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La radiación electromagnética

 

y los organismos vivos

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E: intensidad de campo eléctrico, H: intensidad de campo magnético, λ: longitud de onda, S: flujo de energía (vector de Poynting), ν: frecuencia, εo: permitividad del vacío, μo: permeabilidad del vacío. c:velocidad de la luz.


Recientemente han aparecido reportes que relacionan la radiación electromagnética de baja intensidad y baja frecuencia con alteraciones en el cerebro de ratones expuestos (ver art.1).  Otros reportes que muestran efectos de la radiación de baja frecuencia en el cerebro han venido apareciendo desde hace ya algunos años  (ver art.2) . ¿Cómo interacciona la radiación electromagnética con los organismos vivos?¿Como afecta esta interacción la intensidad o la frecuencia de la radiación? El presente artículo pretende dar respuesta a algunos de estos interrogantes.


 

Frecuencia de la radiación    Intensidad de la radiación   Absorbancia y reflectancia de la radiación   Radiaciones ionizantes y no ionizantes    Efectos térmicos y no térmicos en los tejidos

 

La radiación electromagnética es generada de muchas formas.  Por ejemplo, producen esta radiación las antenas emisoras de radio, televisión y radar, y también el sol, los teléfonos móviles, las luminarias, los equipos de TV, los satélites y los hornos de microondas.  Sin embargo, a pesar de uso cotidiano y de la continua exposición del organismo a estas radiaciones, algunas de ellas pueden llegar a ser perjudiciales para los tejidos, en dependencia de su frecuencia e intensidad. 

 

 A continuación se resumen brevemente algunas de las propiedades mas importantes de la radiación electromagnética y los efectos conocidos que pueden ocasionar al interaccionar con plantas y animales.

 

 Frecuencia de la Radiación

 

La radiación electromagnética se puede representar satisfactoriamente en forma de ondas electromagnéticas.  Una onda electromagnética está formada por una combinación de campos eléctricos y magnéticos  oscilantes, que se propagan de forma autosostenida a lo largo de una dirección en el espacio.

 

En la onda están presentes dos componentes del campo, uno eléctrico de intensidad E y otro magnético de intensidad H. Ambos son perpendiculares entre si y tambien perpendiculares a la dirección de propagación, como muestra la figura.

 

La figura simplificada representa una “foto”  de la onda en un instante determinado.  Las saetas o vectores representan las direcciones de E y H en ese instante.  Al transcurrir el tiempo, los vectores oscilan variando su tamaño (amplitud) e invirtiendo continuamente su sentido entre los límites ± Eo y  ± Ho , pero sin cambiar su dirección perpendicular. ver animación

 

Note que los campos eléctricos y magnéticos NO SON LOS VECTORES QUE LOS REPRESENTAN, sino que se extienden por todo el espacio a su alrededor. Se puede hacer una representancion mental aproximada de los mismos imaginando cada vector como una nube que aumenta y disminuye de tamaño e invierte su sentido al propagarse en una dirección dada.

 

El dibujo se refiere a una onda polarizada en un plano.  Un esquema o modelo más cercano a la realidad (onda no polarizada) sería aquel formado por la superposición de múltiples ondas similares a ésta, cada una rotada un pequeño ángulo alrededor del eje correspondiente a la dirección de propagación.

 

En el caso más común donde la dependencia es sinusoidal, la vibración u oscilación del campo E puede representarse matemáticamente como función del tiempo t por una ecuación del tipo

 

La variable x representa un punto a lo largo de la dirección de propagación, f es la frecuencia de la oscilación (número de veces que E realiza una oscilación completa en una unidad de tiempo) y  l es la longitud de onda (espacio entre dos crestas donde E toma su valor máximo Eo - ver gráfico-).  Sin embargo, puede haber formas de onda mucho más complejas.

 

En el caso sinusoidal, la ecuación para la intensidad de campo magnético H es similar, con solo sustituir E por H. Los valores de E y H no son independientes, sino que están relacionados por una expresión del tipo H = aE, donde a es un factor que depende de las particularidades del medio donde se propaga la onda.

 

La velocidad de propagación de cualquier onda electromagnética en el vacío es la velocidad de la luz, c ~ 3x108 m/s (300 000 km/s). Esta velocidad se relaciona con   l y f definidos anteriormente por la expresión   c = lf

 

Se le llama espectro electromagnético al conjunto de todas las posibles frecuencias con que puede presentarse una onda electromagnética.  El espectro electromagnético abarca una región muy amplia, desde unos pocos cientos de Hz hasta miles de millones de Hz (Hz: hertz  = 1 oscilación por segundo).

