Capítulo V

El recuerdo perdido 

Sakura siguió a Mai Tsi en silencio y ambas subieron por el amplio ascensor de la Torre de Tokyo. La joven china no había mencionado una palabra pero el corazón de Sakura le daba un vuelco en el pecho a cada instante que pasaba. Finalmente llegaron al iluminado mirador y Mai Tsi contempló la ciudad con una expresión indefinible en la mirada. Sakura suspiró entonces y murmuró..

- “¿Qué es lo que deseabas hablar conmigo?”

- “Tu ciudad..” –comentó la joven china sin contestar la pregunta- “es hermosa y deslumbrante desde aquí. Muy hermosa, pero a la vez muy fría y egoísta...” –se volvió a ver a la asombrada maestra de cartas- “¿alguna vez te has preguntado si las personas que viven aquí son verdaderamente felices.?”

Sakura parpadeó.

- “Supongo que es una ciudad como cualquier otra en el mundo... Alegre y triste, feliz e infeliz. ¿Porqué me preguntas eso?”

- “Lo preguntaba para confirmar mis sospechas, nada más” –sonrió con tristeza- “¿sabes porqué te he citado aquí?”

- “No. Pero es justamente lo que he venido a averiguar. Se trata de Shaoran ¿verdad?”

- “Sí por supuesto. Tiene que ver con él. Supe que ahora eres su novia”

- “Así es”

Mai Tsi miró a Sakura con detenimiento pero la muchacha le sostuvo la mirada con los ojos brillantes... ¿qué estaba pasando allí?, ¿había venido Mai Tsi a comentarle sobre la ciudad en que vivía y no sobre Shaoran?.

- “Tal y como lo pensé. No has desarrollado tu magia en los últimos diez años y eso hace que no tengas ni la menor idea del peligro que Shaoran está corriendo por tu culpa”

- “¿De que hablas?” –se sobresaltó Sakura.

- “Tienes un notable potencial, eso puedo sentirlo” –repuso Mai Tsi, sin alterarse- “pero no puedes recuperar en meses lo que no has practicado en años. He allí el porqué de tu ignorancia y el peligro que Shaoran corre por culpa tuya..”

- “No entiendo a qué peligro te estás refiriendo.. ¿algo puede lastimar a Shaoran?” –repuso la joven más alarmada.

Mai Tsi suspiró y contempló por unos instantes la ciudad a sus pies e inclinó la cabeza pensativamente. Parecía casi como si estuviera dudando entre decir algo o no.

- “Hay una terrible profecía sobre esta ciudad y el futuro del mundo” –comentó- “¿qué sabes tú de ello?”

- “Shaoran me comentó algo el otro día. Dijo que era algo sobre una batalla por el destino de la humanidad librada por dos bandos llamados “Dragones”... unos, los que luchan por el fin de la humanidad son “Dragones de la Tierra” y los que desean evitar esta tragedia son llamados “Dragones del Cielo”, ¿qué sabes tú de eso?”

- “Tal y como él te dijo, es una profecía muy antigua, pero también conocida en los círculos místicos en los que nos movemos tanto Shaoran como yo” –replicó tranquila- “dime Sakura... ¿sabes entonces lo que puede ocurrir en este sitio?, los terremotos y todas las cosas que pasan son justamente los resultados de las luchas entre ambos bandos. No estoy segura del porqué nadie ajeno a esos bandos puede intervenir o ver el combate, pero sé de buena fuente que los “Dragones de la Tierra” no tendrán el menor escrúpulo en acabar con quien se interponga... pertenezca o no al bando contrario de “Dragones del Cielo”..”

- “¿Qué tiene que ver eso con Shaoran?”

- “Es el Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente, la organización mágica más antigua del mundo y de allí viene el problema.

La sola presencia de Shaoran aquí puede provocar que los Dragones de la Tierra le ataquen en cualquier momento...”

- “Pero ¿porqué?”

- “El cargo que ocupa le proporciona cierta participación indirecta en estos eventos pero conociéndole, él hará lo posible por ubicar y ayudar a los Dragones del Cielo con los recursos del Concilio y quizá hasta trate de ayudarles directamente..... ¿crees tú que los Dragones de la Tierra lo permitirían?”

Sakura palideció.

- “Ellos pueden sentir la presencia de Shaoran perfectamente, de eso estoy segura. Pero si él empieza a investigar y a intervenir podría fácilmente ser atacado y...”

- “¡No, eso no es verdad!” –protestó Sakura, casi atemorizada- “¡él es muy poderoso y no podrían lastimarle!!”

- “Hay algo que debes tener en cuenta Sakura. La batalla del fin del mundo es de ambos bandos y por consiguiente alli hay un equilibrio... solo un Dragón del Cielo puede matar a un Dragón de la Tierra porque son fuerzas iguales que se oponen y si Shaoran, por muy poderoso que sea, se interpone entre esta batalla morirá..”

- “¡Eso no puede ser!!” –Sakura estaba casi mortalmente pálida- “¡no es posible!”

- “No te digo esto por asustarte o algo similar porque yo misma tengo miedo por él” –repuso la extranjera- “es justamente por eso que estoy en esta ciudad”

Sakura la miró con nerviosismo mientras sus peores temores se hacían realidad.

- “Estoy aquí para llevármelo Sakura” –le dijo Mai Tsi muy serena- “he venido a buscar a Shaoran para alejarlo definitivamente de este peligro...... y de ti”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Eriol se dejó caer sobre el sillón casi con cansancio. Había dejado a aquella malgeniada y esta vez inconsciente muchacha con Nakuru y Spinel para que la atiendan en lugar de llevarla a un hospital más por curiosidad que por otra cosa, pero al cabo de unos minutos, su mente empezaba a trabajar casi frenéticamente.

Había sido absurdo y ridículo que imaginara que aquella chica podía estarle buscando a él o a Li, pero la verdad era que empezaba a exasperarse. Aquel sueño confuso, que no había conseguido aclarar ni con la ayuda de todo su poder mágico empezaba a ponerle más nervioso a medida que los días pasaban y la sensación de peligro a su alrededor también aumentaba de forma alarmante.

- “Debería dejar de pensar en ese sueño absurdo” –dijo pensando en voz alta, mientras Nakuru ingresaba a la lujosa habitación- “es ridículo y....” –vió a la mujer casi dando saltos de alegría mientras se dirigía al teléfono y parpadeó- “¿qué sucede?, ¿porqué estás tan feliz?”

- “Esa chica no se vé nada bien” –dijo Nakuru con una amplia sonrisa- “de modo que esta vez tengo que llamar a un experto...”

Eriol sonrió mientras en sus ojos brillaban divertidos.

- “Ya veo.. entonces vas a llamar a Kinomoto ¿verdad?. Supongo que el motivo es lo que menos te importa si puedes retener al tipo aquí el mayor tiempo posible...”

Nakuru empezó a reír.

- “Tengo mis planes bien trazados esta vez” –repuso- “incluso ya aclaré algunos puntos con esa niña fantasma que vive con él, para que no nos vaya a estorbar en el momento preciso..”

- “Eso no lo dudo pero..... ¿ya conseguiste la confirmación del interesado?”

- “Esta noche, con la excusa de esa chica lograré que Touya permanezca aquí el tiempo suficiente para......” –sus ojos brillaron con malicia- “ ¡JA, JA, JA,JA,JAAAAAA!!”

Eriol sonrió de nuevo mientras Nakuru marcaba el teléfono móvil del médico con alegría,  pero esta se esfumó cuando la impersonal contestadora le comunicó que nadie respondería su llamada.

- “Parece que tus planes tendrán que posponerse..” –murmuró su joven dueño.

- “¡Por supuesto que no!” –le contestó mientras una mortífera aura de fuego la rodeaba- “¡no voy a darme por vencida bajo ningún concepto y mucho menos esta noche que acabo de terminar un especialísimo tratamiento de belleza!!”

Y empezó a reír escandalosamente mientras Eriol se encogía de hombros.

- “Ya cállate que vas a despertar a Kaho y la chica” –intervino Spinel con vocecita disgustada ingresando al elegante salón- “haces demasiado alboroto y a este paso nadie va a poder dormir..”

- “Justamente ése es mi plan” –rió Nakuru con los ojos entrecerrados mientras buscaba una gabardina que la protegiera del frío de la calle– “¿Acaso crees que estoy buscando a Touya esta noche para que él pueda dormir??”

Una gota surgió sobre la cabeza de Spinel mientras Eriol sonreía y se dirigía a verificar la condición de Kaho y de la enferma. La reacción de Nakuru no le sorprendía en lo más mínimo, más bien al contrario, le divertía mucho y esa había sido una de las principales razones por las que al crear a Nakuru/Ruby Moon había permitido que desarrollara un carácter totalmente opuesto al del Juez de las Cartas Clow, Yue.... un carácter que la verdad le divertía mucho. Sí, en esta encarnación había hecho que sus guardianes fueran totalmente opuestos a los anteriores y aunque en un principio pensó que lo había hecho para el enfrentamiento con la nueva dueña de las Clow Cards –Sakura- después aceptó la verdadera razón.

Protección. Para sí mismo y para los nuevos guardianes.

Yue y Kerberos habían estado demasiado unidos a Clow en el pasado. Ambos eran de una forma u otra sus “hijos”. Hijos de su poder, hijos de la magia que él tenía, hijos suyos por todo lo que habían compartido, pero no importa que tanto poder tuviera Clow o algún mortal.. así como la existencia de ambos guardianes tenía sus limitaciones, no había nada que pudiera evitarle a Clow el tributo final de la vida... la muerte. Y por ello había tomado las mayores precauciones posibles para proteger a sus creaciones. Era por eso que si el nuevo dueño no era aprobado por Yue todos lo olvidarían.. una forma de evitarse sufrimientos y dolor.. la sensación de pérdida.

Pero aunque las cartas habían sido selladas, el bienestar de ellas y especialmente de Yue y Kerberos -aún en su próxima encarnación- habían sido motivo de preocupación para él y efectivamente después de saber por Kaho que la entonces pequeña Sakura había sido aprobada por Yue, que decidió ir a Japón..

En aquel tiempo había notado que había estado demasiado unido a ellos en el pasado. Pero ya que el destino les había puesto en nuevas manos –con algunas cosas, como la intervención del joven Li, que en verdad no estaba prevista- dándoles una nueva oportunidad y dueña, él mismo había tomado también otros guardianes... la bulliciosa y algo egocéntrica Nakuru/Ruby Moon.. y el serio y siempre alejado de los dulces Spinel Sun....

Opuestos a Yue y Kerberos.

Más autosuficientes y menos dependientes de él.

Hace diez años todo había salido bien, en una forma que encontró no sólo interesante y divertida, sinó también muy satisfactoria pero después de todo, había quedado algo ....

Ese sueño.... esa esfera de agua y aquella placa dorada en su interior.... algo que tenía mucho que ver con su pasado....

¿Es que todavía le quedaba algo inconcluso por hacer?

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

- “Es muy extraño que Sakura demore tanto con las fresas” –decía Yukito, mientras el pobre Shaoran se impacientaba- “¿sucede algo grave?”

- “Bueno, en verdad espero que no. Pero hace un rato me enteré de algo que me provocó cierta sensación de angustia.. como si algo fuera a pasar. Por eso es que estoy tan impaciente de hablar con Sakura”

- “Algo... ¿sobre esa profecía?”

- “No... a decir verdad es algo personal” –repuso tosiendo con incomodidad.

