En la torre de Tokyo 

               por Mikki-chan     

 

 

 

“Sé que estoy dándole vueltas a lo mismo, pero no puedo evitarlo.

 

Hace muy poco me dí cuenta que puedo ser muy celosa a veces y fue muy incómodo pero a la vez un extraño descubrimiento aunque me tranquiliza saber que Shaoran es todavía más celoso que yo.

 

 

Justamente Nakuru comentó algo de eso anoche, mientras continuaba acosando a mi hermano, como siempre –Touya estaba verificando la condición de la señora Monouhi- pero lo que ella dijo fue que los celos son signos inequívocos de amor, aunque no estoy segura si debo creerle del todo porque después agregó que había amenazado a varias enfermeras y colegas de mi hermano para que no lo miraran demasiado.. ¬¬´

 

También agregó que en verdad estaba decidida a irse a vivir con él en cuanto la aceptara y por supuesto que no pude evitar sonrojarme cuando empezó a hablar de eso..

Ni que decir que mi hermano estaba muy molesto.

 

Pero lo que más me asombró fue la tranquilidad de la señora Kaho pese a lo de su esposo. Por lo que supe, Eriol no ha logrado convencerla que abandone Japón y tuvo que desplegar toda su habilidad para hacer que se mudara temporalmente al enorme departamento que comparte con Nakuru y Spinel –todo un piso en un hotel de lujo debo decir- pero mi querida ex–profesora va a continuar sus actividades en el campus Clamp en cuanto mi hermano lo autorice y esta decidida a esperar a su esposo hasta que vuelva y nada de lo que dijimos sirvió para hacerla cambiar de opinión.

 

A mí, en lo personal, tal confianza me conmovió profundamente y creo al igual que ella –aunque no he tratado mucho con el señor Monouhi- que debió tener un motivo muy fuerte para actuar de esa forma y no puedo evitar preguntarme si Shaoran también pensó lo mismo, aunque como siempre que Touya está cerca, estaba muy disgustado ...

 

Creo que realmente le molesta que mi hermano no deje de vigilarnos... Es casi como si Touya estuviera tratando de evitar algo y no dejo de preguntarme qué es.

Por su parte Kero también insiste en que no le estoy haciendo caso últimamente y no deja de discutir con Shaoran cada vez que le ve... a veces dudo que puedan llevarse bien algún día, ¿porqué no pueden pasarse tres minutos sin estar peleando?.

 

Lo bueno fue que convencí a Tomoyo de preparar juntas un postre esta semana porque con eso de la presión de su matrimonio y el regreso de su madre del extranjero debe estar inquieta y quiero charlar con ella.

 

Otra cosa que he notado es que papá parece estar preocupando.. ¿que puede ser?... el otro día le sorprendí mirando la foto de mamá de una forma extraña y melancólica pero cuando le pregunté me cambió el tema casi de inmediato.. 

Bueno.. dejo de escribir porque papá acaba de tocar la puerta de mi habitación avisando que llegó una nota para mí pero la leeré después de terminar este arreglo floral que quiero mostrar a la abuela de Shaoran... ¡ojalá me quede bien!”

 

Capítulo IV

 

Encuentros Extraños

 

Touya aceptó la taza que le ofreció su padre con gesto más bien automático, y permaneció por algunos instantes en reflexivo silencio. Fujitaka Kinomoto observó por algunos instantes a su hijo mayor notando su preocupación antes de marcharse a la universidad, por su parte el médico terminaba de desayunar cuando su hermana salió corriendo de su habitación, tan apuradamente como de costumbre...

- “Bueno.. hay cosas y gente que nunca cambia.. ¿verdad monstruo?”-repuso burlón.

- “¿Porqué empiezas desde tan temprano?” –protestó la muchacha- “ ¿no tendrías que estar en el hospital?, nunca sueles estar aquí a estas horas..”

- “Hoy ingreso algo tarde” –contestó con rapidez- “¿acaso me estás echando?”

- “No... ¡claro que no!” –dijo rápida- “pero..”

- “Pero el mocoso está al llegar..” –replicó Kero ingresando detrás de su ama- “¿no es verdad Sakura?”

Touya le lanzó una mirada enfadada a su hermana –al igual que Kero que ya se abalanzaba sobre un plato- mientras la pobre muchacha notaba con preocupación que ni su padre ni Yukito estaban allí para salvarla esta vez, cuando en ese instante el sonido de la puerta anunció la llegada de Shaoran y la muchacha corrió a abrirle mientras grandes venas aparecían sobre las cabezas de los otros comensales.

La presencia del joven chino fue gélidamente recibida esa mañana, pero mientras los tres oponentes se miraban antes de romper en ataques verbales –Touya tenía muy presente que este muchacho deseaba arrebatarle a su hermanita con una proposición matrimonial que no estaba dispuesto a permitir- Sakura depositó un extraña maceta en la mesa de centro, mientras corría a buscar una bolsa apresuradamente.

- “Un momento..” –repuso Kero antes de que empezara la discusión, distraído por la extraña forma del objeto- “¿que es eso  Sakura?”

- “ ¡Es el arreglo floral en que trabajé toda la noche!” –replicó la muchacha mientras corría a buscar algo con que transportar el susodicho objeto- “ ¡tengo que mostrárselo a la abuela!”

Tres pares de ojos descendieron sobre el extraño híbrido de color verdoso y ENORMES gotas de sudor aparecieron en cada cabeza.... En verdad, la única palabra para describir el “arreglo floral” era... horrible. Las infortunadas plantas se veían retorcidas más bien en formas que casi inspiraban compasión mientras se inclinaban peligrosamente por los lados y manteniéndose sobre la maceta por puro milagro del equilibrio...

- “¡Trabajé en eso los últimos dos días!” –continuó Sakura desde el fondo del vestíbulo- “¿qué crees que dirá la abuela cuando lo vea Shaoran?”

- “Quizá quede muda de espanto” –murmuró Touya experimentando cierta piedad hacia las infortunadas plantas- “una reacción perfectamente comprensible para cualquiera”

- “¿Y trabajó en eso por dos días?” –dijo Kero en una voz apenas audible- “no quiero pensar como se veía cuando empezó..”

- “No soy demasiado buena, pero espero que les agrade” –dijo recobrando el aliento al ingresar- “¡he puesto todo mi esfuerzo!”

Su mirada verde se encontró con la de su hermano y Kero pero lo que leyó en ambos congeló su sonrisa y le hizo bajar la cabeza.

- “¿Tan horrible está?” –susurró.

- “Se ve algo.. incompleto” –replicó Shaoran antes que los otros pudieran replicar algo, mientras se inclinaba sobre el maltrecho “adorno”- “pero.. ¿me permites sugerirte algo que quizá le ayude un poco?”

- “¿Crees que tenga remedio?” –susurró Sakura sintiéndose avergonzada.

El joven le dirigió una tranquilizadora sonrisa y tomando las delicadas manos de la muchacha entre las suyas, con algunos diestros movimientos y unas tijeras apropiadas, logró que la misma Sakura –siguiendo sus indicaciones- lograra que el ramo tuviera un aspecto más...  más razonablemente normal.

- “¿Lo ves?” –le dijo mientras ella miraba el objeto incrédula- “ tú misma lo hiciste... seguro que por el apuro habías dejado esos detalles de lado..”

Sakura lo miró por unos segundos y sin importarle que Touya y Kero estuvieran presentes le abrazó con fuerza...

- “¡Muchas gracias!!!.. ¡eres tan bueno conmigo!!”

- “No es eso.. solo que me obligaron a aprender esto junto a mis hermanas cuando era pequeño..” –susurró el joven chino con una leve gota sobre la cabeza ante el recuerdo.

Touya los contempló fijamente por unos segundos y abandonó la habitación en silencio... aquella escena le había recordado una que contempló siendo niño -solo que aquello había sido sobre accidentes al coser la ropa- siendo los protagonistas su padre y su madre y eso le había puesto de muy mal humor porque no se había sentido capaz de empezar a protestar y eso le irritaba. De modo que salió de la casa sin decir una palabra mientras Kero se dirigió a ahogar sus remordimientos a la cocina y específicamente en los restos de un enorme pastel que -de milagro- Yukito había dejado la noche anterior....

- “Son auténticos monstruos..” –salió murmurando el doctor en voz baja

Mientras tanto, un pequeño pliego de papel con caracteres chinos que había estado en la mesa de centro se deslizó al piso sin que nadie notara su existencia...

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *         

Aquella tarde Eriol caminó por el amplio pasillo del hospital con expresión pensativa. Habían pasado varios días desde que sacara aquellas conclusiones con Li y no podía dejar de entender las profundas consecuencias de lo que estaba pasando..

Entonces eso era..... La profecía final se refería al fin del mundo, los mismos poderes liderando bandos opuestos... y el resultado sería el fin o una nueva oportunidad para la tierra....

Tan simple y tan horrendo a la vez.

Suspiró quedadamente. Aquello era absolutamente angustiante pero de todas maneras se sentía inquieto por su propio problema, mismo sobre el que seguía casi tan ignorante como siempre.

En verdad era mucho mejor ser quien propiciara las casualidades y no estar a merced de las mismas.

- “Buenas tardes” –saludó al ingresar a la habitación con toda cortesía- “¿me permite pasar?”

- “¡Joven Hiragizawa!!!” –replicó la voz apagada de la mujer enferma- “por supuesto.. pase por favor, es muy amable en visitarme” –trató de sentarse mientras el joven ingresaba pero un fuerte acceso de tos se lo impidió- “¡cof, cof!!!... por favor disculpe... no sé como agradecerle todo lo que ha hecho por mí y mi hijo..”

- “Le recuerdo señora, que fui yo quién la atropelló” –replicó Eriol con aspecto algo compungido entregándole un ramo de flores- “no tiene nada que agradecerme sinó soy yo quien está en deuda...”

La mujer sonrió débilmente y sus apagados ojos grises se iluminaron con las flores.

- “No diga eso... mi hija conversó ayer con los médicos y ellos nos comentaron que está pagando por mi atención y la revisión de mi pequeño... Eso se lo agradezco profundamente porque en realidad no tenemos dinero y temía mucho por la salud de Tao... aunque el pobrecito.....”

Un nuevo acceso de tos le impidió seguir hablando y Eriol notó con tristeza que lo que Touya Kinomoto le había comentado hacía un rato era verdad. La mujer presentaba un cuadro muy avanzado de tuberculosis y era muy poco probable que pudiera sobrevivir pero antes que pudiera decir algo que tranquilizara a la mujer una mano se extendió a su lado y la figura del pálido y delgadísimo niño de cinco años se acomodó a su lado en un instante, mirándolo con admiración.

