Sí,
este es el último número de la gaceta Clan Destino, la primera
gaceta de la comunidad española en Edimburgo que aunque no ha llegado
al año de existencia, ha tenido una vida bastante agitada. Tras
un periodo de dos meses (junio y julio) sin editarse, este último
número ha salido a la calle con el simple objetivo de despedirse
de sus lectores y homenajear a los que han formado parte de ella.
El motivo por el que la gaceta ha estado dos meses sin editarse es porque
nadie se ha querido hacer cargo de ella. A finales de abril y tras seis
meses de infatigable lucha por sacar adelante Clan Destino, dejé
muy clara mi postura en cuanto a la gaceta: o alguien me quitaba peso
de encima haciéndose responsable de parte de la gaceta o esto se
iba al garete. Para forzar más las tuercas, también dejé
claro que el número de mayo era el último del que me hacía
responsable y por lo tanto alguien debería hacerse cargo del siguiente
número. Algunos quisieron tomar el relevo pero las ilusiones se
desvanecieron y no se llegó a nada. Por lo tanto, hemos tomado
la decisión de terminar lo que empezamos y publicar este número
como fin del proyecto. Ahora todos respiramos más tranquilos.
No es cuestión de buscar culpables, en todo caso el único
sería yo, pero si algún motivo ha llevado a esta situación,
ese ha sido la falta de compromiso personal de los que de una u otra forma
se han visto relacionados con la gaceta. Insisto en que no es culpa de
nadie y la explicación es la siguiente: la gaceta es un proyecto
sin ánimo de lucro y por lo tanto la gente colabora voluntariamente.
Esto quiere decir que al no haber incentivo económico, es sólo
la motivación personal la que puede hacer funcionar la gaceta.
El simple hecho de mostrar interés en la gaceta ya es una señal
positiva, y el querer escribir en ella es aun de más agradecer.
Pero como dice el refrán: del dicho al hecho hay un gran
trecho, y gente que escribía al principio dejo de hacerlo
y mucha gente que decía que iba a escribir no lo ha hecho. Al haber
sólo un compromiso moral no se pueden pedir responsabilidades ni
se puede obligar a nadie a cumplir su promesa. Todo el mundo tiene cosas
que hacer y probablemente el escribir para la gaceta era una de las últimas.
Pero en cada uno está el saber hasta que punto se puede comprometer,
aunque sólo sea moralmente. Esto me hace recordar las sabias palabras
de So Doshin, fundador del arte marcial Shorinji Kempo: Todo depende
de la persona.
No obstante, me llevo la gran satisfacción que ha supuesto para
mí coordinar la gaceta desde el inicio de este proyecto, conocer
a gente interesante y hacer algo importante, o al menos eso creo, para
la comunidad española en Edimburgo. He conocido a gente que podría
seguir con el proyecto de la gaceta y todo lo que de ella se puede sacar,
pero de nuevo, no puedes obligar a nadie a que le dedique el tiempo necesario
para ello. La vida es una cuestión de prioridades y hay que elegir
en cada momento lo que a uno más le conviene. En su momento decidí
dedicarle mi tiempo a la gaceta porque creí que era un proyecto
útil y del que se podían beneficiar la mayoría de
los españoles en Edimburgo; invertí todo mi tiempo en ello
y mereció la pena. Mi idea era convertir la gaceta en una asociación
cultural española y desarrollar multitud de proyectos. Que nosotros
no lo hayamos conseguido no quiere decir que no se pueda llegar a hacer,
porque con tiempo y ganas se consigue lo que uno se proponga. Digamos
que nosotros hemos puesto las bases para que otros sigan y espero que
a alguien le entre el gusanillo y lo continúe.
La edición impresa de la gaceta ha estado acompañada desde
el principio de su edición electrónica en la Web, y esta
va a ser la que quede como prueba de lo que se hizo. El sitio web www.geocities.com/clandestinouk
será administrado por dos ex-colaboradores. En él se podrán
consultar todos los números de la gaceta y se irá actualizando
con aportaciones voluntarias. Es sin dudas un buen sitio a visitar para
aquellos o aquellas que estén pensando en venir a Edimburgo o que
lleven poco tiempo en la ciudad.
Me gustaría
despedirme dando las gracias personalmente a todos los que han aportado
su granito de arena a la gaceta, pero si lo hago seguro que se me olvida
alguien. Así, que gracias a todos y todas, especialmente mil gracias
a Camil por su ingenio y humor tridimensional, a Mabel y Clovis por su
ironía puntiaguda, a Juanmal por estar siempre ahí para
lo que hiciera falta, a Ángel por su espíritu soñador,
a Silvia por su seriedad y temor a que nos metieran a todos en la cárcel,
a M. Ángeles por su erudita narrativa, a Diego y Fénix por
compartir su intimidad y acercarnos a las Highlands y a Mercedes porque
con ella llegó la polémica. Gracias también
a Sonia, Jesús, Xixi y Carolina por sus aportaciones.
Y como no, gracias también a vosotros, lectores y lectoras, sin
cuya presencia esta gaceta nunca hubiera visto la luz.
|