Los Guerreros ya lo saben y no debieran olvidarlo nunca: la lucha
fundamental no es contra el judío, ni siquiera lo es contra Jehová. La
lucha es contra el Demiurgo, inventor de Jehová, que es el inventor del
judío. Suprema Ilusión es el Demiurgo, producto de Kaos, que se halla
detrás de la Nada.
El judío no es el punto crucial de las involuciones, que no se
detendrán con él. Ha inventado el Go/em y viene trabajando hace siglos
en otra Máquina terrible: el Mesías.
Un judío, al que se ha llamado "padre de la cibernética", Norbert
Wiener, escribió un libro titulado "God, Golem and Company" ("Dios, el
Golem y Compañía"). Insinúa que el hombre fue un robot de Dios que se
volvió contra su creador y lo aniquiló. Igual pasaría con los hombres,
destruidos al final por sus máquinas.
El sueño judío de la fabricación de un Go/em tiene ya milenios. En
Praga, en tiempos del Emperador alquimista, Rodolfo de Habsburgo, un
rabino pervierte la alquimia, utilizando el símbolo de la Resurrección
del Arquetipo. El mal se ha producido con el pensamiento racionalista
y la dirección puramente materialista que se le imprimiera a la
ciencia, desde antes de Copérnico. Aún utilizando el impulso creador
del ario, el control viene a quedar en manos del judío. Sus máquinas
intentarán reemplazar los automatismos corporales, haciéndonos creer
que son puros procesos mecánicos, de "ingeniería biológica y química",
cuando en verdad han estado controlados por Dioses Atómicos, así como
la "mecánica celeste" la mantienen en función los Dioses Aiones,
esclavizados hoy por el Demiurgo.
He aquí algo diabólico, espantoso, una involución que ya parece
imposible de poder detener. Estudiando las abejas, las hormigas, en
especial la vida -si así se pudiera llamar- de las termitas, nos
espantamos pensando dónde podría llegar el hombre, los
animales-hombres, y junto con ellos los Viras prisioneros, los Dioses
involucionados. Allí se acabó toda individualidad y hasta la
inteligencia y libertad personales. Sólo hay trabajo continuo,
reproducción y muerte. Sacrificio obligado y miseria de muchos para la
infelicidad de todos. Al final, alimento del Demiurgo. Mas, ¿habrá sido
siempre así en las termitas? Se presiente también allí como una
inteligencia inicial, que alguna vez fue, como un primer impulso que
planificó esa organización perfecta; tal vez de un solo individuo, o de
una elite, que luego desapareciera, perdurando nada más que el
automatismo. Es posible que las termitas, las hormigas, las abejas, en
muchos millones de años, en otros Manvantaras, hayan sido también
Dioses, seres divinos, hechos prisioneros por el Demiurgo,
involucionando en lo que actualmente son. Y sería posible que también
los animales-hombres de hoy y hasta los Viras aprisionados, los
"traidores blancos", los arios colaboradores de los judíos, sean
transformados en hormigas antes de que este mismo Yuga termine,
reducidos en su tamaño físico, como ya lo imaginara el escritor judío
Kafka. Y al comenzar un nuevo Kalpa.
Entre las hormigas, entre las termitas, la inteligencia e iniciativa
individual es un crimen que se paga con la destrucción inmediata. En
las sociedades colectivistas marxistas se intentó alcanzar el mismo
estadio. Un film alemán genial, de los años treinta, "Metrópolis",
trata este fatídico tema, dándole una solución nacionalsocialista.
