Mediante las denuncias abiertas de las injusticias, poniendose del lado del marginado y del oprimido. Un ejemplo podría ser el de Dom Helder Cámara
El mundo no puede ignorar el gran aporte de este gran hombre, luchador de los derechos humanos, reconocido internacionalmente por su compromiso con los mas desdichados, los desechables de la sociedad. Recordamos con gran afecto su prédica por la liberación de los pueblos y su trabajo a favor de la paz. El Obispo Alto Etchgoyen de la Iglesia Metodista en Argentina refiriéndose a Helder Câmara dijo: “El fue un hombre profundamente comprometido con el Evangelio y por lo tanto, con la verdad, la justicia y la paz. También fue un hombre comprometido con la unidad de la Iglesia. Recuerdo su pensamiento sobre crear ‘comunidades abrahámicas’, enfatizando con ello la importancia de luchar contra la violencia estructural que vivimos.” “Su vida deja un edificante testimonio y desafío” dijo el Obispo.
Debemos tener en cuenta la gravedad objetica de no asimilar los derechos y la justicia. Por ejemplo cuales serían las consecuencias de no percatarse de la importancia del derecho a la vida, del derecho a la educación, del derecho a tener un proceso penal justo, del derecho a la libertad religiosa... o tambien en situaciones como la del apartheid o de la explotación desvergonzada de los inmigrantes o de la mujer. Etc.Hacerlo siempre en nombre del Evangelio y procurando decirlo para reducir en lo posible la acusación que nos a hacer de meternos en política.
De Dom Helder Camara se dice que cuando le proporcionaba pan a los menesterosos y a los hambrientos era un santo, pero cuando preguntaba por qué no tenían pan, era un comunista .
Es pues un deber para el religioso y tambien para el oblato, el comprometerse por la justicia. ¿Como lo hará? A traves de una triple dimensión.