- “¿Y como has estado Tao? .. ¿te has sentido mejor ahora?”

- “Sí” –asintió- “hoy me pusieron solo tres inyecciones y casi no me dolieron” –el pequeño miró de arriba abajo la elegante figura del joven hechicero y repuso asombrado- “oye.... ¿sabes que he pensado que cuando sea mayor seré tan rico como tú?”

- “¿En serio?” –replicó Eriol con una sonrisa gentil.

- “ Tao..” –dijo su madre débilmente- “deja de molestar al amable joven Hiragizawa... mejor ve a dar una vuelta...”

- “No se preocupe... no me molesta..”

Tao sonrió entonces y la tristeza de Eriol aumentó al contemplar su aspecto. Era un chico muy inteligente pero muy pequeño y demasiado delgado para sus cinco años y aunque su ropa estaba admirablemente limpia era claramente notorio que se encontraba muy gastada y arreglada en algunas ocasiones. Eran estas algunas de las razones que habían motivado pagara los gastos no sólo de la mujer –que tal y como sospechó tenía mínimas contusiones por el accidente pero su salud era muy delicada- sinó también toda una revisión general para el niño, en el que se había detectado síntomas de anemia pese a su corta edad y cuyos análisis aún no habían terminado....

Definitivamente eran personas de muy mala condición económica.

Aunque aquello era algo en lo que él realmente pensaba muy poco. El valor del dinero nunca había estado entre sus preocupaciones pues ni siquiera en su encarnación anterior había tenido una visión tan cercana de la dura situación que enfrentan algunas personas.

- “¿Eriol?” –la voz de Tomoyo ingresando a la habitación interrumpió sus reflexiones- “¿eres tú?”

- “¡Tomoyo!.. ¿como has estado?” –le saludó- “ ¿qué estás haciendo aquí?”

- “Vine a visitar a Jean pero está en su terapia y salí a dar un paseo.... Buenas tardes señora.. ¿como se ha sentido?”

- “Buenas tardes señorita Daidouji” –le saludó la mujer- “mucho mejor, gracias...” –sonrió levemente- “¿acaso conoce a la señorita Daidouji joven Hiragizawa?”

- “Tomoyo y yo fuimos compañeros en la primaria” –contestó el hechicero.

- “Ah, no me sorprende... la señorita Daidouji es una joven tan distinguida que es perfectamente comprensible que ustedes se conozcan... ¿sabe?, a mí me la presentó mi hija....”

A Eriol le surgió una gotita ante la mención de la hija de la mujer, recordando que Tomoyo le había ayudado a salir del apuro en aquel embarazoso incidente y que aquella orgullosa muchacha parecía simpatizar con la diseñadora.

- “Yo... bueno... Tao.. querido” –llamó la mujer otra vez mientras el niño aún contemplaba admirado la belleza y elegancia de Tomoyo- “mejor vete a dar una vuelta... me gustaría hablar de algo con el joven Hiragizawa..”

- “Yo me llevaré a Tao si no tienen inconveniente..” –replicó Tomoyo.

- “¡Oh por favor señorita Daidouji!!.. ¡no fue mi intención decir que..!”

- “No, en verdad que solo estaba de paso... pensaba ir un rato a la cafetería del hospital por algo delicioso y quizás al pequeño Tao le gustaría acompañarme... ¡no me gusta comer sola!” –terminó con una encantadora sonrisa.

- “Por favor... le ruego me disculpe..”

- “No tiene que hacerlo señora ¡vamos Tao!.. ¿te gustan los pasteles?”

La hermosa figura de la muchacha y el niño abandonaron la habitación ante la mirada de la mujer, que de pronto murmuró...

- “Disculpe si soy impertinente pero... ¿es su novia?”

- “¿Eh??”

- “Lo siento... pero es que es una joven muy dulce y hacen una hermosa pareja..”

- “No, por supuesto que Tomoyo no es mi novia” –sonrió levemente Eriol contestando con afabilidad- “ella está aquí visitando a su futuro esposo y yo tengo otras cosas en mente como para pensar en eso..... algo que ocupa casi toda mi atención..” –repuso pensativamente- “un recuerdo inconcluso....”

- “¡Por favor, discúlpeme!”

- “No tiene que hacerlo señora.... no se preocupe..”

La mujer le miró con tristeza por unos momentos y luego se inclinó aún más profundamente ante el asombrado joven...

- “Tao me contó el desagradable rato que le hizo pasar mi hija la noche del accidente..” –repuso aún inclinada- “y me siento profundamente apenada por lo ocurrido..”

- “No tiene que ofrecerme ninguna disculpa.... fue todo un mal entendido..”

- “Pero usted ha sido tan amable conmigo y con Tao que no puedo dejar de sentirme avergonzada..”

- “Señora... nada tiene que ver una cosa con la otra... descuide” –procuró tranquilizarle- “además quizá su hija tenía algo de razón porque no era el mejor momento para que yo me riera y fue muy fácil que todo se malinterpretara. Le repito, no tiene nada de que avergonzarse conmigo, solo deseo que usted y Tao estén mejor lo antes posible...”

- “¡Gracias!” –replicó la enferma, con lágrimas humildes brillando en sus ojos apagados.

- “¡Mamá, ya estoy aquí!” –saludó una voz alegre desde la puerta- “ ¿y mi hermanito?”

- “¡Oh no!” –suspiró Eriol mientras pensaba- “¡que mala suerte tengo!”

La muchacha se detuvo en seco mirando al hechicero con gesto adusto mientras a Eriol le surgía una gran gota sobre la cabeza y sonreía lo más encantadoramente posible para rebajar la situación tensa del cuarto.

Pero no parecía funcionar...

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Yukito caminaba lentamente por la calle con una expresión sonriente y animada en el rostro pero su mente trabajaba en los sucesos de los últimos días comparándolos y sacando conclusiones que bien sabía, de momento, eran solo hipótesis.

Aquel estudiante, Kamui Shirou, tenía un poder como jamás había imaginado.... un poder impresionante y destructivo pero su aura no era en lo absoluto oscura ni malvada... parecía ser solo un chico desconfiado y con profundas cicatrices en su pasado, cosa que le provocaba cierta tristeza y a la vez le hacía consciente de la profunda desconfianza del joven estudiante hacia él.

El primer día de clases le había casi retado al salir de la institución con su tono y la forma en que había mencionado “una batalla”, pero como Yukito había permanecido en silencio desconcertado el chico se había marchado sin añadir nada y en lo sucesivo se limitaba a lanzarle miradas desconfiadas y hurañas cada vez que se lo encontraba, aunque afortunadamente nadie parecía haberlo notado.

Sin embargo el maestro no había perdido el tiempo en esos días. Con infinita paciencia y calma había estado investigando a ese jovencito y ahora tenía algunos datos. Kamui Shirou era un joven huérfano de madre... de padre desconocido y sin familiares que en estos momentos se encontraba bajo la protección del Director del Campus en persona, siendo Nokoru Imonoyama quien no solo pagaba todos los gastos del muchacho sinó también le había cedido una de sus célebres mansiones...

- “El señor Imonoyama es una persona por demás generosa..” –pensó recordando las atenciones de que fuera objeto en el hospital Clamp cuando tuvo un accidente y con sólo haber sido contratado como maestro- “pero por la forma en que ese chiquillo suele desaparecer de clases y faltar en repetidas ocasiones.... hay mucho más allí de lo que sé hasta el momento”

No había comentado con nadie lo ocurrido en la Institución Clamp y mucho menos que era profesor de ese muchacho hasta tener algo más específico que contar.... pero quizá ya era el momento de hacerlo....

- “Li y Sakura comentaron la otra noche que aquella profecía tenía que ver con el fin del mundo... ¿será esa la batalla que mencionó entonces el muchacho?”

- “¿No te parece genial Yukito?” –preguntó Aya a su lado, haciéndolo regresar bruscamente a la realidad.

- “ ¿Eh?... sí, por supuesto..” –sonrió- “¿entonces vas a asumir la educación de tu sobrino?.. eso demuestra que tienes un gran corazón...”

Ayame Sato sonrió tristemente mientras notaba que pese a su distracción Yukito sí la había estado escuchando...

- “Pero pareces tener prisa por irte de Tokyo Aya” –continuó Yukito- “¿sucede algo?”

- “No, no te preocupes” –rió la muchacha- “pero esta ciudad le traerá malos recuerdos a Rei cuando despierte y quiero que esté tranquilo... es demasiado pequeño para haber perdido a sus padres y soy todo lo que tiene....”

Yukito sonrió con franca admiración hacia su amiga.

- “Eres muy generosa Ayame” –le dijo- “no es común que una chica joven asuma de esa forma sus responsabilidades para un niño pequeño... en verdad te admiro mucho”

Aya miró al suelo por unos instantes y contuvo un suspiro a duras penas mientras el viento despeinaba un poco su largo cabello. La repentina muerte de su hermano le había obligado a venir a Tokyo cuando finalmente había tomado la decisión de marchar al extranjero al final del semestre y ahora se sentía confundida otra vez.

Pero tenía que disimular.

- “¿Y que es eso que llevas bajo el brazo?” –repuso con una alegre sonrisa- “¿es lo que creo?”

Yukito sonrió.

- “Ya lo veo” –continuó Aya, conteniendo la risa- “definitivamente sigues causando estragos entre tus alumnas ¿verdad?... ¿cuantas cartas de amor te llevas diario a tu casa?”

- “Bueno es que...”

- “Conozco tus frases de excusas profesor Tsukishiro” –rió de nuevo- “además que con lo grande que es la Institución Clamp seguramente que recibes aún más de las que te enviaban en la escuela... ¡recuerdo que solían caer como una montaña sobre ti en cuanto abrías el gabinete donde guardabas tus cosas!” –le arrebató unos cuantos papeles del maletín con gesto gracioso- “¡Mira esto!!!.. ¿y aún lo niegas?”

Ambos maestros empezaron a reír y Yukito se alegró por haber podido animar a su amiga. Aya había sido un gran apoyo para él cuando perdió a Keiko y ahora que ella había experimentado la muerte de su único hermano y la de la esposa de éste quería demostrarle que podía contar con su ayuda y apoyo, más aún si pensaba hacerse cargo de un niño de cinco años. Por su parte Ayame se sentía extrañamente triste y alegre a la vez. Triste por lo de su hermano y su esposa... alegre por haber podido ver a Yukito una vez más..