Mas, el experimento marxista ya no es necesario para sus creadores. Fue
calcado del Kahal judío, donde los seres de esa anti-raza son
controlados desde que nacen hasta que se extinguen, dirigidos, además,
en su mecánica genética -o genética de la mecánica-. El burdo
experimento marxista de la Rusia sovietizada ha venido a perfeccionarse
en el más sutil control liberal-capitalista, con la cibernética, los
computadores y los cerebros electrónicos, lográndose en forma mucho más
sofisticada el mismo fin del marxismo, sin resistencia y sin casi ser
notado. Es así que es posible que el socialismo marxista-leninista
desaparezca por completo, o bien se lo deje únicamente para aquellas
regiones subdesarrolladas del llamado "Tercer Mundo", incluida América
Central y del Sur, donde los esclavos no tendrán escapatoria por
ningún lado. El marxismo soviético ha entrado hoy en un período de
adaptación y endulzamiento a objeto de hacerlo más aceptable en estas
zonas, que ya han sido consideradas, en jerga militar, como "áreas de
abastecimiento y acarreo", productoras de materias primas y mano de
obra barata (1).
Por ser Jehová una máquina del Demiurgo y el judío una máquina de
Jehová, la cosa no se va a detener ahí. El judío está a punto de
inventar su Go/em, ponerlo en movimiento, al fin. En "Los Protocolos de
los Sabios de Sión" se nos habla del Mesías, del "Rey del Mundo" de los
judíos, que ellos preparan desde milenios. Julius Evola no cree mucho
que éste sea un proyecto judío, pensando en un agregado que tendría su
origen en el sueño templario de un Rey del Mundo, de estirpe sacra
merovingia, que no correspondería al estilo judío; habiendo sido
intercalado en "Los Protocolos" por masones, o por el "Priorato de
Sión", que tuviera un común origen con los templarios y luego se
separa. "Los Protocolos" son firmados por un "Maestro del Grado33".
Mas, no nos olvidemos que los judíos plagian. Aun cuando el "Rey del
Mundo" fuera un aporte de logias masónicas, con participación de
"traidores blancos" y de la Iglesia Católica judía, que aportará su
Mesías judío, Jesús, con el sueño de la Perúsia, de su retorno al final
de los tiempos, que los cristianos han tomado de la leyenda hindú de
Kalki, los judíos se han incorporado también en el Mito mesiánico, con
su Go/em.
Existiría, así, una pugna secreta al presente entre las logias
masónicas de "traidores blancos", las iglesias cristianas, la Iglesia
Católica de Roma y la logia puramente judía, "B'nai B'rith", más los
rabinos de la Gran Sinagoga, sobre quién y cómo sería el Mesías de
Israel (que sea de Israel, no hay discusión). Es posible que los
primeros, incluyendo el Priorato de Sión, estén por un Mesías
tradicional, algún Rey degenerado inglés, español, o austriaco; o bien,
lo que es aún más siniestro, por la fabricación de un ser alquímico,
con los rasgos típicos de un judío, un humúncu/o in vitro, trabajado al
presente en el seno de las logias masónicas, con el aporte de los
conocimientos secretos existentes en las cámaras subterráneas del
Vaticano y que esos judíos disfrazados; la curia católica, robaran en
dos milenios de saqueo universal.
Los judíos propiamente tales, entre los que se incluye a los
verdaderos dueños del capital internacional, los patrones de las altas
finanzas y de todo el sistema liberal-capitalista, como asimismo del
comunismo marxista, pensarían que el Mesías deberá ser el Go/em, un
super Robot, un Cerebro Electrónico, un Banco de Datos, de
Empadronamiento Universal y de transferencia de códigos informativos,
de consumo, de capitales y de Poder, sin un solo sentimiento, puramente
racional, alimentado con la energía electrónica, que es el "aliento de
Satanás", del Aion Saturno, prisionero y corrompido, la electricidad,
el "electrón" que ese Go/em-Robot entrará a controlar y dirigir,
poniéndola totalmente a su servicio, como a la energía atómica y solar,
para gloria y alimento final del Demiurgo.
Sin embargo, se comprende que la pugna deba ser mayormente aparente,
otro fraude, ya que los "traidores blancos", las logias masónicas y las
iglesias cristianas y de todo tipo, tendrán que inclinarse ante la
voluntad de los dueños del capital y del poder real, los dueños de la
"Kábala" y de la Magia Negra, siniestra. La decisión final de los
amos, los judíos, podría ya estar tomada a favor del Mesías
Electrónico, del Super-Robot Go/em.
