El Clan
Destino vuelve a la clandestinidad. Puede que sea su sino, lo más
acertado, sabiendo los tiempos que corren. Muchos de vosotros tal vez
no lo conocisteis, o sólo un poco, o quizás formabais parte
de los cautivados por sus inusuales historias, anécdotas y consejos.
Él se va..., llevándose consigo las palabras y voces que
quienes han colaborado. Se esfuma, se difumina, se diluye con expresión
agridulce. Debía haber hecho más se lamenta
el Clan Destino. Igual no me supe explicar y por eso
no conseguí más seguimiento. Pero para eso ya están
los políticos, los periodistas, la televisión. Las cosas
no oficiales, distintas y frescas no suelen tener la resonancia deseada.
Al menos, en cantidad. La calidad es cosa subjetiva y no me veo yo con
derecho ni moral ni racional para dictar sentencia. Cada cual sabrá
que opinar al respecto. |
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