El
gobierno de Juárez decretó las
leyes de desamortización de los bienes
comunales que despojaron a las comunidades de
sus posesiones en favor de las haciendas. La
penuria económica fue el “caldo
de cultivo” de la rebelión iniciada
en Chalco por Julio López Chávez,
y cuando comenzaba a extenderse en la región
fue sofocada por el gobierno de Juárez.
El régimen de Porfirio Díaz trajo
la paz y la prosperidad a esta región,
impuestas a “sangre y fuego”. Se
introdujeron en éstos años las
fábricas de papel en San Rafael, la textil
en Miraflores y varios molinos de trigo, cuyos
productos fueron movidos por los ferrocarriles
que surcaron estas tierras. El Interoceánico
México-Veracruz y el ferrocarril México-Atlixco
cuya vía fue construida por la Fábrica
de Papel San Rafael y presentaba un ramal hacia
la propia fábrica; entonces hubo bonanza
en la región, pero sustentada en capital
foráneo. Los intereses orientados hacia
el exterior aunado a la concentración
de la tierra en pocas manos, exacerbaron la
penuria del pueblo mexicano, fueron los antecedentes
del movimiento revolucionario.
ÉPOCA DE LA REVOLUCIÓN:
La
agudización de las penurias económicas
de campesinos y jornaleros sin tierra enfrentó
a este sector contra los hacendados. En esta
región creció y fue alimentada
la revolución zapatista, muy especialmente
en Juchitepec, Ecatzingo, Ozumba y Tlalmanalco
hacia 1914. Las comunidades reivindicaron su
derecho a las tierras que cultivaban y que habían
cultivado sus antepasados. En Tlalmanalco se
fragmentaron las haciendas, las tierras cambiaron
de manos, la gente acomodada huyó hacia
la capital o hacia otras regiones. Los zapatistas
tomaron la fábrica de papel en San Rafael
como cuartel general de la zona y usaron papel
para imprimir un periódico y propaganda
revolucionaria, más tarde la fábrica
fue recuperada por los accionistas.
ÉPOCA
MODERNA:
Hacia
finales de la década de los veinte, en
la región se consolidaron los cambios
que impulsaron el movimiento revolucionario.
El reparto agrario devolvió la confianza
y la estabilidad, una etapa de reconstrucción
del tejido social sentó las bases del
nuevo régimen. El auge en la industria
de la región fue innegable, la fábrica
de Papel San Rafael llegó a ser la número
uno en América Latina con una consecuente
bonanza para la clase obrera que llegó
a formar junto con algunos profesionistas y
pequeños propietarios una capa media
que comenzó a consolidarse. Las comunidades
campesinas obtuvieron tierras mediante la Reforma
Agraria y en Tlalmanalco se conformaron varios
ejidos.
HECHOS
CONTEMPORÁNEOS DE RELEVANCIA
La
región se ha ido transformando en cuanto
a la orientación de las actividades de
sus pobladores, los recursos naturales como
bosques y campos de cultivo permanecen en manos
de pocos ejidatarios. La población creciente
sin tierras ha tenido que desarrollar actividades
relacionadas con el sector servicios.
La industria que durante la primera mitad del
siglo veinte había presentado un gran
desarrollo en los últimos treinta años
ha venido retrocediendo.
Ha habido un fuerte proceso de conurbación
entre pueblos y municipios y una presión
mayor de la” mancha urbana” de la
ciudad de México hacia la región.
Y el consecuente deterioro ambiental.
Un evento notable ha sido la reciente serie
de erupciones y actividad volcánica del
Popocatépetl, que bien podría
ser un tópico de interés turístico
tomando la distancia y las precauciones del
caso.