1986 - La catástrofe nuclear de
Chernobyl
Reactor 4 después del accidente
En Ucrania, a unos
100 kilómetros al sur de Kiev el 26 de abril de 1986 a la 1:23 hs. de (Moscú) el rector
numero 4 de la central nuclear de Chernobyl sufre el mayor accidente nuclear conocido en
su tipo hasta el presente.
Solo 90 minutos después de haberse decidido reducir paulatinamente la potencia de
generación para iniciar un test en el circuito refrigerador del reactor una suma de
circunstancias atribuibles a fallas en los sistemas de control, la riesgosa desactivación
del sistema de seguridad exigida por el test y la ineficaz actuación de los operadores
ante la emergencia desatan la catástrofe.
A solo 2 minutos de haberse iniciado una incontrolada generación de vapor en el núcleo
del reactor queda fuera de control, superando en 100 veces los máximos admitidos;
estallan por sobrepresion los conductos de alimentacion y la coraza protectora de grafito
del núcleo produciendose un pavoroso incendio y la expulsión al exterior de 8 toneladas
de combustible radiactivo tras una doble explosión.
Las consecuencias de la catástrofe afectaran a un área con casi 5 millones de
habitantes. Las brigadas especializadas enfrentarán la heroica tarea de sofocar los
incendios y neutralizar las fugas radiactivas, al menos 30 de sus integrantes morirán por
exposición radiactiva letal.
antes y después
Balance de la catástrofe
Las poblaciones en un radio de 30 kms. serán definitivamente evacuadas de las cuales
40.000 eran habitantes de ciudad de Chernobyl. La catástrofe inicialmente disimulada por
Rusia trascenderá al propagarse la radiación por toda Europa.
Una década y media mas tarde la evaluación de víctimas totales por contaminación
directa o por consecuencias indirectas de la catástrofe ascendía a 20.000 personas
muertas o con pronástico fatal debido a las afecciones contraidas debido a la radiación
y cerca de 300.000 aquejadas por distintos tipos de cáncer.
Conclusión: no se ha
aprendido la lección
Cuando se cumple el aniversario del accidente de Chernobil, la central continua siendo una
gravísima amenaza para toda Europa puesto que todavía continúa en funcionamiento
jugando con la seguridad de millones de personas. La energía nuclear tiene poco más de
50 años, pero el precio a pagar por las ventajas obtenidas de ésta energía en este
corto espacio de tiempo en la historia de la humanidad es inmenso. El accidente de
Chernobil es el más grave pero no es el único. La historia nuclear está salpicada de
catástrofes: Sosnovi Bor, Harrisburg, Windscale,... y Vandellós son sólo alguno de los
tristemente famosos lugares azotados por accidentes nucleares de más o menos importancia.
Está además el problema de los residuos de alta actividad, que serán peligrosos durante
más de cien mil años.
¡Cien mil años a cambio de cincuenta de obtener energía!
Las generaciones futuras nos recordarán con tristeza y quizá con rencor por ser tan egoístas que les hemos dejado el terrible legado de los residuos. Y todo para obtener una energía eléctrica que podría obtenerse por medios más limpios. Una muestra de buen sentido, de respeto hacia las generaciones presentes y futuras y al medio ambiente sería el cierre inmediato de todas las centrales nucleares. Luchemos para que la humanidad supere esta breve aunque grave mancha en su historia que es la era nuclear.
El pasado 26 de abril se han cumplido 16 años de la explosión e incendio del reactor número 4 de la central nuclear de Chernobil. El accidente, ocurrido a las 1:23 horas de la mañana, produjo la liberación de enormes cantidades de material radiactivo a la atmósfera, contaminando significativamente grandes extensiones de Bielorrusia, la Federación Rusa y Ucrania, afectando seriamente a la población local.
El accidente se inició al disparar los operadores la turbina para llevar a cabo el experimento que pretendían. El estado del reactor en ese momento, con un caudal de refrigeración superior al normal y los venenos neutrónicos extraídos en mucha mayor proporción a lo permitido, hicieron que el reactor estuviera en régimen de supermoderación, con lo que el transitorio originado provocó un brusco aumento de reactividad que no pudo ser compensada. Una vez producido el transitorio, debería haber funcionado el sistema automático de protección del reactor, parte del cual estaba desconectado. La explosión que siguió a continuación provocó la destrucción física del reactor y la cubierta. Para dar idea de la gran liberación de energía, se dirá que partículas de plutonio alcanzaron los 2 km de altitud.
