. Por un espacio de 45 días crecerá esta planta hasta que sus hojas tomarán su tamaño adecuado,  se cortan las hojas y se juntan en pares atándolas por el tallo, (a este conjunto de hojas se les llama gavilla) para ponerse a colgar en las galeras, proceso que permitirá la pérdida de agua, hasta en un 80%, aquí también se pierde clorofila, por lo cuál dichas hojas comienzan a perder su original color verde, y se tornan de color café. Este proceso durará otros 45 días, sigue el proceso de fermentación, este es muy importante, pues de aquí se define a un puro como joven o como añejado propiamente. Al fermentarse el tabaco, aumenta su temperatura, por lo que es muy necesaria la supervisión, se coloca un termómetro en el centro de la pila de hojas de tabaco, y cuando estas llegan a una temperatura de 50ºC, se sacan y se ponen en la parte superior, rotándose, proceso llamado "entrojar". El tiempo promedio de fermentación es de mínimo 45 días, las marcas más famosas dedican más tiempo a esta etapa, tiempo es igual a dinero, es por esto del precio más elevado en ciertas marcas.

Ya se lleva el tabaco al despalillo, donde se le quitará el tallo, para que dichas hojas sean seleccionadas por su tamaño, color, textura, grosor, y esto dará la pauta para que se clasifiquen como tripa, bandas, medias bandas y las capas.

Ahora sí, ya se comienzan a torcer los tabacos para dar vida a las diferentes vitolas, recordemos que las hojas de tripa que nacen en la parte inferior de la planta son de tabaco más suave que las superiores que dan el tabaco más fuerte, la liga clásica de un puro es 1/3 parte de ligero (contradictoriamente es el tabaco más fuerte), 1/3 parte de volado (el más ligero), y seco que le da una fortaleza media. después se colocan los puros en cajones de cedro para que se estabilice la humedad, (esto se lleva a cabo en un cuarto con temperatura y humedad controlada), Muchos fabricantes aprovechan para fumigar el preciado inventario. Ya torcidos los puros se seleccionan por color de las capas, para que se vean uniformes en las cajas, también es aquí cuando se vuelve a "castigar" o fermentar el tabaco para que salgan todas sus propiedades.