LA MASCARA DE HIERRO
UN PRISIONERO SIN ROSTRO

La M�scara de Hierro

El origen de una leyenda que encendi� la imaginaci�n de novelistas y dramaturgos es un extra�o prisionero a quien Luis XIV prohibi� todo contacto con el mundo exterior. Revelado por Voltaire en 1751 e inmortalizado por Alexandre Dumas, el Hombre de la M�scara de Hierro es a�n hoy en d�a un misterio...�qui�n era, y qu� hizo para ser aislado de esa manera?

El Conde de Saint-Mars y sus cinco prisioneros

En 1665, B�nigne, conde de Saint-Mars, mosquetero licenciado del rey Luis XIV de Francia, recibe su nombramiento oficial como gobernador de la fortaleza alpina de Pignerol (Pinerolo), antigua posici�n saboyana en la frontera franco-italiana de los Alpes. Tendr� a su cargo nada menos que cinco prisioneros de Estado, lo que demuestra el peso y la gran responsabilidad depositada en el conde de Saint-Mars. Entre estos prisioneros ilustres se encuentran Nicolas Fouquet, vizconde de Vaux, ex-superintendente de Finanzas (cuya expulsi�n del reino ha sido conmutada en una pena de cadena perp�tua por haberse enriquecido a costa del Erario P�blico), y el favorito del rey, Antonin Nompar de Caumont, Conde de Lauzun (1633-1723), que ha sido encarcelado arbitrariamente a instancias de Louvois y de la Marquesa de Montespan, a ra�z de unas intrigas amorosas. Ni uno ni otro son el c�lebre enmascarado de Pignerol: Fouquet y Lauzun se han conocido gracias a la estratagema del segundo, al practicar un agujero en el conducto de la chimenea de sus celdas.

Lauzun vivi� con cierta libertad de movimiento tras verse reclu�do a cal y canto desde su arresto en el real sitio de Saint-Germain en 1671, pudiendo pasear por las rondas de guardia y las almenas de la fortaleza. Sus intentos de fuga son numerosos y su libertad "provisional" no llegar�a hasta 1681 despu�s de ceder el condado soberano de Eu y el principado soberano de Dombes a la Corona, y en favor del duque du Maine, hijo natural de Luis XIV. Este gran arist�crata gasc�n hab�a sido el gran favorito del rey y su "mosca cojonera", acumulando cargos militares en la corte por merecidos servicios en el ej�rcito, cuando se enamor� locamente de �l la "Gran Mademoiselle", Ana Mar�a Luisa de Borb�n-Orl�ans, Duquesa de Montpensier, prima-hermana de Luis XIV y la mujer m�s rica de Europa (hija y heredera de Gast�n, duque de Orl�ans). El conde de Lauzun pertenec�a a una linajuda familia que siempre se hab�a distinguido por su lealtad hacia los reyes, hasta que su padre cometi� el craso error de dejarse engatusar en la loca aventura de la Fronda de los Pr�ncipes. El error del conde hijo, el que nos interesa, fue que, tras obtener el permiso inicial del rey para casarse oficialmente con la duquesa de Montpensier, vi� como el monarca, presionado por su hermano y por su madre, se retract� y prohibi� tajantemente que fuera celebrada la boda "desigual". A ello se sumaba la antipat�a y la aversi�n de la marquesa de Montespan hacia Lauzun, que siendo todo poderosa favorita y concubina de Luis XIV, tem�a que el conde se convirtiera en un rival y enemigo peligroso. La Montespan mantuvo un doble juego respecto a Lauzun: en su presencia se deshac�a en alabanzas y, una vez en la cama con el rey, escup�a su peor veneno para ennegrecerlo ante su regio amante. Ese doble juego fue descubierto cuando el conde de Lauzun, sobornando a una criada de la marquesa de Montespan, pudo esconderse bajo la cama de la favorita en el momento justo en que �sta se esforzaba en desacreditarle ante el rey, despu�s de la real coyunda. En consecuencia, Lauzun no tard� en conseguir quedarse a solas con la hip�crita Montespan, para contarle punto por punto toda la conversaci�n que �sta hab�a mantenido con Luis XIV en la cama, tild�ndola de "puta perra" y de traidora entre otros tantos delicados calificativos.
Podemos adivinar la cara y el mal cuerpo que le debi� de quedar a la favorita al o�r al conde repetirle todos sus desprop�sitos. Evidentemente, los historiadores modernos achacan su s�bito encarcelamiento en Pignerol por culpa de la marquesa de Montespan, y gracias tambi�n a la rivalidad del marqu�s de Louvois, ministro del rey que le tem�a por ser el conde un hombre que sol�a "soplar" las verdades al rey sin florituras, denunciando los abusos de Louvois. Lauzun, siendo un hombre de habla franca, se convirti� en cierto modo en la "mosca cojonera" del rey, cant�ndole la ca�a sin caer en el juego del "cortesano complaciente". Ni a la Montespan ni a Louvois les ca�a bien el conde de Lauzun, y �ste se hab�a convertido en la persona non grata que hab�a que eliminar cuanto antes. Por ello, Luis XIV, influenciado por ambos, y presionado por su madre y su hermano el duque Felipe de Orl�ans, consider� oportuno darle unas "vacaciones" en la prisi�n de Pignerol. Esas vacaciones iban a durar toda una d�cada hasta que la insistente presi�n de la duquesa de Montpensier, terca en su decisi�n de casarse con el conde de Lauzun, obtuvo su liberaci�n aunque pagando un alto precio en 1681. Finalmente liberado bajo unas condiciones bastante duras, el conde de Lauzun volvi� paulatinamente al escenario p�blico y su exitosa misi�n londinense, salvando a la familia del rey Jacobo II de Inglaterra, le vali� un regreso triunfal a la corte de Luis XIV con honores y la erecci�n de su condado en ducado. Pero, evidentemente, aunque Lauzun comparti� prisi�n con otros cuatro "ilustres" presos, y bajo la vigilancia del conde de Saint-Mars, no es el prisionero que llev� la m�scara de terciopelo.