SUMARIO:
DISEÑO DE CHERNOBIL-4
SECUENCIA DEL ACCIDENTE
ACTUACIÓN DEL GOBIERNO SOVIÉTICO
CONSECUENCIAS RADIOLÓGICAS
OTRAS FUENTES DE RADIACIÓN EN EL ESTE EUROPEO
a partir del artículo "Chernobil. Su repercusión en la física y en la tecnología", de J.M. MARTÍNEZ-VAL, publicado en el número 151 de la Revista de la Sociedad Nuclear Española, 31 de Marzo de 1996, y del curso "Los accidentes de TMI-2 y Chernobil-4. Una perspectiva para los estudios de cuantificación del riesgo", por A. ALONSO.
La central nuclear de Chernobil se encuentra situada en Ucrania, a 160 km al noreste de Kiev. La unidad número 4, puesta en funcionamiento en Diciembre de 1983, incluye un reactor de tipo RBMK-1000, de 3200 MW de potencia térmica y 1000 MW de potencia eléctrica.
El reactor está alimentado con uranio poco enriquecido, moderado por grafito y refrigerado por agua en ebullición. El grafito se dispone en bloques con canales donde van alojados los elementos combustibles, circulando el refrigerante entre vainas y grafito. En este tipo de reactores el vapor generado pasa directamente a la turbina a través de un separador de vapor, tal y como se ve en el esquema básico de la figura.
Las características fundamentales de la planta se incluyen en la Tabla 1. En esta tabla se destaca el valor de los coeficientes de reactividad por temperatura en el combustible y en el moderador y, sobre todo, el elevado valor positivo del coeficiente de huecos. Aunque no se indica en la tabla, se ha de mencionar también la elevada dependencia de esos parámetros con el grado de quemado y las variables termodinámicas, en especial la propia temperatura de los materiales.
En un reactor térmico existen dos efectos dinámicos fundamentales: el efecto Doppler, ligado a la temperatura del combustible y los efectos del moderador. El efecto Doppler produce siempre una realimentación neutrónico-termohidráulica negativa, ya que al aumentar la temperatura del combustible, disminuye su reactividad. Y debido a que aumentos de potencia conllevan aumentos de temperatura, este efecto supone un mecanismo de autoestabilización del reactor de extraordinaria importancia.
El efecto del moderador depende del tipo de moderador usado. En el caso de los RBMK (moderados por grafito), dicho efecto está caracterizado por la temperatura del grafito.
Para que el efecto de realimentación a través del moderador haga que ante un aumento de potencia disminuya la reactividad, los reactores deben estar submoderados. La temperatura del grafito aumenta al aumentar la potencia, análogamente a como ocurre con el combustible, pero la tasa de aumento es menor. Por ello, aunque pudiera darse un coeficiente de reactividad positivo, pasaría desapercibido por el efecto Doppler.
Sin embargo, en los reactores RBMK existe una cantidad no despreciable de agua ligera, que rodea las vainas de combustible, tal y como se ha descrito anteriormente. De este modo, los neutrones térmicos (que nacen como tales en el grafito) han de atravesar la película de agua para entrar en el combustible. El doble papel del hidrógeno, moderador eficaz por un lado, y absorbente de neutrones térmicos por otro, es fundamental en este tipo de reactores.
Por un lado, acaba de moderar los neutrones, y por otro hace las veces de sutil blindaje de neutrones térmicos.
Este capítulo está elaborado a partir del artículo "Chernobil. Su repercusión en la física y en la tecnología", de J.M. MARTÍNEZ-VAL, publicado en el número 151 de la Revista de la Sociedad Nuclear Española, 31 de Marzo de 1996.