 

   Intensidad de la Radiación    

 

La onda electromagnética transmite energía a lo largo de la dirección de propagación.  La energía por unidad de tiempo que atraviesa la unidad de área perpendicular a la dirección de propagación viene dada por el vector de Poynting, cuyo valor numérico puede expresarse, en el Sistema Internacional de Unidades, como , expresada usualmente en watt/m2.  El parámetro E indica el valor eficaz de la intensidad de campo eléctrico medido en volt/m:  .

 

La energía que es capaz de transmitir la radiación al interaccionar con la sustancia depende notablemente de su frecuencia.  La radiación electromagnética está compuesta por “paquetes”  o “cuantos” independientes de energía llamados fotones, cada uno de ellos con una energía

 

 

 donde h = 6,63·10-34 Joule-segundo (constante de Planck).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mas información sobre las radiaciones de muy baja frecuencia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Representación más cercana a la realidad.  Las nubes representan aproximadamente las regiones donde están presentes los campos E y B, con intensidad y sentido indicados por el correspondiente vector.  Se suceden de forma continua una tras otra, como indica la figura de arriba. (Caso simple de una onda monocromática y polarizada). El conjunto se desplaza a 300 000 km/s aproximadamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Espectro electromagnético

f(Hz)

λ(m)

Denominación

102 - 1010

106 – 10-1

Ondas de radio

1010 - 1012

10-1 – 10-3

Microondas

1012 - 1014

10-3 – 10-6

Infrarrojo

1014 - 1015

10-6 – 10-7

Visible

1015 - 1016

10-7 – 10-8

Ultravioleta

1017 - 1020

10-9 – 10-11

Rayos X

> 1020

< 10-11

Rayos gamma

 

Absorbancia y reflectancia de la radiación

 

Cuando la radiación incide sobre cualquier superficie de separación entre dos medios, una parte se refleja y la otra se transmite al otro medio, absorbiéndose en mayor o menor grado durante el proceso.  Como consecuencia de la absorción de energía se produce una atenuación de la onda a medida que ésta avanza por el medio material.

 

Un parámetro práctico utilizado comunmente para caracterizar la absorción de la radiación es la profundidad de penetración d.  Se define como la distancia en que la amplitud Eo se reduce en 36.7% a partir de la superficie.[1]

 

La fracción absorbida, reflejada y transmitida queda determinada por la frecuencia de la radiación junto con algunas características del medio material considerado (conductividad, permitividad, constante dieléctrica, espesor).

 

En la Tabla 1 se muestra la profundidad de penetración de radiofrecuencias y microondas ( f < 300 GHz) en diversos tejidos orgánicos. El proceso de absorción puede dar lugar a cambios físicos importantes en el medio considerado, en dependencia de la frecuencia de la radiación.

 

Note que una menor profundidad de penetración indica una mayor absorción y, por tanto, un mayor efecto biológico en el tejido en general – aunque la cualidad de este efecto en general difiere para las diferentes frecuencias–. 

 

Por encima de 300 GHz se encuentra la región de frecuencias ópticas (ionizantes y no-ionizantes, ver Tabla 2).

 

Tabla 1

Bandas establecidas según las características de absorción

Frecuencia en MHz

1MHz = 106 Hz,

1 GHz = 103 MHz = 109 Hz

Profundidad de penetración (cm)

Músculos, piel y tejidos con alto contenido en agua

Grasa, huesos y tejidos con bajo contenido en agua

Banda de subresonancias

f < 30 MHz

Domina la absorción superficial en el cuerpo, pero no en cuello y piernas. La absorción decrece rápidamente con la frecuencia

1

10

27.12

91.30

21.60

14.30

-

-

159.0

Banda de resonancias

30 MHz < f < 400 MHz

La absorción es alta debido a resonancias del cuerpo entero (~70 MHz), o parciales como la cabeza (~400 MHz)

40.68

100

200

300

11.20

6.66

4.79

3.89

118.0

60.4

39.2

32.1

Banda de puntos calientes

400 MHz < f < 2000 MHz

Se produce absorción localizada por resonancias o por enfoque cuasi-óptico del campo electromagnético incidente.  El tamaño de los puntos calientes varía entre 1 y varios cm.

