CARACTERISTICAS DEL PARQUE NATURAL
(BREVE RESEÑA)
El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas se encuentra en Andalucía, dentro de la provincia de Jaén y tiene una superficie de 214.300 hectáreas. Ocupa parte de los términos municipales de Beas de Segura, Benatae, Cazorla, Chilluévar, Génave, Hinojares, Hornos de Segura, Huesa, La Iruela, Iznatoraf, Orcera, Peal de Becerro, Pozo Alcón, La Puerta de Segura, Quesada, Santiago-Pontones, Santo Tomé, Segura de la Sierra,Siles, Sorihuela del Guadalimar, Torres de Albanchez, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo. Su población es de 87.744 habitantes.
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El Parque goza de figuras de protección como las de Coto Nacional (1960), Reserva de la Biosfera, Programa MaB de la Unesco (1983), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en aplicación de la Directiva 79/409 de la Unión Europea, relativa a la conservación de las aves silvestres (1988).
La cuenca alta del río Guadalquivir constituye el auténtico corazón del Parque Natural más extenso de Andalucía y de España mayor, en sus dimensiones, que algunas de las provincias del país. Enmarcado entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Se trata de una importante cadena montañosa que actúa de bisagra entre Sierra Morena y la Cordillera Bética, cerrando por el este la depresión del Guadalquivir. Numerosas montañas separadas por profundos tajos se entrecruzan y superponen, configurando un relieve extraordinariamente abrupto en muchas de sus zonas.
Extensos bosques de pinos Laricios autóctonos se mezclan con repoblaciones de pino Carrasco y Negral. Durante el siglo XVIII las grandes masas forestales de la comarca sirvieron para construir gran parte de las naves de la flota española de la época. Entre las especies exclusivas de este complejo serrano se encuentra la VIOLETA DE CAZORLA (Viola Cazorlensis).
El Parque es uno de los centros cinegéticos más importantes de España con especies de gran valor como la cabra montés. el jabalí, el muflón, el ciervo y el gamo. Entre los reptiles hay que destacar la presencia de un endemismo insólito, la lagartija de Valverde, que sólo vive en este lugar del mundo.
La economía del Parque está basada en el trinomio aceite-oveja-madera: extensas superficies de olivares, el aprovechamiento maderero de coníferas (cada vez menor) y la presencia de la oveja segureña.
La caza mayor y la pesca suponen recursos tradicionales que aportan considerables ingresos, así como el turismo que ha experimentado un incremento espectacular. Cazorla ocupa el primer lugar entre los parques naturales españoles en cuanto a desarrollo turístico sostenido.
Ya desde la Prehistoria la actividad humana destacó en el conjunto de estas sierras. Así lo atestiguan las cuevas y pinturas rupestres paleolíticas y la presencia de poblados íberos,a cuyo legado pertenece la DIOSA ALADA ASTARTE.
El parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, ofrece al visitante sorpresas y satisfacciones permanentes. El paseo por la sierra, la contemplación de la naturaleza en todo su esplendor, y el encanto y la magia que ella encierra, dejarán en su ánimo la firme voluntad de volver. Decir que una época del año encierra mayor belleza que otra es tarea difícil. El invierno prepara la tierra para el estallido de colores que brotan ufanos con la primavera, con ella llegan las crias de los animales, las flores y los frutos. Con el verano hacen acto de presencia las fiestas, la alegría, la luz, las largas y cálidas noches... Con la llegada del otoño, el paisaje se cubre de una sinfonía de tonos ocres, amarillos y pardos que anuncian la berrea de los ciervos...y de nuevo se pone en marcha la rueda de la vida.
Se diría que la naturaleza ha querido echar una mano al viajero que, procedente de adusto e inmenso paisaje meseteño de La Mancha, contemplará extasiado un mazizo de complicada orografía, donde el verdor de su manto vegetal se interrumpe bruscamente en las zonas más elevadas por escarpados riscos de calizas dolomíticas, que contrastan con los poderosos roquedales rojizos de las zonas más bajas.
En medio de esta atormentada y grandiosa geografía, los cauces de arroyos y ríos se abren camino furiosamenete entre peñascos, dando lugar a cascadas de incomparable belleza, para encajonarse y discurrir mansamente por las gargantas de los desfiladeros.