La historia del accidente se resume con los siguientes acontecimientos más destacados:
Se había previsto realizar un experimento para comprobar la capacidad de un turboalternador disparado para mantener la alimentación eléctrica de cuatro bombas de recirculación, al menos durante unos segundos, mientras el turboalternador se detenía. Se había previsto efectuar el desacoplamiento de la turbina con el reactor funcionado entre 700 y 1000 MW térmicos y con la otra turbina ya desconectada.
El estado termohidráulico de la planta antes del experimento era muy diferente del nominal en RBMK. El flujo de recirculación del refrigerante era enormemente alto y el flujo de agua de alimentación (condensado) era muy pequeño, por ser proporcionalmente muy pequeña la producción de vapor. La presión del primario era también inferior a la nominal. En la entrada del reactor, la temperatura era muy próxima a la de ebullición. En la salida, como ya queda dicho, la calidad del vapor era muy pobre, por el alto caudal de recirculación. El reactor se encontraba en una situación intrínsecamente inestable en ese momento.
Cuando se bajaba de 1600 MW (el 50% de la potencia) hasta el nivel deseado, la potencia bajó a unos 30 MW térmicos. Tras un transitorio de más de 2 horas, los operadores lograron estabilizar el reactor a 200 MW y decidieron ejecutar el experimento, consistente en alimentar cuatro de las ocho bombas de recirculación con el turboalternador que se iba a disparar (las otras cuatro estaban conectadas a red). Para ello, y con objeto de repetir el experimento si fallaba, los operadores cometieron seis importantes violaciones de su propia normativa de seguridad.
La primera violación consistió en reducir el número de barras AC introducidas dentro del reactor; sólo había 8 barras cuando el mínimo exigido eran 30. La razón de que hubiera tan pocas es el alto valor de las capturas neutrónicas del hidrógeno, que claramente indicaba una situación supermoderada, por el exceso de agua líquida señalada en el párrafo precedente. También influyó en ésto el alto quemado del combustible y el transitorio de xenon.
Otras violaciones se refieren a bloqueos del sistema de protección del reactor, efectuados por los operadores. El scram automático, por ejemplo, estaba cancelado. También se canceló el scram del reactor causado por apagado o desconexión de ambios turboaltermnadores. Surge en este momento la pregunta: ¿Cómo es posible diseñar un reactor donde los operadores pueden desconectar todos y cada uno de los sistemas automáticos de scram?
Se inició el experimento mediante el cierre de las válvulas de vapor de la admisión del único turboalternador que estaba funcionando. El experimento falló, en tanto que las bombas de recirculación conectadas a este alternador perdieron potencia de bombeo enseguida.
En consecuencia cae la presión del primario, por lo que las bombas comienzan a cavitar, y el agua en el reactor comienza a hervir desde su base. Al estar en condiciones de supermoderación, al mismo tiempo que aumenta el porcentaje de burbujas va aumentando la reactividad. Si el reator hubiese estado submoderado, al comenzar a hervir el agua, la reactividad hubiera disminuido. Es decir, el accidente adquirió proporciones catastróficas por tener el reactor en ese momento un coeficiente positivo de huecos.
A causa del aumento de potencia, y el consiguiente aumento de temperatura del combustible, el efecto Doppler apaga la primera subida de reactividad (que llega a 2$), y la K del reactor es de nuevo menor que 1. Los operadores, asustados por la subida inicial de potencia, habían procedido cuatro segundos antes al scram. Pero estas barras requieren casi 10 segundos para actuar en esos reactores, y mucho antes de ello habrá llegado la catástrofe.
La energía interna almacenada momentáneamente en el combustible es transferida al agua a través de la vaina. Por ser la potencia tan alta ( el máximo del primer pico, ya apagado, es de 100 veces la potencia nominal) el agua hierve súbitamente y esa explosión de vapor expulsa del reactor el resto del agua líquida. Ello implica una inserción de reactividad de 3$, sin más margen de actuación para el efecto Doppler, y tiene lugar el segundo y definitivo pico de potencia. En menos de medio segundo se alcanzan 480 veces la potencia nominal y se liberan en total más de un millón de millones de Julios, que provocan extraordinarias ondas de choque y la destrucción física del reactor y sus elementos circundantes, entre ellos la cubierta. El reactor se hace subcrítico como consecuencia de su descoyuntamiento, la caída del combustible al fondo de la vasija y la pérdida de una configuración geométrica adecuada para mantener la reacción en cadena. El reactor como tal ha dejado de funcionar.
