Domingo, 9 de Agosto de 1998

 

 

Tres días de guerra, ciento ochenta de negociaciones.

Perú Ecuador 1941-1942 (IX)

Estados Unidos y su apoyo al Ecuador.

* El bombardeo de Japón en 1941 acentúa las presiones de Estados Unidos para el logro de una solución pacífica al conflicto de Perú y Ecuador

* Al inicio de 1942 se gesta una fórmula de arreglo, plasmada días después, el 29 de enero, con la firma del Protocolo en Río de Janeiro.

 

Por Ernesto Yepes del Castillo

 

El factor militar había logrado flexibilizar la posición de Estados Unidos respecto a sus exigencias para iniciar las negociaciones por la delimitación de la frontera. En esta nueva entrega del libro Tres días de guerra y ciento ochenta de negociaciones (editado por la Universidad del Pacífico) de Ernesto Yepes, se ingresa al tramo final del proceso de negociación que culminará en el Protocolo de Río de Janeiro: se empiezan a plantear las fórmulas de solución del diferendo limítrofe. Aquí presentamos dos de ellas: la de Argentina y la de Estados Unidos.

 

Abandonado, por el momento, el problema del retiro de las tropas peruanas, y dentro de una atmósfera, en general, de mayor flexibilidad, se comienzan a plantear -tanto en el Departamento de Estado como en las cancillerías de Argentina y Brasil- nuevos esquemas encaminados a resolver el problema limítrofe. Entre los de mayor impacto debemos mencionar la propuesta del presidente Prado y la de Argentina, que en lo fundamental coinciden en que la línea de status quo de 1936 ya no es totalmente satisfactoria, puesto que en ese momento -1941- se da una nueva realidad. La propuesta argentina plantea incluso que la línea de status quo constituya la línea de máxima demanda de las aspiraciones ecuatorianas y que las negociaciones por establecerse lo hagan en torno al territorio comprendido entre esa línea y la que se configura a partir de los lugares a donde han llegado en su avance las fuerzas militares peruanas.

Esta propuesta tropieza, de inmediato, con la vigorosa oposición de Sumner Welles, a quien inquieta, sobre todo, se soslaye una salida ecuatoriana al Amazonas, cerrando el camino al proyecto. Hay que tener presente que hasta ese momento, oficialmente al menos, Washington se había mostrado cauto, absteniéndose de proponer una línea de frontera a los dos países en conflicto o a los gobiernos de Argentina y Brasil.

El 7 de diciembre de 1941 Japón bombardea Pearl Harbor. Este acontecimiento significa el ingreso de Estados Unidos en la conflagración mundial y un punto de quiebre, de cambio, en la marcha de los acontecimientos vinculados al conflicto limítrofe. La potencia continental más importante, Estados Unidos, dará prioridad sobre todo a la consolidación de un frente común contra las potencias del Eje, favoreciendo la búsqueda de un arreglo definitivo de la disputa. Ese contexto favorece que las presiones sobre Lima se acentúen aún más.

 

Propuesta de EE. UU.

En vísperas de las navidades de 1941 Torre Tagle vive uno de sus momentos de mayor tensión cuando, por presión de los Estados Unidos, las tres potencias vuelven a la carga y demandan al Perú que:

1.- La línea de status quo sea considerada como base de un acuerdo.

2.- El Perú retire sus tropas y las ubique detrás de esta línea.

La cancillería peruana rechaza esta propuesta. El presidente Prado sale entonces a la palestra explicando las razones de esta negativa peruana. El 26 de diciembre las presiones de las tres potencias sobre el Perú se incrementan: la temida amenaza de la intervención del sistema interamericano se hace efectiva, aunque a medias. Los gobiernos de Agentina, Brasil y Estados Unidos sólo presentan el estado de la situación ante la colectividad americana, sin sugerir medidas o acciones colectivas. En Torre Tagle se respira con más alivio. Y a pesar de las presiones, mantiene su posición.