Todas las organizaciones de tipo "mundialista", nacidas tras la
primera y segunda guerras mundiales, que fueron guerras judías, están
destinadas al fin expuesto. La Sociedad de las Naciones, las Naciones
Unidas, la Conferencia de Bretton Woods, el Banco Mundial, el Fondo
Monetario Internacional, los Bancos Centrales, la entera economía
mundial, las transferencias electrónicas de fondos, el gran computador
existente en Luxemburgo, destinado al control de estas operaciones
planetarias, conjuntamente con los sujetos que lo hacen posible, las
crisis financieras mundiales, el reemplazo del dinero papel y de
plástico (tarjetas de crédito) por el dinero electrónico, la capacidad
de consumo señalada por signos eléctricos, por el "código de barras",
que a su vez será reemplazado por el tatuaje con láser, se dirigen a
implantar la sociedad de las hormigas, fin último demiúrgico, su
"alimento" ideal.
Sobre el dinero electrónico he tratado en mi trabajo
"Nacionalsocialismo, Única Solución para los Pueblos de América del
Sur". La próxima crisis mundial financiera debería estar destinada a
la liquidación del dólar y, con él, del "dinero-papel" y su reemplazo
por otro símbolo judaico del poder, de distribución del consumo,
controlado y racionado por algún cerebro electrónico, el verdadero
Mesías de Judá.
Que el marxismo y el capitalismo han tendido al mismo fin, nadie mejor
que nosotros, los chilenos, podemos saberlo hoy. El gobierno marxista
de Salvador Allende expropió los campos; la dictadura militar de
Pinochet, con su liberalismo económico, su "monetarismo" y su "economía
social de mercado", los endeudó a la Banca usurera, de manera que la
tierra ya no pertenece a sus dueños. Del mismo modo, el país se halla
endeudado a la Banca internacional, de forma tal que ya no se pertenece
a sí mismo. Los resultados son idénticos, porque detrás de ambos
sistemas se halla un amo: el judío.
Ha sido éste un trabajo de milenios, desde que la astucia demiúrgica
inspirara esa arma de magia negra al judío: el interés de/ dinero (Ver
el libro "Contra la Usura"), que sólo pudo venir a ser anulada por la
economía genial del Hitlerismo, al reemplazar el patrón oro por el
patrón trabajo, la fe y la voluntad del hombre. Así se produjo el
milagro. Todas las predicciones spenglerianas sobre una decadencia
irreversible de las civilizaciones, como ley orgánica-mecanicista, tan
favorables al interés del judío, ya que no tomaban en cuenta para nada
su conspiración destructora como factor fundamental de la decadencia,
fueron anuladas de una plumada por Hitler. La entropía del tiempo, la
gravedad, la inercia, fueron neutralizadas en la negentropía, nacida de
la Energía del Rayo, de la Runa Sieg, en la pureza de la sangre, en su
Memoria Odínica, y que el Fuhrer llamara el "Triunfo de la Voluntad".
Al igual que el psicoanálisis, la economía como ciencia no ha existido
jamás, siendo una invención, un arma del judío. Lo que existe solamente
son la voluntad y la fe del hombre capaz de proyectarlas. Todo lo otro
es engaño. Lo único que cuenta es el hombre y su trabajo creador. La
imaginación creadora del Vira, producto de su sangre pura,
hiperbórica.
Así, Adolf Hitler logró revertir el proceso de la involución, para
crear el Superhombre. Y fue el Avatara que trajo a este mundo el Yuga
de /os Héroes. (2).
Como hemos dicho, el judío no puede llevar adelante su enorme
conspiración sin la colaboración de los traidores no judíos, ya sea
que la logre voluntariamente o por la fuerza, por el "miedo a la
miseria", como aconsejan "Los Protocolos de los Sabios de Sión".
Tampoco el Demiurgo puede hacer nada sin los Dioses prisioneros y sin
los "Angeles Neutrales". Así como los judíos soviéticos y los judíos
norteamericanos han necesitado de los sabios alemanes hitleristas para
sus inventos de postguerra, Jehová y sus judíos son incapaces de
realizar sus planes sin los "traidores blancos".
