Estación
tardía
Para
Eduardo Castillo
I
Aún
hace frío, hace frío porque aquí la primavera
tarda, se quejan los ancianos que me guían al pasado por
senderos de sagitarias y olorosos bosques de coníferas.
Una banda de pájaros
abril canta a la lluvia en el manantial azul de tanta pluma.
En Yavesía, una
serpiente macho anidó en mi sexo. Las campanas no llamaron a
misa.
II
Para
imaginar a Yatuni no tomas cualquier vereda sino el camino real, el
de los alcatraces. Dicen que son tan altos los muchachos que las
nubes se enamoran de sus ojos.
Voy
a escribir libertad
en
mi pecho, en mi lengua, en los muros. ¿Debo acaso renunciar al
olor de los bosques de eucalipto?, ¿a que corra por mi pubis
el tibio ámbar rojo?, ¿a no salir del río, tras
el viento? ¿Cómo ponerme el vestido de diosa? ¿Cómo
abrir la ventana por donde entren el sol, las luciérnagas, el
canto del cenzontle?
Luz María Zárate
Nació
en Oaxaca, Oax., en 1956. Es integrante del taller literario de la
Biblioteca Pública Central de Oaxaca. Ha publicado en esta
revista.