Anaranjada
Fue
tanto lo que la embriagó el zumo del sol
que inclinó la cabeza y aceptó convertirse
poco a poco en la pequeña Anaranjada
Odyseas Elytis
Mas en cada impulso de ala hacia el azul
ella quiere retornar a la casa que no tiene
Ella aspira a ser un elemento puro
Una pausa habitable un círculo armonioso
Antonio Ramos Rosaa.
I
Del apareamiento de la tarde y de esa isla junto al mar
Anaranjada crea una luz oscureciéndose
morena carne encendida
figura crepúscula
fulgor colmado de sangre
El fragor de su temperamento
la viste de ocres pardos sepias arenas y caobas
los rústicos colores crepitan sonidos de
hojarasca
Ella templa su relación con la noche
los versos blancos se acumulan en mis venas
Sale de viaje a la oscuridad
su sombra es una llamada de abismo
Busca intranquila
remueve las olas y no encuentra nada
habla por el caracol y suena ocupado de mariscos
Cuerpo de cardumen y antillas
Su piel isla en el golfo del deseo
II
Allí viene otra vez por la veranda
trocada en color según avanza el
día
diáfana marea
oronda y onírica
ahora anaranjada
Dura un instante
ennubece en el cielo
la envuelve en su tono la noche
mas en esa intensidad joven siempre
III
Dolorosa
De entre todos los misterios
ella elige el de la nube
en la queja anaranjada de la tarde
Porque la nube cambia
según el viento de su vuelo
o la indolente luz que la recorre
Ella es un cielo nublado
contenida mar cenicienta
espejo donde nadie mira
sombra donde nadie descansa
IV
El sol mece a la pequeña
jugosa y tierna
arrullo de nube
la toma entre sus luces
canta y ella duerme
En este paisaje
su nombre es Celaje
Vespertina
húmeda y distraída
un prodigio de trópico
eclosiona en corazón
Marisma
anidan aves en su piel
de plumaje vesperal
Sus veneros abren manglares
Aureolas coronan sus pechos de verano
Ella es celaje
un sencillo paisaje
V
Natural del horizonte
pesca barcarolas
canta jacintos
ata los azules
amasa estelas
juega en la arena
y deshace los nidos del mar
Anaranjada vierte su jugo de tarde
su más alta marea
VI
Nocturna
La madrugada
desborda los párpados
sueña
ríe dormida
ilumina
No es sombra
sola luz desvelada
VII
Su corazón poniente
carga los fardos de la ausencia
Es este color latiendo
en su duelo de ocaso
La luz vuelve la espalda
Juan Joaquín Pereztejada
Nació en Veracruz, Veracruz, en 1962.
Ha publicado los libros de poesía Los refranes del jaranero
(Fondo Editorial Tierra Adentro, 1993) y La casa de la pereza
(Universidad Veracruzana, 1996). Grabó, Fernando es el pescado,
música y poesía (2000), con el grupo de trova alternativa
Urbanita y los metronautas. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía
de la Universidad Veracruzana, 1994.
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