Persona en construcción

Manual de espumas

Gerardo Diego

1924














Sobre la tumba inesperada de

José de Ciria Escalante,

amigo indeleble, estos versos que él amaba, hoy con voluntad de flores.


PRIMAVERA


A Melchor Fernández Almagro


Ayer                                                Mañana
Los días niños cantan en mi ventana

Las casas son todas de papel
y van y vienen las golondrinas
doblando y desdoblando esquinas

Violadores de rosas
Gozadores perpetuos del marfil de las cosas
Ya tenéis aquí el nido
que en la más bella grúa se os ha construido

Y desde él cantaréis todos
en las manos del viento

                                Mi vida es un limón
                        pero no es amarilla mi canción
                                Limones y planetas
                                en las ramas del sol
                           Cuántas veces cobijasteis
                           la sombra verde de mi amor
                           la sombra verde de mi amor

La primavera nace
y en su cuerpo de luz la lluvia pace

El arco iris brota de la cárcel

Y sobre los tejados
mi mano blanca es un hotel
para palomas de mi cielo infiel


MIRADOR


A Ramón Gómez de la Serna


De balcón a balcón
los violines de ciego
tienden sus arcos de pasión


Es algo irremediable
cortar con tijeras estas calles


Las cartas nacidas de mi regazo
aprenden a volar algo mejor
y a un peregrino arrepentido
se le ha visto bajar en ascensor


En el bazar
las banderas renuevan el aire
y el caballo de copas lleva el paso
mejor que un militar


Y tú            manso tranvía
gusano de mis lágrimas
que hilas mi llanto en tus entrañas


Condúceme a tu establo
y sácame del pozo en que te hablo


Yo te prometo que esta primavera
tu vara florezca en todos los tejados
tejados olvidados
en los que ya no pastan los ganados
y a los que nunca sube el surtidor


Dejemos al Señor
que arranque las estrellas
y durmámonos
sin consultar con ellas


EMIGRANTE


El viento vuelve siempre
aunque cada vez traiga un color diferente

Y los niños del lugar
danzan alrededor de las nuevas cometas

                                  Canta cometa canta
                               con las alas abiertas
                                   y lánzate a volar
                pero nunca te olvides de tus trenzas

Las cometas pasaron
pero sus sombras quedan colgadas de las puertas
y el rastro que dejaron
fertiliza las huertas

Por los surcos del mar
ni una sola semilla deja de brotar
Chafadas por los vientos y los barcos
las espumas reflorecen todos los años

Pero yo amo más bien
los montes que conducen sobre sus lomos ágiles
las estrellas expulsadas del harem

Pastor marino
que sin riendas ni bridas
guía las olas a su destino
No me dejes sentado en el camino

El viento vuelve siempre
Las cometas también
Gotas de sangre de sus trenzas llueven
Y yo monto en el tren


MESA


A Waldemar George


Yo recorrí las mares
embarcado en tu mano
y en los manteles puse un sabor de oceano

Los peces giran en torno de mi faro
Pero los barcos naufragaban en el mapa
y el rumor de las olas desplegaba mi capa

El mar ya no se cuida de ser redondo

No penséis en la muerte

No es fácil llegar al fondo
ni hacer de nuestra alfombra la rueda de la suerte

El sol nace en la mesa
y el árbol del poniente pierde las hojas viejas

                        Ésta es la cruz del mar
                        Nunca crece ni mengua

Esperad que la lámpara se oriente

Y entonces nuestros platos
girarán bellamente
a la música exacta de los astros


FUENTE


Mecanismo de amor
Mi grifo versifica mejor que el ruiseñor

Y eras tú y tu vestido
lo que todos los días he bebido

                                  camino de la noche
                                 junto al árbol real
                           mientras el viento espera
                        la hora de abrir el hospital


Pero tus ojos ya no vuelan
y las últimas ventanas están muertas

El agua en el balcón
como un perro olvidado

Mi corazón y el baño se vacían

Puedes dormir tranquila
                       No hay cuidado


PARAÍSO


A J. Moreno Villa


Danzar
                                   Cautivos del bar

La vida es una torre
y el sol un palomar
Lancemos las camisas tendidas a volar

Por el piano arriba
subamos con los pies frescos de cada día

Hay que dejar atrás
las estelas oxidadas
y el humo casi florecido

Hay que llegar sin hacer ruido

Bien saben los remeros
con sus alas de insecto que no pueden cantar
y que su proa no se atrevió a volar

Ellos son los pacientes hilanderos de rías
fumadores tenaces de espumas y de días.

