo estaban ellos, era más agotador de lo que había sospechado, aunque no ignoraba los riesgos cuando había asumido aquella labor...

Sabía que hacer eso y para el combate era peligroso, que estaba usando su propia fuerza vital para ello porque era una dimensión donde nadie más que ellos podía ingresar. Una dimensión exactamente igual a la ciudad, con sus mismos destrozos y edificios.. todo, menos la gente. Una dimensión donde cada nuevo destrozo repercutiría directamente sobre él.

Y que al igual que la barrera formada por los Dragones del Cielo cuando combatían había trasladado todos los destrozos de la ciudad allí mismo, destrozos que sólo se materializarían en la realidad de la gente si Tsu Chin y los suyos vencían..

Pero aunque la barrera era suya.. estaba consciente de algo.

La súbita liberación de su poder para cubrir la energía mística –demasiado inestable aún para lo que él esperaba- de toda la ciudad pudo haberle costado la vida.. de hecho, con todo el poder que tenía aquel sello místico que era la torre, no hubiera resistido de no haber sido por el apoyo de Li...

- "¡Maldición, sólo espero que esto no lo haya matado!" –pensó apoyándose en su báculo dorado, exhausto por el esfuerzo- "no estaba nada bien para ayudar en esto..."

El cuerpo de Ruby Moon cayó cerca al suyo y el joven notó entonces que su guardiana había estado librando un duro combate mientras él había estado tratando de recobrarse del impacto producido por el conjuro porque sangraba abundantemente y tenía un espantoso corte en uno de sus brazos...

- "Cuidado con sus armas.." –dijo Ruby casi en un suspiro y el joven británico notó espantado como Tsu Chin torturaba a Spinel con terribles agujas que surgían de su báculo por haber estorbado su ataque.

Es que al caer Ruby, era el guardián quien se había adelantado a dar cara al siamés..

- "¡Es mucho más poderoso que antes!" –pensó Eriol.

Le había visto en una ocasión en plena calle y hablando con Yoko, pero su poder había crecido de modo realmente alarmante..

¿Cómo?..

- "Ping y los otros se encargarán de darle al Jefe del Concilio lo que se merece" –rió el siamés mirando a Eriol, mientras Spinel se debatía de dolor- "ellos fueron sus maestros ¿sabes?, así que no puedo quitarles ese honor. Por supuesto que yo le daré el toque final a la situación pero antes teníamos que dejar zanjados nuestros asuntos ¿verdad?"

Los vientos agitaban todo alrededor de la torre y finalmente Tsu Chin se cansó de torturar a la bestia mágica dejando que el guardián cayera al piso con un gran gemido de dolor..

- "¡Eriol..!." –murmuró Spinel casi desfallecido.

El hechicero occidental se apoyó en su báculo y miró fieramente al rubio siamés ante sí..

Aquello iba muy mal, la inestabilidad del poder en la ciudad casi lo había matado y realmente estaba más agotado que nunca como para poder combatir a Tsu Chin como hubiera deseado...

Y el poder de ese sujeto.. ¿cómo tenía tanto?.

Recordó entonces las palabras del alumno de Yukito Tsukishiro, el joven Kamui Shirou..

- "El poder de Fuuma es conceder deseos.... los deseos de la gente, los más oscuros..."

Los que pudieran provocar destrucción..

Menudo problema.

Sospechaba que Li estaría igual o quizá aún peor que él y nunca, más que nunca necesitaban desesperadamente a Sakura, pero en aquel momento el rubio parecía divertido...

- "Yoko.. ¿qué pasa?" –murmuró entonces el pequeño Tao abriendo lentamente los ojos, aturdido y asombrado- "¿qué sucede?, ¡dime la verdad! ¿qué pasa?"

En medio de la desolación a su alrededor la muchacha miró a las personas ante sí, y aquellas ingenuas palabras infantiles quedaban grabadas en su mente...

La verdad....

Recordó entonces lo que había dicho al niño, mientras miraba uno de sus inagotables animes por televisión al reprenderlo por una travesura...

- "Pero fue sólo una mentirita hermana... y la verdad es sólo bonita como canción..¡como la canción de ese anime que no entiendo nada pero tiene chicas bonitas!"

La chica abrazó al niño con toda su fuerza sintiendo que su última esperanza se hundía. Ella también había sido transportada a aquella dimensión paralela... ¿qué significaba?.

También tenía que estar allí.

Apretó al niño contra los escombros tratando de alejarlo del peligro del poder de la magia que allí se liberaba mientras un terrible miedo se apoderaba de ella....

La verdad...

- "¡la verdad es sólo bonita como canción..!"

Missing truth and forever .................. Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart ....... Besando tu amor y arreglando tu corazón

Dakishimete Honto no Te de ............ Abrázame con tus verdaderos brazos

Ashita wo Hiraku Kagi wa reality .... La llave para abrir el mañana es realidad

Uso wo Kowashi Tsuzuketai............. Yo quiero seguir rompiendo mentiras..

Eriol había levantado su báculo para protegerse formando un escudo ante él que lo protegió de los supremos vientos oscuros de su enemigo pero la reencarnación del druida había formulado un nuevo y poderoso conjuro invocando ahora el poder de un vacío nebuloso que absorbía las escasas fuerzas del inglés, que contenía unos relámpagos negros con sus manos sangrantes...

- "Tienes que pagar lo que él hizo.." –dijo el siamés antes de mirar a la chica- "mira pequeña, tu venganza contra la reencarnación de Clow podrá finalmente cumplirse..."