Desde siempre los rabinos, en sus sinagogas y en sus ghettos, vienen
practicando extraños rituales de magia negra, a los que incorporan
conocimientos robados de la Kábala aria, que transforman en Cábala
judía, con el objeto de manejar a los no judíos, obligándoles a
colaborar en su planes de dominación mundial. La fabricación del Go/em
tendría esa finalidad, que hoy amplían con sus robots y sus
"ordenadores" electrónicos que van restando toda iniciativa y
capacidad individual inteligente a los humanos. Desde los años veinte
los judíos vienen trabajando con una máquina infernal,
perfeccionándola (algo de esto pudo verse también. en el film
"Metrópolis", dónde se inventa un robot, un Doppelgänger de un ser
humano, además de la televisión) con la utilización de partículas
subatómicas, rayos "psicotrónicos" de ondas psíquicas,
electromagnéticas, como la luz y las microondas, destinadas a
interferir o insertarse en la actividad cerebral, cambiándola. Se
podría "leer los pensamientos" y también actuar sobre la mente-cerebro,
dando una “orden", semejante a como el cerebro comanda a los órganos
físicos, sin que nosotros seamos conscientes de estos estímulos.
Podríase ahora imaginar que esta "máquina" dirige sus rayos en una
frecuencia individual, en combinación con las claves existentes en los
códigos de rayas de las tarjetas de crédito y las claves de las
modernas cédulas de identidad, con el empadronamiento electrónico y
hasta con el código genético del individuo, o de todo un pueblo, que se
pretende manipular. Sabemos que los mormones, por ejemplo -que trabajan
en combinación con servicios de inteligencia de una gran potencia
imperialista judaica-, tienen empadronado a todo Chile, con la anuencia
del Gobierno Militar que nos controló por dieciséis años. Del mismo
modo a cómo un órgano obedece al cerebro, así el cerebro obedece a
estos rayos, magnetizado, hipnotizado por una voluntad mecánica, sin
dejar huellas ni darse cuenta de lo que sucede. La primera señal
perceptible podría ser una leve sensación de mareo y de sueño, luego la
víctima dejará de notar algo más, perdiendo poco a poco su claridad e
independencia, sin ser consciente de que no es ya dueño de sus
pensamientos ni de sus actos. Los pensamientos le son extraídos,
procesados y vue/tos a co/ocar en su cerebro. El los "pensará" como
propios, creyendo que los produce; pero son pensamientos que han sido
tergiversados y se hallan dirigidos desde afuera, pensados por otro...
por su Enemigo. Es de este modo como se habrían conseguido las
declaraciones de culpabilidad de Rudolf Höes, el Comandante SS, que
estuviera a cargo del Campo de Concentración de Auschwitz. Hasta que
logró "despertar" y se retractó. Lo mismo sucedió en los grandes
procesos de Stalin. Esos rayos también pueden ocasionar la enfermedad y
la muerte, sin que el crimen llegue a descubrirse. El hijo de Rudolf
Hess sufre un ataque cerebral un día antes de una conferencia de
prensa, donde habría dado a conocer los resultados de una segunda
autopsia del cadáver de su padre, que probaría su asesinato. A nivel
colectivo, los efectos de esos rayos son también letales, combinándose
con los "mensajes subliminales" de la televisión, la propaganda
interesada y las drogas que facilitan el empleo de la sugestión en la
psiquis de las multitudes y que son introducidas en las bebidas y en la
farmacopea, que los judíos controlan mundialmente; hasta en los
alimentos. Y era a esto a lo que Rudolf Hess se refirió en sus
extraordinarias declaraciones de la Torre de Londres, repetidas en el
Proceso de Nuremberg, sobre "hipnotismo a distancia, facilitado por
drogas". Los dirigentes y jefes de los gobiernos mundiales, incluidos
los que traicionaron en Alemania, estaban "hipnotizados", según él.