Danzar
                                   Cautivos del bar

Porque las nubes cantan
aunque estén siempre abatidas las alas de la mar

De un lado a otro del mundo
los arcoiris van y vienen
para vosotros todos
los que perdisteis los trenes

Y también por vosotros
mi flauta hace girar los árboles
y el crepúsculo alza
los pechos y los mármoles

Las nubes son los pájaros
y el sol el palomar

Hurra
                                   Cautivos del bar

La vida es una torre
que crece cada día sobre el nivel del mar


CANCIÓN FLUVIAL


A Juan Gris


Por las praderas giratorias
pasa sólo una vez el río taciturno
cuando la noche toca su disco de gramófono
y los pájaros cuelgan de los árboles mustios

Aún las últimas gotas de luna
perfuman de alcoholes los mantos de la bruma
y el tren que iba bendiciendo el panorama
no perdió los kilómetros ni el compás de la ruta

Pero dejemos esto
y descifremos bien este libro de texto
que el sol nos ha legado
con una sola página herida en el costado

La araña telegráfica
distribuye la noche
y mientras en su jaula de cristal
reposa el pozo vecinal
yo veo que la estrella y el multicopiador
enojan al poeta que ha volado al portal

Hay que cambiar de rumbo
y como quien se lleva las flores del paisaje
cargar sobre los hombros el lírico equipaje

Surtidores maduros
que ofrecéis en las márgenes
vuestros intactos frutos
Es preciso pasar como los vientos castos
sin coger de los árboles los astros

Mirad las lavanderas
nutriendo de colores las limpias faltriqueras

La espuma que levantan
sube a la misma altura
que esa copla que cantan

                                La luna muele estrellas
                                sin música y sin agua
                                y el amor aburrido
                                            sube y baja
                                 La marea es tu vientre
                                traspasado de gracia
                                y el amor desde el nido
                                            rueda rueda
                                  como el molino turbio
                                         de la arboleda

Y por todo recuerdo
en el bolsillo mío el rumor de la presa
y un sabor de jabón en el remanso


                                  Los puentes fatigados
                                sobre la orilla derecha
                        duermen en espiral como los gatos

Tan sólo los devotos pescadores
se arrodillan y esperan
que de su caña broten flores y banderas

La noche se derrama
y rompe el horizonte

Estamos terminando el drama

Los puentes de resorte
caminan de sur a norte

Y mi barca se ha dormido
sin hacer ruido

Una hora sube al cielo

Y en la cruz hacen su nido
la golondrina y mi pañuelo

Son las brisas del mar
las que cierran la noche y mi cantar


RIMA


Homenaje a Bécquer


Tus ojos oxigenan los rizos de la lluvia
y cuando el sol se pone en tus mejillas
tus cabellos no mojan ni la tarde es ya rubia

        Amor                   Apaga la luna

No bebas tus palabras
ni viertas en mi vaso tus ojeras amargas
La mañana de verte se ha puesto morena

Enciende el sol                  Amor
y mata la verbena


OTOÑO


A J. Chábas y Martí


Mujer densa de horas
y amarilla de frutos
como el sol del ayer

El reloj de los vientos te vio florecer
cuando en su jaula antigua
se arrancaba las plumas el terco atardecer

El reloj de los vientos
despertador de pájaros pascuales
que ha dado la vuelta al mundo
y hace juegos de agua en los advientos

De tus ojos la arena fluye en un río estéril
Y tantas mariposas distraídas
han fallecido en tu mirada
que las estrellas ya no alumbran nada

Mujer cultivadora
de semillas y auroras

Mujer en donde nacen las abejas
que fabrican las horas

Mujer puntual como la luna llena

Abre tu cabellera        origen de los vientos
que vacía y sin muebles
mi colmena te espera