Finalmente, a comienzos de 1942, la situación ingresa por un nuevo rumbo. Brasil, con la aquiescencia de Estados Unidos, toma cada vez más el timón de las negociaciones. Por propia iniciativa -sin conocimiento de sus otros dos pares- el Canciller Arahna se propone encontrar un esquema que efectivamente conduzca a la solución de este inveterado desencuentro. Así, en esos febriles días iniciales de 1942, y tomando como base la línea de status quo de 1936 -vale decir, dejando de lado aspiraciones basadas en la conquista militar o incluso en títulos jurídicos-, se gestó, finalmente, la fórmula de arreglo, plasmada apenas unas semanas más tarde en el Protocolo firmado en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942.

Lamentablemente, no hemos encontrado en los archivos de los Estados Unidos documentos que den cuenta de las negociaciones finales llevadas a cabo en Río en el Marco de la Tercera Reunión Consultiva de los ministros de Relaciones Exteriores de las Repúblicas Americanas.

Probablemente han sido archivados como material clasificado no accesible a los investigadores. En algo ayudan los informes genéricos enviados desde Río por Sumner Welles al Secretario de Estado durante los días en que permaneció en la capital brasileña, de los que transcribimos sólo aquellos que interesan para la comprensión del diferendo limítrofe. Queda pendiente la importante tarea de ubicar fuentes que permitan reconstruir lo ocurrido en Río durante esos días dramáticos.


Noviembre de 1941

Argentina busca un camino

722.2315/2603. Documento Interno

Washington, 24 de noviembre de 1941

Señor Welles:

El embajador argentino me visitó el sábado por la mañana para comunicarme los puntos esenciales de un telegrama que había recibido de su cancillería, relativo a conversaciones con Aranha en torno a la disputa limítrofe peruano-ecuatoriana. Más tarde el embajador envió dicho telegrama, el cual adjunto a continuación como anexo 1. ()

Laurence Duggan

Advisor on Political Relations

Anexo 1 del numeral 187. (Original en Castellano)

Señor Embajador de la República Argentina, Washington

(Este telegrama tiene dos partes. La primera dedicada a una reflexión sobre Chile -ver sección referida a Chile- y la segunda -incluida aquí- al problema peruano-ecuatoriano. EY)

() Esta Cancillería ha elaborado un proyecto de arreglo consistente en dividir la zona litigiosa en tres partes, una que Perú cedería al Ecuador, otra que el Ecuador cedería al Perú y la tercera cuyo destino se determinaría en el curso de las negociaciones. Este proyecto ha encontrado eco muy favorable en el Canciller Aranha, quien considera que de este modo al reducirse las pretensiones de las partes se facilita la coincidencia de las partes en una solución satisfactoria para ambas.

De lo expresado en este telegrama se ha informado al Embajador Armour.

Enrique Ruiz Guiñazú

Ministro de RR.EE de la República Argentina.


 

Propuesta argentina

7.22.2315/2815.

(Original en Castellano)

Buenos Aires, diciembre de 1941

Proyecto de Fórmula para la solución del litigio territorial entre Perú y Ecuador. (Muy reservado)

Los Gobiernos del Perú y del Ecuador suscribirán un protocolo que contenga los siguientes puntos:

1º En el sector occidental, desde el Océano Pacífico hasta la confluencia de los ríos Chinchipe y San Francisco, ambas partes reconocen como límite definitivo la línea Zarumilla-Cazaderos-Pilares-Catamayo-Macará-Canchis-Chinchipe, que ha sido reconocida por ambas partes durante muchos años como línea tradicional. En este sector las rectificaciones a dicha línea sólo serán de detalle y deberán ser aceptadas de común acuerdo.