- “¡Por favor discúlpame, no quise ser indiscreto!” –se lamentó el profesor de matemáticas con una sonrisa- “¡vamos!, anímate un poco que estoy seguro que Sakura regresará pronto...”

- “Eso espero, porque en verdad tengo algo importante que decirle...” –repentinamente lo que el profesor había dicho le llamó la atención- “mencionaste la profecía ¿verdad?.. ¿acaso descubriste algo en el Campus Clamp?”

Yukito miró seriamente al joven chino y después de un breve silencio, asintió.

- “Sí, pero creo que lo mejor sería hablarlo cuando Sakura esté aquí..”

- “Si es tan serio entonces también me comunicaré con Hiragizawa” –repuso Shaoran muy serio tomando su teléfono móvil- “ambos estamos en esta investigación y tal vez pueda darnos buenas ideas..” –insistió un par de veces pero lo dejó al cabo de un rato- “¡vaya!, parece que están hablando por teléfono en este momento..”

Yukito asintió mientras en ese instante una dulce voz se escuchó desde la cocina.

- “ ¡Vaya!, Daidouji sigue cantando tan bien como siempre” –repuso Shaoran con una sonrisa- “se le escucha más animada pese a lo de su matrimonio. Sólo espero que Sakura y ella puedan llegar a charlar lo suficiente como para evitarle un error....”

El profesor sonrió levemente pero murmuró para sí.....

- “Y yo solo espero que Sakura no demore mucho... empiezo a preocuparme”

Touya ingresó entonces a la salita con una expresión muy peculiar en el rostro y Yukito se sorprendió. No sólo era la primera vez en que se cruzaba con Li y no empezaban a discutir sinó que el médico se ofreció voluntariamente a abrir la puerta sin protestar, algo en verdad muy extraño..

- “¿Acaso está enfermo?” –murmuró Shaoran.

Yukito se encogió de hombros y le miró sin comprender, pero fue entonces que...

- “¡TOUYAAAAA!!” –la ruidosa y siempre animada Nakuru se arrojó contra el médico rodeando su cuello con sus brazos- “¡Al fin te encuentro!!”

- “¡¿Qué?!, ¡Nakuru, suéltame!!” –gritó Kinomoto volviendo bruscamente a la realidad- “¿cuántas veces te he dicho que..?”

No pudo terminar la frase porque Nakuru le besó fuertemente en los labios mientras Shaoran tenía una gran gota sobre la cabeza y Yukito controlaba la risa a duras penas....

- “¿Qué demonios crees que haces?” –gritó furioso cuando la mujer le dejó por fin respirar- “¡casi me asfixias!”

Nakuru rió, aún pegada a su cuello.

- “Esto es solo un avance de lo bien que la vamos a pasar cuando me mude contigo” –dijo risueña- “¡vamos, no te apenes!!”

- “¡No me estoy apenando, me estás estrujando el cuello!!” –protestó nuevamente- “¿acaso quieres matarme?”

- “Sí.. pero de puro cansancio” –rió la mujer mientras Shaoran tosía para disimular su presencia.. por segunda vez- “¡oh, que pena!!!... por un momento creí que podrías estar solo en casa...” –se volvió al joven chino- “¿porqué estás tan sonrojado?... ¿acaso tu y la pequeña Sakura no se besan y se acarician y...!”

- “¡Cállate no le des ideas!!” –gritó Touya con una gran vena en la frente.

- “¿Mujer que a ratitos tiene alas de mariposa?” –murmuró Kiku atravesando la pared, muy risueña- “¡ya decía yo que por eso hermanito estaba tan enojado!!.. ¿porqué siempre se enoja hermanito?.... él muy contento hace un rato porque hasta sonrió...”

- “¿QUEEE?” –saltó Nakuru- “¿de qué te reíste?”

- “De nada. Kiku está alucinando nada más” –murmuró rápido- “¿qué estas haciendo aquí Nakuru?”

- “Pues....” –dudó mirando al techo, como si eso fuera un remedio a la memoria- “no me acuerdo pero ya no importa... ¡lo que importa es que te encontré!!”

- “Para mi desgracia...” –murmuró el doctor en voz baja, aunque al ver a la pequeña fantasma y Nakuru juntas recordó algo- “aunque.... ahora que te veo Nakuru...”

- “¿SII???”

- “¿QUÉ FUE LO QUE LE DIJISTE A KIKU??????” –dijo con una gran vena sobre la frente mientras la fantasma les miraba con asombro...

Porque ahora era Nakuru quién tenía una gota sobre la cabeza.

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Eriol sonrió divertido al contemplar el elegante reloj por unos instantes.

Al parecer o Nakuru no había encontrado a Kinomoto o estaba teniendo dificultades en traerlo consigo....

O quizá lo había olvidado porque estaba pasándolo demasiado bien.

Suspiró. Bien sabía que respecto a lo último tendría serias dudas hasta que no viera con sus propios ojos lo contrario, pero Nakuru era obstinada y sabía que su alegría al volver a Japón era por que se había prometido que esta vez si conseguiría el amor de Kinomoto.

Sonrió de nuevo.... A veces Nakuru se parecía demasiado a él... siempre buscando nuevas formas de entretenimiento todo el tiempo..

Volvió a acomodarse en la butaca con calma para velar mejor la condición de la enferma y se sintió cansado. Prefería su sillón. Justamente iba a conjurar el hechizo adecuado para traerlo hasta allí, cuando sus ojos tropezaron con una tarjeta que Tomoyo le había obsequiado esa misma mañana...

- “Que tipo tan afortunado es ese francés” –rió divertido.

- “¿Te refieres al novio de la señorita Daidouji?” –repuso Kaho, ingresando a la habitación.

- “Sí” –asintió el joven permaneciendo sentado y con una leve sonrisa- “¿acaso no crees lo mismo que yo?, Tomoyo es una muchacha bella, culta, encantadora y gentil.... Hay cierta ironía que ese hombre esté más interesado en sus recursos económicos que en ella..”

Kaho le contempló por unos instantes con interés, pero después suspiró brevemente..

- “Por un momento me pareció que tenías cierto interés especial en la señorita Daidouji.. pero no has conseguido engañarme.... ¿que tienes en mente?”

- “Eres demasiado lista Kaho. Por eso es que nos llevamos tan bien” –comentó- “porque aunque Tomoyo me parece encantadora y su compañía me agrada no estoy verdaderamente interesado en ella, ni en nadie” –continuó el joven con la sonrisa divertida de siempre- “pero es la persona más observadora que conozco... aparte de ti y de mi, por supuesto, aunque en este instante recordé algo que me dijeron el otro día... ¿sabes que alguien me preguntó si era mi novia?”

- “Si en verdad te interesara, estoy seguro que no te detendrías hasta conseguirla para ti”-comentó su amiga- “y ningún joven francés sería algún obstáculo en tus propósitos...”

- “Sí” –asintió tranquilamente- “supongo que así sería, pero no te niego que si pudiera elegir a enamorarme de alguien creo que la persona más indicada sería ella....”

- “Supongo que a veces pensamos así, pero enamorarse de alguien no es algo que podamos siempre elegir....”

- “Aunque ella tampoco esté libre de proporcionar cierto entretenimiento poco común con reacciones inesperadas..” –le interrumpió el joven hechicero riendo.

- “¿A qué te refieres con eso?”

- “Aunque ya no suele usar su cámara de video como cuando éramos niños, tiene algunas nuevas peculiaridades de las cuales he sido casi testigo” –rió para sí al recordar el bofetón al médico- “pero supongo que tampoco puedo decir que yo sea demasiado común. Con eso que trato de estarme divirtiendo casi todo el tiempo y a costa de los demás si puedo.”

Kaho empezó a reír.

- “Sí, supongo que nadie en este mundo puede decir que está totalmente libre de alguna excentricidad” –murmuró la mujer pensando en el motivo por el cual había visto a Fujitaka Kinomoto en aquel destruido templo- “pero... ¿que tiene la joven Daidouji que ver contigo si no te interesa?”

La mirada del hechicero se perdió en la lejanía por unos segundos antes de contestar..

- “No tiene nada que ver, solo que me hizo gracia pensar en la insistencia de Nakuru en perseguir a Kinomoto diciendo que será feliz cuando lo consiga” –murmuró- “justamente tal y como Tomoyo me contestó cuando le pregunté los motivos de su matrimonio. Ambas cosas me hicieron pensar en mi extraña incapacidad para enamorarme..”

Kaho le miró en silencio pensativo por unos instantes, reflexionando...

Ciertamente Eriol tenía razón en lo que decía. Puede que fuera la encarnación de un poderoso hechicero del pasado pero físicamente seguía siendo un atractivo joven de veinte años que jamás se había enamorado de alguien antes y aquello no dejaba de provocarle asombro. Sabía perfectamente que era un joven encantador y realmente popular en todo lugar donde se presentara. Su cultura, la desenvoltura y gracia que tenía al tratar a los demás siempre habían dejado gran impresión en los que le conocían y justamente por eso Kaho encontraba asombroso el hecho que el joven confesara con tanta tranquilidad que jamás se había enamorado de alguien...

- “No debería sorprenderte” –repuso tranquilo, como si le leyera los pensamientos- “después de todo, como Clow tampoco amé verdaderamente a nadie fuera de mis propias creaciones....”

- “Ese fue Clow” –le replicó- “pero ahora eres Eriol. ¿Piensas acaso hacer lo mismo?”

- “Creo que decidir eso escapa a las posibilidades de la magia, por eso justamente te decía que si pudiera elegir enamorarme de alguien, sería de Tomoyo o Sakura..”

- “¿Sakura?”

- “No te asustes” –rió divertido- “no siento nada más que un gran afecto por ambas... supongo que tal y como dijiste, amar a alguien no es algo que se pueda elegir o conjurar tan fácilmente pero no te niego que tener un sentimiento así es algo que le envidio un poco a Li... en ese sentido y pese a lo serio que es siempre ha sido más libre que yo....”

- “¿Es eso un lamento?”

- “No. Solo es una conclusión” –repuso escéptico, mirando a la chica herida- “dime... ¿porqué es que las personas se enamoran unas de otras?, por ejemplo mira a esta muchacha y piensa: ¿que clase de vida le espera?, ¿que futuro puede tener alguien como ella aunque se enamore de un tipo que le corresponda?...”

- “Lo que dices suena demasiado frío Eriol  y temo que no soy la persona más indicada para contestarte eso. Ya ves que no importa lo que digas... siempre esperaré a Kia”

El hechicero sonrió.

- “Sí... y te envidio mucho tu fé, la confianza que le tienes.... Ustedes, al igual que Sakura y Li son casos rarísimos...”

- “Me pregunto si alguna vez Clow se habría enamorado de alguien..” –murmuró la mujer.

- “Lo dudo” –dijo encogiéndose de hombros- “pero supongo que no valía la pena recordarlo porque no lo sé”

- “¿Y que piensas hacer con esta chica?”

- “Ponerme fuera de su camino lo antes posible” –rió- “bueno... es que yo no le agrado mucho que digamos...”

- “Pero la trajiste aquí.. ¿porqué?”

- “No podía dejarla abandonada en la calle” –se encogió de hombros- “además que me dio curiosidad saber quién es la persona que busca.... por un momento creí que era yo mismo... o quizá Li”

- “ ¿Estás seguro que está bien?” –insistió- “me parece demasiado pálida como para estar del todo sana...”

- “Supongo que tiene mucho que ver con la familia de donde proviene” –comentó el joven con conmiseración- “carecen de recursos económicos y supongo que no ha tenido una vida fácil... supongo que debe tener apenas dieciséis años si bien tiene un carácter muy poco agradable...”