De hecho, Saint-Mars abandona en 1681 su fortaleza de Pignerol, poco despu�s de liberar, por orden de Luis XIV, al conde de Lauzun, su m�s problem�tico preso. El mismo a�o, Saint-Mars se traslada al fuerte de Exilles, asumiendo el cargo de gobernador. A su nuevo destino le siguen dos prisioneros, y Nicolas Fouquet no se cuenta entre ellos. A ellos se refiere en sus informes como "los dos de la torre de abajo" y se sabe que no pueden ser ni el conde Matthioli, ni Dubreuil, porque ambos permanecer�n a�n un tiempo en Pignerol despu�s de la marcha de Saint-Mars.

Eliminando a Fouquet, Lauzun, Dubreuil y Matthioli, nos queda uno: Eustache Dauger o D'Auger (Eustaquio), caballero y cortesano que, al verse envuelto en el sombr�o asunto de los venenos, habr�a sido arrestado y encarcelado de por vida. Y a �ste debemos sumar un sexto preso: La Rivi�re, secretario de Nicolas Fouquet, y su hombre de confianza que, al saber demasiados secretos de Estado, sufre la misma condena que su antiguo jefe y amo. La Rivi�re, de salud delicada, acabar�a por fallecer en 1686, qued�ndose solo Dauger.

