Helmut Wagner
Tesis sobre el bolchevismo

Índice

V. LOS CRITERIOS DE LA POLÍTICA BOLCHEVIQUE.

  1. La meta que constituyó el punto de partida del bolchevismo es el derrocamiento del sistema zarista. En tanto que ataque al absolutismo, es de un carácter revolucionario-burgués. A esta meta está subordinada la lucha en torno a la línea táctica dentro de la socialdemocracia rusa. En esta lucha, el bolchevismo desarrolla sus métodos y consignas.

  2. Era la tarea histórica del bolchevismo soldar juntos, mediante su táctica de dirección, la rebelión del proletariado y del campesinado, que estaban en planos sociales completamente distintos, para el fin de la acción común contra el Estado feudal. Tenía que combinar la revuelta campesina (la acción de la revolución burguesa en los comienzos del desarrollo de la sociedad burguesa) con la revuelta proletaria (la acción de la revolución proletaria en el final del desarrollo de la sociedad burguesa) en una acción unificada. Solamente fue capaz de lograrlo a causa del hecho de que desplegó una gran estrategia, en la que fueron utilizados los más diversos movimientos y tendencias de clase.

  3. Esta estrategia de utilización empieza con la voluntad de capitalizar las más pequeñas divisiones y rupturas en el campo oponente. Así, Lenin habló una vez de los propietarios liberales como «nuestros aliados del mañana», mientras que en otra ocasión salió en apoyo de los sacerdotes que se volvían contra el gobierno debido a su descuido material. También estaba dispuesto a apoyar a las sectas religiosas perseguidas por el zarismo.

  4. La claridad de la táctica de Lenin se revela, no obstante, en el hecho de que, sobre todo como resultado de las experiencias de 1905, planteó la cuestión de los «aliados de la revolución» en la línea correcta, en la que se volvió más agudamente contra todos los compromisos con los grupos capitalistas dominantes y restringió la política del «aliado» y de los compromisos a los elementos pequeñoburgueses y pequeño-campesinos, es decir, a aquellos solos elementos que, históricamente, podían ser movilizados para la revolución burguesa en Rusia.

  5. La base de clase dual de la política bolchevique se expresa ampliamente en la consigna táctica de la «dictadura democrática de los obreros y los campesinos», que en 1905 se convirtió en la línea guía general de la política bolchevique y que aún arrastraba la idea ilusoria de alguna suerte de parlamentarismo sin la burguesía. Más tarde, fue reemplazada por la consigna de una «alianza de clases entre obreros y campesinos». Detrás de esta fórmula no se ocultaba nada más que la necesidad de poner en movimiento a ambas clases para la política bolchevique de tomar el poder.

  6. Las respectivas consignas, bajo las cuales estas dos clases, cruciales para la Revolución rusa, debían ser movilizadas a partir de sus intereses económicos contradictorios, estaban subordinadas sin consideración al único propósito de explotar las fuerzas de estas clases. Para movilizar al campesinado, los bolcheviques, tan pronto como en 1905, acuñaron la consigna de la «expropiación radical de los propietarios de la tierra por los campesinos». Esta consigna podía ser considerada, desde el punto de vista de los campesinos, como una invitación a dividir las grandes haciendas entre los pequeños campesinos. Cuando los mencheviques señalaron el contenido reaccionario de las consignas agrarias bolcheviques, Lenin les informó que los bolcheviques no habían decidido qué habría de hacerse con las haciendas expropiadas. Regular este asunto sería función de la política socialdemócrata cuando la situación surgiese. La reivindicación de la expropiación de las grandes haciendas por los campesinos era, así, de un carácter demagógico, pero tocaba a los campesinos en el punto crucial de sus intereses. De manera similar, los bolcheviques también habían dejado caer consignas entre los obreros, por ejemplo la de los soviets. Lo determinante para su táctica era, simplemente, el éxito momentáneo de una consigna, que no era, en modo alguno, considerada como una obligación de principios por parte del partido a respecto de las masas, sino como el medio propagandístico de una política que tenía por contenido último la conquista del poder por la organización.

  7. En el período de 1906 a 1914, el bolchevismo desarrolló, en combinación del trabajo legal y el ilegal, la táctica del «parlamentarismo revolucionario». Esta táctica correspondía a la situación de la revolución burguesa en Rusia. Con ayuda de esta táctica, tuvo éxito en incorporar la guerrilla entre los obreros y el zarismo, y entre los campesinos y el zarismo, dentro de la gran línea de preparación de la revolución burguesa bajo las condiciones rusas. Sobre todo dado que, cada paso en la actividad parlamentaria por parte de la socialdemocracia rusa, adquiría, a consecuencia de la política dictatorial zarista, un carácter revolucionario-burgués. En su táctica de «parlamentarismo revolucionario» los bolcheviques han continuado la política de movilización de las dos clases cruciales de la Revolución rusa en la situación cambiada entre la Revolución de 1905 y la Guerra Mundial, y han utilizado la Duma como Tribuna de su propaganda entre los obreros y los campesinos.

Siguiente >>


Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques

[email protected]

Hosted by www.Geocities.ws

1