Kaho contempló nuevamente a la chica con tristeza...

- “Me asombra que digas eso. Sabes tan bien como yo que las personas no son lo que aparentan ser...” –dijo con una leve sonrisa- “ ¿no eres tú el mejor ejemplo?”

Eriol asintió, muy divertido.

- “Bien, definitivamente esta vez tienes razón pero nada puedo hacer a estas alturas para cambiar mi forma de ser” –dijo con una encantadora sonrisa- “pero volviendo a esta chica, creo que el hechizo curativo impedirá que le quede una cicatriz. Es fácil para mí tratar una herida producida por una arma simple... como un puñal...”

Kaho contempló pensativamente a su joven amigo y cambió el tema abruptamente.

- “¿Aún sigues pensando en eso?”

- “¿A qué te refieres?”

- “A tu recuerdo... lo que estás buscando... ¿ya sabes que es?”

Eriol negó con la cabeza antes de contestar.

- “No está muy claro, pero es una placa dorada que supongo es algún sello o algo parecido... pero no estoy seguro todavía del porqué ese recuerdo me persigue”

- “Tal vez era muy importante para ti en el pasado... cuando te llamabas Clow”

- “Eso es algo que aún no he podido precisar, pero estoy seguro que ese objeto tiene mucho que ver con el motivo de mi

encarnación.... es extraño, pero estoy casi seguro de ello”

- “¿Realmente lo crees?”

- “Si” –asintió pensativo- “muchas veces me he preguntado el motivo por el que puedo recordar casi perfectamente el pasado. He estudiado el tema de las encarnaciones lo suficiente para saber que si bien es un fenómeno hasta cierto punto común, lo que no es común es que pueda recordar tan claramente lo que hice en mi encarnación anterior.....”

- “Lo sé. Normalmente las personas no pueden recordar a menos que se sometan a una sesión especial de regresión al pasado.....”

- “Ni siquiera las personas de habilidades mágicas tienen la facultad de recordar tan claramente sus vidas anteriores” –continuó Eriol- “imagina lo cambiado que estaría el mundo y la magia si al renacer todos recordamos lo que habíamos hecho antes y lo usamos como un punto de inicio en la nueva vida...”

- “En tu caso tú lo has hecho” –sonrió Kaho con dulzura- “fueron aquellos recuerdos de tu vida anterior lo que  motivaron que desde niño tuvieras acceso a los poderes y la experiencia que tenías como Clow”

- “Sí, efectivamente, sé que mi caso es por demás peculiar.. por no decir que único..”

- “El único motivo para el que recordaras tan perfectamente tu pasado sería que hubieras dejado algo pendiente ¿verdad?” –el joven asintió- “y por eso es que piensas tanto en esa placa... ese recuerdo..”

- “Es extraño que sea precisamente eso lo que no consigo recordar con claridad. Ni las investigaciones o los conjuros que he utilizado me han servido para aclarar definitivamente la presencia constante de esa placa en mis sueños. En un principio creí que el asunto inconcluso era asegurarme que Kerberos y Yue estuvieran bien con su nueva dueña, pero me pregunto que estoy pasando por alto... o si vale la pena pensar tanto en eso.”

Kaho se acomodó a su lado y provocó que el piano emitiera una nota.

- “¿Piensas hacerle caso a la señorita Akizuki?, ya ves que insiste en que olvides eso y vivas sin preocupaciones....”

- “Y lo haría si aquel sueño no fuera tan insistente” –sonrió Eriol- “sabes que divertirme va más con mi forma de ser que estar persiguiendo algo confuso”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Sakura miró a Mai Tsi con expresión de incrédulo asombro pero la muchacha no varió su tono ni sus palabras en lo más mínimo, al contrario, continuó más segura aún...

- “El único y auténtico motivo por el que Shaoran está en esta ciudad eres tú Sakura” –dijo- “cierto que está investigando la profecía pero más que todo está tratando de protegerte a ti, aunque para ello corriendo peligro del que quizá el mismo no haya tomado plena conciencia...”

- “Pues hasta el momento, ni Shaoran o ninguna persona que yo conozca ha tenido algún contacto o problema con los bandos de los “Dragones” ni mucho menos corrido peligro” –repuso ignorando el incidente con el hombre del parque Ueno- “hemos sentido presencias poderosas, pero nada tan grave como lo que estás diciendo..”

- “¿Crees que te miento? ¿o acaso que exagero el peligro?”

- “Has dicho que quieres alejar a Shaoran de mí” –replicó Sakura con voz trémula- “¿cómo puedo creer todo esto que me dices?... tu misma le dejaste hace casi dos años al casarte con otro y no entiendo como es que vienes ahora a decirme todo esto...”

- “¿Te sorprendería mucho si te digo que no he dejado de amarle?”

- “No. Eso es algo que noté cuando te ví en Hong Kong”

- “Entonces te explicaré que mi esposo ha muerto” –Sakura palideció ante la calma con la que Mai Tsi dijo aquellas frases- “y tal como notas en mi rostro, no siento en verdad su muerte aunque llegué a apreciarle...”

- “Pero.. ¿cómo pudiste casarte con alguien que “apreciabas...”?”

- “¿Y dejar a quien amaba?, eso es lo que ibas a preguntar ¿verdad?” –le contestó la otra- “bien, ya que Shaoran no ha querido escuchar mi explicación supongo que tendré que dártela a ti” –suspiró- “lo dejé por su propio bien... le dejé porque le quería..”

- “¿QUEEEE?” –la muchacha no pudo evitar el asombro- “¡pero eso no tiene sentido!!”

- “Quizá. Quizá a simple vista se vea como que dejé de quererlo y me casé con alguien más, traicionándolo” –dijo con infinita tristeza y melancolía- “pero no es verdad. Hace casi dos años yo era su novia y Lao aún era el Jefe del Concilio.... supongo que sabes ya que Tsé Lao, el hijo del viejo, siempre había envidiado a Shaoran pese a que la señora Li había comprometido a Mei Ling con él..”

- “Conozco lo bastante del problema con los Lao”

- “Lo que no sabes es que Tsé había planeado la muerte de Shaoran mucho antes de cuando se descubrió todo. Le recuerdo bien y puedo decirte que si bien aparentaba ser su amigo en su interior le detestaba porque sospechaba que Mei Ling seguía enamorada de él. Además, y no sé si lo sabes, pero la capacidad mágica de Shaoran está muy por encima de los niveles normales y pese a su juventud, ya se comentaba que podía ser un firme candidato en la elección de Jefe del Concilio....”

- “Pero esa elección se realizó cuando el anciano Lao renunció a su cargo, a la muerte de su hijo”

- “La elección se realiza cada siete años” –le informó Mai Tsi- “y aunque es posible que el Jefe sea reelegido un indeterminado número de veces, esto depende siempre y cuando demuestre que es el hechicero más poderoso de la organización....”

- “Entonces.. es posible que ....”

- “Sí. Ya se podía casi predecir que Shaoran tendría gran apoyo de los pequeños clanes de hechiceros, al menos más que de los poderosos y antiguos clanes chinos que no han estado nunca muy conformes con la idea que alguien tan joven esté sobre ellos. Ese era el verdadero motivo del odio de Tsé Lao y lo que le hizo urdir un plan para acabar con Shaoran en Siam, a donde el viejo Lao nos envió para apaciguar un conflicto de dos pequeños clanes...”

- “Pero.. ¿cómo podrían hacerle daño?... ¡acabas de decir que es el hechicero más poderoso del concilio!”

- “Por supuesto. Pero siempre puede haber forma de vencer a alguien poderoso. Ya sea uniendo a varios hechiceros quizá no tan fuertes en su contra” –sonrió con tristeza- “algo que Tsé no podía darse el lujo de hacer porque no le convenía que fuera tan evidente... y por eso fue que planeó otra cosa..”

- “Una trampa en Siam” –susurró Sakura.

- “Exacto. Una trampa que consistió en ponerme a mí en peligro y lastimarme de modo tal que Shaoran reaccionara violentamente para vengarme, contraviniendo todas las normas de enfrentamiento de hechiceros... exponiendo a toda la organización a una nueva guerra”

- “No... no lo entiendo. ¿Hace casi dos años Tsé Lao planeó lastimarte a ti para que Shaoran provocara en su venganza una guerra de hechiceros?”

- “Si. Lo que Tsé planeó fue que alguien abusara de mí en Siam”

Sakura palideció ante la idea.

- “Sé lo que estás pensando” –continuó Mai Tsi- “conoces a Shaoran y sabe bien cuál sería su reacción en un caso como el que te digo. Pero yo misma descubrí todo antes que ocurriera e hice un trato con el Jefe del Clan de Siam. Un acuerdo por el que me casé con su hermano menor y puse la fortuna de mi clan a su disposición, que era mucho más de lo que ganaba por el trabajo de los Lao......... y fue por eso que me casé”

Sakura contemplaba a la muchacha china con una mezcla de asombro y hasta admiración.

- “Por eso me hace gracia que me reclames que le haya lastimado Sakura. ¿Lastimarle dices?, era lo único que podía hacer para ganar tiempo y que se llevara a cabo la elección...”

- “Donde fue designado Jefe del Concilio..”

- “Sí. Pero afortunadamente el enfado de Tsé Lao provocó que atacara a Shaoran directamente y eso le costó un juicio antes que la elección ocurriera. Aquel fue el final para él y el motivo de la renuncia irrevocable del viejo Lao” –repuso pensativa- “claro que el enfado de Tsé fue porque sus planes de Siam no salieron como él esperaba..”

- “Entonces...”

- “Como imaginarás... no le dije nada de esto en ese entonces.. es más, vine aquí a confesárselo todo ahora que soy libre, pero no ha querido verme..”

- “¿Verte? ¿acaso sabe que estás aquí?” –se asombró.

- “Sí. Al menos Wei ya debe habérselo comentado” –suspiró- “aunque él no ha hecho el menor intento de comunicarse conmigo y esa fue la principal razón por la que te cité aquí... dime Sakura, ¿quién de nosotras ha sacrificado más por él?”

Ambas muchachas se miraron con fijeza.

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

La chica abrió lentamente sus enormes ojos grises y parpadeó contemplando la lujosa habitación donde se encontraba, con un asombro que no logró reprimir. No sólo el lugar le era totalmente desconocido sinó que era lo más lujoso y elegante que hubiera visto en su vida y esto la dejó muy confundida.

No conocía a nadie que pudiera costearse tal lujo.

Por un momento su visión se tornó borrosa y se tocó la cabeza con la mano derecha para tranquilizarse porque se sentía absolutamente desconcertada. Lo último que recordaba era aquella pelea con los tipos que quisieron matarla y esa herida en su costado que....

Fue entonces cuando lo notó..

¡La herida estaba totalmente cicatrizada!!!

- “Pero.. ¿cómo?” –susurró bajito.

El sonido de una leve respiración cercana le dio la respuesta.

- “Sí, el muchacho que atropelló a mamá..” –dijo mirando a Eriol con leve desconfianza mientras el joven dormía cómodamente recostado en su sillón- “resultó ser un hechicero occidental y muy poderoso además. Aunque dudo que pueda ayudarme de alguna forma..”

- “¿Porqué dices eso?” –murmuró la vocecita de Spinel desde el balcón cercano.

La muchacha se volvió rápidamente con gesto casi amenazador, pero al contemplar al guardián una encantadora sonrisa apareció en su rostro pálido. Sonrisa que cambió totalmente sus facciones, iluminándolas con tal dulzura que dejó confundido a Spinel.