NOCHE DE REYES


A J. Díaz Fernández


El niño y el molino
han olvidado su único estribillo

Se ha callado la rueda en mi bemol
alrededor del pozo
por donde sube el agua y baja el sol

La mano en la mejilla
piensan las chimeneas que volarán un día

Hoy no vendrá la luna
ni pasará el borracho
entre el portal abierto y la canción de cuna

Aquí al pie del muro
fatigado del viaje
el viento se ha sentado

El policía lleno de fe
apunta las estrellas nuevas en el carnet

Y sin lograr atravesar el barrio
las fluviales carretas
cabecean en vano

Sólo cantan alegres las veletas

Las casas melancólicas
se peinan los tejados

Y una de ellas se muere
sin que nadie se entere

Esta noche no viene la luna
ni el farol al borracho le sirve de cuna


BAHÍA


A Luis Corona


Las semanas emergen
del fondo de los mares
y las algas decoran los bares

Para que tú te alejes y yo pueda cantar
esperaremos el regreso
del viento de artificio y de la pleamar

Por eso
y con un ruido que no es el de otras veces
en la bahía ha anclado
tu melena enmohecida
violín para los peces
y para los suicidas

Venid a ver las nubes familiares
en mi taller todas las tardes
Son los naipes del cielo que nadie ha marchitado

El humo de la fábrica
hizo su nido en mi tejado
para los fumadores
que en la cartera llevan
un muestrario completo de habituales colores

Y mientras yo modelo mi retrato columna
sobre los montes delicados
pisa desnuda la lluvia

En las manos me deja
su corona de espinas
y cantando se aleja
sobre los techos y los climas

Tu cabellera gime sin poder levar anclas

Embárcame contigo
timonel de las galernas
Que el enjambre goloso de tus lluvias
se me pose en el hombro y en la pierna


RECITAL


Por las noches el mar vuelve a mi alcoba
y en mis sábanas mueren las más jóvenes olas

No se puede dudar
del ángel volandero
ni del salto de agua         corazón de la pianola

La mariposa nace del espejo
y a la luz derivada del periódico
yo no me siento viejo

Debajo de mi lecho
                pasa el río
y en la almohada marina
cesa ya de cantar el caracol vacío


ALDEA


Del campanario va a volar el día
pero las nubes mías no han vuelto todavía

Ni han regresado los corderos
de su viaje a la luna sin pacer los luceros

                        Aplicando el oído sobre el césped
                        en vez del tren o el grillo
                        se oye una pieza de organillo

Y el pastor no sabe
que en su cabaña está la noche
y que el molino es el motor del baile

Las vacas del establo
que quieren lamer el sol
                                plato del día
                        que sirven los pintores de fantasía

                     Es la hora del cigarro y de la jaula

Sin mirar el reloj pernocta el gallo
y las estrellas tristes contemplan al caballo


HOTEL


A Alfonso Reyes


La frente sin laurel y sin sombrero
y el corazón para el color de moda

A cada nuevo baile
el reloj pierde el paso
y se equivoca de hora

El viento nace de tu manto
y acaricia las frutas
desgajadas del tango

Vendimia de las nubes pisoteadas
y de las músicas amadas

Y el ritmo de los suspiros
hace girar las parejas
y acercarse a nosotros el vestíbulo

Cerrando bien los ojos
pienso en las travesías
y en los hoteles que anclan la quilla envejecida

Son las islas trasatlánticas
donde crecen los mástiles
y dan frutos de invierno
donde los tísicos respiran
el oxígeno tierno

Al izar la bandera
esparce por los aires
plumas de cazadores y aromas de maderas

El otoño marchita corbatas y sombreros
y de la alfombra brota la primavera

Ruleta del azar y de las temporadas
Los jockeys de la moda sortean sus colores
y aquel que pierde la jugada
tiene derecho a un vals para mudar de amores

Yo amo el buen tiempo y el hotel
y yo he visto mujeres de rizos calcinados
Las olas las rociaban de espumas de cocktail


CANCIÓN DE CUNA


A Céline Arnauld


El viento de ida y vuelta
y el abanico en calma

El tren ha muerto en la estación de enfrente
y mi pañuelo cuelga de la rama más alta

