Karl Korsch
La concepción materialista de la historia
Índice
DESARROLLO (II) - El desarrollo como devenir
- Los dos medios en que vive el hombre, el medio cósmico o natural
y el medio económico o artificial (digo artificial porque es el resultado
de la actividad humana) no son inmutables y no permanecen iguales a sí
mismos en el tiempo; por el contrario, están sometidos a cambios constantes.
Sin embargo, el medio natural sólo evoluciona lentamente, necesita
milenios para llegar a modificaciones de alguna importancia. Si las especies
vegetales y animales nos parecen inmutables es porque las condiciones a las
que deben su origen se modifican imperceptiblemente. Por el contrario, el
medio artificial evoluciona a una rapidez excesiva, pero también la
historia del hombre, comparada con la de los animales y vegetales, es extraordinariamente
animada.
Paul Lafargue, El materialismo económico de Carlos Marx (1884)
- El análisis científico del modo de producción capitalista
desemboca en el resultado siguiente: se trata de un sistema económico
particular, que tiene un carácter específicamente histórico;
como cualquier otro modo de producción, presupone cierto nivel de las
fuerzas productivas sociales y de sus formas de desarrollo: condición
histórica, que a su vez es el resultado y el producto histórico
de un proceso anterior, punto de partida y fundamento del modo de producción;
las relaciones de producción que corresponden a este modo de producción
específico e históricamente determinado – relaciones que
los hombres establecen en el proceso creador de su vida social – tienen
un carácter específico, histórico y transitorio; finalmente,
las relaciones de distribución son esencialmente idénticas a
estas relaciones de producción, constituyendo el lado opuesto, de manera
que ambos participan del mismo carácter histórico transitorio.
Marx, El Capital, Libro III
- En un determinado grado de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales
de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción
existentes, o con las relaciones de propiedad en el seno de las cuales se
habían movido hasta entonces, y que son su expresión jurídica.
Ayer todavía formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas
condiciones se transforman en pesadas trabas. Entonces comienza una era de
revolución social. El cambio en los fundamentos económicos va
acompañado por una conmoción más o menos rápida
de todo este enorme edificio.
Marx, Prólogo a la Crítica de la economía política
- Cada forma histórica determinada del proceso social de producción
continúa desarrollando sus fundamentos materiales y sus modalidades
sociales. Llegado a cierto grado de madurez, el modo histórico específico
es rechazado para ceder el lugar a un modo superior. La crisis estalla en
el momento en que la contradicción y el antagonismo entre las relaciones
de distribución – la forma histórica específica
de sus relaciones de producción – por un lado, y, por otro, las
fuerzas productivas y las facultades creadoras de sus agentes ganan en amplitud
y en profundidad. Entonces surge un conflicto entre el desarrollo material
de la producción y su forma social.
Marx, El Capital, Libro III
- Cuando se considera estas conmociones, hay que distinguir siempre dos órdenes
de cosas. Hay la conmoción material de las condiciones de producción
económica. Se la debe constatar con el espíritu riguroso de
las ciencias naturales. Pero también hay las formas jurídicas,
políticas, religiosas, artísticas, filosóficas, en una
palabra, las formas ideológicas en las que los hombres toman conciencia
de este conflicto y lo llevan hasta el final.
Marx, Prólogo a la Crítica...
- Si para creer en la subversión en marcha del actual modo de repartición
de los productos del trabajo, con sus escandalosas contradicciones de miseria
y de opulencia, de hambre y de comilonas, no tuviésemos mejor certidumbre
que la conciencia de la injusticia de este modo de repartición y la
convicción de la victoria final del derecho, estaríamos en mal
estado y podríamos esperar largo tiempo.
Engels, Anti-Dühring
- Jamás expira una sociedad antes de haber desarrollado todas las fuerzas
productivas que caben dentro de ella; jamás relaciones de producción
superiores se establecen antes de que hayan surgido las condiciones materiales
de su existencia en el seno mismo de la vieja sociedad.
Marx, Prólogo a la Crítica...
