Logo 01

Logo 02

Inicio*Revistas*Contacto  
 página anterior
 página siguiente

Alina regresó la lluvia


Omar Ramírez Saavedra


Alina, regresó la lluvia, había estado fuera dos temporadas, llegó con sus recuerdos y el olor que según estudiosos se debe a bacterias que se desprenden del polvo. La lluvia reblandece armaduras, permite mirar dentro, navegar, reconstruir todo a partir del feto, los objetos inútiles sitiados en la memoria: la escafandra, plumas de ave, tinta china, sacacorchos, navaja de suicida; los protagonistas sangrientos: asesino en serie de madrugadas, ojo de ciclón; los síntomas extraños: dolor en la boca del estómago, ardor del tuétano y mujeres como tú, que enrollada en las sábanas de la mañana, con el cuerpo estirándose desde los sueños, imaginas que corro hacia ti hecho una sopa bajo la lluvia, sopa amorosa, tengo una sombrilla de hojarasca y musgo, en el lodo de mi calzado brotan pequeñas plantas que desconoces, inventas nombres, marchita en el agua, planta de extraviados, hiedra de los pies, inventas nombres tan fáciles como dejar de amar, te olvidas de mí que llego a donde estabas dormida y dejaste señales parecidas a las de un árbol derribado en el bosque que desaparece misteriosamente al amanecer. Esta vez algo sucede en el cielo, la lluvia incesante nos ha acompañado durante días, es fría, los pájaros se ocultan, los gatos no deambulan por la noche, los reptiles han emigrado y los venados del parque fallecen de insomnio. Alguien construye barcos de papel continuamente haciéndolos flotar en las cunetas, la ciudad es ahora puerto fluvial y en las cafeterías se refugian parroquianos silenciosos protegidos con abrigos que los cubren hasta las narices. La lluvia dice: que todos se encierren en sus casas, quiero estar a solas para platicar con mis calles, faros de la esquina, puentes; desea escuchar a sus panteones, recorrer parques, lavar el hollín del rostro de la ciudad y la sangre de los brazos. Algo sucedió y tú fuiste lo único tibio alrededor, todo lo lejano caminó hacia nosotros al caer la primera gota de agua, los árboles se tornaron solemnes, tacones femeninos chapotearon el deseo en las banquetas y la ciudad escuchó el relato de vigías noctámbulos que preguntaban nombres como el tuyo a las empapadas luces de neón. Todo esto ocurrió y después la lluvia se alejó dejando hueco el aire.


Omar Ramírez Saavedra nació en Tlacolula, Oaxaca, en 1970. Poeta. Médico de profesión. Ha publicado en diarios oaxaqueños y en las revistas Cantera Verde y Blanco Móvil; fue becario del FOESCA, en 1997. Participó en el taller de poesía de Oscar Oliva, en el Distrito Federal. Y, desde hace doce años, es integrante del taller literario de la Biblioteca Pública Central de Oaxaca.


   regresar al inicio del texto

Elaboración y diseño: Soluciones Telaraña     2005

Hosted by www.Geocities.ws

1