El pasado domingo 18 de marzo el periódico The Observer publicó un reportaje especial titulado "Britain Uncovered" en el que se describe el perfil actual de la sociedad británica. Este artículo resalta las conclusiones más interesantes de la encuesta.

Son muchos los tópicos que rodean a la sociedad británica. Que si es una nación sin clases, que si están obsesionados con los famosos (¿más que los españoles?) que si están inundados de emigrantes y a punto de perder el espíritu nacional, que si son una nación obesa, que si están obsesionados con el gimnasio y lo suntuoso, que si son una nación laica, que si son puritanos, aunque obsesionados con el sexo, que si poseen una política cultural innovadora pero con una población cada vez más ignorante, etc, etc, etc.
Refiriéndose a las palabras de Emerson: "Todas las generalizaciones son peligrosas, incluso esta.", el estudio realizado ha querido huir de la información que pudieran suministrar los llamados "creadores de opinión", como escritores y periodistas, y se ha centrado en averiguar lo que piensan la otra parte de la nación, es decir, aquella en cuyo nombre siempre hay alguien dispuesto a decir algo pero sin consultarles primero, aquella cuya voz debería oírse más a menudo.

La encuesta abarca 5 apartados: trabajo, descanso y sueldo; amor, sexo y matrimonio; relaciones amorosas entre razas; delitos e infracciones; y por último, lo mejor y lo peor de la nación.

Trabajo, descanso y sueldo.

El dinero es la causa de mayor ansiedad en la vida para el 32% de los encuestados. Esto ayuda a explicar porque el 54% preferiría trabajar las mismas horas por más dinero que trabajar menos por el mismo dinero. Por el contrario, la vida amorosa es la causa de menos ansiedad (9%), que combinado con el alto nivel de confianza en la pareja y en la durabilidad del matrimonio (ver siguiente apartado), hace que se tienda a estar satisfecho-a cuando se encuentra a la otra media naranja. Esto se corrobora con el hecho de que la vida a morosa es tres veces más probable de ser la primera causa de ansiedad entre los solteros que entre los casados o parejas. Para ninguno de los grupos por edad constituye el dinero el principal motivo de ansiedad. Las presiones por motivo de trabajo crea más ansiedad en los que tienen entre 45 y 54 años, mientras que la familia es el primer motivo de ansiedad tanto para el grupo anterior como para los mayores de 65 años.
El hecho de que el 54% de los encuestados prefiere trabajar más horas, contradice la creencia común de que trabajar largas horas ha hecho a la sociedad británica víctima del efecto "estiratiempo", es decir, sacarle al tiempo el máximo provecho posible. Otra interpretación podría ser que la población es conscientemente partidaria del "estiratiempo" y no se para nada como una víctima del mismo. Entre los que trabajan y dicen que les gustaría pasar más tiempo con su familia, la mitad trabajaría menos horas, mientras que la otra mitad preferiría más dinero. Esto indica que aunque la familia importa al grupo de encuestados, su importancia se puede ver nublada por la pretensión de dinero.

76% de los trabajadores en el Gran Bretaña (GB) "se ponen malos" al menos una vez al año con la excusa de no ir a trabajar. Como media, los trabajadores del norte (entre ellos los escoceses), lo hacen 4.27 veces al año, los del sur 3.4 y los del centro 3.09 veces.

En general la gente está a favor de la educación y la sanidad privada. Los mayores de 55 años son los que muestran una mayor inclinación a que tanto la educación como la sanidad sean públicas. Para una representativa minoría, la sanidad privada se considera una necesidad, mientras la educación privada provoca un dilema moral: un 25% de los que optarían por la sanidad privada se niegan a educar a sus hijos en un colegio privado si el dinero no fuera una objeción. Sólo un 19% de la población británica no escogería ni educación ni sanidad privada.

Amor, sexo y matrimonio.