La evolución de las variables más significativas durante el accidente se muestran en la figura adjunta.
La abscisa marca el tiempo, en los segundos previos a la explosión.
Las ordenadas toman distintos valores dependiendo de la variable representada:
El accidente de Chernobil-4 tuvo un notable componente de errores humanos. Sin embargo, fue en la gestión del accidente, donde los soviéticos tuvieron un mayor número de actuaciones correctas. Por orden cronológico, estas acciones se pueden clasificar como sigue:
Según la información suministrada por los soviéticos en la conferencia de Viena, la lucha contra más de 30 incendios provocados por la expulsión de material incandescente fue muy efectiva. Excepto el incendio del núleo, todos los demás fueron controlados a las 3 horas y media de la explosión. El medio utilizado con preferencia fue el agua. Sin embargo, tal eficacia se hizo a costa de la salud y la vida del personal que intervino en la operación.
El vertido de materiales sobre el núleo comenzó al día siguiente, y duró hasta el 10 de mayo, depositando mediante una noria de helicópteros más de 5000 toneladas de distintos tipos de materiales. Comenzaron vertiendo 40 toneladas de carburo de boro, para garantizar que no se reanudaría la reacción de fisión; continuaron con 800 toneladas de dolomita a fin de extinguir el fuego y refrigerar el núcleo, y con el mismo fin añadieron 2400 toneladas de granalla de plomo. Finalmente añadieron 1800 toneladas de arena y arcilla con el objetivo de retener los productos de fisión, sin embargo, obtuvieron el resultado contrario al elevarse la temperatura de los restos del núcleo. En informaciones recientes contenidas en un vídeo se muestra cómo la arena alcanzó la temperatura de fusión. Aunque estas acciones pueden considerarse adecuadas, excepto el vertido de arcilla y arena, el conjunto de ellas supuso el recubrimiento del núcleo con materiales que impedirán estudios posteriores.
Se llevó a cabo de forma muy efectiva, de acuerdo con la información soviética. La ciudad de Pripyat, de 49.000 habitantes, a 3 km al oeste de la zona de seguridad del complejo industrial, fue evacuada al cabo de casi día y medio después del accidente, recomendándose la permanencia en las casas mientras se preparaba la evacuación. Sobre el resto de las evacuaciones no se tienen datos concretos. Por otro lado, se han descrito procedimientos adecuados para llevar a cabo el control radiológico de la población afectada.
La construcción del bunquer o sarcófago, cuyo fin era confinar las ruinas de la central, se hizo en pocos meses. Actualmente presenta graves problemas de integridad, de forma que las Autoridades Ucranianas están pensando recubrir dicho sarcóago con un segundo edificio.
Los niveles inferior y superior recomendados internacionalmente, por la Comisión Internacional de Protección Radiológica, el Organismo Internacional de Energía Atómica y la Organización Mundial de la Salud, para decidir el traslado de la población después de un accidente eran de 50 y 500 mSv/año respectivamente.
CONSECUENCIAS DEL ACCIDENTE
Este capítulo es un resumen del artículo "Las consecuencias del accidente de Chernobil", de E. GIL, publicado en el número 134 de la Revista de la Sociedad Nuclear Española, 30 de Septiembre de 1994.
Las consecuencias del accidente de Chernobil-4 no se limitan al entorno técnico y radiológico, aunque éstas sean la base de todas los demás. Lo nuclear dejó de circunscribirse al entorno restringido de la gran indrustria y entró en la vida contidiana de la gente. Donde tuvo mayor incidencia fue, lógicamente, en la antigua Unión Soviética, donde además del impacto radiológico, tuvo unas consecuencias políticas, sociales, económicas y tecnológicas en los nuevos rumbos políticos que preconizaba el Presidente M. Gorbachov.
Se han clasificado las consecuencias del Accidente en dos grandes grupos: las "directas", entendiendo por tales las que tienen que ver con los efectos de la radiactividad e "indirectas", las que ha producido el Accidente en campos abstractos, no sensibles a la radiactividad.
