PRESENTACIÓN

Aureliano llegó al poder en Roma en uno de los momentos más críticos de la historia del Imperio. En el clímax de la crisis del siglo III, el imperio se encontraba dividido, sacudido por violentas invasiones de los pueblos bárbaros del norte, e inmersa en una crisis social económica que amenzaba por acabar con el Imperio que durante los últimos siglos había dirigido el mediterráneo y sus aledaños.

Pero una serie de emperadores guerreros, con mano férrea y carácter despótico salvó el Imperio, que reformado posteriormente por Diocleciano sobreviviría dos siglos más en su parte occidental y un milenio en la parte oriental.

La persona que sentó las bases para las futuras reformas de Diocleciano fue Aureliano, el “restitur orbis” que con sus brillantes campañas militares logró que todo el Imperio se reunificara bajo un solo Emperador.

Aureliano se marcó los siguientes objetivos: acabar con el movimiento revolucionario de la plebe, derrotar a los bárbaros y eliminar los estados que habían surgido en las fronteras del Imperio. En los cinco años que duró su reinado podemos afirmar que puso en marcha un importante plan de pacificación, siendo denominado por sus contemporáneos el "Restaurador del mundo".

 

Hosted by www.Geocities.ws

1