2º En el sector oriental, desde donde termina el sector anterior, es decir desde la confluencia de los ríos Chinchipe y San Francisco hasta la confluencia de los ríos Cashuima y Cangaime la frontera seguirá la línea del status quo de 1936 definida en el acta del 6 de julio de ese año por los puntos extremos de la posición ecuatoriana. El límite coincidirá con una línea recta que una los siguientes puntos: confluencia de los ríos Chinchipe y San Francisco, confluencia de los ríos Santiago y Yaupi, confluencia de los ríos Cashuima y Cangaime.

3º A partir de este último punto hasta la frontera de Colombia se trazarán dos líneas: una, occidental, que unirá en línea recta los siguientes puntos: confluencia de los ríos Bobonaza y Pastaza, río Cunambó a la altura de Santa Rosa, confluencia de los ríos Curaray y Villano, río Napo a la altura de Edén, confluencia de los ríos Aguarico y Puyabeno, río San Miguel en el punto en que el meridiano del Cuhimbé corta este río; y otra línea oriental que unirá los siguientes puntos también en línea recta: confluencia de los ríos Pastaza y Chingana, río Corrientes en la desembocadura de la quebrada de Platanoyacu, confluencia de los ríos Tigre y San Antonio (Gonzales Suárez), confluencia de los ríos Curaray y Nashino (Tarqui), confluencia de los ríos Napo y Aguarico (Rocafuerte), Laguna Lagarto Cocha, confluencia de los ríos Putumayo y San Miguel a 360 metros al oriente de la desembocadura. El destino final de la zona situada entre las dos líneas antes mencionadas quedará resuelto por acuerdo directo de las partes con intervención de los países que ofrecieron sus buenos oficios. El Ecuador renuncia a toda reivindicación o posesión sobre el territorio situado al occidente de la línea señalada en primer término.

4º En caso de aceptación por ambas partes de la presente fórmula, los Gobiernos del Perú y del Ecuador procederán a designar inmediatamente sus delegados para determinar el destino de la zona situada entre las líneas oriental y occidental fijada en el punto tercero y para resolver todas las cuestiones que pudieran suscitarse con motivo de la firma del acuerdo, especialmente la fijación precisa del límite en la región donde éste ha sido marcado definitivamente. Estos delegados, junto con los de los países oferentes de buenos oficios, se reunirán dentro de los treinta días en la ciudad de Buenos Aires. Ambas partes convienen en que las negociaciones deberán llevarse con la máxima celeridad y en ningún caso podrán exceder de seis meses a contar de la primera reunión.

5º Los Gobiernos del Perú y del Ecuador declaran que concurrirán a las negociaciones animados por el espíritu de más amplia buena voluntad y comprensión para llegar a una solución del diferendo que contemple lo esencial de los intereses de una y otra parte. A ese efecto, se comprometen formalmente a no adoptar, durante el periodo en que duren las negociaciones, medidas que impliquen modificar las posiciones actuales. Sus respectivos gobiernos se comprometen igualmente a evitar por todos los medios legales a su alcance cualquier acto público o propaganda periodística susceptible de poner en peligro el espíritu de cordialidad y confianza recíprocas indispensable para el buen éxito de las conversaciones.

6º El Gobierno del Perú procederá de inmediato a hacer desocupar el territorio situado al Norte de la línea indicada en el punto primero de este memorándum, debiendo quedar las fuerzas del Ecuador en los límites fijados por el Acuerdo de Talara.

Queda entendido que las localidades de Andoas y Rocafuerte están comprendidas en la zona a determinarse.

Ministro de RREE de la República

Argentina


 

12 de diciembre de 1941

Washington explicita su apoyo al Ecuador

Welles contra Buenos Aires

722.2315/2750. Memorándum de conversación.

Washington, 12 de diciembre de 1941

Participan: el embajador de Argentina, don Felipe A. Espil; el embajador del Brasil, señor Carlos Martins; y el Subsecretario de Estado, señor Sumner Welles.