CONSECUENCIAS RADIOLÓGICAS DEL ACCIDENTE DE CHERNOBIL-4
FUENTE: extracto del artículo "Las consecuencias radiológicas del accidente de Chernobil. Balance a los diez años", de E. GALLEGO, E. GIL y P. ORTEGO, publicado en el número 151 de la Revista de la Sociedad Nuclear Española, 31 de Marzo de 1996.
La explosión e incendio del reactor número 4 de la central nuclear de Chernobil, el día 26 de abril de 1986, a la 1:23 de la mañana, produjo la liberación de enormes cantidades de material radiactivo a la atmósfera; el fuego fundió los elementos combustibles del núcleo del reactor, liberándose los productos de fisión gaseosos y volátiles acumulados en su interior.
El accidente supuso la contaminación significativa de grandes extensiones de Bielorrusia, la Federación Rusa y Ucrania, afectando seriamente a la población local. En los 10 años transcurridos desde esta tragedia se han realizado esfuerzos muy importantes para evaluar las consecuencias sanitarias de la exposición a las radiaciones durante el accidente, la evolución de la contaminación del medio ambiente y su mitigación, así como para mejorar la gestión de emergencias.
Básicamente, dicho programa cubre aspectos ambientales y ecológicos, población afectada y exposición recibida; efectos a la salud sobre los distintos grupos de víctimas del accidente, "liquidadores", habitantes de las zonas más contaminadas y, en especial, la aparición de cánceres de tiroides en niños; medidas de protección y gestión de territorios contaminados, su eficacia y su impacto económico; terminando por extraer conclusiones útiles de cara a la gestión de posibles emergencias futuras. sarcófago
La radioecología, que antes de Chernobil se concebía meramente como disciplina científica que estudiaba las interacciones entre los radionucleidos y la ecosfera, se ha visto enfrentada a un problema real de gran magnitud que obliga a incluir como objetivo principal la aplicación de esos conocimientos a la mitigación de las consecuencias de la contaminación desde el punto de vista de la protección del hombre.
Con todo, la complejidad de la situación, que se intuye con solo mirar los mapas de contaminación, obliga a buscar soluciones basadas en un tratamiento científico integrado de todo el ecosistema, que incluya las zonas urbanas, los terrenos agrícolas o forestales, y las masas de agua, junto con la utilización por el hombre de los diferentes recursos, de cara a minimizar el impacto radiógico sobre la población sin renunciar a la utilización socio-económica del medio.
Versión provisional del mapa de deposición total de Cesio-137 tomada del "Atlas of Caesium contamination of Europe after the Chernobil accident" (Informe EUR 16733,1996. Como parte del proyecto JSP6 del programa de colaboración de las consecuencias del accidente de Chernobil).
Las cifras de la leyenda indican la deposición total de Cs-137 (incluyendo el poso radiactivo de los ensayos de bombas en la atmósfera, Chernobil, etc) en kBq/m2, normalizada al 10 de Mayo de 1986.
En cuanto a los efectos sobre la salud, caben destacar los siguientes:
Asi mismo, se adjunta la tabla de incidencia de cánceres una vez efectuada la normalización por edad y sexo.
En Ucrania hay unos 300.000 residentes que participaron en las tareas de recuperación y actualmente se hace seguimiento médico de 174.812 de ellos. La gran mayoría eran hombres y un 80% tenían edades comprendidas entre 20 y 39 años. Más del 77% participó en los trabajos durante los años 1986 y 87, que es cuando más dosis se recibió (un 31% recibió más de 0.10 Gy esos años frente a sólo un 1.5% en los años siguientes).
Se tiene una incidencia de enfermedades muy elevada entre estos
liquidadores, pero no se han podido establecer conclusiones claras sobra la causa directa
de esta mayor morbilidad y el papel de las causas psicosomáicas, aunque si es
significativa la relación con la dosis, especialmente entre los que recibieron más de
0.025 Gy.
La aparición de leucemias es de 13.4 por 100.000 para los liquidadores en la primera fase de recuperación en que trabajaron, frente al 7 por 100.000 en los que trabajaron en el año 1987 y siguientes (valor equivalente al de España para la población general). La principal conclusión que se deriva es que hay que seguir investigando en el seguimiento de este colectivo.
