Suerte
de escarabajo volador
Si
la atención en la luz no tiene precio
cuando viene el afecto desmedido
no vislumbro no me alumbra no soy necio
sino un algo que me tiene desprendido
Según el corazón el edén me espera
y mi mente se condensa en la pendiente
por obrar con claro acento me toleran
mas yo pienso que descubren al que miente
Cierta clase de locura-paz me alegra
brindar la fe la pulcritud la compasión
dá-guerra-tipo de alegría la hora negra
porque miel sobre la hiel es de-función
Cuando abrazo diez instantes la piel ora
se hace eterno el pensamiento la inocencia
tanto suave cuerpo tibio basta flora
de sentir con gran decoro la paciencia
He visto gris la techumbre de la historia
Soy quien soy cuánto sirvo nada respiro
hablar de más por la ilusión
ya es
escoria
no me ha servido para ser correspondido
Mi noción de estar ausente es dar confianza
otorgar lo que yo mismo no consigo
quiero obtener de este mundo una
constancia
este morir tan por dentro tan conmigo
Ramiro
Pablo Velasco
Nació
en
Santiago Nejapilla, Oaxaca, en 1959. Estudió
Pedagogía en la ENEP Acatlán, de la UNAM. Es Jefe
de la Biblioteca del CIESAS Oaxaca, e integrante del taller literario
de la Biblioteca Pública Central del Estado. Es autor del
poemario Diario silabario.
|