(En este importante memorándum se hace más explícito el punto de vista del Departamento de Estado que no había recibido con buenos ojos la propuesta argentina. Como veremos Welles insistirá en dejar abierta una salida ecuatoriana al Marañón. EY).

Conversé esta tarde con los embajadores de Argentina y Brasil respecto de la propuesta planteada por el canciller argentino para la solución del diferendo limítrofe peruano-ecuatoriano.

Dije, que en mi parecer, la propuesta bien podría ser utilizada por las potencias mediadoras, para presentarla al Perú y a Ecuador como base de discusión, siempre que se la modifique de modo tal que incluya, dentro del territorio cuya soberanía iba a determinarse por negociación, aquella parte ubicada entre la línea de status quo, el río Morona y el río Marañón. (Territorio) que en la propuesta del canciller argentino iba a ser cedido definitivamente al Perú (sin cursivas en el original).

Los dos embajadores dijeron que estaban totalmente de acuerdo y que enviarían un cable a sus respectivos gobiernos sugiriendo se acepte este planteamiento, en el cabal entendimiento de que si éste fuera aprobado, las potencias mediadoras -a través de sus representantes diplomáticos- presentarán dicha sugerencia al Perú y a Ecuador para su consideración inmediata, en el entendido de que si ambos gobiernos están de acuerdo en discutir un arreglo sobre esta base, las tropas peruanas tendrían que retirarse detrás de la línea de status quo antes de que las negociaciones propiamente dichas se pongan en marcha.

Sumner Welles


El planteamiento de Welles

722.2315/2759. Memorándum de conversación

Washington, 19 de diciembre de 1941

Participan: el embajador de Argentina, don Felipe A. Espil, el embajador del Brasil, señor Carlos Martins, y el Subsecretario de Estado, señor Sumner Welles.

(Al parecer la propuesta de Welles -ver documento anterior- no encontró el eco que esperaba, principalmente de parte de Argentina, que sabía de la irreductible posición peruana respecto a una eventual salida ecuatoriana al Marañón. Entretanto, la conflagración mundial hacía más apremiante para Estados Unidos resolver el problema fronterizo. Welles cita a los representantes de Argentina y Brasil y los incita a apoyar las bases de una propuesta que a su parecer resolvería finalmente el diferendo limítrofe peruano-ecuatoriano. EY).

Los embajadores de Argentina y Brasil me visitaron esta tarde a solicitud mía.

Mostré a los dos embajadores los telegramas más recientes de nuestra Embajada en Lima, sobre el problema limítrofe, en especial el telegrama del 18 de diciembre referido a las opiniones vertidas por el general Ureta.

Dije que me parecía que si existía alguna posibilidad de llegar, por lo menos en principio, a una solución del problema limítrofe antes de la conferencia de Río de Janeiro, las tres potencias mediadoras deberían actuar ahora con decisión y prontitud. Y que, por lo tanto, deseaba presentar las siguientes sugerencias para consideración de los gobiernos de Argentina y Brasil:

1) Que las tres potencias mediadoras sugieran, simultáneamente, al Perú y a Ecuador que la línea de status quo de 1936 sea aceptada por ambos gobiernos como base de un acuerdo permanente;

2) Que si ambos gobiernos aceptaran, el gobierno peruano deberá retirar inmediatamente sus tropas detrás de la línea de 1936;

3) Que después de que estos dos pasos se hayan dado, los gobiernos del Perú y Ecuador envíen representantes a Buenos Aires a fin de negociar en presencia de representantes de las tres potencias mediadoras los detalles finales de un acuerdo permanente sobre la base propuesta;

4) Que simultáneamente a la presentación de estas propuestas ante el Perú y Ecuador, las tres potencias mediadoras informen de las sugerencias aquí planteadas a los gobiernos de todas las demás repúblicas (sin cursivas en el original).