En cualquier caso, es difícildar una cifra estimativa del número de personas que puede considerarse afectado, debido sobre todo a que no se ha aceptado ninguna dosis umbral patra poder discriminar si uanpoblación ha sido afectada o no.
Las fuentes oficiales ucranianas hablan de 1.5 millones de personas, incluyendo los evacuados y los que viven en zonas sensiblemente contaminadas. En Rusia se habla de 1.3 millones de personas de 15 regiones contaminadas, y en Bielorrusia de 2 millones de personas, incluyendo 800.000 niños. Estas cifras hacen un total de 5 millones de personas afectadas de una u otra manera en las tres repúblicas.
En lo que respecta a UCRANIA con una población 5 veces superior a la de Bielorrusia, se ha pasado de una tasa de 5 casos anuales a 26 en 1990, 22 en 1991, 47 en 1992, 43 en 1993y 39 en 1994. En total 59 en 1981-1985 frente a 339 casos en 1986-1994.
En la FEDERACION RUSA se han detectado 62 casos entre los que eran niños y adolescentes en el momento del accidente.
El desarrollo de la energía nuclear en la antigua URSS se produjo en unas circunstancias muy concretas: la carga política sobre cualquier proyecto industrial de gran embergadura era tremenda, de forma que cumplir los objetivos de Moscú podía ser mas importante que demostrar que una instalación funcionaba correctamente. En la sentencia del juicio que se siguió contra los responsables de la central de Chernobil, se recoge textualmente el siguiente párrafo:
"El 31 de diciembre de 1983, a pesar de que aún no se habían realizado las pruebas necesarias en el reactor número 4, Bryukhanov (director de la central) firmó un acta en la que se aceptaba la entrega del complejo del reactor y se certificaba que los trabajos se habían completado. Entre 1982 y 1985 se llevaron a cabo pruebas con el turbogenerador en desaceleración, con la intención de poner a punto el funcionamiento de los sitemas de seguridad. Estas pruebas no tuvieron éxtio y fueron incompletas".
Parece claro que la dirección de la central tenía plena confianza en que ésta podría operar, confianza que fue suficiente para que en 1984 las autoridades concedieran el permiso para la explotación comercial.
Siguiendo esta tónica, los técnicos no tuvieron reparos en aceptar en abril de 1986 la realización de una prueba, que había sido rechazada en otras centrales, e incluso se atrevieron a desactivar algunos sistemas de seguridad. La confianza absoluta de que no pasaría nada condujo al accidente, deduciéndose como consecuencia la pérdida de la fe ciega en las actuaciones de técnicos de complejos nucleares, y la conveniencia de automatizar sistemas de seguridad que no puedan ser suspendidos a juicio de unos pocos operadores.
Tras el Accidente, las Autoridades Soviéticas se esforzaron en explicar a todo el mundo lo que había ocurrido, sus causas y sus consecuencias inmediatas, responsabilizando principalmente a los operadores de la central. Por entonces en Occidente se pensaba más en las deficiencias de diseño que en la actuación de los operadores. Esta interpretación marcaba claramente la diferencia entre las centrales occidentales y la tecnología RBMK-1000.
El Accidente de Chernobil ha tenido una importante influencia en la evolución política sufrida por la URSS. El Gobierno Soviético reconoció la existencia del Accidente, presentando un informe detallado ante la Comunidad Internacional, culminando con la petición del Presidente M. Gorbachov a la OIEA y otros Organismos de realizar un Proyecto Internacional Chernobil, donde se valoraran las medidas tomadas por la URSS en las zonas contaminadas para salvaguardar la salud de la población. No era fácil imaginar una demanda internacional de la Unión Soviética de este carácter antes del accidente de Chernobil.
Los estudios realizados reflejan que los habitantes de las comarcas más afectadas por el Accidente, tienen desconfianza en sus Autoridades directas, en sus médicos y en las estructuras de su país.