- "¿Venganza?" –repitió el joven inglés mirando a la atónita muchacha, sintiendo como el mundo se hundía a sus pies- "¡es imposible!".

Kore Ijou Hanashi wo Shite mo ........ Aun cuando nos guardemos las palabras

Anata kara Nani mo Mienai .............. es molesto deducirlo

Shiritagatteru Meiwakuna Kare ........ la sola necesidad de ser mal entendida

Gokai Sarete itai ................................ Colgando a los días del sol

Mukashi no Hanashi ni Sugaru.......... Excusas semejantes al de los adultos

Otona niwa Iiwake ga Niau ............... los ángeles del cielo

Erabarenai Tenshitachi ni Hane sae mo Iranai ... ninguna pluma necesitan

- "Kai Sung murió por culpa de Clow. El la dejó sola cuando más lo necesitaba" –murmuró Tsu Chin con odio- "Clow tuvo la culpa de la muerte de Wu Fang Sheng y no solo ello, sinó que también en su comodidad y egoísmo dejó morir a Kai Sung. ¿Acaso no has querido vengarte de él por eso Yoko?" –añadió indignado- "podría haberte perdonado por haberme arrebatado mi poder cuando era Soté pero les hiciste daño. ¡Tú tuviste la culpa de todo!, ¡MUERETE DE UNA VEZ!"

- "¡Eriol, defiéndete!" –gritaron Ruby y Spinel.

El joven quedó atónito y perplejo ante lo que el siamés decía y por un instante algo pareció estallar en su mente. Yue había dicho que no creía que Clow hubiera matado a Wu Fang Sheng pero..

Pero...

Missing truth and forever .................. Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart ........ besando tu Amor y arreglando tu corazón

Ashita no Jibun ga Suki to ................. Me gusta el mañana

Shinjite iruno Shinjitai kara ............... Yo creo para que...; yo quiero creer para que...

Uso ni Kirawarete itai........................ Para que quiero guardar mentiras que me odian

- "¡NOOOO!!!!"

El hijo del embajador Hiragizawa salió de sus pensamientos ante aquel grito. Sus ojos azules miraron asombrados como aquella chiquilla forcejeaba con el rubio, que había tratado de usar su báculo negro como arma en aquel instante..

- "¡¿Te volviste loca?!!... ¡pequeña, sólo quiero ayudarte, ya te lo dije antes!"

- "¡Yoko!"

- "¡Ya basta, basta!" –dijo entre lágrimas y forcejeando con el alto siamés, con todas las fuerzas que tenía- "¡tú no puedes ayudarme!!, ¡eres la última persona que puede hacerlo!, ¡nunca podrás entender el tipo de venganza que yo quiero!"

Sonna Koto Omoidashite ................... Tu estas ardiente con estos recuerdos

Atatameteite Hitori de ....................... La fruta roja que yo quiero

Watashi ga Hoshii Akai Kajitsu wa ... es invisible a ti

Anata niwa Mienai ............................. Tu no notas ni siquiera mis suspiros

Tameiki ni Kizukanaide ..................... lloraras mañana; vas a llegar demasiado tarde

Nakidashita Ashita ja Osoi yo ............ Incluso la fiebre ligera que

Kaze no Tsuyoi Yoru wo Erabu ......... escoge una noche ventosa

Binetsu sae Itoshii .............................. se ve enternecida

Eriol estaba asombrado y atónito, era como si hubiera quedado sin voz y sin movimiento. ¿Ella quería vengarse de él?, ¿realmente Clow había matado a Wu Fang Sheng?..

- "¡Sabes muy bien quien tuvo la culpa de la muerte de Wu Fang!" –dijo la muchacha haciendo un esfuerzo aún por detener al rubio- "¡y si quieres la placa vas a tener que matarme primero!, ¡tú eres mi enemigo, tú lo eres!"

- "¡NO, NO!!.. ¡¡NO PUEDES DECIRME ESO!!.. ¡NNOO!"

Missing truth and forever ................... Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart ......... besando tu Amor y arreglando tu corazón

Mayonaka no Kodomo no Youni ....... Como un niño en el medio de la noche

Namida wo Tomeru Ai wo Sagashite .. Buscando amores para detener las lágrimas

Doa wo Tataki Tsuzukeru no............... Tu seguirás golpeando a la puerta

Humillado y perdiendo totalmente el control de sus propios actos por las últimas frases de la chica, el rubio alzó el brazo en gesto automático y veloz propinando un sonoro bofetón que arrojó el frágil y menudo cuerpo de la muchacha a varios pasos de distancia con un horrible estrépito...

- "¡Hermana!"

- "¡BASTARDO!"

El remolino de poder surgió en un instante, en apenas una fracción de segundos.. veloz, terrible e indignado, la ráfaga de poder puro rodeó el cuerpo de Eriol en menos de lo que tardo en contarlo y los ojos azules del joven se dilataron de ira mientras su ceño se fruncía con indignación y su poder rasgaba el aire y la magia de la reencarnación del Druida Negro, quien alcanzado en pleno pecho fue casi lanzado de la torre y apenas pudo sostenerse del filo del abismo con sus manos ensangrentadas mientras su báculo estaba allí, en el piso...

Spinel y Ruby Moon contemplaban aquella reacción de su creador con estupefacción y olvidando sus heridas, mudos de asombro..

- "¡Realmente se enojó!" –murmuró el pequeño Tao, con los ojitos grises muy abiertos en su cara infantil- "¡vaya, realmente sus enfados dan miedo!"

