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Recife
A
Sebastiao da Silva
Era tierra de inmensidades,
paraíso habitado por la exuberancia
un sitio para conquistar.
Así llegaron ellos,
desplazaron a los otros
impusieron sus costumbres.
Desde entonces,
ese mar escalonado en verdes,
lilas
y amarillos
les perteneció.
También los ríos,
las lagunas
y todo lo demás.
Con el tiempo vinieron las mujeres
los niños
y el lugar casi culminó
su belleza increíble.
Un día,
en la ribera del estero
encontraron la planta:
Era larga
esbelta
lisa
esmeralda.
Prometía como la insinuación.
La
mordieron con apremio.
Una dulzura desconocida
se deslizó sobre sus bocas,
invadió de alegría sus gargantas,
se instaló en sus corazones
para no abandonarlos más.
Fue el inicio
de la
prosperidad.
Agradecidos,
decidieron honrar
aquel dulce instante
que siendo forasteros
les reveló
su verdadero nombre.
Araceli Mancilla
Nació
en Tlanepantla, Estado de México, en 1964. Radica en Oaxaca.
Poeta y narradora. Es integrante del Cuerpo Editorial de esta revista.
Ha publicado poemas en plaquetes, suplementos culturales, así
como en diversas revistas culturales mexicanas; en 1999, su libro Desde
la sombra, dentro del compartido Armar las palabras, UNAM,
colección El ala del tigre; y Al centro de la ínsula,
coedición Instituto Oaxaqueño de las Culturas - Fondo
Editorial Cantera Verde, colección La luz y el colibrí,
2001.
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