Nicolas Fouquet, vizconde de Vaux y marqu�s de Belle-Isle, ex-superintendente de las Finanzas falleci� repentinamente de un ataque de apoplej�a en su celda de la fortaleza de Pignerol en 1680. En 1681, el conde de Lauzun sali� por la puerta grande, algo tocado por sus diez a�os de encarcelamiento. Se sab�a que �ste hab�a mantenido largas conversaciones con Fouquet sobre los �ltimos acontecimientos de la vida p�blica y social anteriores a 1671, pero ambos permanec�an t�cnicamente en la ignorancia de la existencia del preso vecino que llevaba la m�scara de terciopelo. Claro que esa afirmaci�n no puede ser categ�rica...
En los �ltimos meses de la estancia del conde de Saint-Mars en Pignerol, cinco prisioneros ocupan los calabozos de la imponente fortaleza alpina. Uno de ellos es un monje condenado po haber estafado a varias doncellas de la corte pretendiendo haber encontrado la piedra filosofal.
Otro, llamado Dubreuil, es un oficial acusado de espionaje y de traici�n. Un tercero, Matthioli, es un conde italiano s�bdito del Duque de Mant�a, que intent� enga�ar a Luis XIV en el asunto de la venta de la plaza fuerte de Casale. El cuarto, La Rivi�re, es el "secretario" y lacayo de Nicolas Fouquet, que permanecer�a prisionero a�n despu�s de la muerte de su amo, ya que el intrigante ministro pudo haberle confiado peligrosos secretos de Estado. El quinto, Eustache Dauger o D'Auger, es un joven caballero de la corte acusado de estar involucrado en un caso de envenenamiento.
De estos prisioneros, cuando Saint-Mars es trasladado a Exilles, se sabe que Fouquet fallece en 1680, que el monje de la piedra filosofal tambi�n muere en su celda, quedando en Pignerol a�n en vida el esp�a Dubreuil y el conde Matthioli. Descartados �stos, nos quedan dos prisioneros: La Rivi�re y Dauger, que tambi�n seguir�n a Saint-Mars en su nuevo destino a Exilles.
La Rivi�re, a menudo enfermo, fallecer�a finalmente en 1686. El superviviente es, forzosamente, Dauger. Esta certeza se ve reforzada por una carta del hijo del ministro Louvois, el marqu�s de Barbezieux que, en 1691, habla a Saint-Mars del prisionero que tiene a su cuidado "hace m�s de veinte a�os"... S�lo la fecha de encarcelaci�n de Dauger encaja.
En 1694, Matthioli y Dubreuil son trasladados de Pignerol a la Isla de Sainte-Marguerite, frente a Cannes, bajo responsabilidad del conde de Saint-Mars. El conde italiano fallecer�a pocos meses despu�s. Cuando asume su cargo de gobernador de La Bastilla de Par�s en 1698, Saint-Mars parte de Sainte-Marguerite con los dos supervivientes que est�n a su cuidado: uno est� enmascarado, el otro es Dubreuil, que ser�a encarcelado en el fuerte de Lyon durante el traslado. Nuevamente, el hombre de la m�scara no puede ser sino Eustache Dauger.

Eustache Dauger

Desde su encarcelaci�n en 1669, Dauger es objeto de una atenci�n constante. Su nombre no es citado m�s que a su llegada y, en adelante, cuando un importante ministro del rey Luis XIV, como el marqu�s de Louvois, inquiere sobre su estado, lo hace hablando a Saint-Mars del "prisionero de la torre de abajo" o de "vuestro antiguo prisionero". Por otra parte, las instrucciones de Louvois son claras: se debe mantener al hombre en secreto y asegurarse de que no tenga ninguna comunicaci�n con el exterior. El conde de Saint-Mars es la �nica persona capacitada para llevarle una vez al d�a lo necesario en comida y ropa, con la expresa prohibici�n de entablar con �l conversaci�n alguna que se salga de lo normal en cuanto a sus necesidades dom�sticas; ni siquiera sus centinelas pueden acercarse a su celda. O�r cualquier comentario del preso significar�a la muerte. Saint-Mars tiene orden de callarle (e incluso matarle) si osa hablar de otra cosa que no sean de sus peticiones habituales.
Este enclaustramiento absoluto parece significar que Dauger guarda un terrible secreto.
Se sabe que en 1675, Louvois acepta que Dauger sirva de lacayo a Fouquet en sustituci�n a La Rivi�re, a menudo enfermo. Se trata, obviamente, de un contacto sin riesgo. Fouquet est� condenado de por vida e incomunicado del mundo (al menos t�cnicamente, pues recordemos que el conde de Lauzun lleg� incluso a entrar en su celda gracias a un agujero practicado a trav�s de la chimenea de su celda!).

A�n permanecen dos enigmas: �cu�les son esos terribles secretos y por qu� Dauger es encarcelado con tantas precauciones en vez de ser simplemente asesinado?
La hip�tesis tan manida por los novelistas de que el hombre de la m�scara de hierro fue un hermano de Luis XIV no puede ser defendida seriamente.
Despu�s de los estudios de Duvivier, historiador del siglo XX, la carrera de Dauger es bien conocida y nada permite relacionar su persona con la Familia Real. Queda el hecho de que se crey� necesario no s�lo aislarlo para impedirle revelar qui�n era, sino que tambi�n se ocult� su rostro, que deb�a contener un secreto en s� mismo...
Dauger fallecer�a el 11 de Noviembre de 1703.
�Es entonces Dauger ese cad�ver que, en 1703, es enterrado en el cementerio parisino de Saint-Paul, despu�s de que le hayan desfigurado con vitriolo?

