Cátedra Abierta Viktor E. Frankl

Dr.Claudio César García Pintos



Contenido


Opiniones y comentarios

Con motivo de la aparición del libro de Alfried LANGLE sobre la vida y la obra del Dr.Prof. Víktor Emil Frankl, CAVEF se adhiere al comentario que hiciera del mismo el Prof. Franz Vesely del "Instituto Víktor Frankl" de Viena:

OBSERVACIONES AL LIBRO "VIKTOR FRANKL - UNA BIOGRAFIA"
de Alfried LANGLE

Es una lástima porque podría haber sido un buen libro. El autor perteneció al círculo más íntimo de Víktor E.Frankl en los años ochenta y, por tanto, debiera saber mucho sobre la vida y la obra de Frankl.Por otra parte, Längle es también el discípulo tardío de Frankl, que años después comenzó a exigir de sus clientes una exagerada visión restrospectiva personal bajo el "slogan" de "echar mano de la biografía en la terapia". En el marco del llamado "análisis existencial personal", debía, según él, "salvar la emoción primaria" para inducir al cliente "a sentir de qué manera algo me está afectando", etc.Esta mezcolanza de elementos analíticos y de vocabulario de marca "New Age" fue, en sus inicios, tolerada pacientemente por Víktor Frankl, más tarde seguida con preocupación y, finalmente, en 1991, decididamente rechazada por Frankl. Frankl retiró su apoyo a este "desarrollo", opuesto claramente a sus ideas y propósitos y se distanció públicamente de la asociación presidida por Längle. Que sea precisamente Längle quien -a raíz del primer aniversario de la muerte de Frankl- publique un "retrato" del mismo, no da muestra de gran sensibilidad... Y de nada le sirven (para justificar sus afirmaciones) las prolijas racionalizaciones que hace. Además esto no lo excusa de que se refiera a un borrador de unas notas autobiográficas que Frankl le dio en una ocasión, para que se presente como biógrafo elegido por el mismo Frankl. Conozco por lo menos otras seis personas que poseen ese manuscrito: ninguna de ellas se ha considerado encargada de escribir su biografía.

La actitud ambivalente de Längle respecto de Frankl, se refleja a las claras en este libro así como su esfuerzo para vender sus "añadidas aportaciones" a la Logoterapia como "desarrollo" o "evolución" de la misma. Llama la atención que Längle hable de Frankl en general con palabras de gran respeto, incluso en aquellos puntos que por su contenido podrían ser calificados al menos de impertinentes. No se trata, pienso yo, de supuestos sino de signos de ambivalencia afectiva que caracteriza su relación con Frankl. Esta interpretación se ve confirmada en algunas partes del libro que -contrariamente a la desgraciada primera mitad del capítulo II- con perspicacia y fina sensibilidad describe el modo de ser y las motivaciones de la actuación de Frankl. También nos parece un logro en lo referente a la postura de Frankl ante la religión y la religiosidad y lo mismo ante la política. La descripción suscinta que se hace al final del libro sobre la logoterapia y el análisis existencial es, en conjunto, precisa e informativa. La afortunadamente breve presentación de las "mejoras" propuestas por Längle a la logoterapia, fueron probablemente inevitables en este punto. Pero en consonancia con la inclinación del autor a husmear en la edad infantil, ya en el primer capítulo ("La biografía") se hurga largamente y sin pizca de buen gusto en las relaciones de Frankl con sus padres y aparecen ya las falsificaciones que llegarán a su colmo en el capítulo II: "timidez frente a los afectos", "respeto en vez de calor de afecto", etc. En la primera mitad del capítulo II ("La persona"), Frankl casi es deformado, en parte tendenciosamente. Aquí se habla, por ejemplo, de "narcicismo" (sin otra prueba que la valoración de Längle), de "falta de sensibilidad cuando intenta consolar" (sin otro fundamento que una vaga referencia a sus habladurías), de "problemas en relación con la emotividad", de "envidia frente a terapeutas y conferencistas hábiles en los negocios", "miedo" y "resignación", particularmente ente la muerte (!), de "poca profundidad en sus discursos", de "inseguridad en su trato con mujeres", etc. Algunas argumentaciones aducidas son de una ridiculez casi desarmante, como la de un presunto "temor irracional de ser envenenado" debido a que Frankl se negó a tomar un medicamento homeopático. De vez en cuando, Längle se extravía en el laberinto de sus mismas afirmaciones. Como botón de muestra, en la página 214, asevera que "ante el público se hacía patente su angustia. Tenía poco valor para oponerse o para practicar la crítica", mientras que en la página 256 se afirma de repente que "por temperamento le gustaba llevar la contraria. Toda su vida luchó siempre contra algo y se mantuvo a menudo en la oposición". Sobre todo la cuestión de su "trato o manejo de la emotividad" resulta problemática para Längle (nunca lo fue para Frankl !) Reprocha por ejemplo a Frankl que en su autobiografía no supo valorar "como un torrente de amor de padre" una cierta vivencia infantil de paterna protección y seguridad y deduce de esto que Frankl era incapaz de "registrar sentimientos positivos"