- “Vaya.... eres tú otra vez” –dijo en voz baja mientras apartaba las mantas y abandonaba el lecho- “¿vives aquí?”

- “Vivo con mi amo” –replicó Spinel mientras la chica se acercaba al balcón con la clara intención de charlar con él- “¿porqué no quieres permitir que Eriol te ayude?”

- “¿Eriol?” –dijo ella volviéndose a ver al durmiente hechicero por un segundo, para después volver su atención a Spinel- “¡vaya!.. entonces él es tu amo... ¿también es tu creador?”

- “Sí, pero no has contestado a mi pregunta. ¿Porqué no quieres que te ayuden?”

- “Porque no creo que pueda hacerlo. Nadie puede ayudarme a menos que sea la persona que estoy buscando” –dijo con una sonrisa triste mientras se apoyaba al bello balcón del hotel- “y no puedo darme el lujo de contar la deshonra de mi familia a cualquier persona que conozca... especialmente si consideras que soy la única que puedo hacer algo para proteger a mi madre y a mi hermanito”

- “¿Tan grave es tu problema?”

- “Sé que somos sólo una familia de hechiceros degradados” –repuso con pesar, mientras el viento hacía ondear su gastado vestido- “pero mientras me quede un solo aliento de vida haré lo que sea para evitar que alguien lastime a Tao y a mi madre. ¿Sabes?, es irónico que personas tan poco importantes como nosotros estemos involucrados en eventos que hacen temblar el mismísimo Concilio de Hechiceros de Oriente”

Spinel agudizó las orejas y se acercó volando a la muchacha ante la mención del Concilio, pero la joven le sonrió con dulzura y -ante el asombro del guardián- empezó a acariciarlo en la cabecita con ternura inesperada, mientras su sonrisa se tornaba más gentil.

- “Eres una criatura mágica muy peculiar” –repuso mientras el guardián quedaba complacido con su gesto amistoso- “¿sabes?... verte me recuerda a alguien que conocí hace mucho tiempo..... alguien a quien le gustaban mucho los felinos”

- “¿Felinos?”

- “Eres como un gatito” –rió la chica, acariciándole tal y como lo haría con cualquier minino común- “si. Seguramente que si él te viera estaría más que encantado contigo..”

- “¿Quién es él?, ¿porqué no está contigo?.. ¡debió haberte protegido esta noche siquiera!”

La mirada de la muchacha se tornó extrañamente melancólica.

- “De una u otra manera.. él siempre está conmigo” –repuso poniendo una mano sobre su pecho y cerrando los ojos por un instante- “pero hay lujos que no puedo darme, al menos hasta asegurarme que mi familia esté totalmente a salvo y él es uno de ellos. De hecho, solo espero poder salir de todo esto con vida para verlo.... sí, cuando todo esto pase.... al fin le veré”

El guardián le contempló con tristeza. El tono de aquella chica al expresarse era sereno y tranquilo pero podía sentir tal anhelo en su voz que le dejó confundido. El vivir con su amo y con la escandalosa Nakuru -que solía cambiar de pareja con regularidad cuando vivían en Inglaterra- le había hecho entender en mucho las relaciones humanas pero nunca antes había visto tal convicción y melancolía en alguien y eso le desconcertó. Aquella muchacha debía ser muy joven, pero había tal confianza en su expresión al hablar de “él” que no pudo evitar una pregunta.

- “¿Cómo puedes estar tan segura de lo que sientes por esa persona?, me parece que eres demasiado joven para tener tal convicción sobre alguien que ni siquiera está a tu lado en los momentos difíciles..”

- “Tengo dieciocho años y no son tan pocos” –repuso con una sonrisa- “ ¿te asombra mucho?”

- “No, sólo que por tu aspecto... yo te ponía dieciséis” –ronroneaba satisfecho ante una caricia pero se quedó callado súbitamente.

- “¿Te hice daño?. Creo que tiré de tus orejas o tal vez mis manos no son tan agradables para acariciar a un gatito.... no tengo manos bonitas”

- “No, no es eso, sólo pensaba en lo complicados que son los humanos... no los entiendo” –miró las manos estropeadas de la chica- “¿qué hay con tus manos?.. son un poquito ásperas y parece que has trabajado mucho con ellas, ¿has tenido una vida muy dura?”

- “He tenido una vida y eso es suficiente” –replicó pensativa- “además no tengo motivos para quejarme porque tengo a mi hermanito Tao y a mis padres.... o al menos no tuve grandes motivos para hacerlo hasta ahora” –suspiró- “tengo demasiadas responsabilidades con mi familia para tener tiempo de lamentarme..”

Una ráfaga de viento agitó el delgado cuerpo de la chica y Spinel la contempló con atención. No era malgeniada cuando se sentía en confianza y más bien le inspiraba cierta tristeza la adultez precoz que se apreciaba en ella además que en verdad era una muchacha muy hermosa....

Reclinada sobre el balcón del elegantísimo hotel, la figura de Yoko era en verdad encantadora. No era muy alta y de tipo más bien delgadito y frágil –Spinel sospechaba que aquella contextura física tenía mucho que ver con las privaciones sufridas- pero tenía un cutis pálido sólo comparable con el de la joven Daidouji, a la que en verdad se parecía u poco. Pero a diferencia de la frágil belleza de Tomoyo y pese a su delicada complexión, los enormes y grises ojos de la joven extranjera brillaban reflejando tal fuerza y férrea decisión que Spinel pensó que eventos de su vida la habían hecho madurar tan de prisa. Con el viento agitándose a su alrededor, algunos mechones de su cabello negrísimo cayeron sobre el fino óvalo de su rostro, aumentando la expresión nostálgica de la muchacha mientras en sus largas pestañas parecía brillar alguna lágrima...

Tal y como otras jóvenes de ascendencia china, Yoko tenía el cabello negro azulado pero lo llevaba anudado en un delicado moño que solo acentuaba la belleza de sus rasgos. En realidad a simple vista se podía notar que era una muchacha agraciada, pero seguramente podría verse aún mejor con otros atuendos que no fueran aquellas ropas viejas que usaba.

- “Es mejor que me marche de una vez” –dijo repentinamente mientras hacía una última caricia a Spinel y se dirigía a la puerta de la habitación- “tengo aún que encontrar a ese hombre, porque ahora menos que nunca puedo volver con Tao y mamá. Al menos hasta ver a ese hechicero..”

- “¿No puedes volver con tu familia?”

- “Si esos sujetos pudieron encontrarme, lo más probable es que me sigan y no quiero arriesgar a nadie... ellos de momento están protegidos por un talismán que les dejé, pero no quiero tentar al destino” –dijo mientras se volvía a dar una última mirada a Spinel- “esa es otra razón para no permanecer más aquí. No quiero ocasionar molestias a tu dueño con mis problemas.. por favor, agradécele de mi parte su ayuda....”

- “Pero..”

- “Temo que no soy muy buena para ofrecer disculpas” –dijo con una sonrisa al recordar el bofetón que le regalara al hechicero en el hospital- “aunque le estoy agradecida por la ayuda que me brindó hoy.... gracias y adiós..”

- “Eriol puede arreglárselas con cualquiera... no temas ocasionarnos problemas...”

- “Gracias...” –dijo marchándose- “si no encuentro a ese hechicero... todo estará perdido..”

- “¿Porqué no me dices su nombre entonces?” –intervino entonces Eriol, con toda tranquilidad desde el sillón- “como ya te dije, es muy posible que le conozca...”

Yoko se volvió a verle con asombro.

- “¿Escuchó todo?”

- “No tanto, no te preocupes” –repuso despreocupado y con su sonrisa habitual.

-“Pues dudo un hechicero que practica magia occidental conozca al Jefe del concilio de Hechiceros de Oriente..” –dijo disimulando su enfado por el hecho que Eriol escuchara todo lo que había dicho- “¿o acaso vá a decirme que conoce a Shaoran Li?”

Eriol sonrió casi con triunfo. Su presentimiento no había sido erróneo.

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

- “¡Eso no es cierto!!” –protestó Sakura- “¡Eso no es cierto!”

- “¿Y como puedes estar tan segura?”

- “Shaoran no es alguien superficial” –replicó la muchacha- “el nunca habría hecho tanto por mí si no me amara..”

- “No discuto eso pero.... ¿le has preguntado si ya me había olvidado?”

Sakura contempló a la muchacha con expresión desvalida mientras Mai Tsi la miraba con pesar y tristeza. No deseaba lastimar a aquella joven japonesa pero no iba a permitir que nadie la apartara de Shaoran y mucho menos que él permaneciera en aquella ciudad por esa chica. De modo que le mostró a Sakura el relicario que llevaba al cuello y continuó..

- “Este fue el regalo de compromiso que me dio hace algún tiempo” –dijo con los ojos brillantes y melancólicos- “y nunca jamás se ha separado de mí desde que me lo puso al cuello. Hasta el momento era un recuerdo de lo que había dejado pero ahora no estoy dispuesta a olvidarlo ¿cómo crees que lo haría ahora que soy libre?. Además que no es solo por el pasado y esa profecía que le he buscado... tengo la sospecha que el hermano de mi esposo es la encarnación del enemigo más feroz de su célebre antepasado Lead Cl........”

Las luces del mirador se apagaron y ambas jóvenes se miraron una a otra mientras en la mirada de Mai Tsi aparecía el miedo y una densa y profunda oscuridad se extendió alrededor de ambas jóvenes.

Al instante, todo lo que escucharon fue los gritos y sonidos que provocan varios cuerpos al caer al piso...

¡Eran los guardaespaldas de Mai Tsi!!!

- “¿Qué esta pasando?” –murmuró Sakura apretando su llave en una mano y con sus cards en la otra- “esta presencia mágica es poderosa y fuerte pero parece estar enviada de lejos..”

Mai Tsi no tuvo tiempo de contestar porque un círculo de fuego negro las rodeó al instante impidiéndoles la ruta de escape y toda la torre se sacudió como asaltada por un violento terremoto mientras los vidrios del lugar estallaban en horrible estrépito, inundando el aire de fragmentos punzocortantes, agudos y peligrosos...

- “ ¡Ven aquí Mai Tsi, es mejor que estemos juntas!”

- “¿Qué?”

- “¡Shield!”

Los vidrios se estrellaron contra la defensa de la carta del escudo, protegiendo a ambas muchachas mientras dos sombras imprecisas se mantenían impertérritas en medio de la desolación y la muerte que rodeaba el antes alegre e iluminado mirador....

Y todo el lugar su cubría de oscuridad...

- “Es preciso encontrar la manera de salir de aquí Sakura.... creo que alguien quiere evitar que vea a Shaoran..”

- “¿Porqué?”

La oscuridad entonces se extendió por completo cubriendo no solo la visión de Sakura y su acompañante sinó principalmente a los agresores, pero pese a aquella horrible sensación de incertidumbre ambas jóvenes sintieron perfectamente como el amplio círculo de fuego a su alrededor se estrechaba al igual que la sensación de calor y dolor a su alrededor..

- “¡No puedo ver nada!” –gritó Mai Tsi.

La maestra de cartas obró con rapidez y decisión al instante...

- “¡Light!”

Lo que ambas vieron cuando los poderes de la carta les permitieron visualizar su alrededor las dejó asombradas.... ¡eran las únicas personas conscientes en el mirador!!. Los otros visitantes se encontraban desmayados y muchos de ellos sangraban abundantemente por heridas provocadas por los vidrios aunque lo peor eran los cuerpos exánimes y apuñalados de los guardaespaldas de la joven extranjera.... Los infortunados hombres desplomados en un gran charco de sangre eran un claro indicativo de que la presencia mágica que sentían era peligrosa y mortal.