- "Des.... desgraciado" –murmuró aún el joven inglés apoyándose nuevamente en el báculo, más exhausto aún que antes a pesar de notar que el siamés parecía tener graves heridas- "cobarde"

Missing truth and forever .................... Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart ......... besando tu Amor y arreglando tu corazón

Ashita no Jibun ga Suki to .................. Me gusta el mañana

Shinjiteiru no Shinjitai kara ................ Yo creo para que.... yo quiero creer para que..

Uso ni Kirawareteitai........................... Para que quiero guardar mentiras que me odian

La chiquilla estaba realmente pasmada y asombrada con el cabello desparramado sobre sus hombros, aún caída en el piso y con un hilo de sangre brotando de sus labios..

El joven occidental la miró entonces y en sus ojos brillaba la pregunta...

- "No" –murmuró la chica poniéndose de pie y mirándole muy decidida- "la persona culpable de la muerte de Wu Fang .. no fue Clow" –se volvió a Tsu Chin- "y no puedo creer que vengas a decir que no querías hacerle daño. Soté De Danann arrastró con sus actos demasiada muerte... dolor. Y ahora tú te llevaste a mi hermano, expusiste a un niño pequeño a esto, atacaste la mansión Li y mataste a tantos. ¿No querías la placa acaso?, ¿qué es lo que querías?"

- "Lo que ocurrió la noche de la pelea en Hong Kong nunca debió ocurrir" –replicó el siamés- "soy quien soy, y estoy aquí sólo para destruir a quien acabó con mi encarnación anterior pero a ti no quería dañarte" –tenía la vista en el piso, y se veía avergonzado- "puedo destruir lo que sea menos a ti..."

La pálida faz de la chica se tornó más pálida aún..

Missing truth and forever .................... Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart .......... besando el Amor y arreglando su corazón

Mayonaka no Kodomo no Youni ........ Como un niño en el medio de la noche

Namida wo Tomeru Ai wo Sagashite... Buscando amores para detener las lágrimas

Doa wo Tataki Tsuzukeru no................ Tu seguirás golpeando a la puerta

- "Y sí, quise la placa… La busqué e investigué suficiente como para encontrarla, entonces supe que la reencarnación de Clow también la buscaba. ¡Por supuesto!. Mi encarnación anterior maldijo a Clow con una vida breve y con olvidar todo lo relacionado a lo ocurrido.. todo para que nunca la encontrara, pero más que todo para que si Kai Sung reencarnaba él nunca la buscara y no la encontrara jamás"

En medio de toda aquella destrucción y charla entre adultos a su alrededor, la figura fantasmal de la pequeña Kiku había subido hasta allí y su carita parecía estar más desconcertada aún que la del pequeño Tao, la personita que estaba más cerca de la fantasma...

- "No existen las casualidades Tsu Chin" –murmuró Eriol- "sólo lo inevitable. Soté hizo un pacto con la oscuridad usando el poder de las tinieblas de esta época por eso Clow encerró aquella magia en la placa. Como reencarnación del Druida Negro has buscado aquella placa para liberar el poder que usó Soté en esa batalla, sin importarte aliarte con el Kamui Oscuro para conseguirlo"

- "Lo que está en la placa de oro es mucho más" –replicó el siamés con una sonrisa.

El tiempo para recobrarse había sido suficiente para Tsu Chin, sus manos buscaron rápidamente el báculo negro y la niebla oscura surgió nuevamente, cubriendo todo el lugar en un segundo. El segundo que requería el oriental para atacar con todo su poder restante a la reencarnación de Clow..

- "¡SPINEL!"

El grito horrorizado de Ruby Moon se dejó escuchar en la torre en aquel instante, los ojos de Yoko se llenaron de lágrimas mientras el inseparable compañero de Ruby recibía de lleno aquella descarga de poder desplomándose inerte y casi agonizante...

- "No tienes la placa de oro" –murmuró Tsu Chin mientras los demás contemplaban espantados la caída de Spinel y Eriol sentía como sus fuerzas decaían aún más- "y no puedes saber lo que voy a hacer porque no conoces todos los ataques de mi encarnación anterior. Sin la placa de oro no puedes recordar nada y si nada recuerdas, nada puedas hacer para vencerme. Mi fuerza ha sido renovada por el poder de mi "Deseo", concedido por el Kamui Oscuro..."

Missing truth and forever...................... Verdad perdida y para siempre

Kissing love and true your heart .......... besando el Amor y arreglando tu corazón

Dakishimete Honto no Te de ............... Abrázame con tus brazos verdaderos

Ashita wo Hiraku Kagi wa reality ....... La llave para abrir el mañana es realidad

Uso wo Kowashitsuzuketai .................. Yo quiero seguir rompiendo mentiras..

- "¿Cuál placa?" –murmuró el pequeño Tao en ese momento, abrazando su osito de juguete- "¿el viejo amuleto familiar que protegía de hechizos o maldiciones que me diste hermana? ¡dijiste que lo tuviera siempre conmigo o que lo escondiera en la mansión Li!"

La chica corrió hacia el niño, temiendo súbitamente por su seguridad ante su inesperada franqueza...

- "¡Tao cállate por favor!" –gritó abrazándolo y quitándole aquel inseparable oso con un rápido gesto..

Un momento.. ¿ese oso de donde salió?.

La muchacha apretó el juguete en sus manos y sus almendrados ojos grises quedaron atónitos.

- "¡TERMINEMOS AHORA LO QUE NO TERMINAMOS HACE TANTOS AÑOS!" –gritó el rubio.