- “La institución Clamp es un lugar increíble...” –continuaba Yukito, ajeno a lo que su amiga pensaba- “quizá pueda ayudarte a ingresar como profesora suplente en un futuro...”

- “Quizá” –sonrió- “pero de momento prefiero continuar en la escuela.... aunque seas un ingrato y no escribas mucho a tus amigos..”

- “Trataré de hacerlo más frecuentemente en el futuro” –rió el maestro de matemáticas.

Justamente entonces una figura se hizo perfectamente visible al final de la desierta calle oscura. Este alguien estaba envuelto en una amplia gabardina y se acercaba con lentitud, desconcertando a Yukito pero en esos momentos Ayame se desmayó y el profesor se preocupó más todavía...

- “¡Aya!” –le llamó angustiado- “¿que sucede?! ¡contéstame Ayame!!”

El maestro sostuvo el cuerpo de la muchacha con preocupación mientras contemplaba con fijeza la figura que se acercaba entre la oscuridad de la calle....

- “¿Quién eres?” –dijo el desconocido mientras Yukito no sabía que hacer- “tú eres la presencia de la que me habían contado. ¿Acaso estás persiguiendo a Kamui?.. ¿quién eres?”

Yukito parpadeó confundido.

Súbitamente la luz de la luna dio de lleno en la amplia gabardina blanca del desconocido y al contemplar el rostro del profesor éste parpadeó vivamente mientras de sus ojos verdes pareció brillar una chispa de reconocimiento....

- “Eres.... ¡eres tú!.... creo que te reconozco..”

Yukito estaba todavía confundido mientras la otra persona parecía examinarlo y no atinaba a decir nada...

- “¿Me conoce?” –murmuró confuso cuando al fin reaccionó- “porque.... porque yo no creo haberle visto nunca antes señor....”

- “Tal y como dijo Kamui” –susurró el desconocido con asombro- “no eres una sola persona y ahora la sombra alada es mucho más fuerte que antes.... sí, puedo verla mucho más claramente que entonces porque ya no soy un niño pequeño... Esa sombra, la sombra de la luna..”

Yukito parpadeó mientras el pálido rostro y los ojos verdes del desconocido le traían ahora un recuerdo muy débil a su memoria... en un templo... si, había visto a alguien que mencionó antes la sombra alada a su alrededor... hace mucho tiempo..

- "Hola... ¿qué eres tu?" –le dijo un pequeño, de enormes e inocentes ojos verdes.

- "¿Yo?. Soy un niño... ¿porqué?" –contestó Yukito con asombro.

- "No... no sé" –dijo el otro pequeño, que tenía aproximadamente su edad y el cabello negro y cortito- "cuando te vi pasar vi una sombra plateada caminar a tu lado"

- "¿Qué sombra?.. No te entiendo"

- "Creo que tenía alas... no sé... "

Súbitamente sus ojos se encontraron nuevamente con los del desconocido y entonces balbuceó confundido...

- “¡Tú eres ese niño!!” –se asombró Yukito- “el niño de aquella vez, ¡la primera persona que me mencionó a ...!”

- “A la sombra plateada que te rodea..... porque no eres una sola persona...” –dijo el otro serenamente- “¿quién eres en verdad?..”

Yukito le miró asombrado y entonces recordó a Aya, aún desmayada en sus brazos...

- “¿Tú le hiciste esto?”

- “Un hechizo de sueño... algo básico que afectaría sólo a las personas comunes; no temas, no le hará daño” –continuó serio- “pero ¿porqué estás tan cerca de Kamui?”

- “¿Conoces a ese chico?”

- “He jurado protegerle. Tenemos un dolor en común además de una batalla. ¿Me dirás quién eres ahora?”

- “Sólo soy Yukito Tsukishiro.... un profesor de matemáticas...” –contestó- “pero tú eres..”

- “Un médium común y corriente... ”

- “No del todo” –replicó Yukito pensando con rapidez- “de eso estoy seguro ¿verdad?, pero si eres un médium tal vez sepas donde está alguien como tú que ha desaparecido.... se llama Kia y..”

- “Conozco a Kia y he tenido oportunidad de trabajar con él antes” –le interrumpió- “¿eres amigo suyo?”

- “Le conocí hace poco, pero es esposo de una buena amiga. El problema es que está desaparecido y probablemente necesite ayuda... ¿no podrías hacer algo?” –continuó ante el silencio del otro- “en cuanto al joven Shirou... creo que ya sabes que soy incapaz de dañarlo. Porque esa es la verdad”

Un breve silencio.

- “Supongo que deberé creerte, aunque ya no confío en las personas.... no lo he hecho desde...” –el joven de la amplia gabardina blanca se detuvo abruptamente- “pero... eso ya no importa porque fue toda una sorpresa volver a verte...verlos....  a ambos”

El desconocido se marchó entonces dando un salto que le llevó hasta la cima de un rascacielos cercano, entretanto un resplandor hizo que Yue recobrara su forma original aún sosteniendo a la muchacha.

- “Subaru Sumeragi....” –dijo pensativamente el antiguo juez de las cartas Clow, sintiendo aún el aura del médium a su alrededor- “fuiste de ayuda en el problema del último card captor pero tu protección hacia el joven Kamui solo significa que estás involucrado en la batalla del fin del mundo y eso es algo que definitivamente mi ama y sus amigos deben estar enterados.... ¿serás esta vez amigo o enemigo?”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Kiku asintió con los ojitos brillantes mientras Touya ahogaba un suspiro y empezaba a pasearse repetidamente por la habitación...

- “¡Lo sabía!!... el sujeto del parque Ueno, ¡sabía que era él!!, maldición ¿porqué no le ví la cara?”

- “¡Mejor que no!!.. aunque chica elegante con mucha suerte” –asintió la niña- “ella linda y al hombre y alto y guapo le gustan las cosas lindas.... aunque las mata” –continuó asustada- “¿hermanito le vió la cara a él?”

- “No... y no estoy seguro si se percató de mi presencia..”

- “Seguro que lo hizo” –hizo un gesto asintiendo en su carita fantasmal- “él muy listo... ¡y mejor que hermanito no le vió!!!..”

- “¿Me hubiera matado en público?”

- “No sé” –tembló la niña- “pero si sabe que hermanito sabe de él... ¡muy malo!!”

- “Entiendo... probablemente el sujeto pudo sentirme al igual que yo, pero ignora que te conozco... ¿verdad?” –la niña asintió- “de modo que eso es lo que quieres evitar...”

La niña asintió de nuevo y miró a Touya con atención mientras él la miraba fijamente.

- “¿Qué sabes tú de él Kiku?...”

La niña empezó a temblar y sus ojitos se llenaron de lágrimas...

- “Bien... olvidemos eso. No tienes que decirme más si la idea te atemoriza. Pero ahora lo importante es que voy a investigar algo más sobre este sujeto y aquel extraño árbol del parque Ueno pero necesito que tú no le comentes nada al monstruo ni al sujeto chino aquel.... es preciso que esto sea algo privado..”

- “¡Pero hermanita y serio chico hechicero...!”

- “Ni se te ocurra comentárselo” –dijo muy fríamente- “de lo contrario te juro que me enfadaré contigo...”

- “Hermanito siempre se enfada....” –dijo la nena con un mohín- “pero Kiku sabe de hombre alto y guapo, ¡él muy malo hermanito!!... aún más malo que niño de ojos blancos..”

Touya asintió.

- “Sí... definitivamente ese sujeto es mucho más poderoso que el último card captor... pero su estilo y su poder... son diferentes”

- “Kiku obedece.... pero hermanito siempre se enoja” –dijo la nena con la mirada en el piso, pero luego rió, contenta de que al fin Touya le creyera y con una idea- “pero si hermanito quiere saber, Kiku puede ayudar.... ¡hasta con mujer alegre que a veces tiene alas de mariposa!!!.. ¿va hermanito a enamorarse de ella?” –interrogó vivamente la pequeña cambiando brusca e inocentemente de tema.

Touya suspiró. Sabía que la intromisión de Nakuru iba a ocasionar enredos con Kiku.

- “Es una necia” –protestó mientras empezaba a prepararse un bocadillo para animarse en la cocina de su departamento - “le es imposible entender que detesto que salte sobre mí como lo hizo esta tarde en la cafetería.... de nuevo.”

- “¿Verdad?... ¡pues todas las chicas de blanco del hospital quieren saltar sobre hermanito!!”

A Touya le surgió una gran gota... Kiku no sabía lo que estaba diciendo....

- “A Kiku no le gustan chicas de blanco. Ellas dicen que hermanito es lindo, que si muy serio, que si muy alto... ¡pero igual todas quieren venirse a vivir con hermanito..!!!”

Touya casi se atraganta con lo que estaba comiendo... ¿que decía esa niña?...

- “Kiku con miedo” –continuó la nena con rapidez- “miedo de alto hombre guapo, de chico que regala deseos... ¡pero más con miedo que hermanito escoja a chica que se asuste de Kiku!!... y deje a Kiku sola otra vez.... ¿hermanito hará eso?”

- “Deja de decir tonterías” –la miró disgustado- “con lo mal que terminé con Hikari pasarán años antes de que vuelva a vivir con alguien más....”

- “¿Y mujer que a ratitos tiene alas de mariposa?” –insistió la niña.

- “Con ella menos que nadie...” –protestó indignado.

- “Pero.. ¿a hermanito no le gusta?, ella no hace mucho caso pero no se asusta de Kiku... ¡otras chicas si se asustan..!”

- “¿Que quieres decir?”

- “Que hermanito no solo.....” –cruzó los bracitos con gesto decidido- “si, hermanito buscar chica linda que no tema a Kiku.. o mejor..... ¡mejor Kiku buscará chica adecuada a hermanito!!” –alborotó feliz, olvidando en su inocencia el peligro que les rodeaba.

- “¿Que has dicho??” –casi saltó el médico- “ ¿pues que te ha dado a ti niña?... ¡te has estado muriendo de miedo todos estos días y ahora me sales con tal tontería.!!!..”

- “Si hermano ya cree en que alto hombre guapo vive, Kiku contenta otra vez porque va a ayudar a hermanito..” –hizo una mueca graciosa-“¿llevas a Kiku con hermanita Sakura y ángel sin alas que si sonríe?.. ¡Kiku quiere verles y no sale sola!!”

Touya suspiró de nuevo mientras buscaba su chaqueta.... al menos podría cenar algo y molestar un poco al “monstruo” de su hermana para aliviar sus tensiones en lugar de irritarse solo con Kiku esta noche....