- “¿Que son esas sombras?” –pensó Sakura.

Solo la cantidad de magia que rodeaba la Torre de Tokyo había hecho posible que no sintieran antes aquellas presencias.... las mismas que se acercaban con rapidez y que súbitamente se mostraron claramente ante sus propios ojos...

¡Era ella misma y Mai Tsi!!

- “¡Somos nosotras!!” –murmuró Sakura.

- “No, son las “Sombras Vivas”.. el poder de un hechizo antiguo y occidental... pero, ¿como puede controlarlos Tsu Chin?.. porque es el único que puede atacarme de esa forma, ¡no lo entiendo!!!” –susurró Mai Tsi- “¡tenemos que irnos de aquí!”

- “¿Escapar?”

Sakura se volvió a mirar a la extranjera –mas sorprendida por el temor reflejado en su voz que en otra cosa- cuando su doble le sonrió con crueldad y aprovechando que la muchacha se había alejado del área de protección de la carta “Shield” sus manos se convirtieron en los cortantes filos de unas espadas que atravesaron limpiamente uno de los brazos de la joven maestra de cartas...

- “¡Cuidado!” –gritó Mai Tsi frenéticamente.

Con un gemido ahogado Sakura retrocedió invocando apuradamente la carta “jump” mientras algunas gotas de sangre caían sobre el brillante piso, sintiéndose de pronto ridícula y lenta...

Había sido demasiado confiada y esa herida era una buena prueba de ello.

- “Fuerzas protectoras de los siete cielos.. muestra a quien te invoca de donde viene el poder que busca lastimarme.... ¡hechizos de protección ancestrales de tiempos perdidos... se la verdadera visión de nuestro enemigo!”

Sakura permaneció por un segundo asombrada ante la rapidez y el cambio producido en la voz suave y musical de Mai Tsi al invocar el hechizo, mientras una luz brotaba de la frente de la joven china que con un rápido gesto extendió una especie de niebla brillante a su alrededor y las copias malignas retrocedían por un instante y un signo extraño se dejaba ver en sus frentes...

- “¡Es un sello de hechicería!”

- “No es posible...” –susurró Mai Tsi, retrocediendo- “no es el signo de Tsu Chin.. ¡es un signo de magia occidental!!”

- ‘¿Quién es Tsu Chin?”

Pero la pelea con aquellas dos copias parecía que recién acababa de comenzar. Un remolino oscuro y siniestro pareció surgir del piso con rapidez inusitada mientras el lugar empezó a temblar y los ojos de las dobles se convertían en siniestros puntos rojos....

- “¡Mantente lo más apartada de ellas que puedas!” –dijo Mai Tsi mientras tomaba una posición extraña- “son demasiado poderosas para nosotras dos... ¡tenemos que ganar tiempo!”

- “No tiempo... No vida.... solo morir es el destino que les espera..” –murmuró la sombra que tenía el aspecto de Sakura.

Los ojos de aquella “Sakura” brillaron siniestramente pero la maestra de cartas había tomado una decisión en es e preciso instante...

- “Vamos a ponerle fin a todo esto” –repuso contemplando a su doble que seguía sonriéndole- “¡Mirror!”

- “¡No Sakura, no!!!” –gritó Mai Tsi- “ ¡ellas usan el tipo de magia que copia y refleja las cosas!!”

- “¿Qué??”

Ante el estupor de Sakura la aparición de la carta del espejo motivó un leve desconcierto en las sombras vivas.. pero repentinamente ambas sonrieron fríamente y de la espiral en el piso surgieron muchas copias de Sakura y Mai Tsi.

- “¿Que es esto??” –gritó espantada la maestra de cartas- “ ¡estamos rodeadas por nosotras mismas!”

- “Esto recién se pone interesante” –rió la imagen maligna de Mai Tsi mientras la extranjera apretaba los puños- “lo descubrirán muy pronto...”

El círculo de fuego negro aumentó en intensidad en ese instante y Sakura ahogó un grito... ese no era un fuego convencional....

¡Era un fuego mágico que estaba consumiendo su energía!!...

Pero irónicamente sus copias se volvían más y más poderosas a cada instante...

- “Piedra... agua... fuego... viento... elementos de vida... elementos eternos” –repuso nuevamente la voz armoniosa de Mai Tsi- “ ¡formen ustedes la cadena que nos proteja de las versiones oscuras de la misma naturaleza!!”

Nuevamente enormes destellos de luz brotaron de la frente de Mai Tsi y rodearon a ambas jóvenes en anillos a su alrededor siendo en ese preciso momento que aprovechó Sakura para invocar también alguna de sus cards..

- “¡Windy, Watery, Firey!!”

Las cards de ataque reforzaron entonces las fuerzas de Mai Tsi por unos segundos pero las “sombras vivas” se movieron con rapidez inhumana evitando el ataque de las Sakura Cards mientras el mismo sello extraño aparecía ante ellas protegiéndolas como un escudo y deteniendo en seco los poderes de las cards...

- “¡Ese sello!!” –gritó Sakura conteniendo la sangre que escurría de su brazo.

- “Tiempo y poder del lado oscuro de los elementos.... lado oculto de la naturaleza, punto opuesto del equilibrio... que el poder de quien fue, sea de quien va a existir nuevamente” –dijo una voz extraña resonando súbitamente en todo el lugar- “quien era uno ya no lo es.. pero quien era ya no será más... el poder vuelve a su inicio.. al vacío.”

Ante este extraño conjuro la card del espejo emitió un grito agudo y volvió a su condición de card al igual que las cards de ataque –ante la mirada atónita de Sakura- a la vez que el sello mágico desconocido continuaba protegiendo a las sombras, pero la antigua card captor invocó rápidamente la card “Arrow” para que las hiciera retroceder pues pensaba tratar de escapar de la espiral mientras la card usara su poder...

Pero algo extraño ocurrió.

La card “Arrow” no se transformó y fue absorbida por la espiral como algo inofensivo.

- “El hechizo que escuchaste... ¡impide que podamos invocar magia!” –gritó Mai Tsí, que trataba de sostenerse de una baranda mientras la espiral a sus pies seguía tirando de ella- “las sombras están protegidas por el sello mágico pero tú y yo estamos dentro del área del conjuro.. ¡no podemos usar magia!”

- “¿Quién hizo ese conjuro?.. ¿de quién era esa voz extraña?”

Ante estas extrañas palabras la espiral a los pies de ambas jóvenes se hizo más y más vertiginosa a la vez que Sakura se sentía hundirse cada vez más en aquel abismo de debilidad y miedo. La antigua card captor contempló entonces a Mai Tsi y vió que también la joven china tenía el cuerpo casi absorbido –apenas si se veía la cintura- de modo que reuniendo fuerzas de donde no las tenía buscó frenéticamente sus cards pero el dolor en su brazo, la llave mágica en la otra y la debilidad provocaron que estas resbalaran de sus manos...

- “ ¡Oh no!” –gritó la muchacha.

Las Sakura cards se hundieron entonces en la espiral mientras su joven dueña les contemplaba horrorizada pero Mai Tsi entonces pronunció algunas palabras que Sakura no entendió y una cálida brisa hizo retroceder a las sombras por algunos instantes...

Pero ambas muchachas continuaban hundiéndose en la espiral oscura... espiral que ya había “absorbido” a las otras personas...

- “Está.... están alimentándose de la energía de las personas” –gimió Mai Tsi mientras su último hechizo se desvanecía por su debilidad- “por eso es que son tan fuertes..”

Sakura apretó las tres cards de ataque que había usado controlando su pánico a duras penas... sus cards.. su otras cards se habían hundido ya en esta espiral que la estaba tragando y no podía perder el tiempo en lamentos, de modo que trató de subirse a la escalera de escape del mirador –donde había retrocedido ante el ataque de las sombras- pero todo el lugar se hundía en aquella espantosa y fría espiral y contuvo a duras penas un gesto de dolor al sentir la sangre en su brazo...

- “No puedo usar las cards” –pensó ahogadamente- “¿qué puedo hacer?”

- “No tiempo... no vida.... solo morir es el destino que les espera..” –repitió una de las múltiples sombras vivas que se deslizaba sobre la espiral sin hundirse y ya llegaba ante Sakura con una siniestra sonrisa....

Pero fue entonces que Sakura tuvo una inspiración desesperada al recordar algunas frases de la abuela de Shaoran....

- “El hecho que alguien como yo no tenga magia, no me hace una persona sin recursos... siempre hay algo a la mano que uno puede usar aún en los momentos más desesperados incluso para cosas simples como un arreglo floral o otra cosa....”

Con un esfuerzo angustioso, Sakura logró hacer que sus manos tocaran el extinguidor de emergencia y sin pensarlo poco ni mucho abrió la llave justamente en la cara de la sombra que retrocedió chillando, más por sorpresa que de dolor...

- “¡Defiéndete con lo que encuentres Mai Tsi!!” –gritó la muchacha.

La extranjera pareció quedar congelada por unos segundos pero repelió el ataque de la sombra viva que estaba más cerca arrojándole su bolso con toda su fuerza. Sin embargo Sakura estaba más consciente que nunca que estaban verdaderamente atrapadas. Habían caído en ese sello mágico y ahora no podían defenderse más que momentáneamente... ¿cómo encontrar una vía de escape?.

- “¡Es como cuando caí en la carta del laberinto!” –dijo ahogadamente.

Su mente trabajó lo más rápidamente que pudo, tratando de ordenar sus recuerdos....en  aquella ocasión Shaoran, Tomoyo, Mei Ling y ella habían estado atrapados hasta que Kaho los sacó de esa card...

Pero justamente entonces una nueva sombra viva se adelantó hasta donde ella estaba y volvió a mostrar filosas espadas en lugar de manos arremetiendo contra el pecho de la muchacha contra toda su fuerza...

- “¡Shaoran!” –dijo en su mente, mientras con una mano trataba de sostenerse a la escalera y la otra, más sangrante aún, apretaba sus cards- “¡Shaoran!”

En la casa de Yukito –la misma que Nakuru había abandonado hace unos instantes por el enfado del doctor Kinomoto- Shaoran palideció espantosamente mientras sentía un terrible dolor en el pecho....

Y al siguiente segundo tenía la camisa empapada en sangre...

- “¡Li!!” –gritó Yukito alarmado- “¿qué sucede?”

Touya se asombró al contemplar la mancha de sangre en el pecho del joven chino, aunque su verdadero temor era que había “sentido” hace unos segundos la partida de ciertos objetos mágicos de la habitación de su hermana...

- “¡Trata de hablar, dinos algo!” –dijo apremiante mientras Yukito y la angustiada Tomoyo sostenían al joven chino- “¿qué sucede?, ¿tiene que ver con Sakura?”

- “¡Eso debe ser!!” –gritó Kero mientras volvía a su aspecto original con rapidez- “¡pero no puedo sentir nada, no puedo sentir su presencia!!”

- “Pero.. ¿porqué?” –preguntó Tomoyo- “¿acaso le pasa algo malo a Sakura?”

El destello de luz envolvió el cuerpo de Yukito y las alas le rodearon permitiéndole mostrar su personalidad como Yue, que rápidamente sostuvo al joven chino tocando con sus manos su frente pálida..

- “Está conectado con ella.... y definitivamente es un peligro de muerte porque de lo contrario sus cards no hubieran despertado de esa forma..”

