Gilda
Waldman, socióloga. Obtuvo su licenciatura en la Universidad de Chile y la
maestría en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Ha
completado el doctorado de Sociología en la misma institución y la
especialización en Estudios Judaicos en la Universidad Iberoamericana.
Actualmente es Profesora Titular de la cátedra de Teoría Social en la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, donde coordina también el área de
Sociología de la Cultura. Ha colaborado con ensayos, traducciones, críticas y
reseñas en la Revista de la Universidad
y Casa del Tiempo, como asimismo en
otras publicaciones periódicas, y es colaboradora en Radio UNAM con el programa
“Por el sendero de los libros, los autores y los lectores”.
Una vida colectiva estropeada. La paradoja entre la
ideología de la transformación del mundo y la melancolía nutrida por la
desesperación y el pesimismo porque la vida no cambia. Gilda Waldman comprende
al grupo de la Escuela de Frankfurt de manera cálida con una profunda reflexión
sobre las fisuras y la desesperanza que comparten los pensadores del Instituto
de Investigación Social; sufrieron el desarraigo provocado por la migración y
de pronto se encontraron en un nuevo mundo reificado, el sujeto escindido por
la automatización de la cultura administrada. Un grupo que vivenció el
desencanto de la tendencia histórica hacia la revolución social cuando de
repente irrumpió la barbarie. Los filósofos, judíos, huyeron del nazismo y
asimilaron una lengua que habla para verificar o refutar juicios con base en la
experiencia empírica. Gilda Waldman comprende con empatía la condición de duelo
por el exilio, la soledad en un medio colectivo, y la marginación teórica y
científica de los pensadores de la Escuela de Frankfurt.
Waldman muestra cómo la visión
del mundo del grupo está nutrida con la esencia del Talmud, e incorpora la
teoría psicoanalítica de Freud a la interpretación de Marx de la historia
política y económica para comprender lo oculto, lo latente y la esencia
escondidos bajo la superficie de lo manifiesto y aparente.
La brillante tesis de la
autora es que la crisis de la sociedad produjo desencanto y desilusión a la
Escuela de Frankfurt. De la tristeza surgió la fuente para entender el drama de
una existencia paralizada, sin libertad.
Gilda Waldman supone que la
génesis de la Teoría Crítica surgió del desgarramiento de la vida humillada por
las fuerzas coercitivas del poder autoritario.
Con un análisis nostálgico nos
revela, en un hermoso estilo ensayístico, las vicisitudes sociales y políticas,
los ensayos críticos y la dimensión de identidad de la ilustre Escuela de
Frankfurt que buscó la mirada del arte para la liberación humana.
Guillermo Delahanty