- “Además tengo que evitar que ese sujeto le pida matrimonio” –murmuró.

- “¿Hermanita y serio chico hechicero van a casarse??!!” –preguntó la niña con júbilo.

- “¡Ni se te ocurra decir eso allá .. ¿lo oíste?!!” –protestó vivamente Touya con una gran vena en la frente.

Pero la niña empezó a dar de brincos de alegría y el médico a pensar en como callaría esa boca fantasmal y entrometida antes que algún comentario ayudara a ese desagradable tipo chino....

- “¿Porqué a todo el mundo le parece buena idea que esos dos se casen?” –protestó- “¡es ridículo!!”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *         

La enorme fila de documentos sellados se amontonaban ante la mesa de Shaoran y este los contempló con pesar mientras una enorme gota le surgía de la cabeza....

Era la parte desagradable. La papelería.

Como si no tuviera bastantes problemas ya con la presencia de Mai Tsi en Tokyo y saber que le estaba buscando, ¿cual sería el motivo esta vez?. Creía que todo había quedado perfectamente claro la última vez que se habían visto pero el saber que la joven le estaba buscando en verdad le desconcertaba...

¿Que podía querer Mai Tsi hablar con él a estas alturas?

Casi sin poder evitarlo recordó aquel desayuno, casi tres días atrás, cuando Yamazaki se lo comentó...

- “Pero a mí me pareció una chica muy bonita” –rió su amigo mientras él casi se atoraba con la mezcla del café mañanero y la noticia- “ ¿que te pasa?”

- “Dijo... ¿que se llamaba Mai Tsi?” –había comentado asombrado- “¿estás seguro?”

- “Sí” –asintió su amigo- “incluso habló con el señor Wei” –repuso mientras el anciano ingresaba con la bandeja del desayuno- “¿no es verdad?” 

- “Así es señor” –replicó- “no pude comentárselo antes porque........”

Volvió a suspirar volviendo a la realidad. Afortunadamente no se había encontrado con Mai Tsi en su casa porque definitivamente hubiera sido más de lo que su paciencia podía soportar, pero ahora estaba en el dilema de cómo contárselo a Sakura....

O si debería contárselo.

No era que quisiera mantenerlo en secreto, pero se sentía mal. Como si la situación no fuera bastante pesada por un lado investigando esa profecía, las complicaciones de la universidad y los insoportables y siempre ácidos comentarios del hermano de Sakura y de Kerberos cada vez que se los encontraba...

Parecía que le estaban vigilando todo el tiempo –casi como si quisieran evitar algo- y aquello era muy desagradable.

Sin olvidar que tenía que vigilar a su abuela para que no acabara revelándole a Sakura lo de la proposición que quería hacerle.

Y ahora, como un problema más.... Mai Tsi.

¿Como podía decirle a Sakura que su antigua novia le estaba buscando?.

- “Esto es lo último señor” –repuso el joven miembro de su clan que había traído los encargos de su madre- “mi señora me pidió que le trasmitiera también sus deseos más felices para la señorita Kinomoto, aunque como no he tenido la dicha de verla...”

- “Gracias a esto, quizá yo tampoco la vea esta noche y eso que me esperaba porque iba a preparar un pastel especial con una amiga” –murmuró desalentado- “bueno, no me hagas caso Hin Lu.... le haré presente a Sakura los saludos de mi madre en cuanto pueda... descuida..”

El asistente contempló a su joven jefe y un gesto de comprensión apareció en su semblante...

- “Pero.... temo que no he podido ordenar todavía la documentación del Clan y del Concilio por fechas y quizá eso impida que pueda leerlo esta tarde...” –continuó amable- “creo que por mi descuido tendrá que dejar todo esto para mañana señor....”

Shaoran le miró con viveza comprendiendo sus intenciones y se sintió agradecido. Por una vez en su vida estaba profundamente aliviado de no tener que encargarse de sus pesadas responsabilidades.. al menos esta noche.

- “Te lo agradezco” –repuso mientras el asistente se inclinaba con una sonrisa comprensiva-  “y dile a Wei que quizá llegue un poco tarde..”

Pero repentinamente y justo cuando tomaba su chaqueta sus ojos se encontraron un papel que llamó su atención y rompió los sellos...

- “¿Que es esto?” –repuso parpadeando ante lo que leía- “ ¿el esposo de Mai Tsi está muerto?”

Súbitamente tuvo una extraña sensación.... casi un presentimiento.

¡Sakura!

Si Mai Tsi pudo averiguar su dirección, no le sería difícil conseguir la de Sakura. Lo mejor era contarle inmediatamente de su presencia...

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Kaho Monouhi caminó por el desierto templo con expresión pensativa, ante la mirada preocupada de Spinel.

- “Tal vez sea mejor regresar” –pidió el guardián- “a Eriol no le gustará que estés en este lugar...”

- “Sabes bien que no hay nada en este templo que pueda temer” –suspiró con tristeza, mientras contemplaba el destrozado lugar- “¿sabes Spinel?, me gustaría no ver nunca mi templo como este sitio...”

- “Pero el templo que tienes está en Tomoeda y nada tiene que ver con éste. De por sí en los templos siempre pueden sentirse los poderes mágicos pero particularmente este parece desierto de todo y no solo de personas.. ¿porqué estamos aquí?”

Kaho suspiró y dejó pasar unos segundo antes de responder.

- “Porque el nombre de este templo fue lo único que no entendí de las cosas que Kia guardaba” –replicó- “y tenía a esperanza de encontrarlo aquí...”

Spinel contempló el desolado lugar y se dispuso a concentrarse...

- “En el pasado hubo algo terriblemente poderoso aquí... pero ya no está, aunque aún se sienten ecos de algún objeto muy poderoso” –repuso- “¿crees que Kia está buscando eso?, porque si es así quizá tu esposo y Eriol busquen la misma cosa, aunque nunca se me había ocurrido..”

- “No lo sé, pero dudo que Kia no hubiera compartido la información con Eriol si estaban buscando lo mismo. Además que no entiendo todavía porqué jamás me mencionó este lugar, aunque supongo que en su condición de médium tal vez conocía al sacerdote de este templo...”

- “Pues quien quiera que haya sido era alguien muy descuidado porque que el templo está convertido en un desastre” –comentó el guardián- “aunque con los terremotos que sufre esta ciudad, no debería sorprenderme..”

- “Supongo que no” –susurró Kaho pensando si ése era el motivo por el que Kia había pedido que abandonara Tokyo, cuando un súbito rumor llamó su atención.

Ella y Spinel se ocultaron casi por acto reflejo mientras la figura de un hombre se adelantaba a paso inseguro con un papel en las manos....

Se veía algo indeciso... y volvió a leer el papel en sus manos para estar seguro.

- “Se supone que este era el lugar.... ”  -murmuró preocupado- “¿acaso me habré equivocado?”

Kaho se asomó entre los escombros y se asombró tanto que no pudo evitar una exclamación.

- “ ¡Señor Kinomoto!” –murmuró al encontrarse casi de frente ante Fujitaka Kinomoto.

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Aquella tarde Sakura había estado muy ocupada, porque aunque no tenía clases había convencido a Tomoyo de que viniera a preparar un pastel.....

- “Hace mucho que no preparábamos algo juntas ¿verdad?” –rió mientras su amiga se colocaba el delantal- “aunque seguramente no has tenido que preparar nada con lo ocupada que siempre estás...”

- “Hace mucho que no lo hago, pero prepararlo contigo ahora es casi como cuando éramos niñas” –sonrió tristemente- “¿nos han pasado muchas cosas verdad?”

Sakura la miró con fijeza mientras limpiaba distraídamente sus manos en el delantal..

- “Tomoyo... ¿que te está pasando?, a veces te mantienes tan apartada de nosotras que no sé que te sucede... ¿tiene algo que ver con Jean?”

La diseñadora negó levemente con la cabeza.

- “No... bueno, en parte sí, pero no es lo que me tiene así... tan confundida. Lo que pasa es que a veces no sé exactamente quién soy.. o lo que seré en adelante” –miró a su amiga con tristeza- “quiero ser como antes, pero hay momentos en que me comporto más como Tracie Junot que como yo misma y eso me hace sentirme mal y confusa” –susurró avergonzada- “como aquel momento ... el otro día... esa no era yo”

- “No sé a que te refieres pero supongo que es porque has escondido tu verdadero ser desde hace mucho tiempo..” –sonrió Sakura- “sé que puede sonar simple, pero sé tu misma Tomoyo... la misma que todos nosotros apreciamos y queremos...”

La muchacha de cabello oscuro miró a su amiga con una gentil sonrisa, pero un recuerdo repentino la hizo quedar pensativa segundos después...

- “Pero no sé que hacer con Jean. El quiere que nos casemos en París y a mí la atmósfera frívola de allí ya se me hace insoportable pero me es imposible pensar en hacerle daño... o lastimarle y dejarlo” –repuso entristecida- “tal vez antes me era más fácil ser brusca y dura con él pero ya no puedo...”

Sakura le sonrió mientras terminaba la mezcla del pastel.

- “Si no estás segura que él te quiera no puedes continuar con él sólo por compasión o por lo que le debes”

- “ ¿A qué te refieres?”

- “Siento que estás con Jean más que todo por costumbre... o como si quisieras pagarle ahora lo mal que dices haberle tratado antes y eso no es justo para ti Tomoyo.... “ –replicó dubitativa- “y a la larga... tampoco lo es con él...”

- “Pero Jean siempre ha sabido que no le amo. ¿Qué puedo decirle para justificar que le abandone ahora si ya estamos por casarnos?”

- “No te lo puedo decir porque casi no conozco a tu novio pero solo sé que mereces enamorarte y no mantener una relación por compromiso..” –le miró comprensivamente- “aunque es mejor que pienses eso con calma” –suspiró- “la verdad no me imagino pasar tu vida al lado de alguien a quien no ames en realidad..”

La antigua card captor miró el piso mientras recordaba que a veces fantaseaba con lo que sería pasar la vida con Shaoran y el rubor de su rostro no pasó desapercibido para su amiga..

- “¿Como con Li?” –rió Tomoyo.

- “Pues... ”

Ambas chicas se echaron a reír y se abrazaron en medio de una nube de harina mientras a la mención del novio de Sakura la diseñadora recordaba su idea de acelerar su matrimonio dándole alguna “ayudadita” al joven chino, porque definitivamente Sakura estaría feliz de casarse con él. El único problema allí era hacer que Li encontrara las palabras apropiadas –y el momento también- para esa proposición y como eso era cosa de imaginación...

