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Ciencia Ficción Perú |
El año que pasó
Como suelen hacer las otras publicaciones "serias", cada cambio de calendario es motivo para enlistar los principales acontecimientos ocurridos a lo largo del año. Ahora, cada publicación lo hace desde su punto de vista: dudo mucho que "Playboy" tenga mucho interés en recordarnos como han ido los procesos de canonización ante el Vaticano...
En "Ciencia Ficción Perú" no hemos querido ser menos, y vaya que el año 2002 nos ha traido algunas novedades en el campo de la ciencia ficción. Para empezar, la aparición en la red de esta humilde página, en junio de 2002.
No voy a aburrirlos con un largo recuento de las vicisitudes que afronté en un principio, ni los costos de edición, ni nada. Solo quiero reiterar mi propósito de darle un lugar al aficionado a la ciencia ficción, especialmente a mis compatriotas peruanos, ignorados y ninguneados por otros medios. No vamos a cerrar la página, y espero (promesa de año nuevo) poder actualizarla con más frecuencia.
Vayamos a lo que pasó en el 2002.
En el aspecto cinematográfico, vimos el primer largometraje nacional de ciencia ficción: EL FORASTERO, de Federico García, que , sin ser una gran película (en esto la crítica es casi unánime), por lo menos marca un punto de inflexión en la producción cinematográfica nacional, tan afecta al "realismo" y al "malditismo". Un final distinto hubiera sido preferible.
En cuanto a la narrativa, pues hubo una sorpresa: el libro de relatos de José B. Adolph "Hasta que la muerte", publicado en 1971, pero que recién ha estado a la venta en noviembre de 2002. Si bien los cuentos que integran el volumen no son todos de ciencia ficción, los pertenecientes al género son tantos que bien podrían haberse editado en un volumen aparte. Y siguiendo con José B. Adolph, para suerte nuestra continúa escribiendo. La revista "El Túnel" publicó un relato suyo titulado "Mi clon", que resultó profético para los momentos actuales, en los que una secta vinculada (dizque) al fenómeno OVNI (los raelianos) anuncia a los cuatro vientos haber clonado a un ser humano...
Algo vinculado a lo anterior es la triste realidad de nuestras (pocas) librerías: les interesa muy poco vender ciencia ficción. En este sentido, la decepción mayor la ha dado la librería "Crisol", muy bien surtida en todo menos en ciencia ficción y fantasía, pese a contar con una sección especializada. En contraste (y sin mucha publicidad, por desgracia), la librería "Ibero" se anota un gol: venden lo publicado por "Minotauro" (aunque no lo último), La Factoría de Ideas, Timun Mas, Dragonlance, Plaza y Janés... merecen una mejor respuesta del público.
El resto de librerías ofrece sorpresas de vez en cuando, pero son impredecibles. Se sabe que "El Virrey" trajo en su momento ejemplares de las novelas del nuevo ciclo de las "Fundaciones", escritas por Gregory Benford, David Brin y Greg Bear, y nadie se dio cuenta (excepto el feliz comprador). También venden libros de Ediciones B, y todavía se puede adquirir (¿que esperan?) "Hyperion" y "La caida de Hyperion" de Dan Simmons.
Aunque no han sido muy publicitadas en esta página, son de resaltar la actividades de asociaciones como La Sociedad Tolkien Peruana, The Force (fans de Star Wars) y Starnet (seguidores de Star Trek), a quienes dedicaremos futuras ediciones. Por ahora, reproducimos el artículo "Comunidades Imaginadas" (publicado en la revista Etece), que nos da alguna luz sobre el origen de dichas asociaciones.
La decepción del año: Panamericana Televisión, que anunció la transmisión de la serie "Farscape" y nunca lo hizo. Digo, si no van a cumplir, para que prometen.
Si bien no es una noticia de ciencia ficción, un servidor ha concluido satisfactoriamente el trámite judicial de rectificación de partida de nacimiento (en castellano: cambio de nombre) por lo que, de ahora en adelante, su nombre será Daniel Salvo. Danel era un tío decorador de interiores.
Daniel Salvo
Enero de 2003
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