Los embajadores de Argentina y Brasil expresaron su conformidad entusiasta y dijeron que inmediatamente enviarían un cable a sus gobiernos, recomendando enfáticamente aceptar estas sugerencias. Dijeron que harían todo lo posible por obtener una respuesta lo más pronto posible.

Welles


1941: las razones de Estados Unidos

Repúblicas americanas no pueden actuar desunidas

722.2315/2709A. Telegrama circular

Washington, 26 de diciembre de 1941, 9 p.m.

(Frente a la oposición del Perú de considerar la línea de status quo como base de negociación los gobiernos de Argentina, Brasil y Estados Unidos reaccionan con cautela. No lo hacen frontalmente, pero apelan a una de las mayores presiones que el Perú temía: la participación de los demás países americanos. Para alivio de Lima, las tres potencias no llaman a la acción a los países americanos. Sólo les informan de los hechos, aunque aprovechan para plantear, sobre todo para que escuche el Perú, la línea de status quo "como base para una negociación permanente". La circular está dirigida a todos los países de América con excepción de las partes involucradas. Indudablemente es una señal de advertencia al Perú. Ecuador se adhiere rápidamente a la propuesta. El Perú, en cambio, guarda reserva y no responde oficialmente. EY).

Del Secretario de Estado a ciertas misiones diplomáticas en las repúblicas americanas (*)

Por favor, entregue de inmediato al ministro de Relaciones Exteriores, en compañía de sus colegas de Argentina y Brasil, una ayuda memoria que debe considerarse remitida por los gobiernos de Argentina, Brasil y Estados Unidos al gobierno ante el cual está usted acreditado, cuyo texto es el siguiente:

"Los gobiernos de Argentina, Brasil y Estados Unidos, cuyos buenos oficios fueron aceptados por los gobiernos del Perú y Ecuador, están de acuerdo en que es esencial en el más alto grado que se hallen lo más pronto posible los medios para una solución pacífica de la disputa limítrofe entre el Perú y Ecuador. Bajo las actuales condiciones mundiales, cuya gravedad se acrecienta día a día, la unidad de las repúblicas americanas es más necesaria que nunca. Los peligros inherentes a la continuación de esta disputa son, sin lugar a dudas, ampliamente reconocidos por los pueblos de las 21 repúblicas americanas.

La próxima reunión consultiva de los ministros de Relaciones Exteriores de las repúblicas americanas, por celebrarse el 15 de enero próximo en Río de Janeiro, en la que se discutirán problemas relativos a la seguridad del hemisferio occidental y en la que se requiere imperativamente la total solidaridad de las repúblicas americanas, hace sumamente necesario encontrar los medios para asegurar un arreglo pacífico de esta disputa limítrofe.

Los tres gobiernos con el más serio deseo de servir en el logro de una base equitativa y satisfactoria para negociaciones exitosas entre el Perú y Ecuador, conducentes al arreglo amistoso y permanente de la controversia limítrofe, han planteado simultáneamente a los gobiernos del Perú y Ecuador que ambos acepten la línea de status quo de 1936 como base para la negociación de un arreglo limítrofe permanente y definitivo.

Adicionalmente, los gobiernos de Argentina, Brasil y Estados Unidos han propuesto que, si los dos gobiernos aceptan la base de negociación así planteada, las fuerzas armadas del Perú se retiren detrás de la línea de status quo de 1936 y que las negociaciones para un arreglo final tengan lugar en la capital de la República Argentina como se propuso anteriormente.

Los gobiernos de Argentina, Brasil y Estados Unidos, en su deseo de que los gobiernos de todas las repúblicas americanas estén completamente informados de los esfuerzos que han hecho y que están haciendo los tres gobiernos, cuyos buenos oficios fueron aceptados para fomentar el arreglo pacífico de esta disputa, están poniendo estos hechos a consideración del gobierno de" (a continuación debe indicarse el nombre del país respectivo, EY).

Hull.


Ir a la Página Siguiente

 

Hosted by www.Geocities.ws

1