Eriol levantó su báculo dorado en un gesto de defensa tratando de crear una barrera, pero ya sus fuerzas estaban demasiado mermadas –tener activa la dimensión paralela era más agotador a cada segundo y sospechaba que en el mirador había también una feroz batalla porque sentía las descargas de poder en su propia piel- y su barrera se desgarró creándole un terrible tajo en pleno pecho al repercutir sobre su cuerpo. El poder del ataque de Tsu Chin, que estaba usando su báculo como lanza hirió una de las alas de Ruby Moon, que trataba de proteger a su creador, y el siamés arrojó con fuerza el cuerpo de la guardiana a un costado con furia, aún empuñando el báculo como lanza...

Buscando acabar con la vida de Eriol...

- "¡NO, NO PUEDES HACERLE DAÑO!"

El destello de poder súbito golpeó al atónito siamés y el joven occidental sintió algo extraño, un reconocimiento súbito. ¡Aquello!!, ¡el conocía aquel poder!!..

Algo muy lejano en sus recuerdos como Clow pareció despertar...

- "¡Yoko!"

La chiquilla estaba de pie y con aura terrible rodeando su cuerpo. Un aura que se traslucía en la fuerza creadora y a la vez siniestra de las aguas. Sus cabellos, desordenados y larguísimos flotaban alrededor de su blanca figura mientras las espirales de agua brillante y fina se fundían con su cuerpo y sus ojos almendrados se veían más brillantes que nunca ..

- "¡Tiene magia!" –murmuró Ruby Moon, atónita y adolorida.

Efectivamente, la chica que estaba ante ellos estaba manejando con el agua el poder de la luz y la oscuridad.. la magia blanca.. y la negra.

Pero en sus manos... estaba una placa dorada con varios adornos y extrañas runas.

Al contemplarla en ese instante... Eriol sintió que los recuerdos ingresaban atropellados en su mente y finalmente pudo recordar entonces el rostro de Kai Sung Sheng.

- "Ella lo salvó" –murmuraba el niño- "entonces la abuela Li tenía razón, ¡mi hermana si tenía magia!! pero sólo rompería el sello por algo que realmente quisiera proteger..."

- "Estoy condenando el mundo con esto pero.. ¿cómo dejarlo morir?" –pensaba la chica en ese momento, atemorizada.

* * * * * * * * * *

Hin Lu vió caer el cuerpo de su joven señor cuando la dimensión paralela había sido ya formada y procuró controlar su pánico mientras Yue se adelantaba a toda velocidad a recoger el cuerpo exánime del jefe del Clan Li.

El mismo temor estaba pintado en el rostro de Kerberos...

¡¡¿Acaso estaba.......... estaba?!!!

Unos gritos hicieron volver el rostro de la bestia guardiana y del secretario hacia sus oponentes y entonces se dieron cuenta que tres de los Seis habían tratado infructuosamente de detener al dragón chino formado por el Jefe del Concilio y como consecuencia de ello había tres muertos ya en el mirador de la torre..

- "¡Está vivo!" –suspiró Yue, aliviando con aquellas frases la angustia de sus compañeros- "¡aún respira!"

- "¡Deja de decir "aún"!!, ¡nunca dejarás de ser un aguafiestas!"- la bestia de ojos dorados recobró instantáneamente su buen humor- "tenemos tres tipos menos y uno de los Seis está arriba, con la reencarnación del Druida Negro. ¡Esto tiene que ser más fácil!"

Como contestando su afirmación, súbitamente Ping flotó hacia sus compañeros terriblemente irritado. Había sentido la muerte de tres de sus cómplices desde donde estaba y ésa había sido la principal razón para dejar a Tsu Chin con el chico inglés que era la reencarnación de Clow....

¡Es que estos idiotas no hacían nada bien sin su dirección!

Con una rápida mirada, el miembro de los Seis notó la identidad de los caídos pero a su vez una gran sonrisa apareció en su rostro...

Había sido estúpido por parte de sus cómplices tratar de detener el poder liberado por el joven Li en ese conjuro. El muchacho había usado el penúltimo hechizo posible para un Jefe del Concilio y por su cuerpo había pasado todo el poder de los sellos eternos y magia oriental que el Concilio y los clanes mágicos controlaban desde tiempos ancestrales.

Enfrentarse a aquella magia cuando era liberada equivalía a un suicidio.

Sin embargo..

- "No sirve de nada que protejan al chico. Morirá en instantes" –rió despectivo- "con la condición que tiene su cuerpo no podía ser un conductor óptimo de tanto poder y ello lo matará... sólo es cuestión de esperar entonces para que esto se acabe"

- "¡Mi señor vive señor Ping!" –replicó Hin Lu, colocándose ante el cuerpo caído del jefe del Clan Li- "¡es el Jefe del Concilio y está vivo!"

- "No por mucho" –rió Thiang, tan despectivo como el mismo Ping- "ni esos guardianes o tú son rivales para nosotros. ¿Crees que hemos sido miembros del Alto Consejo del Concilio por ser débiles ante la magia?"

Sin darle un instante para contestar el miembro de los Seis arrojó una feroz descarga de energía en forma de relámpagos negros, pero el joven secretario hizo un rápido conjuro y creando copias falsas de sí mismo en varias direcciones trató de alejar el peligro de su señor junto con Kerberos, que había respondido el ataque de los ancianos lanzando una ráfaga de fuego vivo. Yue sostenía el cuerpo de Shaoran dispuesto a protegerlo como si fuera su mismísima dueña, pero fue Ping –ya que Thiang y Chiao, iban contra Hin Lu y Kerberos - quien se volvió directamente contra el antiguo juez de las Clow Cards, dispuesto a terminar con la vida de quien alguna vez fuera su alumno...