- “Lo que abandonó la casa hace unos instantes.. ¿eran las cards de este sujeto?” –murmuró Touya- “¿cómo pueden seguir conectados si con la cantidad de presencias poderosas en la ciudad no podemos saber donde esta?”

- “Esas cards son especiales para protección” –continuó Yue, mientras Shaoran abría los ojos débilmente- “pero como no están terminadas, al despertar de esa forma utilizan la fuerza vital de quien las crea...”

- “Sí... pero no es una herida grave... lo único que importa es que Sakura está peleando” –repuso el joven chino lentamente- “ ¡tenemos que encontrarla!!”

- “¿No puedes usar las cards como base para saber donde está?” –preguntó vivamente Touya.

- “No lo creo” –controló un gemido de dolor- “las cards la están protegiendo pero no puedo saber donde se encuentra...”

- “Las cards la protegen... pero es el cuerpo del mocoso quien recibe los impactos mágicos” –comentó Kerberos al notar señales de sangre aparecer en el cuerpo del joven- “¿cómo encontraremos a Sakura?”.

- “¿Hermanita Sakura?” –dijo Kiku atravesando la pared y colocándose en medio de todos- “¡hermanita Sakura salió muy apurada hace mucho rato!!”

- “¿La viste?” –preguntó Yue con viveza- “¿No te dijo a donde iba?”

- “Hermanita no dijo... pero si que iba repitiendo... ´tengo que enfrentar a Mai Tsi... tengo que.´.”

- “¿Mai Tsi?” –casi gritó Shaoran palideciendo más aún.

- “¿Qué sucede?” –se preocupó Touya- “¿es alguien peligroso?”

Kiku miró a ambos sin entender.

- “¿No tienes la menor idea de donde pueda estar?, ¿dónde iba a ver a Mai Tsi?” –repuso el joven chino con voz ahogada.

- “Ella no dice.... “ –murmuró Kiku, confundida ante la atención.

- “¿Acaso no tienes alguna idea de donde la citaría esa tal Mai Tsi?” –preguntó Kerberos- “¿en que parte de la ciudad puede ser?”

- “Ella.... no es japonesa” –murmuró el joven chino mientras trataba de ponerse de pie con dificultad.

- “Pero si esa joven es extranjera... ¿dónde podría citar a Sakura?” –murmuró Tomoyo con angustia.

- “¡La Torre de Tokyo!” –repuso Shaoran, casi en una inspiración- “Mai Tsi siempre quiso conocer la torre... ¡allí debe haberla citado!, ¡sí, allí debe ser!!”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Eriol sintió aquel enorme poder mágico en la misma ciudad de Tokyo y se detuvo en mitad de la frase bruscamente alarmado.

¿Qué estaba pasando?.

Hace un instante había sentido como las cards de protección que Li creara para el enfrentamiento con el último card captor habían despertado nuevamente y aquello le provocó bastante inquietud... Esas cards habían sido creadas por el joven Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente para proteger a Sakura y el hecho que despertaran así quería decir que su amiga estaba corriendo un grave peligro....

Pero el problema era que con aquellas presencias en la ciudad estaba lo bastante confundido como para precisar la localización de la maestra de cartas.

- “¿Cómo puede ser posible?” –pensó apoyándose en la pared mientras Yoko le miraba con asombro y Kaho y Spinel con preocupación- “fui capaz de sentir la presencia del último card captor aún estando en Inglaterra y ahora soy incapaz de precisar la localización de Sakura en esta ciudad.... ¡no puede ser!”

Su mente empezó a trabajar vertiginosamente y a recordar muchas de las conclusiones que tenía sobre la profecía....

- “Aún siendo Clow sabía que el día de la batalla por el fin del mundo iba a llegar a finales del milenio....” –se dijo- “pero jamás imaginé que encarnaría en esta misma época y mucho menos que el poder de esos dragones del cielo y la tierra pudiera bloquear la fuerza de mi propio poder, ¿cómo puede ser?... ellos tienen solo la misión de proteger o destruir, su poder es muy diferente del que Sakura, Li o yo tenemos... entonces.. ¿porqué?”

Cerró los ojos casi con brusquedad, cuando su propia conciencia le dio la respuesta...

- “¡Es imposible, pero no puede ser otra cosa!... la única forma en que el poder de esos sujetos pueda bloquear los nuestros es porque el tiempo de su batalla está muy cerca. Eso es lo que dicen los antiguos textos: ellos tendrán el despertar de todo su poderío sólo cuando sea el tiempo de la batalla final porque ése es justamente el propósito de tal poder... con algunas excepciones, por supuesto”

Agotado por la fría lógica del destino, el joven estuvo a punto de caer al piso cuando alguien le sostuvo...

- “¿Kaho?” –murmuró abriendo los ojos- “¿acaso también sentiste..?”

El hechicero parpadeó e hizo un gesto brusco por el asombro que sentía.... pero aquel gesto fue suficiente para que acabara cayendo al piso arrastrando a la joven Yoko con él.

- “Lo siento” –murmuró asombrado- “creo que...”

- “Se vé bastante mal” –repuso la muchacha, poniéndose de pie con dificultad- “no sabía que se había debilitado por ayudarme hace un rato..”

- “No, no es por eso...” –le contestó- “solo que...”

- “Algo grave está pasando verdad?” –repuso Kaho.

- “Sí pero...”

- “¿Tiene que ver con lo que le dije?” –preguntó Yoko con angustia.

El hechicero iba a contestar pero sintió algo tan fuerte que tuvo que volver a apoyarse en la pared para no caer.... magia.... un hechizo antiguo y desconocido para él que a la vez le era increíblemente familiar....

- “¿Qué le pasa ahora?”

- “¡Es el sello del druida!” –murmuró poniéndose de pie con rapidez- “y viene de la Torre de Tokyo.. ¡estoy seguro!, ¿cómo es posible?....”

La muchacha y Kaho le miraron sin comprender, mientras Eriol se asomaba por uno de los amplios ventanales del hotel notando con toda claridad un sello extraño rodeando la construcción.....

- “Ese sello es del druida.....” –murmuró para sí en un susurro- “sí, definitivamente lo es. Alguien está invocando el sello antiguo del druida, el mismo al que le arrebaté su poder cuando era Clow......” –reflexionó - “¿porqué el sello aún existe?.... entonces eso debe ser lo que dejé inconcluso.... lo que me hizo reencarnar con todos mis recuerdos... ”

- “¿Reencarnó?” –murmuró Yoko con voz trémula y hasta asustada.

- “¿Qué esta pasando?” –insistió Kaho pero se detuvo al notar algo extraño en las ropas de Yoko - “¡¡pero si esta chica está....!!”

El hechicero se volvió entonces hacia la antigua maestra de la primaria Tomoeda y sonrió tan satisfecho de sí mismo como siempre. Finalmente tenía una idea clara del porqué de sus sueños y recuperaba su tranquilidad, por la cual había temido seriamente los últimos días...

- “¿Sabes que es lo mejor de todo esto?” –repuso tranquilo- “que en realidad Nakuru tenía razón y me he estado preocupando demasiado sin ninguna razón seria..... en realidad no había nada realmente grave en mi pasado como para tomar las cosas tan en serio..”

Kaho parpadeó confundida pero en ese momento la otra chica se desplomó inconsciente llamando la atención del hechicero y su acompañante....

Llevaba un buen rato sangrando..... su herida se había abierto otra vez.

*          *          *          *          *          *          *          *          *          *

Sakura contempló las cards de protección con admirado asombro mientras las sombras vivas retrocedían con lentitud.. aquella card se había interpuesto justamente cuando esa sombra iba a atravesarle el cuerpo y ahora las siete cards de protección la rodeaban en estrecho círculo, mientras el poder de la espiral parecía disminuir, porque repentinamente dejó de arrastrarlas a su interior...

- “¡Son las cards de Shaoran!” –murmuró la muchacha.

Ante su comentario Mai Tsi se volvió a verla y una extraña expresión apareció en su rostro, a su vez, las sombras vivas se reagruparon atacando a las chicas con tenacidad...

Pero ambas se encontraban ahora en muy diferente situación. Aunque debilitada por la pérdida de sangre y su poder mágico Sakura tenía las cards de protección ante ella como una barrera infranqueable y no importa donde la atacaran las sombras.. las cards siempre lograban adelantarlas y recibir cualquier ataque en lugar de la maestra de cartas. En cambio y pese a que trataba de moverse de un lado a otro para evitarlas, Mai Tsi estaba casi a merced de sus propias sombras...

- “¡Socorro!!” –gritó Mai Tsi mientras una de las sombras la cogía por los cabellos, casi arrastrándola- “¡socorro!!”

            *          *          *          *          *          *          *          *          *          *         

Yue sostuvo a Shaoran mientras el joven chino parecía concentrarse lo mejor posible en Sakura. Pese a que sus cards le transmitían sus heridas aquellas poderosas presencias y la propia debilidad que sentía en Sakura le hacían muy difícil precisar que tan grave era la situación de la muchacha...

- “¡Alguien pelea en la Torre de Tokyo!!” –murmuró Yue, mientras sus alas se movían aún con mayor rapidez pero siempre cuidando de no lastimar al joven que transportaba- “Kiku tenía razón, ella fue a ver a esa chica!”

- “La barrera que rodea el lugar me parece familiar en cierta forma Yue” –comentó Kerberos, volando al lado del antiguo juez de las Clow Cards- “¿no lo crees tu también?”

- “Lo primero es romper esa barrera y salvar la vida de nuestra dueña” –contestó el otro, tan impasible como siempre.

Eso mismo era lo que pensaba Touya, mientras conducía a toda velocidad por la autopista de la ciudad, pero a la vez recordaba perfectamente el poder del poderoso sello que en sí era la mismísima torre..... y se preguntó si aquellos dragones involucrados en la profecía no pensarían intervenir en el combate ya que se estaba realizando justamente en aquel lugar...

- “¡Maldición!!.. ¿qué demonios fue a hacer el monstruo esta noche a la Torre?”

- “¡Por favor, no maldigas a Sakura!” –pidió Tomoyo con voz ahogada y tratando de contener sus lágrimas- “¿no puedes conducir más de prisa?”

El médico apretó los labios y permaneció en silencio mientras la muchacha a su lado murmuraba una plegaria con voz temblorosa... ella se había subido a su vehículo en cuanto los guardianes y Shaoran abandonaron la casa y le había suplicado casi al borde del llanto que le permitiera ir...

- “¡Maldición, con tantos vehículos en medio, nunca vamos a llegar a tiempo!!”

- “Toma la autopista de la izquierda.. suele estar despejada a estas horas” –sugirió la diseñadora- “además que estoy segura que podremos llegar pronto con Sakura...”

- “Eso espero”

- “Hay que tener confianza” –murmuró Tomoyo- “todo saldrá bien.. ¡todo va a salir bien!”

Touya contempló asombrado la fé de la muchacha, mientras la joven diseñadora repetía incesantemente las mismas frases que Sakura usara para enfrentar eventos extraños hace diez años...

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- “¡Son Kerberos y Yue!” –se asombró Tsu Chin, mientras contemplaba los avances de los guardianes a través de una extraña piedra traslúcida- “¡demonios!, ¡van a reconocer mi antiguo sello si no hago algo!... ¡maldita Mai Tsi, ahora voy a tener que cambiar de planes!”