Tomoyo estaba bien dispuesta a proporcionar todo lo necesario para precipitar dicho evento...

- “Es lo mismo que comentaba con Eriol el otro día” –rió Tomoyo, divertida- “¿sabes?.. los hombres son bastante extraños y nunca dejan de sorprenderme. El otro día él atropelló a una señora en la calle y coincidimos en el hospital... creo que tiene un problema que me hace mucha gracia...”

- “¿Eriol?” –se asombró Sakura- “ ¿bromeas?.. ¿que Eriol tiene un problema?”

- “No te estoy mintiendo...” –rió divertida- “... lo que sucede es que nuestro antiguo compañero ha encontrado a una persona a quien ni desplegando toda su amabilidad logra caerle bien, y eso sí que es difícil de creer porque nosotras sabemos que Eriol puede ser encantador cuando le viene la gana de serlo...” –volvió a reír- “pero definitivamente dudo que logre llevarse bien con esta chica algún día”

- “¿Con una chica?”

Tomoyo se detuvo bruscamente al notar que había cometido una indiscreción..... No podía contarle a Sakura que aquella chica que le había pegado tamaño bofetón a Eriol era la misma que le había advertido en el parque Ueno que aquel fantasma solo quería protegerla.... 

Porque para empezar, no había comentado con Sakura lo de ese fantasma y mucho menos sobre lo que parecía haber en el parque Ueno....

- “Si” –contestó rápida, tratando de ser coherente- “es una chica que.... me hizo un favor cuando me caí en un parque... hace algunos días.. creo que es china o portuguesa...”

- “¿China?”-repitió Sakura recordando algo súbitamente- “ ¡es verdad!... hace un par de días me llegó una carta con caracteres chinos.... la recogí el otro día pero olvidé leerla.. creo.... que está en mi habitación....”

- “Quizá sea de la abuela de Li..algún consejo que no puede darte en persona” -rió Tomoyo volviendo al tema que le interesaba- “dime Sakura ¿él no te ha dicho nada?”

- “¿Decirme qué?”

Su amiga empezó a reír.

- “Definitivamente tendré que charlar con él..” –repuso mientras un enorme signo de interrogación aparecía sobre la cabeza de Sakura- “¿vendrá más tarde?”

- “Sí, por supuesto...” –repuso aturdida- “pero.. ¿de que hablas?”

- “¡Eso es genial!” –se animó Tomoyo- “¿sabes?... ¡¡esto podría ponerse muy divertido y tengo la sospecha que muchas cosas interesantes van a pasar esta noche!!”

- “¿Y qué va a pasar esta noche?” –repuso Kero, atraído a la cocina por el aroma- “¡Ayyyyy!!... ese pastel se ve delicioso.... ¿podemos comerlo ahora?”

- ‘Todavía no está listo pequeño Kero.... además hay que decorarlo cuando lo saquemos del horno..”

- “No pierdas el tiempo.. ya sabes como es de glotón” –suspiró Sakura- “no te va a hacer caso y va a repetir que quiere su pastel..”

- “ ¡No soy un glotón!!!. Lo que sucede es que ya no tienes paciencia conmigo desde que estás con ese sujeto..” –repuso

Kero con los ojos casi sollozantes- “¡que desdichado soy!!!”

La muchacha abrazó al muñeco de felpa con ternura, mientras la sonrisa de Tomoyo se ampliaba al verlos...

- “Sabes que eso no es cierto... pero ayudaría mucho si no estuvieras molestando a Shaoran todo el tiempo Kero..”

- “Pero es que ese mocoso no me gusta.... por su culpa ya no crees en lo que te digo”

- “¿Como qué?”

- “Como las cosas que dijo Kiku, ¿porqué no vuelves a preguntarle lo mismo?”-insistió la bestia del sello- “esas presencias Sakurita... esas presencias son muy preocupantes y poderosas, por eso casi no puedo sentir nada más a mi alrededor..”

- “Bien.. prometo que le preguntaré” –le sonrió- “pero tú a cambio, trata de ser más amable con Shaoran...”

- “¡Es que no me gustaaaaaaaaaa!!!!!!!”

Tomoyo sonrió mientras Kero agitaba los bracitos y Sakura suspiraba con resignación...

- “Mejor iré a buscar la nota de mi habitación...”

La antigua card captor abandonó la cocina aún con una sonrisa mientras Tomoyo consolaba a Kero con algunas fresas pero cuando pasó por la salita se cruzó con Yukito que parecía pensativo. Acababa de acompañar a Aya a su casa y había decidido comentar lo del joven Shirou a Sakura en cuanto Li llegara, esa misma noche.....

- “Sakura” –Tomoyo avisó algo apurada desde la cocina- “temo que se nos terminaron las fresas..”

Una gota se deslizó por la nuca de Sakura..

- “¡Ay no!!.. ¡siempre serás un glotón Kero!!”

Golpes apremiantes en la entrada la hicieron dejar el regaño para el muñeco de felpa momentáneamente olvidado mientras veía a Kiku atravesar la puerta a toda carrera....

- “¡¡¡¡¡Ayyyyyyyyyy!!!!!!!!” –gritó asustada.

- “ ¿Cómo esta mi hermanita Sakura?” –rió la niña fantasma, mientras Sakura aún temblaba recostada a la pared y con el corazón latiéndole a martillazos mientras ya Yukito se asomaba al vestíbulo...

- “¡Kiku!” –le saludó el maestro con su amabilidad acostumbrada y una gran sonrisa en su rostro- “¡que bueno que has venido!!!..”

- “Hermanita Sakura ... no se vé muy feliz” –repuso la niña señalando a Sakura, que aún tenía una mano sobre el pecho tratando de recuperar el aire..

- “Hay una serie de cosas a las que nunca podré acostumbrarme.. y tus entradas imprevistas son una de ellas Kiku” –repuso la muchacha- “¿y como fue que..?”

- “¡Oye monstruo!!!.. ¡abre la puerta de una vez que te estoy escuchando!”-gruñó Touya desde afuera- “¡la puerta está atorada!”

Sakura suspiró mientras dirigía una muda súplica a Yukito pidiéndole apoyo pues su hermano se escuchaba de mal humor y Shaoran también se aparecería en cualquier momento...

- “No te preocupes” –le tranquilizó el maestro leyendo su expresión- “no olvides que tu padre debe estar por llegar..”

- “Cierto... ojalá no demore demasiado..” –suspiró Sakura abriendo la puerta.

- “A ver si me congelaba afuera y tú sin abrirme la puerta” –refunfuñó Touya mientras Kiku brincaba alegremente alrededor de Yukito- “ ¡eres tan distraída!!... ¿y desde cuando estás aquí tan temprano Yuki?” –añadió a modo de saludo.

- “Tengo mucho trabajo que preparar para mañana” –replicó su amigo mientras volvía a sus libros y Sakura corría a su habitación- “¿qué te pasa?”

- “He tenido demasiados problemas últimamente... Nakuru no deja de insistir en venirse a vivir conmigo....”

- “ ¡Mujer alegre que a ratitos tiene alas de mariposa quiere quedarse con hermanito..!!”

- “Definitivamente Nakuru es la imagen de la tenacidad” –rió el maestro, muy divertido.

- “Yo más bien le aplicaría otro adjetivo..” –gruñó el médico.

- “Kiku no entiende lo que ángel sin alas que si sonríe dice” –murmuró la niña pensativamente- “pero mujer alegre de alitas de mariposa dijo a Kiku el otro día que si se queda con hermanito va a ser amable con Kiku... aunque también dijo piensa darle muchos besos a hermanito y encerrarse con él en su cuarto todas las noches y que Kiku no debe entrar... ¿qué va a hacer mi hermanito con mujer con alitas de mariposa en las noches que Kiku no puede ver?..”

Una GIGANTESCA gota apareció sobre la cabeza de Touya mientras Yukito miraba a la niña con espanto...

- “¡Touya!” –protestó- “¿acaso cuando vivías con Hikari dejaste que Kiku..?”

- “¡Claro que no!!” –se defendió el médico con calor- “¿cómo se te ocurre?... ¡es un fantasma pero también una niña de seis años!!” –gruñó furioso- “en cuanto vea a Nakuru voy a ...”

- “¿Vas a llevarla a tu habitación y no me dejarás entrar?” –murmuró la niña con curiosidad- “¿qué pasa en tu habitación hermanito?”

Yukito suspiró con una gota sobre la cabeza mientras Touya pensaba que Nakuru iba a tener que oírle la próxima vez..

- “Los adultos hacen cosas de adultos Kiku.. pero no es nada que deba inquietarte...”-replicó con ternura el profesor mientras la niña le miraba con ojitos interesados y brillantes.

- “¿Es malo?”

- “No.. no lo es” –continuó Yukito mientras Touya no sabía como detener esta extraña conversación.

- “Kiku sabe que ángel sin alas que si sonríe tenía chica buena antes.... chica que se fue al cielo.. ¿no?”

- “Si” –suspiró Yukito, mientras tomaba una galleta casi en gesto mecánico y una expresión nostálgica aparecía en sus ojos- “ella se fue al cielo hace ya algún tiempo..”

- “¿Y ángel sin alas también se quedaba con ella en su habitación sin dejar entrar a nadie?”

La pregunta ingenua de la niña dejó a Yukito casi al borde de la asfixia por un segundo  mientras Touya esbozaba una sonrisa burlona, pero el profesor se repuso al instante y miró a la pequeña.. que aún le miraba esperando una respuesta.

- “Bueno sí. Pero eso es algo que pasa entre dos personas cuando se quieren mucho y cuando son adultos...”

- “¿Y porqué nadie quiere contar a Kiku lo que pasa entonces?”

- “Algún día Touya tendrá que explicártelo” –rió el profesor mientras el rostro de su amigo cambiaba de color- “pero ahora ve a jugar con Kerberos por un rato...”

La niña atravesó una pared llamando a la bestia del sello mientras el médico miraba a Yukito con cara de pocos amigos...

- “¿Porqué diablos le dijiste eso?”

- “Porque es algo que tendrás que explicarle algún día...” –le replicó sin perder la calma- “además que si Nakuru piensa mudarse contigo es mejor que le expliques eso antes de algún incidente desafortunado..”

- “¿Y porqué tengo que hacerlo?.. viví con Hikari durante tres meses y nunca se lo expliqué antes.. ¡además Nakuru no va a mudarse conmigo!!”

- “Pero justamente al no decirle las cosas a Kiku le has creado una gran curiosidad...” –rió Yukito- “no olvides que puede atravesar las paredes a gusto y es una verdadera suerte que no lo haya hecho entonces ¿no lo crees?”