Dígase en fin y sin ambajes: el disgusto ante la verborrea y sentimentalismo lacrimógenos acerca de las emociones no es indicativo de que una persona "tenga temor a las emociones", sino, ¡todo lo contrario ! Es evidente que detrás de este tema dominante preferido por Längle, se agazapa la intención de encontrar defectos en la personalidad de Frankl, de los cuales derivarían las limitaciones de la logoterapia, la que él, Längle, habría corregido. Que Frankl no haya aceptado esa crítica y por tanto rechazado desde el principio el "desarrollo" de la logoterapia propuesto por Längle, es un real y verdadero problema para él... Y también, el problema de este libro. Yo conocí a Frankl muy bien. En este libro, no lo encuentro.

Franz Vesely


IDPa - Instituto para el Desarrollo de la Persona

La FUNDACION GESTION Y DESARROLLO, al cumplir su décimo aniversario, ha decidido crear un nuevo instituto. Se trata del INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DE LA PERSONA (IDPa), el cual se constituye con el objeto de dar respuesta a la creciente necesidad de desarrollar instrumentos y acciones que puedan dar respuesta al proceso de deshumanización del que es objeto nuestra cultura.

Los objetivos fundamentales del IDPa son privilegiar a la persona humana, priorizar lo que personaliza y rehumanizar las relaciones interpersonales. Recuperar al hombre de esta humanidad afectada y devolverlo a la dimensión de la “humanidad posible”.

El IDPa pretende desplegar tareas de orientación, asesoramiento, capacitación, difusión e investigación, en temas relacionados con el desarrollo de la persona humana, la recuperación y revalorización de aquello que personaliza y la promoción de una sociedad que favorezca el crecimiento individual y comunitario basado en valores de respeto, responsabilidad, libertad, verdad, solidaridad, familia, justicia y trascendencia.

La dirección del IDPa estará a cargo del Dr.Claudio García Pintos, sellando un convenio de colaboración entre la FGD y CAVEF, motivo por el cual todas las actividades del nuevo instituto estarán organizadas y realizadas por CAVEF. La FGD adhiere de esta forma a la cosmovisión franliana y concibe que una logoterapia en acción puede dar forma cierta a esa "humanidad posible" que nuestro mundo necesita.

Fundación Gestión y Desarrollo http://www.fgd.org.ar

Ir al principio

Curso a Distancia

Curso a Distancia

Curso a Distancia
INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL ANALISIS EXISTENCIAL
Y LA LOGOTERAPIA DE VIKTOR E. FRANKL

 

Dinámica del Curso:
Nuestro curso a distancia es un curso de diez módulos que abarcan desde los aspectos más sobresalientes de la vida del Dr.Frankl hasta la implementación técnica dela logoterapia. Es un "Curso Introductorio" pero en realidad es un poco más que "introductorio". Cada módulo está conformado por el desarrollo temático que le corresponde, fragmentos seleccionados de distintos autores, bibliografía sugerida y una hoja de ejercicios que tiene por finalidad ordenar las reflexiones del usuario. Puede ser enviada a CAVEF y será devuelta a su vez con sugerencias, correcciones, etc.
Más detalles:
1- El costo de cada módulo es de $50.- más gastos de envío.
2- El costo de los 10 módulos es de $500.- (10 x50), y puede ser adquirido en formato CD.
3- Para iniciar el curso solo deben solicitarlo y enviar el pago. A vuelta de correo recibirán el material y listo. Los pagos son EXCLUSIVAMENTE a nombre de GRACIELA PRESEDO. Puede efectivizarse con cheque sobre Buenos Aires, haciendo un depósito en BANKBOSTON sobre nuestra cuenta en Buenos Aires (en tal caso, solicitar el número de la misma) o por otro medio que consideren operativo. Pero siempre abonando a nombre de GRACIELA PRESEDO.
4- La certificación es de "haber completado el curso a distancia". No es ni habilitante ni de "logoterapeuta". No habiendo clases ni evaluaciones"presenciales" no podría certificarse tal cosa. Es íntegramente a distancia.