- Los medios de producción y de cambio sobre cuya base se ha levantado
la burguesía, fueron creados en el interior de la sociedad feudal.
En cierto grado de desarrollo de estos medios de producción y de cambio,
las condiciones en las que la sociedad feudal producía e intercambiaba,
la organización feudal de la agricultura y de la manufactura –
en una palabra, el régimen feudal de propiedad – dejaron de corresponder
a las fuerzas productivas en pleno desarrollo. Obstaculizaban la producción
en lugar de hacerla progresar. Se transformaron en otras tantas cadenas. Había
que romper estas cadenas, se las rompió.
En su lugar se levantó la libre competencia, con una constitución
social y política apropiada, con la supremacía económica
y política de la clase burguesa.
Marx y Engels, El Manifiesto comunista
- El modo de producción y de acumulación capitalista y, por
tanto, la propiedad privada capitalista, presupone la aniquilación
de la propiedad privada basada en el trabajo personal; su base, es la explotación
del trabajador. (...) La propiedad privada basada en el trabajo personal,
esa propiedad que suelda, por así decir, el trabajador aislado y autónomo
a las condiciones exteriores del trabajo, fue suplantada por la propiedad
privada capitalista, basada en la explotación del trabajo de otro,
en el salariado...
Desde el momento en que este proceso de transformación ha descompuesto
suficientemente y de arriba abajo la vieja sociedad, en que los productores
se han transformado en proletarios y sus condiciones de trabajo en capital,
cuando el régimen capitalista, en fin, se sostiene por la sola fuerza
económica de las cosas, entonces la socialización ulterior del
trabajo, así como la metamorfosis progresiva de la tierra y de los
demás medios de producción en instrumentos explotados socialmente,
comunes, en una palabra, la eliminación ulterior de las propiedades
privadas, va a revestir una nueva forma. Lo que ahora hay que expropiar ya
no es el trabajador independiente, sino el capitalista, el jefe de un ejército
o una escuadra de asalariados.
Esta expropiación se realiza por el juego de las leyes inmanentes de
la producción capitalista, las cuales desembocan en la concentración
de los capitales. Correlativamente a esta centralización, a la expropiación
de la mayoría de los capitalistas por la minoría, se desarrolla
a una escala cada vez mayor la aplicación de la ciencia a la técnica,
la explotación de la tierra metódica y conjuntamente, la transformación
de la herramienta en instrumentos poderosos únicamente por el uso en
común, por tanto, el ahorro en los medios de producción, el
entrelazamiento de todos los pueblos en la red del mercado mundial, de ahí
el carácter internacional impreso al régimen capitalista. A
medida que disminuye el número de los potentados del capital que usurpan
y monopolizan todas las ventajas de este período de evolución
social, aumenta la miseria, la opresión, la esclavitud, la degradación,
la explotación, pero también la resistencia de la clase obrera,
cada vez más numerosa y más disciplinada, unida y organizada
por el mecanismo mismo de la producción capitalista. El monopolio del
capital se convierte en un obstáculo para el modo de producción
que ha crecido y prosperado con él y bajos sus auspicios. La socialización
del trabajo y la centralización de sus recursos materiales llegan a
un punto en que ya no pueden mantenerse en su envoltura capitalista. Esta
envoltura se rompe en pedazos. Ha llegado la última hora de la propiedad
capitalista. Los expropiadores son expropiados a su vez.
Marx, El Capital, Libro I
- Reducidos a sus grandes líneas, los modos de producción asiático,
antiguo, feudal y burgués moderno aparecen como épocas progresivas
de la formación económica de la sociedad. Las relaciones burguesas
de producción son la última forma antagónica del proceso
social de la producción. Aquí no se trata de un antagonismo
individual; más bien, lo entendemos como el producto de las condiciones
sociales de la existencia de los individuos; pero las fuerzas productivas
que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean al mismo tiempo
las condiciones materiales adecuadas para resolver este antagonismo. Con este
sistema social, lo que concluye es, pues, la pre-historia de la sociedad humana.
Marx, Prólogo a la Crítica...
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