- “No es magia oriental” –dijo Yue mientras preparaba su arco y Shaoran flotaba a su lado pero apoyándose en Kerberos- “definitivamente no lo es”

La flecha de Yue atravesó limpiamente el sello y la piedra traslúcida estalló en las manos de Tsu Chin en cuestión de segundos...

- “Kerberos y Yue deben haber reconocido mi viejo sello” –repuso paseándose repetidamente por la habitación- “sí, eso es muy posible, pero pese a todo fue una suerte que no usara mi sello actual o de lo contrario estaría perdido porque seguramente esos dos irán a contarle a la encarnación de Clow lo que ha pasado....” –añadió- “sin embargo.... lo peor es que he perdido definitivamente los restos de mi viejo poder y ahora estoy indefenso.... al menos hasta tener la placa...”

Y tomó en sus manos una especie de relicario...... muy parecido al que llevaba Mai Tsi.

- “Pero justamente por eso tengo que ocultarme hasta entonces e impedir que Mai Tsi hable con Li.... eso echaría abajo mis planes....”

Rió desagradablemente mientras arrojaba el relicario a la basura.., pero añadió pensativo.

- “Sí, esos viejos imbéciles del Concilio me deben el favor de haberles contactado con los “Dragones de la Tierra”... y saben que me lo deben” –repuso- “La placa....... la clave para acabar con Clow y sus amigos.... ¡debo encontrarla!..”

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Sakura se incorporó con un quejido. Se había arrojado sobre Mai Tsi para protegerla con su cuerpo pues sabía que las cards la protegerían a ella de lo que fuera, pero el impacto de la confrontación entre las sombras y las cards había provocado un profundo destello que había herido sus ojos asombrados si Mai Tsi no hubiera susurrado..

- “¡No mires esa luz Sakura!, ¡no la mires!”

Ambas muchachas habían cerrado los ojos cuando un gran estallido de magia hirió sus sentidos.... algunos instantes después la joven maestra de cartas sintió un corte sangrante en su pierna izquierda..

Al abrir los enormes ojos verdes notó que las sombras vivas habían vuelto a ser solo dos.. y lo que la había herido había sido una parte de las otras, que se habían partido en trozos y ahora se esparcían en el suelo sucio. La espiral casi había desaparecido y aunque agotada, la joven pudo notar que sus fuerzas regresaban lentamente...

- “¡Ya no se siente el poder de ese sello extraño!” –gritó triunfante.

Las dos sombras vivas parecieron mirarse dudosas por un segundo, pero súbitamente corrieron a toda velocidad contra las chicas... a la vez que murmuraban un extraño conjuro en un idioma aún más desconocido....

- “¡Cuidado!”

Las cards de protección cercaron a las sombras en ese instante y éstas retrocedieron dando grandes gritos, pero una de ellas vió como por el cielo se acercaban las figuras de Shaoran, Yue y Kerberos –el primero apoyado en Yue, que lo sostenía-  y con una idea la sombra de Sakura corrió hacia el precipicio del mirador lanzando gritos..

- “¡Shaoran ayúdame!!” –gritó.

Lo que ocurrió después fue demasiado rápido. Shaoran y los guardianes dudaron por un segundo y mientras Mai Tsi invocaba sus hechizos, Sakura buscó la card “fighter” –al desaparecer la espiral, sus cards aparecieron esparcidas por el piso- a la vez que trataba de alertar a Shaoran sobre la sombra pero justamente en mitad de la invocación a la card Shaoran vió asombrado como la sombra golpeó a la original con su cuerpo, y un gran grito se escuchó en el lugar..

- “Espero que puedan lograrlo antes que esos entrometidos lo eviten” –comentó Tsu Chin con una sonrisa- “..aunque estoy seguro que las sombras vivas harán hasta lo imposible por lograrlo porque si matan a las originales ellas se quedaran con sus sentimientos y sus recuerdos... serán las originales entonces... ”

Mai Tsi se encontraba en una feroz disputa cuerpo a cuerpo con su sombra, mientras Sakura había caído al piso y la card de protección de turno había recibido un golpe por parte de la sombra. Esta aprovechó el instante para tocar la card “Fighter” –que estaba transformándose- y la arrojó contra las cards de protección que se habían realineado y flotaban alrededor de Sakura... pero justamente ese gesto provocó tal confusión en “Fighter” que al transformarse se volvió a atacar a las cards de protección con ferocidad inusitada..

- “¡No, espera!!” –gritó Sakura.

La sombra entonces lanzó una rápida cuchillada contra la muchacha, cuyo cuerpo evitó a duras penas el ataque pero dudó en el precipicio por unos segundos, para después caer desde lo alto del mirador de la Torre de Tokyo con un gran grito..

- “¡SAKURAAAAAAAA!” –gritó Shaoran mientras Yue tomaba impulso para rescatar a su dueña.

- “¡Sakuraaaaa!” –gritó Kerberos volando hacia la muchacha.

Pero el joven chino se dejó caer por los aires una fracción de segundo antes que los guardianes y afortunadamente logró alcanzar a la muchacha mientras invocaba un hechizo para mantenerlos levitando...

- “¡Te tengo!”- susurró mientras aprisionaba a la aún temblorosa muchacha en sus brazos.

Ella se apretó a él controlando los deseos de sollozar.

Kerberos suspiró aliviado. Ese sujeto se elevaba ya con su dueña en brazos...

- “Esa sombra..... ha sido creada por magia occidental” –murmuró Yue, que al ver a su dueña a salvo apuntaba su arco hacia la falsa Sakura, la que se desvaneció con grandes gritos al ser alcanzada por la flecha.

- “¡Hay alguien más peleando allí!” –repuso Kerberos- “¡vamos a ver!” –añadió con un gesto de fastidio señalando a Sakura y Shaoran- “porque esos dos estarán en una nube, al menos por un rato”

Yue le miró inexpresivamente y siguió a la bestia del sello sin decir palabra alguna.

Entretanto, apretada fuertemente entre los brazos de Shaoran, Sakura suspiraba feliz y aliviada... de momento había olvidado todo.. el miedo a la muerte, la pelea, sus propias heridas y la espantosa caída....

Solo estaba consciente que estaba a salvo.

- “¿Estas bien?” –le preguntó su novio con un leve quejido- “¿no te han lastimado gravemente?”

- “No, solo me duele esto..”

- “¡Tu brazo está sangrando!”

- “Tú tampoco te ves muy bien...” –repuso la muchacha, notando que Shaoran parecía estar más lastimado que ella misma- “¿qué es esto?.. ¡sangre!!”

Sus ojos habían notado ya la mancha carmesí en el pecho del joven y las diversas heridas y golpes que se notaban en su cuerpo..

- “No es grave... solo un corte superficial y algunas pequeñas magulladuras” –le tranquilizó él con una sonrisa- “mi nivel mágico está normal, solo que el ataque de esas cosas sorprendió a las cards de protección y tuvieron que recurrir a mi energía vital para protegerte pero estoy bien... solo algo golpeado, más por la sorpresa que otra cosa....”

Los ojos de la muchacha se llenaron de lágrimas.

- “Igual que en la batalla con el último card captor” –dijo entristecida- “por mi culpa tú pudiste...”

- “Ya olvida eso Sakura... ¿qué estabas haciendo aquí?, ¿acaso has olvidado que este lugar es peligroso?”

- “Es que Mai Tsi me citó aquí...”

- “¡Mai Tsi!”

Shaoran palideció a la mención de la otra chica, mientras Sakura recordaba súbitamente que ella aún estaba peleando con su sombra...

- “¡Tenemos que hacer algo o esa sombra la matará!!” –le dijo al joven.

Shaoran la miró por un largo instante y ambos se elevaron hacia el mirador a toda velocidad...

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Yue tenía la flecha casi en posición de disparo pero Kerberos le gritó que se detuviera...

- “¡Podrías matar a la chica!” –le reprochó- “¡es demasiado peligroso!”

- “Morirá igual si nos quedamos mirando” –replicó el antiguo juez de las Clow Cards, tan sereno e imperturbable como de costumbre.

Kerberos le miró con enfado pero no dijo nada. Yue no dejaba de tener razón y eso era en verdad irritante, pero a su vez él también la tenía y esta vez era la vida de aquella chica que no conocían la que corría peligro.

Arrinconada en una esquina del mirador, Mai Tsi contemplaba a los guardianes con la mirada casi atemorizada de quien vé la muerte acercarse, pues cuando la sombra viva de Sakura fue destruida por el alado personaje de cabello de plata la sombra con quien se enfrentaba había rodeado su cuello con el brazo para hacerla retroceder hasta donde se encontraba...

Atrapada.

Con el brazo izquierdo de la sombra rodeando su cuello y con el brazo derecho convertido en espada, justo ante su rostro...

- “Si tu mueres yo viviré para siempre.. seré tú” –dijo la sombra en ese momento.

Fué entonces el momento preciso en que Sakura y Shaoran ingresaron al mirador y la mirada de Mai Tsi se llenó de lágrimas que ni siquiera el temor a la muerte había podido arrancarle....

Porque no escapó de su vista la visión de Shaoran llevando en brazos a Sakura...

- “¡Es una “sombra viva”!” –se asombró el muchacho, reconociendo de inmediato a su oponente, mientras depositaba a Sakura en el suelo- “¿qué significa todo esto?”

La antigua card captor recogió las Sakura Cards del piso y detuvo con otro gesto a la carta “fighter” -que volvió a su estado original- mientras las cards de protección también formaban una baraja que acabó en sus manos.

- “Esa cosa va a matar a la chica si no hacemos algo” –murmuró Kerberos- “pero claro, si es que Yue no lo hace antes..”

El aludido no se inmutó y más bien pareció fijar mejor el blanco pero entonces los ojos de la sombra brillaron siniestramente y pareció convertirse en denso humo negro.... humo negro que rodeó el relicario de Mai Tsi... apretando su garganta con ímpetu..

- “¡Vaya!... esa sombra al menos hizo esa parte del trabajo” –rió Tsu Chin notando el brillo oscuro en la copia del relicario, en sus manos- “bien....”

La cadena del relicario se apretó furiosamente en el cuello delicado de la joven, mientras Yue se cruzaba de brazos ya descartando la idea de disparar una flecha...

- “¡Mai Tsi!!” –gritó Sakura.

Shaoran la contuvo con un gesto antes que se adelantara, pues él mismo dio un paso hacia la otra muchacha...

- “¡No te acerques Sakura!... es muy peligroso.... el relicario está siendo manipulado por alguien.... ¡busca la card “Sword”!”

- “¡No!” –murmuró Mai Tsi.

Todos la miraron estupefactos.

La muchacha tomó la cadena que le apretaba el cuello con una mano temblorosa, mientras que con la otra hacía un gesto a Shaoran de que se detuviera...

Mientras gruesas lágrimas se derramaron por sus mejillas....

- “No.. no... ¡no pueden cortarla!”

- “¡Mai Tsi, el objeto está poseído!” –gritó Shaoran.

- “¡No, no me separaré de esto!” –le contestó la muchacha con un gran esfuerzo- “nunca.... nunca....”

Sakura la miró con asombro por unos segundos comprendiendo perfectamente a lo que la joven se refería...

- “Este fue el regalo de compromiso que me dio hace algún tiempo” –le había dicho Mai Tsi cuando le mostró el relicario- “y nunca jamás se ha separado de mí desde que me lo puso al cuello.............. era un recuerdo de lo que había dejado....”

- “¡Por favor Mai Tsi, deja que lo corte!” –le gritó angustiada mientras se adelantaba- “¿no te das cuenta que si no me lo permites podrías morir?”

- “¡No!... ¡no puedo dejar que lo destruyan!”