 

Ir al principio

Campaña Salven al Hombre

Una de las principales preocupaciones de CAVEF es el creciente proceso de deshumanización del que es objeto nuestra cultura. La pérdida de tradiciones, el colapso axiológico, la confusión reinante, mantienen al hombre cautivo de un mensaje contradictorio y deshumanizante. Afectadas sus raíces -tradiciones familiares, culturales, religiosas- y carente de la potencia orientadora de los valores, el hombre ha entrado en un cono de confusión, casi sin darse cuenta. Esa misma inconsciencia es la que otorga a esta situación un aspecto aún más dramático y peligroso. Así, la existencia humana, la vida cotidiana, se remite, en muchos casos, a la mera expectativa de mantenerse a flote, sobrevivir, seguir la carrera de una vida masificada. La aspiración de la persona humana ( su propia y genuina misión), de llegar a ser UNO MISMO, ha quedado reducida a la aspiración de ser UNO MÁS.

Salven al HOMBRE - Save the Humans - Salven al HOMBRE - Save the Humans -Salven al HOMBRE - Save the Humans - Salven al HOMBRE - Save the Humans -

De pequeño, de entre todos los ogros infantiles, siempre le tuve temor al "hombre de la bolsa". Aquel que acechaba y sigilosamente podría aparecer en cualquier momento y volcarnos dentro de su bolsa, para no poder salir de ella nunca más. Su presencia persecutoria me generaba terror. ¿Cómo es?, ¿dónde está?, ¿por dónde viene?, ¿dónde me llevará?... Nadie nunca había visto al hombre de la bolsa, no se le conocía rostro ni apariencia. Ni siquiera lo habían oído pronunciar palabra. Eso lo hacía más peligroso que cualquier otro de los ogros conocidos.

Cuando fui creciendo, terminé aceptando que en realidad, el hombre de la bolsa, no existía. Que sólo se trataba de un fantasma, una fantasía infantil generada en la imaginación de alguna fábula, o tal vez, de una vieja tradición. Iluminé mi comprensión a través de la razón, el estudio y la palbra de los sabios. Lejos ya de mi infancia y creyendo superados esos temores infantiles, comencé un día a sentir la misma sensación, esa misma sensación persecutorio de alguien acechando y esperando un descuido para meterme en su bolsa. Espanté inicialmente esos temores molestos pero fue inevitable que reaparecieran una y otra vez. Traté entonces de tranquilizarme. ¿Qué es lo que generaba en mí esa sensación?. Y bien pronto lo descubrí, detecté el origen de esa inquietud. Descubrí que en realidad, el hombre de la bolsa, existe. Se trata de una cultura que sigilosa pero impertubablemente nos va quitando la posibilidad de vivir humanamente, como personas. Una cultura que tiende a borrar nuestro propio rostro, para tallar en cada uno de nosotros un mismo perfil, impersonal. Una cultura que ha transformado en innobles a los valores tradicionales y que ha ennoblecido manifestaciones y expresiones de dudoso valor. Una cultura globalizada que ha cortado de raíz las tradiciones particulares de cada pueblo, de cada familia, de cada individuo.

Busqué la manera de compartir con otros mi descubrimiento. Encontré campañas y agrupaciones de defensa del medio ambiente, de los bosques, de los recursos naturales... Encontré también muchas otras dedicadas a conscientizarnos respecto del cuidado de animales en vías de extinción. Todas ellas me parecieron formidables, nobilísimas y merecedoras de apoyo y reconocimiento. Pero poco encontré referido a la defensa del hombre. Es por eso que he decidido lanzar una campaña nueva. Creo que si el hombre fuera una ballena, un oso panda o un ave empetrolada de los mares del sur, muchas voluntades se hubieran reunido para erradicar del planeta algunas de las tantas penurias humanas.

Hoy propongo la campaña SALVEN AL HOMBRE - SAVE THE HUMANS. Los objetivos fundamentales de la misma son: privilegiar a la persona humana, priorizar lo que personaliza y rehumanizar las relaciones interpersonales. Recuperar al hombre de esta humanidad afectada y devolverlo a la dimensión de la "humanidad posible".

CAVEF invita a todos los interesados a unirse a esta campaña a comunicarse por fax, E-mail o correo postal, acercando propuestas, mensajes, sugerencias, críticas que se identifiquen con la intención básica enunciada. Que se establezca un foro abierto de discusión e intercambio en orden a cumplir con el ideal de Víktor Frankl, Teresa de Calcuta, Maximiliano Kolbe y tantos otros, de rehumanizar la humanidad.