- "El guardián creado por magia pura" –rió divertido- "¡voy a disfrutar mucho cuando te mate angelito!"

En un desesperado intento, Yue invocó a su ataque de cristales tratando de confundir al miembro de los Seis, pero el sujeto rápidamente lo envolvió en oscuridad, aunque se llevó en ese mismo momento una sorpresa..

- "¡Que diablos!"

Las alas de Yue se extendieron y brillaron disipando las tinieblas cerca de él en un instante, pero allí mismo, la card "light" que la apurada Sakura tenía –junto con las otras- empezó a brillar...

- "¡Tengo que darme prisa!"

- "¡Adelante!" –gritó Byakko, volando aún más aprisa.

Tsuki asintió en silencio.

Kerberos gritó cuando el hálito de oscuridad lanzado por Chiao le dio de lleno en el rostro y el fuego que lanzara perdió prácticamente el control, destrozando todo a su paso y Hin Lu se atemorizó..

Cada daño en esa dimensión repercutía sobre el cuerpo de la reencarnación de Clow...

- "¡No lograrás engañarme!, ¡sé que eres tu!"

El secretario dio apenas un paso hacia atrás y sólo aquello evitó que el tajo lanzado por la espada de Thiang le partiera el cuerpo en dos. Las copias de sí mismo que rodeaban el lugar se detuvieron y súbitamente volvieron a sí mismo, mientras el secretario se notaba realmente agotado...

- "¡Pero Hin Lu no puedes ir!" –había dicho Mei Ling cuando el joven se marchaba- "¿porqué?, tú no, tú no...."

- "¿No soy del todo miembro del Clan Li?" –había dicho triste- "sí, eso lo sé Mei Ling, pero.. ¿porqué crees que estoy aquí?"

La chica la había mirado confusa.

- "Los Li me dieron una oportunidad. Jamás clan mágico alguno fue amable con alguien de una condición tan incierta como la mía en los círculos mágicos" –contestó- "gracias a que me admitieron como miembro del clan he podido aprender mucho, aunque por supuesto que tengo habilidades promedias. Jamás podría rivalizar con las habilidades de mi señor" –había suspirado.

- "¡Justamente por eso!"

- "Justamente por ello debo ir. La señorita Sakura no debe hacerlo. Mi señor no podría soportar verla combatir en una condición tan delicada como la que tiene, ¡teniendo al heredero del clan!, además es tiempo que cumpla con mi auténtico deber.."

- "¿Deber?"

- "Sí. Mi deber como miembro del Clan Li, proteger y seguir al Jefe del Clan aún hasta el fin del mundo.... y mi deber como el Guardián de su seguridad..."

Los ojos de Mei Ling se habían abierto más todavía.. asombrados.

- "Sabes bien que alguien del clan es elegido para ser el Guardián de la seguridad del Jefe. El último de los guardianes que tenía una tradición dinástica en ello murió al lado del esposo de mi señora Ieran pero no cumplió su deber pues tu tío fue asesinado.."

- "Fue el último card captor.."

- "Eso no importa. Pero aquel Guardián era mi padre"

- "¡¡¿Qué?!!, yo creí que..."

- "Es un secreto. Sabes que las leyes del Concilio son inflexibles. El Concilio lo degradó póstumamente borrándolo del clan Li y como tal, acabó como un miembro ínfimo del Clan Chung que es pobre, pero me ayudaron mucho. A mi madre se le considera miembro menor del clan Li sólo por bondad de tu tía."

- "¡No, no!"

- "Tengo que cumplir con mi trabajo. Tu tía me dio la opción de reivindicarme y lo tengo que hacer aunque muera por ello. Si no cumplo mi deber ¿cómo puedo soñar en tener una vida contigo?"

La joven china había empezado a sollozar...

Mientras la terrible descarga de poder le rompía tres costillas, Hin Lu suspiró. Kerberos protegió al joven tratando de ayudarlo a levantarse apoyándose en él pero el secretario sabía muy bien lo que le pasaba al guardián..

- "Sus poderes me confunden" –gruñó la bestia- "vas a tener que decirme a donde debo atacar, ¿porqué solo siento a uno detrás de nosotros?, ¿dónde están los demás?"

Y es que los ojos dorados del guardián estaban momentáneamente nublados con sangre...

- "Matando al chiquillo insolente de Li" –rió Chiao- "seguramente que el angelito ya es historia ahora.."

- "¡¿Yue?!" –ambos se alarmaron pero Kerberos continuó- "¡No, Li no!, ¡Sakura morirá si algo le pasa!"

Un terrible grito de Yue se hizo presente a pesar de la oscuridad –que Ping había conjurado de nuevo- y les rodeaba. Desesperado y angustiado, Kerberos reunió toda su fuerza y pese a la sangre que le impedía ver y que una de sus alas estaba totalmente quebrada y rota, reunió tal poder en el fuego que lanzó que sorprendió a Chiao por un instante..

- "¿Qué diablos?"

Rápidamente Hin Lu tomó una decisión. Y después de gritar "¡Ataca con todo lo que tengas!" hizo un conjuro rapidísimo que le permitió duplicarse y colocarse justo detrás del miembro de los Seis, forcejeando con él en el preciso instante en que los nuevos fuegos de Kerberos atacaban...

- "¡¡¡¡¡¡Arrrrrrrrggggggggggghhhhhhhhhhhhh!!"