La Sierra de Cazorla ofrece además un amplio abanico de distracciones: Coto Nacional de Caza por execelencia, en él abundan especies como ciervos, gamos, muflones, jabalíes y cabras montesas, así como las de caza menor como perdiz roja, liebre, conejo de monte... El aficionado a la pesca podrá probar fortuna con la trucha común, el cacho, el barbo, el black-bass o la boga. Pero el mayor regocijo del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas es la pasión por la naturaleza viva, la posibilidad de captar un primer plano del elegante ciervo o asistir a finales de septiembre desde un privilegiado observatorio a la berrea (combate entre los ciervos machos por la posesión de las hembras) o contemplar la ágil cabra montés trepar por las agrestes y vertiginosas riscas de caliza.
La paz del espíritu y el descubrimiento de la naturaleza tienen así un adecuado colofón en las diversiones y placeres que ofrece el amplio espacio de nuestro Parque Natural. Se impone pues, conocerlo para amarlo...
Comparte con nosotros tu tiempo, conociendo y hablado con nuestras gentes, disfrutando de nuestra gastronomía, viviendo intensamente inmerso en la naturaleza viva...
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El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas se encuentra en Andalucía, dentro de la provincia de Jaén y tiene una superficie de 214.300 hectáreas. Ocupa parte de los términos municipales de Beas de Segura, Benatae, Cazorla, Chilluévar, Génave, Hinojares, Hornos de Segura, Huesa, La Iruela, Iznatoraf, Orcera, Peal de Becerro, Pozo Alcón, La Puerta de Segura, Quesada, Santiago-Pontones, Santo Tomé, Segura de la Sierra,Siles, Sorihuela del Guadalimar, Torres de Albanchez, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo. Su población es de 87.744 habitantes.
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El Parque goza de figuras de protección como las de Coto Nacional (1960), Reserva de la Biosfera, Programa MaB de la Unesco (1983), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en aplicación de la Directiva 79/409 de la Unión Europea, relativa a la conservación de las aves silvestres (1988).
La cuenca alta del río Guadalquivir constituye el auténtico corazón del Parque Natural más extenso de Andalucía y de España mayor, en sus dimensiones, que algunas de las provincias del país. Enmarcado entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Se trata de una importante cadena montañosa que actúa de bisagra entre Sierra Morena y la Cordillera Bética, cerrando por el este la depresión del Guadalquivir. Numerosas montañas separadas por profundos tajos se entrecruzan y superponen, configurando un relieve extraordinariamente abrupto en muchas de sus zonas.
Extensos bosques de pinos Laricios autóctonos se mezclan con repoblaciones de pino Carrasco y Negral. Durante el siglo XVIII las grandes masas forestales de la comarca sirvieron para construir gran parte de las naves de la flota española de la época. Entre las especies exclusivas de este complejo serrano se encuentra la VIOLETA DE CAZORLA (Viola Cazorlensis).
El Parque es uno de los centros cinegéticos más importantes de España con especies de gran valor como la cabra montés. el jabalí, el muflón, el ciervo y el gamo. Entre los reptiles hay que destacar la presencia de un endemismo insólito, la lagartija de Valverde, que sólo vive en este lugar del mundo.
La economía del Parque está basada en el trinomio aceite-oveja-madera: extensas superficies de olivares, el aprovechamiento maderero de coníferas (cada vez menor) y la presencia de la oveja segureña.
La caza mayor y la pesca suponen recursos tradicionales que aportan considerables ingresos, así como el turismo que ha experimentado un incremento espectacular. Cazorla ocupa el primer lugar entre los parques naturales españoles en cuanto a desarrollo turístico sostenido.
Ya desde la Prehistoria la actividad humana destacó en el conjunto de estas sierras. Así lo atestiguan las cuevas y pinturas rupestres paleolíticas y la presencia de poblados íberos,a cuyo legado pertenece la DIOSA ALADA ASTARTE.
El parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, ofrece al visitante sorpresas y satisfacciones permanentes. El paseo por la sierra, la contemplación de la naturaleza en todo su esplendor, y el encanto y la magia que ella encierra, dejarán en su ánimo la firme voluntad de volver. Decir que una época del año encierra mayor belleza que otra es tarea difícil. El invierno prepara la tierra para el estallido de colores que brotan ufanos con la primavera, con ella llegan las crias de los animales, las flores y los frutos. Con el verano hacen acto de presencia las fiestas, la alegría, la luz, las largas y cálidas noches... Con la llegada del otoño, el paisaje se cubre de una sinfonía de tonos ocres, amarillos y pardos que anuncian la berrea de los ciervos...y de nuevo se pone en marcha la rueda de la vida.