 
Dr.Claudio César GARCÍA PINTOS

La felicidad es imitar a la tierra, que, agredida, insultada,
se venga dándonos flores...

Felicidade é imitar a terra, que, agredida, insultada,
vinga-se dando-nos flores...

Salven al HOMBRE - Save the Humans - Salven al HOMBRE - Save the Humans -

Ir al principio

Proyectos y Novedades

El día 18 de noviembre de 2002 quedaron oficialmente inauguradas las "AULAS 3, VIKTOR EMIL FRANKL". Se trata de un emprendimiento cultural para la tercera edad cuyo proyecto se funda enteramente en una logogerontología frankliana. Funciona en sede del Hogar Permanente Guillermo Rawson, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y desarrolla un menú variado de talleres que no solo permiten en aprendizaje de nuevas habilidades sino también la promoción de funciones cognitivas y el enlentecimiento del progreso del deterioro funcional del anciano. El emprendimiento cuenta con la dirección del Dr.Claudio García Pintos y la coordinación general de la Lic.Iliana Hernández Silvera. En nuestra sección de "links" encontrarán la manera de conectarse con este proyecto.

Ir al principio

CLAE en la UCA

La Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires", ha tomado la iniciativa de crear un nuevo centro de estudio e investigación, bajo la órbita de su Facultad de Filosofía y Letras. Se trata del CLAE (Centro de Logoterapia y Análisis Existencial), el cual inició sus actividades en el mes de marzo de 2004. El CLAE cuenta con la dirección del Dr. Claudio C. García Pintos y un Comité Científico integrado por la Lic. Martha Giuliano, Dra. Marina Gómez Prieto, Lic. Francisco Guarna, Lic. María Cristina Griffa, Profa. Cristina Lacava -todos ellos docentes de la UCA- y los Dres. Eugenio Fizzotti (Italia) y Ricardo Sardi (Mendoza, Argentina).

El “Centro de Logoterapia y Análisis Existencial” estará dedicado al desarrollo de programas de estudio, investigación, docencia e implementación en proyectos particulares, de los principios y desarrollos de la Logoterapia, creada por el Prof.Dr. Víktor Emil Frankl y del Análisis Existencial.

Surge de la convicción que es importante reforzar y profundizar el conocimiento, tanto como asesorar acerca de su implementación práctica, de una postura como la Logoterapia frankliana, que pueda dar bases a respuestas profesionales eficientes, que sintetizan plenamente tanto el rigor científico como la formación humanista de nuestra Casa, acorde a su tradición y orientación.

Los interesados en contactarse con el CLAE para interiorizarse y participar de sus actividades de investigación, estudio y formación, pueden hacerlo a través del correo-e de referencia. Al mismo tiempo, aquellos que se comuniquen con el CLAE quedarán incluídos en el listado de direcciones y serán informados periódicamente de nuestras actividades.

Correo-e: [email protected].

Ir al principio

Fragmentos

CREDO PSIQUIÁTRICO / PROF.DR.Víktor Emil FRANKL

"Un individuo psicótico incurable puede perder la utilidad del ser humano y conservar, sin embargo, su dignidad. Tal es mi credo psiquiátrico. Yo pienso que sin él no vale la pena ser psiquiatra. A santo de qué?. Sólo por consideración a una máquina cerebral dañada que no puede repararse?. Si el paciente no fuera algo más, la eutanasia estaría plenamente justificada. Durante mucho tiempo, de hecho, durante medio siglo, la psiquiatría ha intentado interpretar la mente humana como un simple mecanismo y, en consecuencia, la terapia de una enfermedad mental como una simple técnica. Me parece a mí que ese sueño ha tocado a su fin. Lo que ahora empezamos a vislumbrar en el horizonte no son los cuadros de una medicina psicologizada sino de una psiquiatría humanizada. Sin embargo, el médico que todavía quiera desempeñar su papel principal como técnico, se verá obligado a confesar que él no ve en su paciente otra cosa que una máquina y no al ser humano que hay detrás de la enfermedad. El ser humano no es una cosa más entre otras cosas; las cosas se determinan unas a las otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser -dentro de los límites de sus facultades y de su entorno- lo tiene que hacer por sí mismo. En los campos de concentración, por ejemplo, en aquel laboratorio vivo, en aquel banco de pruebas, observábamos y éramos testigos de que algunos de nuestros camaradas actuaban como cerdos mientras que otros se comportaban como santos. El hombre tiene dentro de sí ambas potencias; de sus decisiones y no de sus condiciones depende cuál de ellas se manifieste. Nuestra generación es realista, pues hemos llegado a saber lo que realmente es el hombre. Después de todo, el hombre es ese ser que ha inventado las cámaras de gas de Auschwitz, pero también es el ser que ha entrado en esas cámaras con la cabeza erguida y el Padrenuestro o el Shema Yisrael en sus labios".

"EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO" / Páginas 127-128

UNA PARADOJA PARADISÍACA / Dra.Elisabeth LUKAS
Del libro, "Sentirse acogido, ¿cómo?"

Entre las múltiples contradicciones de la naturaleza humana, hay una de índole especial. Ella se manifiesta cuando un hombre "contradice" a su destino, al reaccionar paradójicamente a un destino verdaderamente miserable de una manera grandiosa y sublime. Su reacción paradójica es capaz de convertir, aunque sea una tragedia, en un triunfo. Esta curiosa y preciosa fuerza opositora en el hombre, que Víktor E. Frankl denomina "el poder desafiador del espíritu", será ejemplificada por una historia auténtica que le debemos a Jean Giono (El hombre con los árboles). Veamos. La historia suena como una leyenda; sin embargo es verdadera. Un hombre, probablemente un cincuentón, en el sur de Francia. Su único hijo murió. Posteriormente, también falleció su mujer. ¿Para qué seguir viviendo?. Abandona entonces su chacra, en una llanura fértil, y se retira a la soledad, a vivir con sus cincuenta ovejas y un perro. Al carecer de agua, la comarca de los Cevennes, en el borde sur de los Alpes, se parece a un desierto. Para llegar al pueblo vecino, hay que viajar más de un día entero. En esta región desolada hay cuatro o cinco pueblos, casi abandonados, con casas en ruinas. Los últimos habitantes son carboneros que producen carbón vegetal. El clima es áspero y la gente hostil. El que puede se muda; algunos se trastornan o terminan suicidándose. Este hombre descubre en su soledad, que si no crecen árboles, este paisaje sucumbirá totalmente. Así es que decide remediarlo. Una y otra vez se provee una bolsa grande con bellotas de roble. Las revisa muy cuidadosamente y separa las malas. Lo hace con mucha precisión, descartando también a las pequeñas y aquellas con grietas chicas. Cuando llega a juntar 100 bellotas, buenas y fuertes, las sumerge en un balde de agua, para que absorban toda el agua posible antes de llevarlas. Finalmente toma una barra de hierro y se va. Mientras tanto, el rebaño de ovejas queda al cuidado de su perro, en una hondonada cubierta de pasto. En un lugar apropiado, empieza a hundir la barra de hierro en la tierra. Produce un hoyo y coloca en él una bellota, tapándolo nuevamente. Planta así los robles, llegando a plantar 100.000 bellotas en tres años. Él espera que resistan por lo menos 10.000 de todas las que brotaron. Ahora hay árboles, en una región en la que originalmente no había nada. Espera además que Dios le conceda tanta vida como para plantar tantos árboles, que hagan de estos 10.000, solamente, una gota en el mar. Él no sabe a quien pertenece esta comarca. No le importa. Sigue imperturbable con su idea. El cambio que se produce se desarrolla tan lentamente que nadie estorba la obra de este hombre. Él queda simplemente ignorado; un capricho de la naturaleza, piensan los cazadores y guardabosques. Nadie puede imaginarse una generosidad tan perseverante. Finalmente, el bosque es puesto bajo protección. Un maravilloso joven bosque ha nacido, de 11 kilómetros de largo por 3 kilómetros de ancho. Este hombre se deshace de sus ovejas, a excepción de cuatro de ellas. En su lugar cuida a cien colmenas. Imperturbable, se dedica a su obra, ignorando la guerra. El trabajo pacífico y regular en el aire fresco de la altura, su frugalidad y sencillez, le otorgan al ya anciano, alegría de corazón y una salud estable. Sin herramientas técnicas, contando solamente con el trabajo de sus manos, este campesino iletrado logra crear una obra digna de Dios.