La pérdida de la guerra en Vietnam, derrumbándose ese enorme poder en
sólo dos semanas; el caso de Watergate; la caída del Sha de Persia; la
increíblemente estúpida guerra entre Irán e Irak; la salida de Marcos,
en las Filipinas, y lo que hoy mismo está sucediendo en la Rusia
Soviética y países del Este europeo, más también la increíble pérdida
del plebiscito por el General Pinochet, en Chile, son demostraciones
del trabajo de esa "Máquina" de partículas subatómicas, de Rayos "T".
Un plebiscito nunca se hace para perderlo. Hitler los ganó todos, con
un noventa y cinco por ciento de los votos a su favor. Manejando esa
"Máquina", los servicios de inteligencia de la "CIA" y del "Mossad",
desde la Embajada de los Estados Unidos en Santiago, desde una
sinagoga u otro lugar seguro y estratégico, "hipnotizaron" a Pinochet,
a su familia y a sus más cercanos colaboradores, incluido el mismo
Ejército, para convencerle de que ganaría el plebiscito, cuando era
claro y visible que lo perdería. El "superconductor" de esa energía
hipnótica fue un judío instalado por Pinochet (obligado a instalarlo,
teledirigido) en el Ministerio más importante del país, el de
Planificación (ODEPLAN).
La "Máquina" se llamaría Takion, por los rayos "T", de partículas
subatómicas que proyecta y por el nombre de su descubridor, Nicolás
Tesla. Es más seguro que la idea sana y original habrá emanado de un no
judío. Pero es un arma de guerra terrible, también para ser usada en
tiempos de paz aparente, de efectos espantables, como se ha podido ver.
Ella se está usando hoy de modo permanente, para poder mantener vigente
el tema del holocausto de seis millones de judíos, que los no judíos,
convenientemente trabajados e hipnotizados, ya no discuten, dándolo por
un hecho, junto con la existencia de las "cámaras de gas", aunque se
les pruebe lo contrario, como es el caso del "Informe Leuchter",
realizado por un grupo de ingenieros norteamericanos de la más
importante firma mundial de especialistas en la construcción de
cámaras de gas. Su conclusión es que nunca las hubo en Auschwitz, ni en
ningún otro lugar de Alemania. Pero los rayos "T" han logrado que se
siga creyendo en su existencia.
En mi ensayo sobre "Nietzsche y el Eterno Retorno", publicado hace ya
catorce años, me refería a esas partículas subatómicas, de cualidades
fantasmales, los "neutrinos", sin propiedades físicas ni carga
eléctrica, ni masa; no son atraídas por la gravedad, ni por un campo
eléctrico ni magnético; pasan a través de todo, del átomo y su núcleo.
Han sido imaginadas por e/ investigador. Pasan a través de nuestro
cuerpo, como si fuéramos nosotros los que no existimos, los
imaginarios. Viajan a la velocidad de la luz y se originan, al
parecer, en la Vía Láctea, en las "gotas de leche de la Diosa Heras",
allí esparcidas, como lágrimas causadas por el Demiurgo. Cabe
preguntarse:
¿Existirían también los "mindones" (de mind, mente, en inglés),
partículas aún más veloces que la luz, puro pensamiento ya, situación
espiritua/ y que vendrían a ser las partículas que la "Takion" apresa y
procesa, para devolverlas luego a su "hogar" circunstancial, la
mente-cerebro de un individuo, un mero recipiente?
He aquí la corrupción de la ciencia quántica, descubierta por arios y
satanizada por los judíos.
Se ha inventado una "Máquina" diabólica. Sin las máquinas, el judío no
va a ninguna parte. Y con ellas, tampoco.
(1) Esto fue escrito antes de los sucesos en la Rusia Soviética, en
toda la Europa Oriental y de la reunificación de Alemania, dirigidos
desde un Centro único mundial, a objeto de apresurar el control de
este planeta en una sola mano, y su entrega al Supercomputador, o
Mesías de Sión.
(2) Ver "Adolf Hitler, el Ultimo Avatara".
extraido de:
http://www.resistenciaria.org/serrano/serrano4.htm