Shaoran apretó los puños y apartó nuevamente a Sakura con un gesto, mientras empezaba a invocar un hechizo...

- “¡Por favor!!” –susurró Mai Tsi, con los ojos empañados de lágrimas- “ya.... ya sé que te he perdido.... pero no me dejes sin esto que me diste!!”

El joven se asombró por una milésima de segundo ante estas palabras pero dijo el hechizo rápidamente..

- “¡No funciona!” –dijo atónito- “¡algo está bloqueando mi hechizo!”

Todos sintieron una presencia muy poderosa en ese instante y Shaoran se dispuso a intentarlo nuevamente, pero en ese instante un sonido leve le detuvo.

- “¡Mai Tsi!” –gritó Sakura.

Todos quedaron congelados por un instante sin poder creer lo que estaban viendo porque justamente en ese segundo un débil sonido pareció brotar de la cadena... y mientras Mai Tsi logró emitir un débil y último quejido, su cuerpo quedó paralizado y estático. El fino cuello de la muchacha pareció temblar y finalmente rodó inerte a los pies del joven chino mientras el relicario volvía a ser un objeto inofensivo...

Apretado en el cuello y las manos de Mai Tsi.

- “¡Oh no!” –susurró la maestra de cartas.

- “Mai Tsi!” –murmuró Shaoran casi en un susurro.

Mientras los guardianes quedaban inmóviles y en silencio, Sakura intentó contener las lágrimas pero no puedo hacerlo y su vista se nubló por un momento mientras Yue la sostenía. Ella entendía.... podía entender perfectamente porqué Mai Tsi se había negado a separarse de aquel objeto que le traía tantos recuerdos hermosos....

Aquel símbolo de recuerdos perdidos para siempre....

¿Porqué?

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Touya abandonó el auto corriendo a toda prisa... estaba demasiado angustiado para pensar en tonterías como estacionarlo perfectamente, pese al alboroto armado por la gente alrededor...

- “¡Todo empezó a temblar!” –murmuraban algunos- “¡creí que era otro de esos horribles terremotos!!”

- “Pero afortunadamente fue algo leve” –dijo otro.

- “Si lo comparamos a los otros, claro que lo fue” –repuso un policía- “pero con el estallido de todos los cristales de esta área hay bastante gente herida pese a todo. ¡Como detesto estas confusiones!”

- “¡Oiga, tenga cuidado!!” –protestó otro, mientras Touya le empujaba para que no impidiera su paso.

El médico no se detuvo pese a la forma fuerte en que le habló el transeúnte. Estaba demasiado preocupado para detenerse por un detalle como ese, además que afortunadamente, las personas estaban demasiado confundidas con los heridos como para reparar en las figuras de los guardianes y el novio de su hermana, que deberían haber llegado hace rato...

- “¡Sakura!!” –gritó el médico en cuanto llegó al mirador.

El cuadro ante sus ojos le dejó confundido por unos segundos... Todas las personas estaban inconscientes a su alrededor excepto su hermana, los guardianes y el joven chino... que estaba inclinándose respetuosamente ante el cuerpo exánime de una hermosa chica...

- “¿Qué pasó?” –murmuró- “¿están todos bien?”

- “Bueno.. no todos” –contestó Kerberos brevemente- “¿cómo está todo abajo?.. ¿no viene Tomoyo contigo?”

El médico notó entonces que en su apuro había dejado a la diseñadora muy atrás...

- “Abajo hay mucha confusión... al parecer el combate motivó que todos los cristales de esta área estallaran..”

- “Al menos no hemos llamado la atención y eso es una gran suerte” –comentó la Bestia del Sello- “solo espero que podamos salir de la misma forma”

Touya se acercó entonces a la desconocida y confirmó lo que Shaoran y Sakura ya sabían.

- “No hay nada que pueda hacer por ella... ¿la conocían?”

- “Creo que ella era Mai Tsi... la muchacha con quien Sakura vino a hablar” –continuó Kerberos.

- “Mejor vamos al hospital” –dijo serio- “tengo que informar lo de esta muchacha a la policía allá abajo, y ese brazo tuyo no se vé bien Sakura..”

En los niveles inferiores de la Torre Tomoyo buscaba el ascensor, respirando agitadamente. Tenía fé en que su amiga como sus demás amigos estaban bien, sin embargo no se sentiría del todo tranquila hasta que les viera con sus propios ojos pero entonces tropezó con la mirada de este guapísimo muchacho de al menos dieciocho años, que estaba de pie y muy tranquilo en medio de la gente desmayada a su alrededor...

- “Perdone..” –repuso gentilmente la diseñadora- “¿necesita ayuda? ¿está herido?”

El joven sonrió casi con dulzura.

- “No señorita.... muchas gracias por su amabilidad. Solo estaba viendo en que podía serle útil a los heridos.... o si alguno de ellos tenía algún deseo. ¿Quiere que le indique el camino?”

- “Gracias... ¡no encuentro el ascensor!”

En ese momento el ascensor que Touya había usado instantes antes estalló a lo lejos, provocando que Tomoyo volteara a verlo sobresaltada, mientras a su espalda los ojos del joven brillaban de un modo extraño...

- “Ese era uno de los ascensores en uso señorita... pero aquí a la vuelta está el otro que aún funciona” –dijo afable- “al final de este corredor..”

- “¡Muchas gracias!” –se despidió la muchacha- “¡es muy amable!!”

El joven sonrió de nuevo.

- “Su deseo más inmediato es que todos sus amigos estén bien” –repuso con dulzura- “y ya que no ha estado en mis manos el dárselo esta vez, lo menos que puedo hacer es indicarle como verlos lo antes posible”

Mientras la muchacha se marchaba sintiendo un súbito miedo por las palabras del joven, un hombre alto y de negra gabardina apareció al lado del muchacho.

- “Pero los verdaderos deseos de las personas no son siempre lo más inmediato” –murmuraba éste mientras la diseñadora se perdía en el ascensor- “aunque el deseo de esa chica del mirador sí que era interesante...”

- “Y no te molestó ayudarla a cumplirlo” –dijo su alto y apuesto acompañante, que llevaba un cigarrillo en los labios- “por eso interferiste para que muriera ¿verdad?”

- “Efectivamente. El Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente es poderoso, pero no puede evitar que utilice mi poder de acuerdo a los deseos de las personas” –continuó- “además... aquella chica extranjera quería morir después de haberlo visto con la otra muchacha ¿por qué no concederle lo que deseaba?”

El hombre del cigarrillo –que era el mismo con quien Tomoyo había cruzado dos palabras en el parque Ueno- se encogió de hombros..

- “Ese es tu poder” –rió divertido.

- “Y no hablemos del tuyo señor Sakurazukamori” –repuso con una sonrisa- “¿de verdad crees que la chica de largo cabello oscuro sería una buena víctima?”

- “Sería hermoso verla morir y encerrar su espíritu en mi árbol familiar” –replicó el otro con tranquilidad- “pero en estos momentos estoy retrasado para un trabajo... aunque quizá si hay una nueva y más propicia ocasión lo haga..”

- “Supongo que el túmulo de sakura es bastante exigente con su guardián” –dijo el chico encogiéndose de hombros- “¿no has considerarías a alguno de los actuales visitantes al mirador como otra posible víctima, aparte de la chica?”

– “Dudo que tu motivo de estar aquí sea por la preocupación de que consiga las víctimas necesarias para el túmulo de la sakura” –rió el otro.

El joven se encogió de hombros mientras una sonrisa cruel aparecía en sus hermosas facciones y una terrible aura oscura rodeó su cuerpo. Entretanto, el legendario médium asesino conocido como el Sakurazukamori sonreía expeliendo el humo del cigarrillo y tres personas en el mirador sintieron otra vez el terrible poder que estaba justo debajo de ellos -al igual que los guardianes- y se miraron atónitos e incrédulos por un instante.

Los guardianes estuvieron a punto de lanzarse al ataque cuando el único ascensor se abría, pero fue Tomoyo quien ingresó, feliz de verlos sanos y salvos...

- “¡Sakura, Li!!”.. ¿están todos bien?”

- “¡Tomoyo!” –se preocupó Kerberos- “¿no viste a nadie peligroso allá abajo?”

Tomoyo los miró con alarma ante su expresión. Entretanto Touya había contemplado la expresión de espanto del espíritu que protegía a Tomoyo y había corrido al amplio ventanal para ver claramente a dos personas que se marchaban con toda tranquilidad....

- “¡El hombre del parque Ueno!”  -murmuró en voz baja- “pero... ¿y ese chico?”.

El muchacho que acompañaba a ese hombre lanzó una carcajada en ese momento y ante el asombro de Touya se volvió bruscamente a mirarlo. Mientras el médico quedó paralizado por un instante ante el aura del muchacho el asesino también se volvió a verlo con descaro y una sonrisa juguetona en los labios.

- “Sakura te está llamando” –repuso Tomoyo apareciendo a su lado- “Li dice que es mejor que no bajemos todavía porque es peligroso y...”

Touya vió entonces como el chico allá abajo saludó a la muchacha con una inclinación de cabeza mientras el asesino reía de nuevo y miraba con complacencia la hermosa figura y el rostro palidísimo de Tomoyo...

Importantes notas de la autora: ... ¡brrrr!!!!.. ¡que miedo!!!... aún no me recupero del susto que esos dos siempre me provocan. En fin, espero que el capítulo no haya quedado demasiado complejo, pesado o aburrido pero las cosas ya se tiene que poner más serias. ¡Vaya nochecita la de Sakura! ¿verdad?, bueno espero que la pelea en la Torre haya quedado un poco emocionante porque siempre sufro mucho haciéndolas ^u ^ (¡me emociono demasiado!) aunque debo admitir que los personajes sufren más que yo (¡es que soy muy mala!). ¡Pobre Mai Tsi!!.. en verdad sí que perdió todo esa noche y a Sakura le faltó muy poco para acabar igual, de no haber sido por la ayuda que le llegó ^u ^; aunque Eriol ya empieza a tener las ideas más claras sobre la importancia de la placa y el peligro que les rodea...

Vocabulario

Aura:Energía que tenemos todas las personas. El "color" del aura depende de los sentimientos, inclinaciones o virtudes de su poseedor, siendo su mejor definición "resplandor del espíritu" . Solo pueden verla personas con habilidades para normales o psíquicas.

Sakurazukamori: Guardián del Túmulo de Cerezo.

Túmulo: Son aquellas criptas antiguas con apariencia de monumento.

Túmulo de la Sakura: Arbol de cereza del Parque Ueno donde vive el ancentral espíritu que gobierna los cerezos y a cambio de su protección le otorga poderes al Sakurazukamori, quien debe alimentarlo con sangre de víctimas, cuyos espíritus quedan atrapados en el árbol en eterno tormento.

Druida: Orden misteriosa y antigua de hechiceros europeos que si es real. Se cree se originaron en Irlanda, sus poderes nacen de la naturaleza y normalmente visten de blanco. Los druidas reales son de temperamento pacífico y buscan la sabiduría.  

Como siempre, comentarios, sujerencias y tomatazos a [email protected]

Algunos ¡solo unos cuantos!! avances del siguiente capítulo:

Los hechos obligan a Eriol a confesar más de su pasado mientras una inesperada noticia de Kia sorprende a todos y Touya empieza a tener ideas muy peculiares en pleno trabajo. Shaoran y Sakura tienen una larga charla que provoca casi una crisis histérica en Kero y Nakuru se lleva una gran sorpresa..

Capítulo VI: La primera señal