20. Mariología. El dogma de la Asunción de María. Fundamentos y elaboración.
20. Mariología  

EL DOGMA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA. FUNDAMENTOS Y ELABORACIÓN.

El dogma de la Asunción de Maria al cielo en cuerpo y alma, esto es, en plenitud, se va articulando a lo largo de los siglos, al igual que sucede con las otras verdades dogmáticas, desde la tradición y el culto hasta llegar a la definición del Magisterio.

En los primeros siglos de cristianismo, hay una serie de fiestas relacionadas con María, que sobre todo en la Iglesia Oriental, van perfilando los rasgos de las tradiciones marianas. Entre estas destacamos las relativas a la dormición de Maria. Según esta tradición, Maria al morir quedó incorrupta, como dormida, y hace el tránsito de la muerte a la resurrección sin traumas. Sin embargo siglos después, en el medievo la dormición se convertía en fiesta de la asunción de Maria al cielo. Más que fiesta de muerte se entendía como fiesta de resurrección y ascensión al mismo tiempo. Lo central era su resurrección, su elevación al cielo semejante Cristo.

Cuándo estas fiestas pasaron a Occidente, lo hizo sólo la ascensión, Maria asciende al cielo en cuerpo y alma, como anticipo de la resurrección de todos, y en especial privilegio por su naturaleza Inmaculada. La dormición de María no cuajó finalmente en lo dogmático, aunque sí tuvo su presencia en la devoción popular.

La definición del misterio se hizo tardíamente, de hecho apenas tiene unas decenas de años. En concreto el Papa Pío XII en el año 1950 declara en la Constitución apostólica "Munificentíssimus Deus", que: "Siendo nuestro Redentor hijo de María, como observador fidelísimo de la ley divina, ciertamente no podía menos que honrar, además de su Padre eterno a su Madre queridísima. Luego, pudiendo adornarla de tan grande honor como el de preservarla inmune de la corrupción del sepulcro, debe creerse que realmente lo hizo".

Aquí aparece ya una declaración, Maria no fue corrompida tras la muerte, sino que su cuerpo quedó protegido de tal circunstancia. Pero el texto debe continuar con la ascensión, porque su cuerpo no está entre nosotros, es de nuevo una imagen del "sepulcro vacío". La definición propiamente sigue diciendo que: "proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen Maria, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial". De nuevo la declaración se hace contando con el respaldo de la permanente tradición de los creyentes, además, dice el texto, que explicada y aclarada por los teólogos.

El tema de la asunción de Maria al cielo en cuerpo y alma despierta hoy algunos interrogantes. El más importante es la relación que tiene el dogma con la escatología, ya que, se retoma el conflicto de la resurrección de la carne, el tiempo intermedio y cómo se produce la misma. De alguna forma, desde la escatología, el juicio final, que es la resurrección definitiva, es anticipada a Maria por cuestión de su relevancia en la historia de salvación.

La segunda cuestión importante que hay que destacar es la interpretación que debemos hacer a la antropología empleada para definir la asunción en "cuerpo y alma". Esto no significaría otra cosa que en plenitud, totalmente, absolutamente resucitada y en el cielo. Es notable es tema, dado que la antropología teológica de las últimas décadas ha avanzado en relación con los textos bíblicos, descubriendo una mayor unidad en el ser del hombre Bíblico, por eso, la alusión a Maria como resucitada en cuerpo y alma, debemos entenderlo íntegramente y totalmente, aunque la cuestión nos de problemas para entender el tiempo intermedio en la escatología cristiana.

<< >>
1
Hosted by www.Geocities.ws