Se diría que la naturaleza ha querido echar una mano al viajero que, procedente de adusto e inmenso paisaje meseteño de La Mancha, contemplará extasiado un mazizo de complicada orografía, donde el verdor de su manto vegetal se interrumpe bruscamente en las zonas más elevadas por escarpados riscos de calizas dolomíticas, que contrastan con los poderosos roquedales rojizos de las zonas más bajas.
En medio de esta atormentada y grandiosa geografía, los cauces de arroyos y ríos se abren camino furiosamenete entre peñascos, dando lugar a cascadas de incomparable belleza, para encajonarse y discurrir mansamente por las gargantas de los desfiladeros.
La Sierra de Cazorla ofrece además un amplio abanico de distracciones: Coto Nacional de Caza por execelencia, en él abundan especies como ciervos, gamos, muflones, jabalíes y cabras montesas, así como las de caza menor como perdiz roja, liebre, conejo de monte... El aficionado a la pesca podrá probar fortuna con la trucha común, el cacho, el barbo, el black-bass o la boga. Pero el mayor regocijo del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas es la pasión por la naturaleza viva, la posibilidad de captar un primer plano del elegante ciervo o asistir a finales de septiembre desde un privilegiado observatorio a la berrea (combate entre los ciervos machos por la posesión de las hembras) o contemplar la ágil cabra montés trepar por las agrestes y vertiginosas riscas de caliza.
La paz del espíritu y el descubrimiento de la naturaleza tienen así un adecuado colofón en las diversiones y placeres que ofrece el amplio espacio de nuestro Parque Natural. Se impone pues, conocerlo para amarlo...
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La cuenca alta del río Guadalquivir constituye el auténtico corazón del Parque Natural más extenso de Andalucía y de España mayor, en sus dimensiones, que algunas de las provincias del país. Enmarcado entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Se trata de una importante cadena montañosa que actúa de bisagra entre Sierra Morena y la Cordillera Bética, cerrando por el este la depresión del Guadalquivir. Numerosas montañas separadas por profundos tajos se entrecruzan y superponen, configurando un relieve extraordinariamente abrupto en muchas de sus zonas.
Extensos bosques de pinos Laricios autóctonos se mezclan con repoblaciones de pino Carrasco y Negral. Durante el siglo XVIII las grandes masas forestales de la comarca sirvieron para construir gran parte de las naves de la flota española de la época. Entre las especies exclusivas de este complejo serrano se encuentra la VIOLETA DE CAZORLA (Viola Cazorlensis).
El Parque es uno de los centros cinegéticos más importantes de España con especies de gran valor como la cabra montés. el jabalí, el muflón, el ciervo y el gamo. Entre los reptiles hay que destacar la presencia de un endemismo insólito, la lagartija de Valverde, que sólo vive en este lugar del mundo.
La economía del Parque está basada en el trinomio aceite-oveja-madera: extensas superficies de olivares, el aprovechamiento maderero de coníferas (cada vez menor) y la presencia de la oveja segureña.
La caza mayor y la pesca suponen recursos tradicionales que aportan considerables ingresos, así como el turismo que ha experimentado un incremento espectacular. Cazorla ocupa el primer lugar entre los parques naturales españoles en cuanto a desarrollo turístico sostenido.
Ya desde la Prehistoria la actividad humana destacó en el conjunto de estas sierras. Así lo atestiguan las cuevas y pinturas rupestres paleolíticas y la presencia de poblados íberos,a cuyo legado pertenece la DIOSA ALADA ASTARTE.
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La Sierra de Cazorla ofrece además un amplio abanico de distracciones: Coto Nacional de Caza por execelencia, en él abundan especies como ciervos, gamos, muflones, jabalíes y cabras montesas, así como las de caza menor como perdiz roja, liebre, conejo de monte... El aficionado a la pesca podrá probar fortuna con la trucha común, el cacho, el barbo, el black-bass o la boga. Pero el mayor regocijo del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas es la pasión por la naturaleza viva, la posibilidad de captar un primer plano del elegante ciervo o asistir a finales de septiembre desde un privilegiado observatorio a la berrea (combate entre los ciervos machos por la posesión de las hembras) o contemplar la ágil cabra montés trepar por las agrestes y vertiginosas riscas de caliza.
La paz del espíritu y el descubrimiento de la naturaleza tienen así un adecuado colofón en las diversiones y placeres que ofrece el amplio espacio de nuestro Parque Natural. Se impone pues, conocerlo para amarlo...
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