A parte del alto nivel (87%) de confianza en la fidelidad de la pareja (lo cual puede ser visto como conformismo), uno de los datos más interesantes es que apenas hay diferencia entre las respuestas de hombres y mujeres. Hay una gran fe en el matrimonio: 90% de los que están casados o viven con su pareja confían en la fidelidad de su pareja, en comparación con el 69% de los que no viven con su pareja.
Los hombres (75%), son más reacios al matrimonio homosexual que las mujeres (63%). Del mismo modo, a mayor edad, mayor es el escepticismo en cuanto a la legalización del matrimonio homosexual.

Un cuarto de la población británica está actualmente desatisfecha con su vida sexual, con pocas diferencias a lo largo del espectro de edades y clases sociales. Por géneros, los hombres (según el informe "supuestamente predecible") están menos satisfechos, pero no mucho más que las mujeres, con un 72 y 80% respectivamente.

El 61% de los que han pagado por sexo (5%), lo han hecho una o dos veces, indicando que, para la mayoría, es sólo una cosa excepcional más que habitual.

Las respuestas a la pregunta de si alguna vez han visitado al psicólogo/psiquiatra, indican que una relación estable es la mayor garantía para evitar la visita, ya que el 21% de los solteros han buscado la terapia en comparación con el 12% de los casados o que conviven con su pareja. No hay apenas diferencias entre clases sociales a la hora de acudir a la consulta, lo que se puede ve como un signo bienestar social. Las mujeres van más que los hombres, pero la diferencia no es tanta como se podía esperar: 16 y 12% respectivamente. Estos datos parecen indicar que los hombres están superando su tradicional recelo a airear sus cosas.

En cuanto a asuntos religiosos, mientras el 83% se considera de una religión, sólo el 31% dice ser practicante, destacando negativamente los cristianos con un porcentaje por debajo de la media.

Relaciones amorosas entre razas

Los resultados indican una relación directa entre edad y probabilidad de considerar un matrimonio multirracial. Mientras que un 80% de los comprendidos entre 18 y 24 años considerarían tal matrimonio, la cifra va bajando al aumentar la edad hasta un 27% entre los mayores de 65 años.

Los que no son británicos blancos son más proclives a casarse con alguien de un color diferente al suyo. Lo que puede parecer como una simple cuestión práctica, ya que GB es un país eminentemente blanco, también puede ser un síntoma del nivel de prejuicio entre la población blanca.

Debido a las dificultades padecidas por aquellos que forman parte de un matrimonio multirracial, un 14% de los que están o han estado en tal situación no volverían a considerarlo de nuevo.

¿Será hipocresía o el temor del "que dirán los demás" el hecho de que el 13% de aquellos que han tenido relaciones sexuales con alguien de diferente color, no consideren el matrimonio con alguien de diferente color?. 14% de los que no considerarían casarse con alguien de diferente color, considerarían sin embargo el hacer el amor con alguien de diferente color.

Delitos e infracciones.

Uno de cada cinco sujetos en el grupo de 18 a 24 años ha infringido la ley que regula el consumo o tráfico de drogas en GB. El 20% de este mismo grupo y el 18% del de 25 a 34 años han consumido drogas ilegales sin ser cogidos. Sin embargo, mientras un 9 % de la población reconoce haber consumido drogas, sólo un 1% ha sido condenado por ello. La indecencia de la generación más joven se pone de manifiesto una vez más al comprobar, según los datos, que un 9% de los de 18 a 34 años ha vendido mercancía ilegal. Aunque las cifras no indican que tipo de mercancías, se supone que la droga es el más probable.
De los grupos de 18 a 24 y de 25 a 34 años, un 25% y un 22% respectivamente han tomado drogas duras. Los hombres dos veces más que las mujeres. Por último, 27% de los desempleados han tomado drogas duras.

Más de un tercio (35%) de los hombres han sido acusados de al menos un delito, cifra que contrasta con menos de una décima parte (9%) en las mujeres. Los hombres (12%) son el doble de propensos a consumir drogas que las mujeres. Esta tendencia es igual para todos los delitos. En general, 46% de los hombres han cometido un delito y no han sido cogidos o acusados, en comparación con el 20% de las mujeres. Entre los datos más sobresalientes destaca el hecho de que los hombres son responsables del triple de infracciones en la carretera y del cuádruple de delitos violentos que las mujeres.
Los jóvenes británicos muestran menos consideración moral que los grupos de mayor edad. Existe una relación directa entre edad y probabilidad de quedarse con dinero encontrado en vez de dárselo a la policía. 60% del grupo de 18 a 24 años y 52% del de 25 a 34 se quedarían con el dinero mientras sólo el 16% del grupo de mayores de 65 lo haría.

