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Poemas
El aire se incorpora
porque es aire.
Para decir al día
sólo los pájaros.
Agradable es la vida
en el dulce corazón del maíz.
Cuando el pájaro pone en un barco de papel
a la palabra
canta.
Todo el aire se calla menos su voz que suena,
sueña,
palpita en el sagrado libro de su juventud en cirro
y vertebra la mirada del amanecer.
Se vale,
ofrenda,
el exquisito vaivén de los pulmones,
rítmico,
vuelco en cascada hacia los dientes
que saben sonreír.
Alabada sea la infinita cópula
de los sentidos.
Nada es más saludable
que un barco
de papel
en la garganta
sin brújula
ni puerto
aires alisios
en otoño
cuando la ventisca
agrede
la forma de vivir
los bártulos
el nombre
Insustancial el cuerpo
asoma
sus cicatrices cotidianas
se conjuga presente
como las volutas del cigarro
el noble alcohol
el saber
oración del paladar
Todo es esta verbología
de la entrepierna
sol
contundente
conocido
en los hábitos
de la sangre
La luz
es un espacio
sin gramática
Este resabio
me toca las entrañas
vivifica
es sólo un himno
aparte
Julio Ramírez
Nació
en la ciudad de Oaxaca. Poeta y narrador, ha publicado en suplementos
culturales del país y revistas americanas y europeas. Entre sus
libros, los poemarios: Tocar el alba, UNAM, col. El ala del tigre,
1993; Armar las palabras (Es un rufián el corazón del
alba), UNAM, col. El ala del tigre, 1999. Poemas suyos se han traducido
al holandés, al francés y al inglés. Es director
general de la revista y del Fondo Editorial Cantera Verde;
también Director Huésped de la revista Tierra Adentro del
Conaculta.
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