Dejad que pasen los arroyos
Dejad que vuelen mis lágrimas
No permitáis en cambio que se acerquen
las ventanas lejanas

La noria seguirá
lavando los pañales
y la playa acunando
los náufragos triviales


VENDIMIA


Leñador del ocaso
que perfumas los astros a tu paso

Guarda bien el compás         buen leñador
y ten piedad del sol caído
único salvavidas del rubio nadador

Guarda bien el compás
pero no cantes jamás

Canción bajo los árboles sin sangre
y frente al mar de luto
En el parque hay un árbol desleal
y mi poema en flor ya se ha hecho fruto

                           Leñador musical
Tu canción la ha aprendido mi loro pasional
y a su medida justa desfilan los minutos

Quién no sabe el secreto del color
Rasgar la túnica del viento
y arrancar del humo póstumo
la fruta del amor

Pero tú leñador de las estrellas
no derribes sus hojas sobre el mar
que cuando el sol rescate la antigua primavera
se han de secar tu brazo y tu cantar


ADIÓS


Olvidados de la lluvia
se marchitarán mis dedos
No han de producir más flores
mis arrugados cabellos
ni la luna bajará
a coronarme el sombrero


Desde mañana
el sol ya no visita sus enfermos


Mujer
lavandera fragante
del vinoso atardecer
que grabaste en la luna tantas veces
los emblemas nupciales
y en un pico del mar mis iniciales


                        Mujer


Cuando te alejes lenta sobre tu propia vida
veremos caer el sol
y las frutas podridas


Mientras tú bebas tus risas
balará mi acordeón
buscando entre los arbustos
ritmos de tu corazón


Los grillos contarán tus pasos diminutos


Ni la luna se hará llena
aunque me digas


                        te quiero
ni ha de bajar ya la nieve
a bendecirme el sombrero


NOVELA


Paul Dermée


La verja del jardín se ha cruzado de brazos

                        El viento ladra entre los troncos

El auto que pasaba se llevó los sollozos
y apaciguó el estanque

Diríase que el sol
se ha burlado del parque

He aquí los tres policías
a investigar el rapto
buscando huellas de la huida
por las teclas del piano

A cada nuevo indicio
un pájaro falso traspone el edificio
y sometida al interrogatorio
una estrella muda marcha al suplicio

Prosigamos adelante

La infatigable carretera
va y viene sin cesar por la ladera
Son las cinco de la tarde
Junto al arroyo el agua
y a muy pocos kilómetros la primavera

La luna corre para llegar antes

Dónde están los amantes

Apenas las esquinas ciudadanas
se despidieron
                 hasta mañana
cuando se vi saltar de un coche
del brazo traídos
la inesperada noche

El reloj de la torre dilató su pupila
Y los gallos despistados
cuentan una hora más de las precisas

En todos los rincones hay un bulto
y una luz cuelga del balcón

A cada paso del transeúnte
la luz cede y el cielo se resiente

Henos por fin ante el ladrón

El reloj ingenuo canta el crimen

Y entre el llorar de las cortinas
la luna estalla de pasión

La ciudad duerme en el sitio de costumbre

Y en el lugar del suceso
el farol asustado contempla al árbol preso


NIEVE


La noche marchó en tren
y el ala de mi verso se abre y se cierra bien

Hoy los corderos amontonan la risa

Es el día sin mar

Nunca estuvo tan cerca
la mujer hermosa
y el árbol escolar

La nieve sube y baja
y las orugas hilan la mortaja


PANORAMA


El cielo está hecho con lápices de colores
Mi americana intacta no ha visto los amores
Y nacido en las manos del jardinero
el arco iris riega los arbustos exteriores

Un pájaro perdido anida en mi sombrero

Las parejas de amantes marchitan el parquet

Y se oyen débilmente las órdenes de Dios
que juega consigo mismo al ajedrez

Los niños cantan por abril
La nube verde y rosa ha llegado a la meta
Yo he visto nacer flores
entre las hojas del atril
y al cazador furtivo matar una cometa

En su escenario nuevo ensaya el verano
y en un rincón del paisaje
la lluvia toca el piano


NUBES


A Eugenio d'Ors


Yo                  pastor de bulevares
desataba los bancos
y sentado en la orilla corriente del paseo
dejaba divagar mis corderos escolares