433

750

915

1500

3.57

3.18

3.04

2.42

26.2

23.0

17.7

13.9

Banda de absorción superficial

2 GHz < f < 300 GHz

La energía se disipa en la superficie del cuerpo de forma similar a las radiaciones infrarrojas

2450

3000

5000

5300

8000

10000

1.70

1.61

2.78

0.72

0.41

0.34

11.20

9.74

6.67

5.24

4.61

3.39

 

 

 Tabla 2

 

 

Radiaciones ionizantes y no ionizantes

 

Las bajas frecuencias no son capaces de ionizar las estructuras moleculares.  La correspondiente radiación es no ionizante (hf ~ <12.4 eV;  1 eV = 1.6·10-19 J). En este grupo entran las frecuencias de radio y TV, la luz infrarroja, el espectro visible y el ultravioleta cercano.  No obstante, pueden causar la vibración y rotación de átomos y moléculas, originado incrementos de temperatura en los tejidos (microondas e infrarrojo), y también excitar diferentes reacciones químicas (reacciones fotoquímicas como la fotosíntesis, etc.).

 

Para frecuencias superiores a un valor tal que hf > 12.4 eV, correspondientes a longitudes de onda por debajo de 100 nm, las radiaciones son ionizantes[2].  Estas radiaciones son capaces de ionizar las moléculas, extraer electrones de los átomos e incluso separar los núcleos atómicos, si la frecuencias es suficientemente alta (radiación gamma).  En la tabla 2 aparecen los intervalos de frecuencia correspondientes a radiaciones ionizantes y no-ionizantes.

 

 Efectos Térmicos y no Térmicos en los Tejidos

 

Efectos térmicos.  Los principales son: hipertermia, quemaduras, cataratas y esterilidad.

 

En la exposición a luz infrarroja (luz solar) el calor debido al aumento de las vibraciones moleculares se genera solamente en la superficie, incrementando la temperatura de la piel.  En el caso de exposición a microondas el calor también se genera en los tejidos profundos.  Si los incrementos de temperatura no pueden ser compensados por los mecanismos de termorregulación corporales, (vascularización interna, evaporación del sudor) se produce la hipertermia y el estrés térmico.

 

Se citan casos de animales que han muerto por hipertermia en exposiciones a varios miles de mW/cm2 y otros casos en que se han encontrado lesiones en órganos internos después de exposiciones de larga duración en campos menos intensos.

 

En el hombre y en los animales son especialmente sensibles a los efectos térmicos las partes transparentes de los ojos que por su bajo riego sanguíneo disipan muy mal el calor.  Un incremento de temperatura en estas partes puede producir una inhibición del proceso de mitosis y diferenciación celular en el cristalino con la consiguiente aparición de cataratas.

 

Una elevación prolongada de temperatura en los testículos, que en condiciones normales permanecen a 4 ºC por debajo de la temperatura corporal, podría dañar a las células germinales.

 

Efectos no térmicos.  Se han observado ciertos trastornos asociados a la exposición radiativa sin que medie un incremento significativo de temperatura;  por ello se les atribuye un origen no térmico, por el momento poco conocido. En estos casos no siempre queda claramente establecida una correlación entre el efecto y la dosis de radiación recibida y, en general se admite que los conocimientos en este terreno deben ser ampliados en un futuro inmediato. Un reporte del año 2004 encontró una correlación entre los campos de baja intensidad y baja frecuencia (60 Hz) y el cáncer del cerebro en ratas (ver 1, ver 2)

 

 Algunos de los supuestos efectos observados en animales o personas son:

 

·  Alteraciones celulares, cromosómicas y genéticas.

·  Alteraciones del ritmo cardíaco y de la tensión arterial.

·  Alteraciones del encefalograma.

·  Efectos endocrinos y neuro-endocrinos (relativo a la liberación de hormonas en la sangre)

·  Efectos hematopoyéticos (relativo a la formación de células sanguíneas)

·  Efectos sobre la audición.

·  Efectos sobre la reproducción y el desarrollo.

·  Aumento del eflujo de calcio.

·  Cambios de comportamiento en los individuos.

 

Mas información sobre las  radiaciones de muy baja frecuencia

 

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[1] Corresponde a una reducción de e veces, donde e es la base de los logaritmos neperianos;  e = 2.7172...

[2] 1 nm (nanómetro) = 10-9 m

 

Referencia principal: Documento NTP 234

del Instituto de Seguridad e Higiene del Trabajo,

Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, España,

http://www.mtas.es/insht/index.htm

Documento actualizado el 15/03/2011