Otro misterio: la tumba, cuya l�pida rezaba tan solo un nombre "Marchiali" -deformaci�n de Matthioli- estaba vac�a, y se supone que su cad�ver fue inhumado en una fosa com�n para borrar cualquier pista, cuando se realizaron investigaciones muy posteriores para tratar de descubrir la verdad.
Se sabe que fue por indicaci�n del ministro Barbezieux, que el difunto Dauger fuera enterrado bajo la identidad del conde Matthioli o "Marchiali", cuando en realidad ese conde italiano ya llevaba 9 a�os muerto en la Isla de Sainte-Marguerite. Se sabe tambi�n que en el registro de defunciones de la parroquia de Saint-Paul, se atribu�a al misterioso finado la edad de 45 a�os aproximadamente. Desde luego, no pod�a ser el conde Matthioli, ya que �ste habr�a contado 63 a�os de edad en 1703, a sabiendas de que hab�a nacido en 1640!

Otras hip�tesis

Sobre casi los cincuenta "candidatos" propuestos desde que Voltaire destap� el asunto del hombre de la m�scara de hierro en 1751, y novelada por Alexandre Dumas, menos de una media docena pueden ser tenidos en cuenta. Los dem�s son pura fantas�a o sus posibilidades de ser el c�lebre prisionero sin rostro no se aguantan ante los hechos.

*Eustache Dauger, fue arrestado en Dunkerque en 1669, y encerrado en Pignerol en el m�s absoluto de los secretos pero, en 1675, sustituye a La Rivi�re como lacayo de Fouquet y circula libremente en la torre de Pignerol.
�Por qu� retener a un simple lacayo, con una m�scara de terciopelo y hierro sobre la cara, y trasladarlo de c�rcel en c�rcel, cuando habr�a sido m�s sencillo hacerlo... "desaparecer"?
A menos que una substituci�n (premeditada) de personajes haya tenido lugar desde 1670 o 1671, lo que podr�a explicar que se relajaran las condiciones desde 1675.

*El Conde Ercole Matthioli, ministro del Duque de Mant�a, encargado de negociar, en secreto, la compra por Luis XIV de la plaza fuerte de Casale que abrir�a a Francia la ruta del Norte de Italia. Matthioli traiciona el secreto de la operaci�n, dando al traste con las negociaciones, y es capturado, arrestado y encerrado en Pignerol, sin que por ello proteste el Duque de Mant�a. Trasladado a la Isla de Sainte-Marguerite, fallece en 1694.
El nombre de Matthioli, inscrito en el registro de La Bastilla, no es m�s que una de tantas pistas falsas, del mismo modo que se us� su nombre para la l�pida de la tumba del hombre de la m�scara de hierro.

*Francisco de Borb�n-Vend�me, Duque de Beaufort (1616-1669), nieto del rey Enrique IV de Francia y de Gabrielle d'Estr�es, e hijo del medio-hermano mayor del rey Luis XIII, C�sar de Borb�n, duque de Vend�me, hab�a tomado parte activa en la Fronda contra la reina-regente Ana de Austria y el cardenal Mazarino, lo que equival�a a una rebeli�n contra la corona de Luis XIV, entonces menor de edad.
Pero el duque de Beaufort se hab�a hecho perdonar sirviendo lealmente a Luis XIV en el ej�rcito, aunque se hab�a comprometido inicialmente con Nicolas Fouquet, gesto que el Rey no perdonaba.
La Isla de Creta sufriendo de los ataques Turcos, el Papa insisti� ante Luis XIV para que enviara al duque de Beaufort en calidad de "Capit�n General de las Armadas Navales de la Iglesia". Accediendo el rey, Beaufort march� con el grado de Almirante de Francia y, en junio de 1669, lanz� una ofensiva ante Candie. Una explosi�n de p�lvora siembra el desorden entre sus filas y Beaufort, en un intento de reunir sus tropas, se lanza, espada en mano, contra el enemigo. Nadie volver�a a verle jam�s.
Su muerte fue anunciada en Versalles. Todas las cortes de Europa toman el duelo y, en la catedral de Nuestra Se�ora de Par�s, un servicio solemne es celebrado en su memoria.
Diversas informaciones fueron dadas sobre su desaparici�n: habr�a ca�do en el combate y su cabeza llevada ante el gran visir, o puede que cayera prisionero y llevado a Constantinopla... Pero no hay, en ambas teor�as, certeza alguna.
Algunos barajaron la hip�tesis de que podr�a ser que hubiese sido el sustituto de Dauger en Pignerol (?).
La teor�a parece un tanto descabellada.