Todo había cesado
Mi cuaderno
                única fronda del invierno
y el kiosko bien anclado entre la espuma

Yo pensaba en mis nubes
                        olas tibias del cielo
que buscan domicilio sin abatir el vuelo

Yo pensaba en los pliegues de las mañanas bellas
planchadas al revés que mi pañuelo

Pero para volar
es menester que el sol pendule
y que gire en la mano nuestra esfera armilar

Todo es distinto ya

Mi corazón bailando equivoca a la estrella
y es tal la fiebre y la electricidad
que alumbra incandescente la botella

Ni la torre silvestre
distribuye los vientos girando lentamente
ni mis manos ordeñan las horas recipientes

Hay que esperar el desfile
de las borrascas y las profecías
Hay que esperar que nazca de la luna
el pájaro mesías

Todo tiene que llegar

El oleaje del cine es igual que el del mar
Los días lejanos cruzan por la pantalla
Banderas nunca vistas perfuman el espacio
y el teléfono trae ecos de batalla

Las olas dan la vuelta al mundo
Ya no hay exploradores del polo y del estrecho
y de una enfermedad desconocida
se mueren los turistas
la guía sobre el pecho

Las olas dan la vuelta al mundo

Yo me iría con ellas

Ellas todo lo han visto
No retornan jamás ni vuelven la cabeza
almohadas desahuciadas y sandalias de Cristo

Dejadme recostado eternamente

Yo fumaré mis versos y llevaré mis nubes
por todos los caminos de la tierra y del cielo

Y cuando vuelva el sol en su caballo blanco
mi lecho equilibrado alzará el vuelo


CUADRO


A Maurice Raynal


El mantel               jirón del cielo
es mi estandarte
y el licor del poniente
da su reflejo al arte

Yo prefiero el mar cerrado
y al sol le pongo sordina
Mi poesía y las manzanas
hacen la atmósfera más fina

Enmedio la guitarra
                                Amémosla

Ella recoge el aire circundante
Es el desnudo nuevo
venus del siglo o madona sin infante

Bajo sus cuerdas los ríos pasan
y los pájaros beben el agua sin mancharla

Después de ver el cuadro
la luna es más precisa
y la vida más bella

El espejo doméstico ensaya una sonrisa
y en un transporte de pasión
canta el agua enjaulada en la botella


CAMINO


A Jorge Guillén


Yo ya sé que es estéril
la rueda indagatoria
pero esta puerta de aspas será siempre mi noria

Las manos vacías suben
Las estrellas se van
Mis monedas son flores
y un día se mustiarán

Desde aquel día ya no habrá pastores

La calle cambia de postura
como mi barca semanal
La misma luna vive
de un ritmo vegetal

Dejemos el compás para el joven poeta
y a los astrónomos la ruleta
Las mariposas de hoy aman la oficina
Y esto no se interpreta
                                Nuevo día

Sin embargo yo soy el que ayer se moría
cuando cada farol era una herida mía

En la estación del alba
han fijado el cartel
El sol consulta diariamente su ruta
y se provee de miel

A la orilla gastada del camino
mi sombra y yo nos despedimos

Y el tren que pasaba
ha dejado mis manos colmadas de racimos


ALEGORÍA


Vedme aquí caminando sobre mi propio verso
como el barco de la tarde
que deja sobre el mar un reguero de sangre

No os acerquéis vosotros a escucharme

                          ganadores del pan
                        y del licor de amor

Ya murió el último intérprete
Llevaba en la mano la flor natural

                  Belleza sin jornal
                  Belleza clásica
                  de mi violín estival

Los pájaros aprenden mis endecasílabos
y la lluvia afina su guitarra enmohecida

Pasan bailando los días
Cada uno inventa una nueva figura
Y no creáis que esto es un juego

Es el verso sin humo
o el mar que se inaugura

Mi llave abre los trajes
y les extrae la carne interior

Corazón del vestido
Guardarropa y poesía sin dolor


NOCTURNO


A Manuel Machado


Están todas

También las que se encienden en las noches de moda

Nace del cielo tanto humo
que ha oxidado mis ojos

Son sensibles al tacto las estrellas
No sé escribir a máquina sin ellas

Ellas lo saben todo
Graduar el mar febril
y refrescar mi sangre con su nieve infantil

