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Declaración
Urbana
(ante la obra de Alejandro
Echeverría)
Doy bandazos de ciego con los ojos abiertos,
siento el pulso de la calle
en la yema feraz de las pupilas.
Voy a ausentarme de mí
para apropiarme de lo que rodea
a esa canción escrita entre el asfalto,
soterrada en paredes de pasos cuyos nombres olvido,
en portones añejos, intocados,
arrinconada en sombra que alguna hora dejó
como paraguas viejo donde cuelan anémicas,
casi perras de nadie,
figuras que al andar la mayoría ignoramos.
Vendré, tal vez,
de la grafía nocturna de la luz para encontrarla,
entera, a plena voz del día,
desvelando el color de sus colores;
porque hay sombras que se riegan
en la médula ósea del polvo al tropezarse
y peces deambulantes en el fondo del ciclo
de un amor sin hervir.
El sol viene hacia mí, como costumbre,
y corre sus nudillos entre líneas sutiles
para dejarse ver
matizado de endémicas texturas,
estigmas de lugares comunes alejados del hombre,
común en los ejemplos, sueños y pesadillas
de este magnífico infierno que vivimos.
Hago una pausa, fumo, me asiento una cerveza.
Sigo de pie
porque contemplo todo aquello indecible,
cotidiano, donde el caos se triplica y ronca
este ámbito estertóreo del presente.
Veo líneas, acciones atrapadas en la medianía
escasa de su vida:
todo está allí y en las manos,
quiromancia prefijo,
borrego deslumbrado que nos enseña a andar.
Esto de ver la luz es cosa aparte:
acaso un acomodo del viento entre los párpados.
Es cosa de los sueños ver la luz.
Todo se sube a gotas y se alinea:
interminable desfile de ermitaños recién paridos.
Estar aquí marea más que el mar,
vale la pena el hecho de estar vivos:
Sobre esta epidermis no hay naufragios.
Es el tiempo del colibrí cuando descubre su momento.
Esto es un cosmos, declaro,
desde el vientre profundo de las necesidades.
Y sólo quiero ver.
Julio Ramírez
Nació
en la ciudad de Oaxaca. Poeta y narrador, ha publicado en suplementos
culturales del país y revistas americanas y europeas. Entre
sus libros, los poemarios: Tocar el alba, UNAM, col. El ala del tigre,
1993; Armar las palabras (Es un rufián el
corazón del alba), UNAM, col. El ala del tigre, 1999; Cantos
para dormir a un lobo y a otros bichos, Secretaría de
Cultura de Oaxaca, col. Parajes de poesía, 2005. Poemas
suyos se han traducido al holandés, al francés y
al inglés. Es director general de la revista y del Fondo
Editorial Cantera Verde; también Director Huésped
de la revista Tierra Adentro del Conaculta.
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