Un hermano de Luis XIV?

Fue Voltaire quien adelant� esa hip�tesis, retomada un siglo m�s tarde por Dumas, y por el Cine despu�s.
Se barajan dos posibilidades:

1/-que la m�scara de hierro sea un hermano gemelo de Luis XIV, nacido pocas horas despu�s de �ste.

2/-o que el rey mismo ser�a fruto de un amor ileg�timo de la reina-regente Ana de Austria con el marqu�s Fran�ois de Cavoye, de cuyos hijos "leg�timos" se parec�a uno extra�amente al mism�simo Luis XIV.
Pero los partos de las Reinas de Francia se hac�an ante un nutrido y riguroso p�blico, con no menos de cien testigos oculares para evitar cualquier substituci�n o enga�o, con el fin de certificar la autenticidad del nacimiento de los hijos del rey de Francia. Es pues improbable que un gemelo de Luis XIV haya podido nacer despu�s de �l, sin que eso no se supiera p�blicamente.
Si el marqu�s Eustache de Cavoye se parec�a much�simo a Luis XIV, aunque se quiera admitir, sin prueba alguna, que haya sido el medio-hermano de �ste, es dif�cil de imaginar al todopoderoso Louvois, dentro del inter�s del Estado, que no haya hecho desaparecer al inoportuno personaje m�s discretamente que poni�ndole una m�scara y reteni�ndole como prisionero de por vida. Pero, �qui�n sabe?

El misterio permanece desde hace 300 a�os

El 11 de Noviembre de 2003, se cumpli� el 300 aniversario de la muerte del hombre de la m�scara de hierro, pero el misterio que rodea el asunto permanece tres siglos despu�s. Parece ser que solo Luis XIV, Louvois y su hijo Barbezieux hayan guardado el secreto que el Rey confiar�a en 1715 al regente, su sobrino-yerno el duque Felipe II de Orl�ans, el cual habr�a hecho lo propio al transmitir dicho secreto a Luis XV que, bien pudiera ser que no lo confiara a su nieto y sucesor Luis XVI.
Podemos, no obstante, pensar que, por no haber sus carceleros intentado acabar con la vida del famoso enmascarado, poni�ndole una m�scara para tapar su cara, vigilando que ninguna comunicaci�n del prisionero pudiera tener lugar con quien fuese, este personaje era probablemente de "sangre real" (?).

NOTAS:

B�nigne, Conde de Saint-Mars (1626-1708), fue un antiguo mosquetero de confianza del rey Luis XIV y del ministro Louvois, que inici� su siniestra carrera de carcelero en 1665, al recibir su nominaci�n de gobernador de la fortaleza alpina de Pinerolo, teniendo a su cargo a cinco prisioneros.

Antonin Nompar de Caumont, Conde de Lauzun (1633-1723), Caballero de la Orden de la Jarretera y 1er Duque de Lauzun en 1692, figura entre todos los personajes que poblaron la corte de Luis XIV, como el m�s sobresaliente y audaz. Su vida, desde el principio hasta el final, m�s parece propio de una novela de �xito. Descend�a de una favorita del rey Enrique IV y estaba emparentado con las m�s rancias familias de la corte como los duques de Gramont, los duques de Foix-Candale, los duques de La Force, los Pr�ncipes de Turenne y los Pr�ncipes de M�naco. Encarcelado en 1671 por un altercado con la marquesa de Montespan, sali� en 1681 de su encarcelamiento para verse confiada la delicada misi�n de salvar la familia real de Jacobo II de Inglaterra en 1688-1689, recuperando as� parte del antiguo cr�dito que ten�a ante Luis XIV... Se cas� finalmente, y en secreto, con la duquesa de Montpensier.