Parece ser que la necesidad económica no es el mayor motivo de tomar la decisión. 44% de los que trabajan la jornada completa se quedarían con el dinero. Del mismo modo, mientras los grupos sociales A y B (clase alta) son los que menos motivos económicos tendrían para quedarse el dinero, una reveladora minoría (27%) lo haría.
Al mismo tiempo que las convicciones religiosas reducen la probabilidad de quedarse con el dinero, un 23% de los que practican su religión se quedarían con el dinero en vez de dárselo a la policía.

Los hombres son más proclives a mentir acerca de un documento oficial que las mujeres. Mientras que no es fácil establecer una comparación basándose en la edad (en cuanto a que la gente más joven no pide hipotecas, préstamos, etc.) parece que los grupos más jóvenes tienen menos escrúpulos a la hora de rellenar documentos oficiales y solicitudes. Y esto si que es un dato revelador: 38% del grupo de 18 a 24 años y 37% del grupo de 25 a 34 años han mentido al rellenar una solicitud de trabajo. Igual de significativo es que el 18% del grupo de 25 a 34 años ha mentido al rellenar una póliza de seguros. Eso puede ser atribuible al creciente número de rigurosas preguntas con las que se quiere definir el estilo de vida del solicitante, que ya de por sí, como individuo singular, es difícil de encuadrar dentro uno u otro estilo. Por lo que el solicitante tiende a mentir para formar parte de la selecta clientela de una determinada compañía.

Lo mejor y lo peor de la nación

45% de los encuestados no fueron capaces de nombrar nada que les hiciera sentirse orgullosos de su país, y peor aun, en el grupo de 18 a 24 años el porcentaje subió hasta el 61%.

El vandalismo (hooliganism) representa el mayor motivo de rubor a la hora de pensar en Gran Bretaña, considerándose tres veces más importante que la suciedad en las calles y cinco veces más importante que los criminales o el racismo.

Las respuestas a las preguntas de en qué lugar de Gran Bretaña les gustaría más o menos vivir, varían según el subgrupo demográfico. Londres es sin duda el lugar más popular para el grupo de 18 a 24 años y cuyo origen étnico no es británico blanco, aunque ocupa el tercer lugar en la clasificación general y el primero en el de lugares menos deseables; lo que resalta la diversidad de opiniones que despierta la capital.
La preferencia por las zonas rurales es también bastante diversa. El único grupo demográfico que preferiría vivir en un área urbana en vez de rural son el grupo de 18 a 24 años y los solteros-as.

A la pregunta de en qué país del mundo excepto GB les gustaría vivir, Estados Unidos es especialmente popular en el grupo de 18 a 24 años con un 24%. Los datos indican que la mayor consideración a tener en cuenta a la hora de elegir otro país es que la lengua oficial sea el inglés; lo que indica la poca voluntad de los británicos de aprender una segunda lengua extranjera. No obstante, de entre los 6 primeros países elegidos, el único que no es de habla inglesa, y que ocupa el segundo lugar igualado con Australia (13%) y detrás de EE.UU. (19%), es España.

A la pregunta de cuál es su país europeo favorito sin contar GB, España se lleva el gato al agua. Es el país europeo más nombrado en cada uno de los subgrupos demográficos independientemente de la edad, el género, la clase social, la región, el estado civil o la etnicidad. A España (26%), le siguen Francia (13%), Italia (12%) e Irlanda (11%) con la mitad de popularidad, y Portugal (8%) con un tercio de la misma. Sorprendentemente, ni Grecia ni Turquía, dos de los paraísos vacacionales de los británicos, se encuentran entre los cinco primeros.

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