La noche ha abierto el piano
y yo las digo adiós con la mano


PASIÓN PENÚLTIMA


En su trineo bien atado
las golondrinas traen el viento
que encontraron en el pozo
                           durmiendo

Probablemente hoy cantarán los amantes
y harán vivo el espacio las estrellas errantes

Hoy se siente romántico
el reloj de mi pecho
Y mientras pasa el marino
fumando su destino
el viento hace nacer las alas de mi lecho

Es la hora decisiva
La única hora todavía viva

Árboles del camino
Mañana ensayaréis vuestro saludo en vano
Sin embargo
            algo queda

La estela de mi verso conduce al aeroplano
y los corderos llenan de humo la alameda


ECO


A Rodolfo Halffter


Repertorio del mar
Todo los días muda de programa y de traje

Cuánta música apócrifa
                       Cuánto dolor teñido
Y cómo copia el cielo
                      su tela y su oleaje

Un velero naufraga
y canta y canta y canta mi pañuelo

Se va alejando el mar
A veces se inclina un poco a la derecha
Pero siempre son nuevos sus versos de romance
mar exangüe de tantos mástiles y flechas

Los peces laboriosos
trenzando y destrenzando estelas

Está ya viejo el mar
Ya no puede cantar

y los navíos que cruzan
se deshojan de malestar

El color es ya aroma
y la música brisa

El último naufragio hoy a las seis

Mi flauta y la luna
hacen la espuma


LLUVIA


A G. Jean-Aubry


Puente arriba puente abajo
la lluvia está paseando
Del río nacen mis alas
y la luz es de los pájaros

Nosotros estamos tristes
Vosotros lo estáis también
Cuándo vendrá la primavera
a patinar sobre el andén

El invierno pasa y pasa
río abajo río arriba
Le ha visto la molinera
cruzar con la cabeza pensativa

El árbol cierra su paraguas
y de mi mano nace el frío
Pájaros viejos y estrellas
se equivocan de nido

Cruzan la lluvia a la otra orilla
No he de maltratarla yo
Ella acelera el molino
y regula el reloj

El sol saldrá al revés mañana
y la lluvia vacía
volará a refugiarse en la campana


VENTANA


A José Bergamín


El violín descorre la cortina


Pende de un clavo la ventana


Aún está clausurado el paisaje


El sol        balón de oxígeno
mantiene puro el cuadro
y la lluvia hace el barnizaje


Esta casa está viva
Dos veces por minuto
la ventana respira


Y de mis manos surge
esta humareda votiva


En la pared el cuadro muere todos los años


Yo soy el pianista otoñal
Yo abro y cierro la noche como un libro
e interpreto la música
de mi cielo manual


                                    Podéis elegir

                              La hora y la puerta


Pero después de amar hay que morir


El viento deja de nuevo en blanco mi cuaderno


Otra vez a empezar


No busquéis en el techo el planeta paterno


ESPECTÁCULO


A Francisco Vighi


A la derecha un resplandor

Es el rubor del cielo
o el calcetín inmaculado
arco iris del suelo

Todo está intacto

El pichón aprende el canto
y las reglas del vuelo
Hoy se renueva el río y el amor sin pacto

La música dirige el concilio de dioses
y la luna hace el entreacto

                              Otra vez el mar

Se ha declarado en huelga
y no quiere acompañar

El piloto descuida la estrella y el violín
y mi mano abanica los veleros cansados

Es como un solo de jardín
entre el murmullo de los prados

                              Buenos días

Es la primera vez que sale el sol sin hacer ruido

Y yo consulto en la guía
dónde se hace el trasbordo sin cambiar de vestido

Pasan las horas llevando mi equipaje
No sé si llegaré a tiempo al desenlace

Las estrellas se relevan por turno

                              Última hora

                        Un instante se ha visto

                              Era el astro anular
                              o la aureola de Cristo

El bosque y la orquesta lloran

En mi reloj son las cuatro

Cae sobre el mar la lluvia
como un telón de teatro


Persona en construcción

Carlos Jiménez Romera
2003-10-05
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