La misma luz alumbra aquella floración del níspero

y el tamizado de nubes desde la lluvia lejana,

pero esa lucidez de nuestros días

nos revela el verdadero peso del retrato.

Cierta grieta pudo anticiparse en la imagen

aunque su trazo sea tan tenue que necesite de imaginación;

ahí la humedad se adivina sobre el follaje de tu sombra.

Esta es una acuarela que puedes colocar a modo de ventana.

Donde resides la claridad no puede hacerse fronda, guijarro, flor de arena o muchacha conocida.

En este valle la luz nos pertenece y es franca y buena igual a las versiones del paraíso que caben entre las alas de los pájaros. Después de llover, aún quedan sus vestigios de sustancia vegetal en fuga y aquella sentencia que agita sus alas de laurel.

La composición del aire y el olor a tierra mojada no conceden más paisajes, además de esa morena de las perlas de agua quien hizo el camino de la tarde conmigo, pero al igual que esta luz, siguió de largo porque... no entiendo bien por qué.

Quedarse solo es extraviar una jaula imaginaria, sin paredes ni mano que arroje menosprecio.

Estaba acostumbrado a alimentarme de tus ojos. Y vivía. Qué puedo hacer con tanta libertad cuando deseaba continuar bajo tu amparo y no salir de su fortuna. Ignoraba el dilema de la extinción. De ahí vino el caos de las puertas abiertas.

Ante la idea del desierto no hay respuesta. De asirse al viento podría llegar a puerto, seguro de que eso vale más que continuar inmóvil, a merced de la casualidad.

Se sufre, cómo no, pero ni modo. Y a persistir enganchado firmemente al escenario de los solitarios.

Para una fiera en cautiverio cualquier cosa es mejor que abandonarla en campo yermo.

Israel García Reyes

Nació en México Distrito Federal en 1977. Poeta y narrador, ha publicado en las revistas literarias Plan de los pájaros, Lunazeta, Cantea Verde y Tierra Adentro. Participó en la plaqueta colectiva La luz y el colibrí, editada por el Instituto Oaxaqueño de las Culturas, 2001; y en las antologías Tres ventanas a la literatura oaxaqueña, Editorial Almadía, 2005, y Cartografía de la literatura oaxaqueña actual, Almadía, 2006. Becario por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Oaxaca (FOESCA), emisión 2003. Es miembro del taller literario de la Biblioteca Pública Central del Estado de Oaxaca.