El médico tosió para disimular su incomodidad.

- “Yo se lo prohibí tajantemente entonces...”

- “Pero no vas a vivir solo para siempre amigo. Algún día encontrarás a alguien con quien desees formar un hogar y te evitarás problemas hablándole a Kiku cuanto antes de..”

- “¡Ya deja eso Yuki!!.. que no soy ningún padre de familia y no eres mi consejero escolar” –casi gritó molesto y exasperado-“¡¡además que no pienso darle ninguna lección de educación sexual a una fantasma que tiene mentalmente seis años!!”

Yukito contuvo la risa y volvió a sus libros mientras Touya empezaba también a mordisquear una galleta...

- “¿Y a donde se metió el monstruo?”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Sakura leyó la nota lentamente y por tercera vez con los ojos dilatados de asombro. Lenta pero firmemente su imaginación volvió a recrear la imagen de la hermosa joven china de voz musical y embriagadora que había conocido en Hong Kong aquella ocasión....

- “Solo quería saber si estabas bien” –había dicho Mai Tsi mirando a Shaoran con sus ojos casi llorosos.

- “Tú y yo no tenemos nada de que hablar” –había replicado el joven chino con algo muy parecido al resentimiento en la mirada.

Ella había contemplado la escena sintiéndose incómoda y a la vez entristecida. No era difícil descubrir amor en aquella muchacha que la había contemplado con pesar, casi como adivinando el fuerte sentimiento que ya tenía hacia el joven jefe del Clan Li. Aunque en ese entonces Mai Tsi había creído que ella era novia de Shaoran cuando ella aún no estaba segura de sus sentimientos, sin embargo el tiempo había probado que la sensible intuición de la muchacha china no había sido errada.

¿Porqué tenía que reaparecer ahora que era tan feliz?

- “Pero quiere verme.. esto dice que me esperará en la Torre de Tokyo a las siete de la noche... toda esta semana” –murmuró para sí misma y en voz alta- “¿porqué?”

Contempló de nuevo la nota y el rápido latido de su corazón fue como una respuesta.

- “Si... debo verla ahora mismo porque de lo contrario jamás me quedaré tranquila...”

Contempló por unos instantes aquella fotografía tomada en la universidad -el primer día en que Shaoran fuera a clases- y se puso de pie.

Sí, iría a ver a Mai Tsi.

Se escabulló sigilosamente de la casa tropezando con Kiku en el vestíbulo y controlando un grito ante la aparición de la niña por puro milagro.

- “¿A dónde vas hermanita?”

- “Tengo algo que hacer.. pero regresaré pronto” –repuso rápida- “no preocupes a los demás.. ¿de acuerdo?”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

El hechicero se echó a reír mientras el viento agitaba lentamente su túnica anaranjada y negra..... no importaba lo que hicieran, nunca permitiría que sus planes se desbarataran ahora que estaba tan cerca.

Contempló pensativamente los símbolos de su clan y sonrió ante la ironía de la vida y las encarnaciones...

- “Quien lo diría. Al fin esta vez tengo la oportunidad de darle un golpe de gracia al maldito Clow y es casi divertido. Porque aunque encarnó como un joven occidental y millonario esta vez tengo una ligera ventaja sobre él” –sonrió- “.... es irónico que el mismo poder que he perdido sea el motivo por el cual ni él ni sus amigos pueden sentirme ¿quién lo haría en el jefe de un pequeño clan de hechiceros de Siam?. Pero esta vez y con la placa finalmente te destruiré Lead Clow..... o Eriol Hiragizawa, como prefieras llamarte ahora.. A ti y los que te rodean....”

Sonrió otra vez malévolamente mientras contemplaba un diminuto sello mágico en sus manos y una sombra se le acercaba...

- “Los Siete del Concilio recibieron la información mi señor..... ¿que mas puedo hacer por usted?”

- “Dispone lo necesario para Mai Tsi” –rió- “ella está desesperada por recuperar al joven Li y no quiero que eche a perder mis planes...”

La sombra desapareció en silencio mientras el hechicero continuaba acariciando el sello mágico con una sonrisa complacida y una nueva sombra se acercaba a él.

- “¿Contento?”

- “Sí... pero no lo suficiente... sólo cuando tenga a ese maldito bajo mis pies me sentiré así y lo sabes” –murmuró el hechicero

- “Pero eso no forma parte de nuestro trato, eso es cosa exclusivamente tuya” –rió la persona a su lado- “y creo que nuestro acuerdo ya ha terminado con esto último.... al igual que nuestro trato”

- “Lo sé. De la misma forma que a mí no me importa su batalla por el fin del mundo a ustedes los Dragones de la Tierra no les interesan mis problemas, pero debes admitir que les ayudé al presentarles a aquellos supersticiosos.... ”

- “¿Y qué?.. ¿quieres acaso que te ayudemos en tu venganza contra ese hechicero?”

- “Claro que no. Sé que los problemas de sus ocasionales aliados no son de importancia para ti y tu gente Kanoe”” –rió- “tú eres la guiadora de los Dragones de la Tierra.... al menos mientras tu “Kamui” oscuro te lo permita ¿verdad?.... pero yo sé que a él no le importo, así como yo no creo en esa estúpida profecía..”

- “Lo que tú crees es que los dragones del cielo nos vencerán..”

El hechicero se encogió de hombros.

- “Tendré lo que quiero y ustedes pueden hacer lo que quieran.... si acabo con Clow no me importará morir después”

- “Bien” –rió la mujer saliendo de las sombras- “pero si cambias de opinión no olvides avisarme... porque si reúnes el dinero necesario quizá podría poner al mejor asesino a tu disposición y él se encargaría de tu enemigo.....”

- “Acabar con la encarnación actual de Clow y con sus amigos no será algo que cualquier asesino pueda hacer..”

- “No hablaba de cualquier asesino” –rió la mujer- “el Sakurazukamori es el mejor médium oscuro que existe y el más poderoso entre los Dragones de la Tierra y del Cielo, pero por supuesto que su tarifa no es accesible a tu limitado presupuesto. Un clan pequeño de Siam quedaría en la quiebra con pagarle un solo asesinato.. pero jamás falla.”

- “El legendario médium asesino y oscuro” –murmuró el hechicero admirativamente- “sí... sé que no falla pero en verdad que me arruinaría sus honorarios.... lástima que no haya otra forma en que lograría que mate a Clow y los que le rodean..” –agregó pensativamente en un susurro.

La mujer rió.

- “La única otra forma sería que sus víctimas fueran bellas... hasta donde sé, al Sakurazukamori le encanta la belleza y la dulzura...... creo que es algo que siempre busca en sus víctimas... cuando no le pagan por matar.”

El hechicero se encogió de hombros.

- “Agradezco tu opción pero creo que disfrutaré haciéndolo a mi modo.. además que con la placa no habrá forma en que Clow no quede vencido ante mí..... por fin.”

- “Adiós entonces” –rió la mujer.

El hechicero siguió la voluptuosa figura de la mujer de largos cabellos oscuros que se alejaba lentamente...

- “Fuiste útil al contactarme con los del Concilio Tsu Chin” –pensaba Kanoe- “pero no crees en nada más que en tu venganza contra ese hechicero que te arrebató tu poder en el pasado... ¡estúpido!, si hubieras reunido dinero y seguido mi consejo contratando al Sakurazukamori nada hubiera detenido la muerte de tu enemigo...... ¡en fin!.. estás solo con tu problema.. Adiós.”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

- “Descubrí algo muy interesante con respecto a las presencias que hemos estado sintiendo.. de hecho, creo saber perfectamente donde ubicar a una de ellas. El problema es el sujeto podría matarme o a cualquiera que se le enfrente...” –murmuró pensativo- “aunque sospecho que al menos con él los únicos levemente seguros son la gente sin habilidades mágicas...”

- “¿Porqué dices eso Touya?”

- “Por la amiga de mi hermana.... ella habló con el tipo..”

- “¿Tomoyo habló con una de las presencias?” –se preocupó el profesor dejando los libros de lado por un momento.

- “Ella no lo sabe, descuida. Además que no sé porqué te preocupas tanto.... las amigas de Sakura son unos monstruos también.... si lo sabré yo” –replicó frunciendo el ceño.

- “¿A que te refieres?”

El doctor Kinomoto frunció el ceño y le explicó brevemente que había tenido un “ligero desacuerdo” con la joven diseñadora....

Un ligero desacuerdo que terminó cuando esa aparentemente dulce y gentil muchacha había estrellado su mano contra su mejilla con violencia..

- “¿En serio??” –repuso Yukito mirando a Touya con incredulidad antes de empezar a reír sin poder contenerse- “¡No puedo creer lo que me dices!!”

- “¿Crees que te estoy mintiendo?” –casi gritó Touya con una gran vena en la frente

- “ ¡No, no... solo que... es muy difícil de aceptar!” –repuso el maestro tratando de controlar su acceso de risa- “ lo... lo siento..”

El médico se cruzó de brazos con enfado esperando que su amigo dejara de reír para continuar.. lo que todavía le tomó bastante tiempo.

- “Lo siento” –repitió Yukito con una sonrisa algo forzada- “es que me es difícil imaginar que una chica tan dulce como Tomoyo sea capaz de golpear a alguien... y mucho menos a alguien como tú amigo..”

- “Bien, me tengo muy merecido tus burlas por contártelo.. después de conocerte ya debería haber aprendido que las personas no son siempre lo que aparentan..” –gruñó.

- “Bueno.. en verdad lamento haber dicho eso. Pero creo que no me estás diciendo toda la historia..” –repuso apartando a sus libros definitivamente a un costado - “¿porqué una chica como Tomoyo te daría a ti una bofetada?... ustedes casi ni se han tratado, a menos que sea por el novio.. ¿porqué fue el asunto?”

Touya dudó un poco pues recordó entonces lo mucho que le había irritado lo de la proposición matrimonial que tenía pendiente Sakura, pero más que todo porque sabía que Yukito siempre estaba a favor de su hermana y ese sujeto chino. Sin embargo, lanzó un par de comentarios por lo que él consideraba una estúpida idea...

- “¿Como puedes hablar así?” –protestó Yukito muy serio- “sabes bien lo mucho que Sakura quiere a Li y es muy poco considerado de tu parte no alegrarte si él piensa pedirle matrimonio..”

- “¿Crees que debo alegrarme por eso?”