La trascendencia tecnológica del Accidente se ha hecho notar en toda la industria nuclear. Las centrales RBMK han pasado a la historia, y sólo las necesidades energéticas de Rusia, Ucrania, etc. mantienen algunas de ellas en operación. Se han puesto en marcha actuaciones para equiparar las condiciones de seguridad de aquellas centrales a los estándares exigidos en Occidente. La importancia económica de estos proyectos los sitúan en una de las principales partidas de la ayuda económica que Occidente está prestando a los países del Este Europeo.
La industria nuclear occidental también ha notado los efectos, quedando demostrado:
Este capítulo es un extracto de la Conferencia Pronunciada en el Aula-Club de la Sociedad Nuclear Española "La contaminación radiactiva del Este Europeo: una herencia maldita", por E. GALLEGO, 18 de Abril de 1996.
La contaminación radiactiva del medio ambiente en ciertas zonas de la ex-Unión Soviética es preocupante. La falta de transparencia del régimen soviético, el secreto que envolvía muchas actividades ligadas a la industria del armamento nuclear y, finalmente el accidente en la Central de Chernobil han contribuido a que todos los grandes ríos de la ex-URSS estén contaminados, la cuarta parte del agua potable sea poco segura y 35 millones de personas habiten ciudades cuyo aire resulta peligroso para la salud. La esperanza de vida se sitúa entre las más bajas de Europa. Algo que la mayoría de la gente ignora es que ni la máxima contaminación local ni la mayor fuente de contaminación global corresponden a Chernobil.
A continuación se citan las tres regiones del Este Europeo más intensamente contaminadas: el sur de los Urales, las zonas afectadas por Chernobil, y la isla de Nueva Zembla; así como los problemas de otros emplazamientos donde se realizaron explosiones atómicas con fines pacíficos, pruebas de armas atómicas, lugares de hundimiento de buques y submarinos nucleares, etc.
El primer complejo industrial para la producción de plutonio con fines militares fue construido entre 1945 y 1946, recibiendo el nombre de Cheliabinsk-40. Dicha instalación está operada por la llamada Asociación "MAYAK", dependiente del antiguo Ministerio de Energía Nuclear de la URSS. Su presencia ha supuesto la contaminación ambiental de la región con productos radiactivos de vida larga, a consecuencia tanto de accidentes como de operaciones, para las que no había ningún control medioambiental.
Desde 1949 a 1951 se descargaron residuos líquidos de media y baja actividad directamente al sistema fluvial del río Techa, con una actividad total aproximada de 100 PBq. Las dosis recibidas por la población de las orillas del río alcanzó valores muy elevados, lo que obligó al traslado de varias localidades. Los individuos afectados por lo que secretamente se llamó "enfermedad crónica de radiación por exposición prolongada", eran trasladados para su examen en Moscú, pero no recibieron ninguna información sobre los resultados de los exámenes médicos. Además del tremendo impacto local, se estima que unos 10 PBq han podido ir a parar a través del sistema fluvial hasta el océano Ártico.
Ocurrió el 29 de septiembre de 1957 en Cheliabinsk-40, a causa de la explosión química de sales en un tanque de residuos radiactivos de acta actividad, provocado por el fallo del sistema de refrigeración del tanque. La explosión dispersó unos 40 PBq de productos de fisión, alcanzando la contaminación una zona de 300x50 km.
Este lago sirvió de receptor de los residuos líquidos de media actividad una vez que cesaron las descargas al río Techa en 1951. Es actualmente la fuente principal de contaminación para el aire y los terrenos adyacentes a Cheliabinsk-40. En el fondo del lago se formó una "lenteja" de sales altamente contaminadas que se propaga por el subsuelo con riesgo extremo de contaminación de aguas subterráneas.
La operación de la instalación MAYAK en el sur de los Urales durante más de 40 años ha supuesto una ingente acumulación de radionucleidos y, según se acaba de presentar, la contaminación de extensas zonas de aquella región. Los principales problemas medioambientales está relacionados con la contaminación de los sistemas fluviales.
Merece la pena destacar que Chernobil no resulta ser el sitio que mayor contaminación local acumula, ya que ese "mérito" corresponde a la zona contaminada por Cheliabinsk-40. Sin embargo, no se puede negar que ha sido el accidente que ha producido una contaminación media mayor en zonas más extensas.