Entre 1910 y 1945, este pastor solitario llega a plantar cientos de miles de robles, hayas, arces, abedules, serbales y alisos. Cuando Elzeard Bouffier, así se llamaba el anciano, fallece en el año 1947 a la edad de 89 años, había creado uno de los bosques más hermosos de Francia. Pero mucho más ha pasado. Incontables raíces fijan a la lluvia, absorben el agua. Los lechos secos de los arroyos se han llenado nuevamente. Vuelven a crecer pastos, prados y flores. Insectos y pájaros retornan. Hasta el aire cambia, llevando consigo el perfume de las hojas y de las flores y el murmullo suave del agua. En los mismos pueblos todo cambia. Se sacan las ruinas, se derrumban los débiles muros y se construyen casas nuevas. Se instalan familias jóvenes y los niños juegan al lado del pozo de agua. Hortalizas y flores crecen en los jardines. Todos tienen otra vez ganas de vivir. La gente ríe de nuevo y disfruta de las fiestas campestres. Unas 10.000 personas viven ahora en los pueblos y ninguno de ellos sabe a quién se debe la nueva dicha, quién ha cambiado toda la atmósfera.

Elzeard Bouffier. Un solo hombre ha bastado, con sus débiles fuerzas, para crear desde un desierto, un pedazo de "tierra prometida". Cada uno que lea este relato, quedará impresionado. Pero, ¿podrá comprender la paradoja que contiene?. Hagamos un análisis más detallado del contenido. He aquí a un hombre ante una cierta disyuntiva. Tiene 50 años, de modo que ya no es un joven. Es un campesino iletrado, que cuando niño habrá tenido, probablemente, poca oportunidad de concurrir al colegio. Está de duelo, porque su único hijo y su esposa, murieron. Solo, no quiere ni puede continuar en su chacra. Parece que tampoco desea buscar la compañía de la gente. El dolor es, seguramente, demasiado profundo. Entonces, liquida todas sus posesiones y se retira con unas ovejas y su perro a la soledad. Hasta aquí apunta todo lo que sabemos, a la culminación de una tragedia existencial. Un hombre ha fracasado. Ha perdido lo que ha amado; lo que ha construído lo ha abandonado; lo que ha esperado fue aniquilado. ¿Para qué seguir viviendo?. Su vida entera queda cuestionada. Podría comprenderse, de alguna manera, si buscara una soga y se colgara de una rama fuerte. Podría decirse entonces "... y bien, el destino lo trató mal... Tampoco había algo más que lo hubiera podido alegrar. Ya no tenía futuro". El paisaje mezquino y desértico donde se refugia, refleja claramente su estado de ánimo: desolación. Pero ahora comienza la paradoja. ¿Cuándo?. Jean Giono escribe: "El anciano... se da cuenta que este paisaje se morirá por completo. Así es que él decide remediarlo".

¿Comienza la paradoja con un reconocimiento?. No, no es así. Claro está, que un campesino reconozca las conexiones biológicas en el paisaje es, digámoslo así, su trabajo, lo único en lo que puede ser verdaderamente competente. Pero este descubrimiento pudo haberlo llevado fácilmente a la reflexión siguiente: "Que se muera entonces...qué me importa si lo que era amado y apreciado por mi, finalmente, también se ha muerto". No, esta paradoja no se inicia en un descubrimiento, sino en una decisión. El hombre decide remediarlo. La vida le brindó experiencias crueles y él esta dispuesto a entregar beneficios –así de fácil y de fantástico. Todo lo que sigue se genera en base a esta decisión. Donde pudo desarrollarse una tragedia existencial, lo hace un triunfo de la vida. La obra del anciano, inculto, técnicamente no preparado, campesino, prospera. A la paradoja original se agregan otras más. A él, que no esperaba en lo más mínimo ni retribución ni agradecimiento, le es otorgada "alegría del corazón" y "una salud estable". ¿Qué más podía recibir este hombre?. Él, ignorando la guerra, pudo terminar su obra en paz. Él, que antes se había preguntado "para qué vivir", puede experimentar la respuesta en una visión floreciente. A él, que se conformó con quedar ignorado, se erige, solo casualmente, un monumento por escrito. ¿Qué significa ésto, respecto de la paradoja original?. Tal vez lo siguiente: la entrada al paraíso se encuentra allí, donde tuvo lugar la expulsión del paraíso, con la sola condición que se haya tomado una decisión digna de ella.

Ir al principio

Página Principal


Información de contacto

Dirección Postal:
Virrey del Pino 2878 - 1º "A"
(1426) Buenos Aires, ARGENTINA

Dirección de correo electrónico
[email protected]

Ir al principio

© CAVEF
Última revisión: Diciembre 10, 2002.
Hosted by www.Geocities.ws

1