II CONCURSO DE TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN 1.- NOMBRE DEL PROYECTO: “AÑORANZAS INFANTILES” DOCENTES: Msc. Flavio Córdova O. ESTUDIANTES: 20 estudiantes 4.- OBJETIVOS Crear espacios de rescate y difusión de las manifestaciones culturales de nuestro pueblo, expresadas en los juegos y rondas tradiciones para utilizarlo como una metodología interactiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje. ESPECÍFICOS: Construir un breve sustento teórico sobre la importancia del juego y rondas tradicionales como manifestación cultural y metodología interactiva. Proponer procesos didácticos de juegos y rondas tradicionales para su aplicación con estudiantes del plantel. 5.- SUSTENTO TEÓRICO Las Manifestaciones culturales Juegos y rondas infantiles tradicionales Los juegos y las rondas infantiles tradicionales nos hacen recordar nuestra infancia; época hermosa en la que jugábamos de la manera más natural, o tomados de la mano formando una ronda, girábamos y cantábamos con una desbordante alegría. En la ejecución de las rondas y juegos tradicionales, los niños y las niñas aprenden a amar a los demás, porque con ellos han jugado y reído; adquieren confianza y seguridad en sí mismo, se van conociendo, aceptan sus propios fracasos, aprende a perder y aprende a vivir. Los juegos y las rondas, considerados como una actividad libre, espontanea, ficticia y natural que realizan niños y niñas, son acciones en las que ponen de manifiesto su fantasía, imaginación, los sentimientos de alegría y satisfacción, para estimular sus capacidades intelectuales, psicomotoras y socio afectivas. El juego en sí, es una actividad lúdica que facilita la difusión y transmisión de una serie de costumbres y valores culturales de los diferentes pueblos, nacionalidades y etnias; razón por la que el juego “Es la expresión de una cultura en particular, es un importante aspecto o vehículo para la transmisión y aprendizaje cultural, así como también un indicador y un reflejo del desarrollo infantil”. El juego provee de nuevas formas y estrategias para explorar la realidad; permite a niños y niñas descubrir nuevas facetas de su imaginación, pensar en numerosas alternativas para resolver un problema, desarrollar diferentes modos y estilos de pensamiento, y favorecen el comportamiento que se enriquece y diversifica en el intercambio grupal; rescata la fantasía y el espíritu infantil tan frecuente en la niñez. Por eso muchos de los juegos proponen un regreso al pasado que permita aflorar nuevamente la curiosidad, la fascinación, el asombro, la espontaneidad y la autenticidad. Principales corrientes teóricas sobre el juego. El juego analizado desde diferentes perspectivas, conlleva al desarrollo físico, psicomotor y social de niños y niñas, por ello, lo que en los adultos se expresa a través de los sueños en los niños se expresa a través del juego. Freud, vincula el juego a los sentimientos inconscientes y al símbolo como un tapiz que se ponen los niños para ocultar la realización de sus deseos; “el juego simbólico gobierna las actividades lúdicas de los niños”, para convertirse en la expresión misma del principio del placer. El juego tiene que ver con las experiencias reales y mucho más si han impactado vivamente al niño, que al revivirlas en su fantasía o en el juego sin la presencia de los acontecimientos reales, ellos llegan a resolver conflictos o problemas. Piaget, opina que “el juego es una actividad que produce placer en niños y niñas por ser una actividad desinteresada”; es una expresión del principio del placer. El juego es natural y espontáneo, los niños y niñas juegan por el placer que le produce, ignorando conflictos o resolviéndolos; actividad que les permite la liberación de sus conflictos Para Vygotsky, el juego es una de las maneras que tiene el niño de participar en la cultura, por lo tanto, resulta ser una actividad cultural regulada por la cultura misma, generando junto al aprendizaje escolar zonas de desarrollo próximo. Todo juego implica la instalación de una situación imaginaria y la sujeción a ciertas reglas de conducta. En el aspecto lúdico los niños y niñas ensayan comportamientos y situaciones que afrontan en su vida cotidiana y a futuro. Gracias al juego los niños y niñas pueden explorar propiedades físicas, introducir nociones del número de piezas y nociones espaciales. Para Brunner el juego es un medio de minimizar las consecuencias de las propias acciones y, por lo tanto, de aprender en una situación menos arriesgada” El juego permite a niños y niñas realizar una actividad sin preocuparse por los resultados de la propia acción; puede alcanzar metas sin proponerse y no frustrarse si no las alcanza, porque la realización misma de la actividad les resulta placentera. El juego y las rondas como estrategia para el desarrollo cognoscitivo y afectivo de niños y niñas. El juego promueve el desarrollo cognoscitivo, por ello es que los niños y niñas en la etapa pre operacional por medio del juego aprenden sobre su entorno físico; a través del juego dramático logran dominar la presentación simbólica para mejorar su conocimiento social; el contacto e interacción entre niños y niñas permite el desarrollo de su conciencia social En el intelectual cognitivo se fomentan la observación, la atención, , las capacidades lógicas, la fantasía, la imaginación, la iniciativa, la investigación científica, los conocimientos, las habilidades, los hábitos, el potencial creador, etc. En lo volitivo conductual, se desarrollan el espíritu crítico y autocrítico, la iniciativa, las actitudes, la disciplina, el respeto, la perseverancia, la tenacidad, la responsabilidad, la audacia, la puntualidad, la sistematicidad, la regularidad, el compañerismo, la cooperación, la lealtad, la seguridad en sí mismo. En lo afectivo motivacional, se propicia la camaradería, el interés, el gusto por la actividad, el colectivismo, el espíritu de solidaridad, dar y recibir ayuda. Por medio de juego los niños y niñas proyectan sus emociones y deseos y a través del lenguaje oral, manifiestan su personalidad; permiten expresar lo que en la vida real no le es posible. La afectividad como función íntima, contribuye a sentar las bases del carácter social; por ello afectividad y socialización se consideran en un solo ámbito. En síntesis, los juegos y las rondas infantiles tradicionales, fortalecen destrezas, habilidades, valores y actitudes que son muy necesarios para el desarrollo integral de un niño, sobre todo en los primeros siete años de vida. 6.- JUEGOS A DESARROLLARSE Se desarrollan procesos de juegos y rondas como:
RONDAS
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