El archipiélago de Nueva Zembla, situado en el Ártico, fue el escenario de las mayores explosiones atómicas realizadas por la URSS en la atmósfera, un total de 87 desde el año 1955 al 1962. La energía total liberada se sitúa en torno a los 320 Megatones. Se estima que el Cs-137 total liberado por todos los ensayos fue de 0,912 EBq, y el Sr-90 total de 0,604 EBq.
Además de las explosiones atmosféricas, a partir de 1964 se realizaron también 42 explosiones subterráneas, con una potencia total de menos de 25 Megatones. Hubo también tres explosiones submarinas, de potencia inferior a 20 kilotones, pero ambas liberaron una cantidad de radionucleidos insignificante frente a la contaminación ya existente con anterioridad en la isla.
Se citan a continuación algunas otras áreas contaminadas, también muy significativas a nivel local y regional.
La URSS se convierte en potencia atómica el 29 de agosto de 1949, con la primera explosión realizada en el polígono de Semipalatinsk, situado al suroeste de la ciudad de Semey. A partir de entonces y hasta 1962 se producen un total de 124 explosiones atmosféricas, con una potencia total de 6,4 Megatones. A diferencia de las explosiones en Nueva Zembla, prácticamente deshabitada, las de Semipalatinsk produjeron una irradiación significativa de la población de esos territorios. Testimonios directos cuentan cómo desde las poblaciones se podía observar el hongo atómico durante alguna de las explosiones, y sentir las sacudidas de la explosión en las viviendas.
Además de las explosiones atmosféricas, tuvieron lugar 343 explosiones subterráneas, con una potencia total de unos 10,1 Megatones.
En la URSS fue frecuente utilizar explosivos atómicos con fines civiles, para excavación de túneles, canales, embalses, gaseoductos, etc. En total se realizaron 115 explosiones, empleándose unos 800 kilotones. La diversidad de sitios y circunstancias hace muy difícil estimar la contaminación total liberada.
Además de MAYAK, existen en la ex-URSS otras instalaciones de producción de materiales nucleares en otros seis lugares. Las principales desde el punto de vista de la producción de plutonio con fines militares son Tomsk-7 y Dodonovo. Un accidente en Tomsk-7 producido en 1993 ocasionó un nivel de contaminación del aire que llegó a detectarse incluso en el norte de Suecia.
Desde 1960 la URSS ha descargado residuos líquidos en el mar. En 1984 se detuvo el lanzamiento de residuos de origen civil, pero la Marina continuó con esta práctica. Respecto a los residuos sólidos, se han venido descargando en contenedores metálicos.
Capítulo aparte lo constituyen los submarinos y buques hundidos intencionada o accidentalmente. En el Mar de Kara hay depositados 6 reactores nucleares de submarinos con el combustible gastado correspondiente, además de parte del combustible del rompehielos Lenin, encerrado en un contenedor. Asimismo hay pérdidas de submarinos nucleares armados.
Existen intalaciones de minería y procesado de uranio prácticamente por todo el país. Hay depósitos con residuos de minería de uranio, estériles de concentrado, uranio, torio y productos radiactivos de sus respectivas cadenas. El depósito de Sillamäe (Estonia) presenta fugas al Mar Báltico.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.ecologistasenaccion.org/inicio/eventos/chernobil/chernobil.htm
Conferencia Internacional: Una década después de Chernobil. Viena, Austria, 8-12 Abril 1996. Patrocinado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), Comisión Europea (EC) y la Organización Mundial de la Salud, en cooperación con UNDHA, UNESCO, UNEP, UNSCEAR, FAO, NEA y OECD.
Chernobyl, Ten Years On, Radiological and Health Impact. Valoración del Comité para la Protección Radiológica y Salud Pública de la NEA. Publicado en Noviembre de 1995 por NEA/OECD, Paris. Contiene el texto completo del informe incluyendo diagramas.
Chernobyl-Ten Years On. Preparado por el Instituto del Uranio.
Chernobyl nuclear power station-past present and future.
EL DAÑO DE CHERNOBIL NO TIENE FRONTERAS