- “Creo que debes alegrarte por lo que traiga felicidad a Sakura”

- “Ya estás hablando como esa chica..” –comentó el médico ácidamente- “¿por qué tengo que alegrarme?.. ese sujeto es bastante desagradable como para tenerlo permanentemente como miembro de mi familia y no era para que saltara de gusto cuando aquella muchacha dijo que pensaba darle ideas al tipo.. ¡ideas al tipo!, para que le dijera esa proposición absurda a Sakura lo antes posible..”

- “Pues ya no me asombra tanto que Tomoyo te haya abofeteado. Ella quiere mucho a Sakura y ha sido la primera en apoyar su relación con Li”

- “Aquello que me dices no me ayuda Yukito” –protestó de nuevo.

- “¿Que mas puedo decirte?” –se asombró el profesor.

- “Ayudaría que me apoyaras” –continuó Touya- “ya tengo bastante con esa entrometida ayudando a ese sujeto como para todavía escuchar un sermón de tu parte..”

- “¿Le dijiste eso de entrometida?”

- “Algo así” –aceptó dudoso- “bueno.. sabes que soy incapaz de ser duro con una mujer...”

- “Pero sueles ser tan cortante al tratar a las personas a veces” –murmuró Yukito- “que no necesitas serlo. Hikari en verdad que fue muy paciente contigo... y Nakuru....” –sonrió- “bueno, creo que Nakuru es tu última oportunidad....”

- “Debo admitir que estaba muy molesto y dije algunas cosas inconvenientes” –continuó algo incómodo sin contestar a lo último- “.. bien, tal vez no fui muy correcto al hablarle...”

- “¿Pues que le dijiste exactamente?”

- “Algo como ‘no te metas en la vida de mi hermana y mejor arregla la tuya’” –suspiró- “bien, creo que me excedí un poco.... ¡pero estaba realmente muy disgustado!”

- “Definitivamente” –su amigo le lanzó una mirada reprobadora- “pero arreglarías mejor las cosas pidiendo una disculpa a Tomoyo, tratando bien a Li y aceptando la proposición que le hará a Sakura sin intervenir y....”

Touya le interrumpió antes de que siguiera... eso era demasiado. Y eso que no le había explicado a Yuki la forma poco amable en que trató a la diseñadora en ese parque...

Con lo bien que se llevaba Yuki con todos, seguramente le daría otro sermón...

- “¡Calla que no te escuche el monstruo!!!...” –dijo tratando de cambiar el tema.

- “Me pareció que Sakura salió hace un rato.... supongo que fue a comprar algunas fresas que faltaban para su postre pero lo que te decía es que...” –contestó el maestro cuando el sonido del timbre hizo que se dirigiera a la puerta y saludara con una amplia sonrisa al recién llegado- “ ¡buenas noches Li!!”

- “Genial... lo que me hacía falta....” –repuso Touya levantándose y dirigiéndose otra vez al jardín a buscar a Kiku- “aquí no hay nadie... ni siquiera el muñeco aquel ¿donde se metió esa niña fantasma ahora?”

Un sonido le hizo voltear en ese momento, algo sorprendido.

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Mai Tsi esperaba al pie de la Torre de Tokyo... tenía el presentimiento de que esta noche esa muchacha si vendría a buscarla y estaba decidida a decirle todo.

Lo único que importaba era que esa chica se apartara de Shaoran y que él abandonara esta ciudad con ella, lo antes posible.

Aunque ya no quedaba mucho tiempo.

Llevaba varias noches esperando que Sakura se apersonara a encontrarse con ella en la Torre, pero esa noche sí estaba segura que vendría... era una extraña sensación.

- “Si Shaoran no quiere verme... tendré que contárselo todo a ella....”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Mei Ling revisó los documentos que su primo revisaría al día siguiente con preocupación. Acababa de regresar del hotel donde se alojaba su abuela y la anciana le había hecho un comentario sobre un caso particular...

El caso de la familia Hiu.

Pero no era aquello lo que le inquietaba particularmente en ese momento y por lo que había venido de aquella forma tan inusual...

- “El esposo de Mai Tsi..” –murmuraba revolviendo los documentos que el asistente de su tía acababa de ordenar- “¿de qué moriría exactamente?”

Encontró entonces los informes brindados por el consejo con el sello abierto y decidió leerlos en la tranquilidad de la habitación de huéspedes porque lo menos que deseaba era que Wei o el asistente le pillaran allí, por eso se detuvo en seco cuando al cerrar la puerta se encontró con el miembro de su clan enviado por su tía...

- “Es mejor que devuelva esos documentos porque hasta que el jefe del clan lo lea... mi deber es no permitir que nadie rompa esos sellos....”

- “Shaoran ya los leyó porque los sellos ya están rotos”

En esos mismos momentos Yamazaki cruzó el amplio el pasillo mirando asombrado como la prima de su amigo parecía estar a punto de pelear con el visitante enviado por la madre de Li.

- “¿Qué les pasa?” –preguntó confundido- “ ¿me estoy perdiendo de algo?”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Esa noche Yoko Hiu caminaba por la calle con el semblante pálido. Venía del correo y no sabía como comunicaría la noticia a su familia, pero no podía hacer otra cosa. Aún no había encontrado al Jefe del Concilio y no tenía la menor idea de donde comenzar, pero lo peor había llegado en ese papel.

No habría piedad. A su padre se le había detenido antes de que pudiera suicidarse y le ejecutarían si ella y su familia no volvían inmediatamente a Hong Kong...

Lentamente los recuerdos invadieron su mente, mientras continuaba caminando por esta ciudad extraña, alegre y que se estaba destruyendo a la vez..

¿Porqué tuvo que pasar esto?, ¿por qué tuvo que escuchar aquella conversación?.... ¿porqué estaban en medio de algo tan grave y que involucraba a tanta gente importante?..

- “Todo está perfecto” –había dicho Ping Chou, uno de los Siete, el grupo de elite de los hechiceros de Oriente que asesoraban al Jefe del Concilio- “de hecho, el que Li vuelva a Japón es mejor para nosotros...”

- “¿No lo tomará la señora Kanoe como contrario a nuestro trato?” –replicó otro.

- “No, me cuidé mucho de que supiera que Li no está enterado del convenio” –continuó Ping- “y creo que le quedó perfectamente claro... aunque nos advirtió que si nuestro joven jefe del concilio interfiere no se hace responsable de su muerte”

- “Pero tendríamos que habérselo dicho siquiera” –había protestado un hombre de cabello entrecano.

- “Cierra la boca Hiu” –le había ordenado Ping- “te hemos hecho un favor encubriendo la pérdida total de tu poder y lo de tu pasado durante todo este tiempo pero no tienes el menor derecho a interferir..”

- “Li no puede saberlo” –insistió otro- “es demasiado joven para entender que nuestro deber es hacer que la magia que practicamos no se pierda del mundo... y que no importa lo que debamos hacer, ¡debemos conservarla!”

- “Hablas como otro idealista Mung” –le dijo cínicamente Ping- “todos sabemos perfectamente lo que hacemos y no me vengas con esa tontería.... la única forma que tendremos de escapar con vida nosotros y nuestros clanes a la destrucción de la raza humana por parte del ¨Kamui¨ oscuro es haciendo este pacto. Y lo hemos hecho porque no queremos morir... si Li llega a enterarse será su destino morir entonces....” –añadió- “¿tienes el dinero Hiu?”

- “¡Claro que no!!!.. ¡no soy un ladrón!!” –había protestado furiosamente Hiu, perdiendo el control por instantes letales- “¡y no olviden que aún puedo delatarlos con el Jefe del Concilio!!. Ustedes y su acuerdo me han dejado en la ruina total, ya no solo he perdido mi poder mágico, a este paso perderé lo poco que tengo y caeré en la miseria...”

Aquel había sido el principio de las sospechas de los Siete sobre la fidelidad de su padre y aunque enterada por esa conversación, la chica nada había podido informar –o siquiera intentar hacerlo- porque su padre estaba en ese acuerdo. Pero ahora los Siete habían mostrado a la señora Li las pruebas de que hacía años Hiu había unido por breve tiempo fuerzas con el destruido clan Chen....

El clan que había provocado la guerra de hechiceros que acabó con la vida del esposo de la señora Li, aunque ella tenía la esperanza de que si avisaba al hijo de la dama lo que sabía podría obtener perdón para su padre y familia. Pero justamente entonces notó que la estaban siguiendo...

- “Los Siete del Concilio de Hechiceros de Oriente han decretado tu muerte Yoko Hiu” –dijeron un grupo de hombres que le cerraron el paso en la estrecha calle- “tú y tu familia morirán por lo que tú sabes...”

- “Entonces.... ¡lo saben!” –replicó la chica de dieciocho años susurrando- “saben que estoy aquí para informar al Jefe del Concilio del acuerdo de los Siete con los que se hacen llamar Dragones de la Tierra..” –añadió con gesto decidido- “ ¡pero no evitarán que logre mi propósito!!”

El grupo de hombres rodeó a la muchacha y ella retrocedió tratando de buscar una salida, porque si era necesario se abriría paso a toda costa...

- “¡Tengo que lograr llegar a esas calles iluminadas!” –pensó con rapidez- “¡es la única forma de salvarme!... ¡no puedo morir hasta encontrar a ese Shaoran Li!... ¡como sea!!!”

Uno de los hombres –quien parecía comandar a los demás- hizo un extraño movimiento con las manos y un papel surgió con unos extraños símbolos.... algo como viento cortante pareció rodear a la muchacha que se sostuvo lo mejor que pudo a un poste de alumbrado público mientras era ferozmente vapuleada por el viento.

- “Eso no te salvará para siempre porque careces de magia y no puedes sólo escapar.. ¡como tu estúpido padre..!!”

El viento se detuvo y los demás hombres rodearon a la casi desfallecida muchacha, atacándola todos a la vez con rápidos movimientos de artes marciales que la chica logró repeler con notable habilidad y destreza, pese a su cansancio.

- “No pierdan más el tiempo... ¡sólo mátenla rápido!. No olviden que las órdenes son no usar armas de fuego que puedan motivar investigaciones de la policía local... hay que matarla y mutilar el cuerpo para no dejar rastro...”

Los hombres sacaron entonces pequeñas espadas y rodearon nuevamente a la chica que no obstante estar desarmada, les contemplaba con una mirada fiera y decidida en su rostro pálido y levemente demacrado.

- “Son solo asesinos de la clase más baja” –repuso- “ ¿cuánto les pagarán los Siete por hacer este trabajo?.. ¡espero que sea suficiente porque no pienso hacérselo tan fácil!