Un grito espantoso, un olor horrible a carne chamuscada –pues el fuego mágico no puede ser apagado con facilidad- y después de quedar convertido en una tea humana por unos instantes, el cuerpo inerte y horriblemente quemado de Chiao cayó al piso..

- "Oye... oye chico, ¿estás bien?, ¿estás allí?" –murmuró Kerberos- "¿dónde estás?, ¡tenemos que ir a ayudar a Yue!" –añadió- "ay no... no, no creo.."

La bestia guardiana se concentró y el fuego que rodeaba los restos de Chiao se apagó.

- "Sí,.... tenemos que ir" –susurró entonces muy débilmente el secretario- "vamos"

- "¿Estás bien?, ¡creí que te había cocinado!"

- "No es nada serio, ay que darse prisa. Yue debe estar pasándolo mal con esos dos"

- "Con todo , es una alivio que sólo fuera una copia tuya la que estaba alli, ¿por qué eso fue no?. Eso sentí"

- "Sí"

Los brazos del pobre joven estaban en carne viva y gran parte de su ropa estaba caliente aún. Pero al menos, Kerberos ignoraba que el poder de su ataque había sido tan intenso que buena parte de las heridas de la copia habían pasado a su cuerpo..

Pero temiendo por Yue y por el desmayado Shaoran, ambos se perdieron en la oscuridad que rodeaba la torre..

* * * * * * * * * * * *

Sakura quedó perpleja y atónita por unos instantes. ¡Así que aquel era el conjuro!, ¡era increíble!!. El vuelo sobre Byakko al cruzar la ciudad le había permitido notar que no había nadie en todo el lugar y ahora, al acercarse a la torre a toda velocidad notó sin embargo otro poder aparte del de la torre...

- "Parece ser un conjuro, un hechizo o algo siniestro" –había dicho Tsuki- "pero.."

- "Tenemos que ir a la torre Tsuki... como sea"

La guardiana no terminó la frase y voló más de prisa para seguir a Byakko y su señora..

- "Sólo los que tienen que ver en este combate pueden quedarse en esta dimensión.." –pensó la card captor- "yo siempre debí estar aquí... a pesar de que Shaoran opine lo contrario.¿Estarán aquí también mi padre y los dragones del cielo y la tierra?"

- "¡Mire eso mi señora!"

Sakura contuvo a duras penas un grito de terror. A la distancia, aún podía notar que algo o "alguien" había caído desde lo alto de la torre de Tokyo...

¡Pero aquellos vientos huracanados y oscuros no la iban a detener!. Aquellos vientos negros arreciaban más a cada segundo sin embargo la antigua card captor apretó su báculo en la mano y animando a la eufórica y a la vez angustiada Byakko se aprestaron –junto a Tsuki- a desafiarlos...

* * * * * * * * * * *

El arco de Yue brillaba como plata en sus manos.

El ataque había confundido momentáneamente a Ping pero el guardián no se engañaba. El antiguo consejero de Shaoran había bajado su defensa sólo por un instante y si bien tenía una fea herida que le desgarraba y ensangrentaba la túnica, estaba lejos de la debilidad.

La ilusión de oscuridad se había restablecido y Yue se había inquietado porque al usar sus alas para evitarla había notado que la card "Light" estaba cerca y aquello sólo significaba una cosa..

¡Su dueña se acercaba al peligro!.

- "¡Adiós angelito!"

El báculo de poder de Ping golpeó ferozmente el rostro hermoso del guardián arrojándolo contra el piso en una caída muy dolorosa pero no mortal que fue respondida por el antiguo Juez de las Clow Cards con una ráfaga de mortales flechas, que aturdieron por un instante al miembro de los Seis pero Ping reaccionó enfurecido lanzando una rápida descarga oscura de oscuridad que rodeó al guardián por un instante...

- "¡Vamos a ver que es más importante, tu vida o aquel insoportable chiquillo!"

- "¡Li!"

Las armas negras de Ping volaron veloces e incontables contra el indefenso cuerpo del joven Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente dispuestas a atravesarlo en una fracción de segundo pero sin pensar en su seguridad por un instante el guardián trató de proteger el cuerpo del muchacho desplegando sus alas blancas..

Y el chasquido de sangre complació terriblemente a Ping.

Dolor.

Aquel grito fue lo que escucharon Kerberos y Hin Lu.

- "No, no.. No puedo dejarlo" –susurró Yue, arrodillado en el piso, aún ante Shaoran- "mi dueña.... Sakura... ella... ella..."

Thiang apareció muy cerca al sangrante guardián y éste apenas si logró contener su ataque con sus cristales pero súbitamente Ping se echó a reír y las agujas que seguían destrozando las blancas alas de Yue se movieron súbitamente..

- "¡Arghhhhh!"

Las negras agujas parecían tener vida propia y como tal se retorcían en medio de la sangre y quejidos del Guardián. Aprovechando aquella situación Thiang se adelantó y cogiendo a Yue por los blancos y largos cabellos sonrió y usó su báculo para apuñalar aquellas alas rotas y desgarradas...

- "Mereces un fin digno. Digno del antiguo Juez de las Clow Cards" –rió.

Ping sonrió contentándose con el espectáculo.

- "Y cuando acabemos contigo será el turno del chiquillo Li... será muy fácil"

- "¡Yue, Yue!" –las voces de Kerberos y Hin Lu se oyeron, muy cerca y muy lejos a la vez.

- "¡Yue, resiste, vamos a ayudarte!"

El ceño del guardián de alas plateadas se contrajo en una súbita decisión.