Nicolas Fouquet, Vizconde de Vaux y Marqu�s de Belle-Isle (1615-1680). Proced�a de una familia de la nobleza de toga iniciando su carrera como consejero al Parlamento de Metz y, gracias al cardenal Mazarino, fue nombrado intendente de Par�s. Su fidelidad a la reina-regente durante la Fronda le supuso el ascenso al cargo de superintendente de las Finanzas, que compart�a con Abel Servien hasta que en 1659, ejerci� en solitario. Si en su funci�n busca como restablecer las finanzas del reino, tampoco se olvida de constitu�rse una fortuna personal considerable. Producto de su enriquecimiento es el castillo de Vaux, que manda construir entre 1656 y 1661. Su tren de vida y el fasto que despliega suscitan la desconfianza de Luis XIV y las denuncias de Colbert. Acusado de malversaci�n de fondos p�blicos, Fouquet es arrestado en 1661 y empieza su peregrinaci�n por diversas c�rceles: Amboise, Vincennes, Moret y La Bastilla. Al t�rmino de su juicio, es condenado a la expulsi�n perp�tua de Francia y sus bienes incautados por la Corona en 1664. Temiendo Luis XIV que �ste venda secretos de Estado en el extranjero, conmuta su pena en cadena perp�tua y lo traslada a la fortaleza de Pignerol, donde fallecer�a en 1680.

Fran�ois Michel Le Tellier, Marqu�s de Louvois y Se�or de Chaville (1641-1691). Superintendente de Correos en 1668, asciende a ministro de Estado en 1672 y miembro del Consejo de Arriba, asumi� la cartera de la Guerra en 1677 cuando su padre fue nombrado canciller de Francia. Su influencia se acrecent� en 1683 al fallecer su rival Colbert, haci�ndose con las superintendencias de los Edificios Reales, de las Academias de Artes y de las Reales Manufacturas, otorg�ndole la direcci�n de las obras de Versalles. Reforma el Ej�rcito otorgando a Francia la supremac�a militar en Europa, pero su enorme influencia y despotismo chocar�n con la marquesa de Maintenon, art�fice de su ca�da en desgracia en 1689. Fue una de las tres �nicas personas que sab�an de la verdadera identidad del hombre de la m�scara de hierro, junto con Luis XIV, y su hijo y sucesor en el cargo, el marqu�s de Barbezieux.

Luis XIV, Rey de Francia (1638-1715). Durante todo su reinado, tuvo que hacer frente a multitud de intrigas y complots pol�ticos contra su vida, castigando a sus enemigos duramente y sin piedad alguna. Era consciente de que un gesto de debilidad por su parte, le podr�a poner en peligro, pero... �qui�n era el hombre de la m�scara de hierro y por qu� no se deshizo de �l de manera m�s expeditiva? Es la eterna inc�gnita. Sus ministros Louvois y Barbezieux compartieron ese secreto de Estado. A su muerte, en 1715, lo confi� a su sobrino-yerno el duque Felipe II de Orl�ans y, �ste, en 1723, hizo lo propio con el joven rey Luis XV. Queda la duda de si Luis XV confi� el secreto a su nieto Luis XVI antes de fallecer en mayo de 1774... de ser as�, Luis XVI se llev� el secreto consigo a la tumba cuando le guillotinaron en enero de 1793.

Francisco de Borb�n-Vend�me, Duque de Beaufort (1616-1669?), Almirante de Francia. �Fue este nieto del rey Enrique IV de Francia, primo de Luis XIV, el que acab� sus d�as bajo la m�scara de hierro, tras haber desaparecido sin dejar rastro en el asedio de Candie en 1669?

Luis XIV, Rey de Francia y de Navarra, 1638-1715
Nicolas Fouquet, Vizconde de Vaux y Marqu�s de Belle-Isle, 1615-1680
Antonin Nompar de Caumont, Conde y 1er Duque de Lauzun, 1633-1723
B�nigne, Conde de Saint-Mars, 1626-1708
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