El ataque se inició nuevamente y tres filos de espadas buscaron directamente el corazón de la muchacha que retrocedió con rapidez casi felina mientras hacía un salto en el aire confundiendo por un segundo a los atacantes, instante que aprovechó sabiamente al hacer a dos asesinos chocar entre sí y atravesarse ellos solos limpiamente. Los otros tres entonces redoblaron sus esfuerzos y lograron impedir que la muchacha se apoderara de algún arma pero un rápido giro de la chica los alejó y ella corrió lo más a prisa que pudo hacia la luz que se vislumbraba al final de la oscura y larga calle...

Repentinamente varias espadas rasgaron el aire y la infortunada muchacha detuvo su carrera mientras la sangre brotaba de algunos leves cortes en sus piernas porque sólo arrojarse al piso había evitado que algún arma atravesara definitivamente su cuerpo...

- “Solo haces que esto dure demasiado.. y es peor para ti” –replicó el jefe de los hombres.

- “Eso no me importa” –replicó la chica levantándose mientras se mordía el labio - “ningún asesino va a matarme hasta que no haga lo que tengo que hacer..”

Los tres hombres armados se acercaron de nuevo a la muchacha y uno de ellos logró hundir un puñal en su costado mientras la chica gritó.

- “No tiene caso...” –continuó el jefe, pero fue súbitamente enmudecido al ver que pese a su herida la muchacha había logrado hacer un movimiento lanzando a su atacante sobre su cabeza y arrojándolo sin sentido sobre el pavimento.

Los otros dos hombres se adelantaron , mucho más alertas ya  pues casi habían bajado la guardia cuando su compañero había logrado herir a la muchacha, cuyo último movimiento le había producido un gran dolor....

- “La herida no es profunda... al menos eso creo..” –pensó frenéticamente- “no puedo dejar que me maten o irán por mi madre y mi hermanito después... ¡No puedo!”

Ambos sujetos se adelantaron algunos pasos mientras Yoko notaba que la presión que ejercía sobre su herida y su amplio y viejo abrigo ocultaban casi completamente la sangre que sentía brotar a su costado.

Tenía que intentar algo desesperado.

Se apoyó a una pared viendo las sonrisas en las caras de los hombres al creerla casi desfallecida y sus ojos se entrecerraron mientras aquellos sujetos levantaban en alto las espadas, listos a apuñalar su cuerpo al siguiente segundo. Pero con un brillo decidido la muchacha golpeó el pecho de uno con un movimiento rápido mientras rodaba sobre el pavimento para evitar el feroz ataque del otro; pero fue entonces cuando el jefe, cansado de esperar, volvió a sacar aquel papel con caracteres de hechicería y un relámpago obligó a la muchacha a levantarse con rapidez antes de quedar muerta allí mismo......

¡Ahora si que sentía su herida sangrar y su palidez aumentaba!!...

El jefe de los asesinos estaba molesto. Tal y como había señalado la muchacha era sólo un grupo de asesinos de clase baja al servicio de los Siete del Concilio pero él se sentía orgulloso por tener algunos poderes que le permitían invocar hechizos básicos como aquel que estaba usando... lo que le indignaba era que aquella chiquilla aún podía moverse cuando había dejado a varios de sus hombres fuera de combate.

Solo era una mocosa insolente y sin poder mágico alguno....

Los Siete habían ordenado su muerte y ahora que al fin la habían encontrado, no iba a permitir que escapara.

Haciendo un gesto al otro sujeto para que se apartara volvió a leer el hechizo y los vientos y aquel relámpago juntos brotaron del papel rodeando a la muchacha que palideció aún más, mientras el círculo mágico se estrechaba a su alrededor.......

Por un instante se sintió realmente perdida y un solo pensamiento estuvo en su mente..

- “No pude.... no pude encontrarlo.......”

Un destello rápido brotó del cielo oscuro de la ciudad y un poderoso relámpago destrozó sin piedad y esfuerzo alguno el leve círculo mágico que rodeaba a la muchacha para después volverse contra los atacantes que quedaron fuera de combate al siguiente segundo, mientras la jovencita se desplomaba sobre el piso, incrédula y asombrada..

- “Pero.. ¿como es posible?” –murmuró.

- “Demasiado fácil y resultó tan poco divertido como lo esperaba” –repuso una educada voz desde las sombras, con un leve toque de desilusión.

- “Sí, pero eso ya lo sabías. Esta vez quise acompañarte aunque sabíamos que era imposible para esos sujetos enfrentarse a alguien como tú, después de todo se supone que me creaste para que pudiera protegerte.... aunque ¿no deberías ver a quién salvaste?”

- “Supongo que sí”

- “¿Quienes son?” –murmuró la muchacha.

Rápidamente un diminuto gato negro con alas en la espalda se acercó volando y la asombrada Yoko parpadeó por unos instantes, confundida...

- “Veamos a quien querían matar estos tipos” –replicó Eriol, tan elegante como siempre mientras seguía a Spi- “es una lástima que hubiera dejado el auto en la otra calle..”-continuó una sonrisa en sus labios.

Sonrisa que se le congeló al ver a la muchacha.... ¡la hija de la mujer que atropelló esa noche!!!

- “¿Tú?... ¿qué tienes tú que ver con estos sujetos de tan bajos poderes mágicos?”

- “¿Tiene poderes mágicos?” –se asombró la muchacha- “ ¡es imposible!”

- “¿Alguien sería tan amable de decirme lo que está pasando?” –protestó Spinel.

- “No sé quién sea en realidad... pero le agradezco lo que hizo” –replicó la chica, rechazando la mano que Eriol le tendía para que se levantara- “gracias, pero no puedo perder tiempo... ¡tengo mucha prisa...!!!”

- “¿Porqué querían matarte esos sujetos?” –murmuró Eriol mirando a la muchacha con desconfianza y todavía asombrado por el rechazo de su gesto- “no te lo pregunto por curiosidad porque....”

- “Porque salvó mi vida para no aburrirse.. lo noté” –replicó Yoko, rápida- “pero no es algo que sea cosa suya no se preocupe. Ignoraba que era hechicero pero el conjuro era de magia occidental, así que no puede ser a quién estoy buscando..”

- “Puedo usar tanto magia oriental como occidental” –replicó- “pero...”

- “Pero no es la persona que estoy buscando señor Hiragizawa...” –dudó y palideció aún más al ponerse de pie murmurando en voz alta ausentemente- “y tengo que encontrar a ese hechicero oriental... ¡no me queda tiempo!”

- “¿Un hechicero oriental?” –se asombró Eriol mientras Spinel miraba también a la chica con interés y desconfianza pero añadió- “¿y estás segura que no tiene nada que ver con un hechicero reencarnado o alguien de nacionalidad china?”.

Ante las preguntas del joven, la muchacha se había detenido y le miraba con asombro.

- “¿De nacionalidad china?” –repitió con voz apenas audible.. era casi un murmullo- “¿será posible acaso que..?”

Antes que pudiera terminar la muchacha se desplomó desfallecida sobre la calle polvorienta y cuando Eriol y Spinel se acercaron a auxiliarla notaron con preocupación que sangraba abundantemente por un costado..

Un buen charco de sangre estaba formándose con rapidez.

- “¿Pero para qué buscaría una chica sin poderes a un hechicero oriental?” –murmuró Spinel- “esto es muy extraño. Aunque lo que me sorprendió lo que le dijiste.. nunca sueles ser tan directo”

- “Fue un impulso lo que me hizo decir eso Spinel. Pero es que me pasó por la mente que quizá esta chica podía estarme buscando a mí o a Li... “–repuso Eriol pensativamente - “aunque definitivamente he descubierto que no me gustan las sorpresas..... y temo que esta chica nos dará algunas más...”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Al pie de la Torre de Tokyo, Sakura se encontró frente a Mai Tsi, que no pareció asombrada de verla y solo la saludó con un leve movimiento.

- “Esta noche recién leí tu nota” –repuso la joven de ojos verdes- “pero estoy aquí... porque decía que era algo importante”

En los ojos de la muchacha china había una sombra de dolor y pesar cuando le contestó.

- “Me alegra... porque tenemos mucho de qué hablar Sakura” –a un leve gesto de su parte, los guardaespaldas que la vigilaban quedaron fuera de la vista de Sakura, que parpadeó confundida- “dime... ¿estás preparada para escuchar?”

Notas de autora: ¡viva!!.. este capítulo me salió largo pero es que hay algunas cosas que debía empezar a presentar. ¿Alguien esta confundido? ¡paciencia!! ^u^ todo tiene su porqué tal y como el recuerdo que Yukito mencionó en su encuentro con el médium Sumeragi –el del recuerdo en el capítulo IV de “el Ultimo Card Captor”- ¿Sorprendidos por las peculiares preguntas de la pequeña Kiku y su cambio de ánimo?... los niños pequeños suelen ser así de volubles y su curiosidad puede provocar serios dolores de cabeza a los adultos (pregúntenle al pobre Touya que no piensa ser amable precisamente con Nakuru en cuanto la vea ¬¬’). ¿La mujer y el hechicero que aparecieron esta capítulo?... bien Kanoe es efectivamente la guiadora de los Dragones de La Tierra (personajes de la obra “X” de Clamp) y como ven tuvo una intervención breve que se irá aclarando poco a poco al igual que la de Sumeragi. ¿Qué tiene que ver Tsu Chin con la placa que Eriol busca y aquellos miembros del concilio que se hacen llamar los Siete?..je, je... hay algunas cosas que serán descubiertas poco a poco como el porqué de la presencia de Fujitaka Kinomoto en aquel templo y las sorpresas que Yoko puede brindar, al igual que las averiguaciones de Touya..  Y supongo que el encuentro entre Mai Tsi y Sakura ha dejado a todos con muchas dudas.. ¡paciencia!! ^u^ 

Como siempre, comentarios, sugerencias y tomatazos a [email protected]

Avances del siguiente capítulo: 

Las revelaciones de Mai Tsi dejan asombrada a Sakura mientras que Eriol queda sumido en profundas reflexiones sobre su pasado. El presentimiento de Shaoran tiene complicaciones inesperadas y absolutamente inquietantes que obligan a una nueva aparición de Yue y el descubrimiento de nuevos conflictos mientras una nueva duda atormenta a Tomoyo. Mei Ling confirma algunas sospechas, Touya nota algunos detalles desconcertantes y Eriol empieza a recordar más vivamente lo relacionado a la placa de sus sueños.... pero algo totalmente inesperado ocurre...

Capítulo V : El recuerdo perdido

 

 

 

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