- "Lo siento... Yukito "

Tomando el báculo que estaba hundido entre sus alas, el guardián lo estrelló contra el rostro de Thiang y tomando la túnica del hechicero con una de sus manos logró usar su ataque de cristales en el mismo pecho del atónito hechicero quien sin embargo se aferró con fuerza a las agujas en las alas del guardián...

- "Ojalá alguna vez puedas encontrar algún momento en que no seas sólo un protector, un guardián... sinó que te protejan a ti también. A veces, por muy fuertes que seamos, todos necesitamos que alguien nos proteja... hasta tú. ¿no lo sabías?"

Las palabras de Ayame se perdieron en su mente y también escuchó lo que Yukito le había dicho cuando decidió ir a la batalla..

- "Iré.. por supuesto que iré. Si Sakura y Li no vencen no habrá futuro. Pero.. me gustaría también poder tener una vida con Ayame algún día. Sueño con eso. Sé que eres tú quien peleará pero si de algo te sirve, tengo confianza en que algún día.todos tendremos una oportunidad de cumplir nuestros sueños.. aún tú Yue"

El llanto de Sakura cuando habían abandonado la mansión era casi doloroso para él.

- "No, mi dueña... soy un guardián. Una criatura creada para proteger. Así me hizo Clow, mi padre" –pensó- "y aunque hubiera querido que Yukito y esa chica pudieran cumplir sus sueños protegerte a ti es todo.... protegerte a ti y a la persona que amas".

El grito de Thiang se escuchó entonces a pesar de las tinieblas que envolvían la torre. Ante los ojos espantados de Hin Lu, Ping y Kerberos –quien apenas pudo notar la blanca figura de Yue pese a la sangre en sus ojos dorados- las alas de Yue quedaron destrozadas totalmente y tanto el miembro de los Seis como el antiguo Juez de las Clow Cards cayeron desde lo alto del mirador hacia el profundo abismo... hasta las mismas calles ruinosas del Tokyo de esa dimensión...

- "¡¡¡¡¡¡YUE!!!!!!!!" –gritó Kerberos entre lágrimas- "¡¡¡¡YUEEEEEEE!!!!!".

Y aquel grito terrible y la caída del juez de las Clow Cards fue lo que vió Shaoran al recuperar la conciencia....

* * * * * * * * * * *

Touya quedó asombrado y perplejo por un instante.

- "¡Estás aquí!"

La hermosa figura de la muchacha pareció emocionarse profundamente y sus ojos azules se llenaron de lágrimas mientras lo abrazaba temblando..

- "¡Creí que nunca te volvería a ver!" –sollozaba- "estaba muy asustada.... muy asustada"

- "¿De verdad?"

- "Sí.. por supuesto"

Los ojos de él parecieron extrañados y confusos pro la chica lo abrazó con fuerza una vez más...

- "Abrázame fuerte... muy fuerte" –pidió la diseñadora- "estoy feliz"

El médico asintió y se fundió con la chica en un instante pero parecía estar muy inquieto por la oscuridad que les rodeaba y tal vez por ello notó aquella sombra cerca de los árboles... una sombra muy alta y oscura.

- "¡Sakurazukamori!"

El movimiento fue rápido y verdaderamente mortal. El brillo de la daga brilló con la rapidez del relámpago pero la mano blanca quedó firmemente controlada en un movimiento de artes marciales hasta hundirse en el mismo cuerpo de la chica, que le miró asombrada y atónita por unos segundos...

- "No me engañaste... no eres ella" –dijo frunciendo el ceño y mirando como aquella figura, idéntica a la de Tomoyo se doblaba de dolor- "¿quién eres?"

El rostro dulce y hermoso de la diseñadora se contrajo en una sonrisa horrible... antes de que todo el cuerpo se disolviera en pétalos de cerezo...

* * * * * * * * * * *

- "¡¡¡Yue, Yue!!!" –sollozó Sakura al encontrar el cuerpo del guardián, ensangrentado y agonizante entre los escombros al pie de la torre- "¡YUE POR FAVOR CONTESTAME!"

Tsuki y Byakko contemplaron con conmiseración el dolor de su dueña..

- "Sakura... Sakura" –los pálidos y bellos ojos del guardián finalmente se abrieron- "estás aquí"

- "¡Yue!" –los sollozos no la dejaron hablar- "¡tranquilo, te vas a..!"

- "No mi dueña... no" –susurró interrumpiéndola- "sólo lo siento por Yukito y esa chica... yo no..."

- "¡No, tu eres tan importante como él, como son todos!" –replicó la antigua card captor- "¿qué hubiera sido mi vida sin ti?, ¿sin Kero?.. ¡no Yue, no te dejes vencer!"

- "Solo siento... no haber realizado el deseo de Yukito,... porque el mío era imposible" –dijo apenas, con un gran esfuerzo- "volveré a formar parte de la magia de donde fui creado..."

- "Pero su personalidad y fuerza vital se perderán" –repuso Tsuki tristemente- "dejará de existir..."

- "¡No, no es justo!" –sollozó Byakko- "¡no lo es!"

Las lágrimas brotaron incontenibles de los ojos de Sakura, y algunos instantes después una luz iridiscente brillaba más que nunca a los pies de la torre...

* * * * * * * * * * *

- "¡Cuidado!"

- "¡Detrás de usted señor!"

Lastimosamente ambos avisos llegaron muy tarde. Shaoran salió despedido por los aires con fiereza estrellándose contra un muro de escombros y Kerberos y Hin Lu esquivaron a duras penas el poder de su oponente para auxiliar al joven chino, pero entonces Ping sonrió y la oscuridad surgió de sus manos hasta crecer en forma por demás alarmante y poniéndose justo en medio del camino de ambos –el guardián y el secretario- evitando que pudieran auxiliar a Shaoran...

- "¿¿¡Que es esta cosa??!" –protestó Kerberos.

- "¡No te distraigas!" –gritó Hin Lu en ese instante.

El guardián parpadeó por una milésima de segundo pero aquel poder le había golpeado fuertemente haciéndole casi perder el sentido.. mientras el secretario conjuraba rápidamente tres conjuros rápidos de ilusiones múltiples de sí mismo para confundir a Ping y corría hacia su señor...

Pero una terrible descarga lo tocó por un costado empujándolo al lado opuesto del mirador. ¡Casi a cincuenta metros de donde estaba Shaoran!..

- "¡Hin Lu!"

- "¡Idiota!" –bramó Ping- "¡¡tus pequeños trucos no pueden engañarme!!"

El secretario se estrelló de cabeza contra un muro por el impacto de aquella descarga de poder y quedó sangrante e inconsciente mientras Shaoran apretaba los puños pero Ping usó nuevamente aquellas agujas y Kerberos cayó al lado del joven chino, lleno de heridas....

Ciertamente Kerberos había querido volar detrás de Yue cuando éste cayó hacia el precipicio pero Ping no les había dado tregua...

- "¡Muere entonces!"-murmuró Ping- "estúpida bestia testaruda...."

- "¡No, esta vez no!"

- "¡¡No, Li!!" -gritó Kerberos.

La sangre brotó como un torrente incontenible, escurriéndose hasta el piso. Shaoran había lanzado un conjuro rápido de protección pero varias de aquellas agujas negras habían atravesado su brazo y la protección del traje ceremonial que tenía y ante el agudo flujo escarlata que abandonaba su cuerpo, el joven chino cayó casi de rodillas...

Sólo entonces vió la espada de su clan.. La espada dorada que estaba muy cerca..

Muy cerca..

- "Ya no tienes ni fuerzas para empuñarla... y la bestia ante ti no puede protegerte más" –rió su antiguo maestro avanzando hacia él- "se acabó tu tiempo... muchacho"

- "¡Maldición!.. si sólo pudiera tocar la espada..." –pensó frenéticamente- "aún con mi brazo izquierdo puedo acabar con él ..."

- "¿Qué?" –dijo el miembro de los Seis, desviando su vista de Shaoran por una milésima de segundo- "¿acaso es..?"

La situación fue demasiado rápida. La espada del Clan Li voló a las manos del joven chino que justo y preciso, hundió el arma en el pecho de Ping en el mismo instante en que un arma negra se incrustaba por detrás y al mismo tiempo en la espalda del que había urdido la alianza de los Seis con el Kamui Oscuro...

- "Maldito.... chiquillo.... y tú... nos has traicionado.." –murmuró el oriental antes de caer.

Frío e inmóvil.

Muerto.

Shaoran y Kerberos se quedaron atónitos ante aquella nueva arma atravesando el cuerpo de Ping pero entonces y entre las sombras, una figura encapuchada surgió. Una figura que arrancó su espada negra del cuerpo del muerto sin una palabra y que se volvió súbitamente a mirar al joven ante sí...

- "¿Quién eres?.. ¿quién eres tú?"

- "Tsu Chin sabía que no podía confiar en ellos" –dijo la sombra encapuchada- "por eso es que me preparó para ti en caso que él demorara con la reencarnación de Clow. Por supuesto que estuve de acuerdo porque he querido verte.... hace tiempo"

El rostro de Shaoran pareció desconcertado pero lenta y suavemente la persona ante él descendió la capucha negra y tanto Shaoran como Kerberos no pudieron dar crédito a lo que veían...

- "¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿MAI TSI????????!!!!!!!!"

Notas de la autora: .. ¡AYYYYYY!!!... ¡ya me estoy mordiendo los dedos de los nervios!!... >___<´¡¿apareció Mai Tsi?.. ¡sí pues, se apareció!!, ¿acaso no se murió con todo y lugar de entierro???, ¿qué diablos hizo Tsu Chin para que ella esté allí?... ¡ay, esto es terrible, espantoso!!. Bueno, bueno... aunque no sé que es más insólito: la recuperación del poder de Yoko, la muerte -¡viva, bravo!- de los Seis o la forma en que Touya apuñaló a quien se supone era Tomoyo...

¡Y Yue!!... (¡me quiere dar algo, me quiere dar algo!) T_T.

¡SAKURAAAAAA DATE PRISAAAAAAAAAAAA!!!!!!!! (grititos de autora desesperada >O<´)..

La canción que Yoko recordó –y que se usó para este capítulo- es "Truth" ó "Verdad", primer ending de la serie "Shoujo Kakumei Utena" o "Utena, la joven revolucionaria". Bueno, espero no haberles aburrido demasiado con la batalla.. ¡aunque lo peor está por empezar! T_____T.

Comentarios, sujerencias y tomatazos a [email protected]

Avances para el próximo capítulo: Finalmente Sakura llega al mirador de la torre y no puede creer lo que ven sus ojos.. ¡es imposible!, ¡no puede ser!. Entretanto las consecuencias de desatar los sellos de la placa se manifiestan y Eriol sabe por fin lo que ocurrió en el momento de la muerte de Wu Fang Sheng, pero en medio un dolor inesperado, Touya no puede creer lo que pasa...

Capítulo XIX : "Encuentros esperados y adioses"

 

 

 

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