NOSTALGIAS DEL BARRIO DE POZAS

 Ya en los planos de Madrid del 1860, aparecía este triángulo casi equilátero y un tanto chocante al lado de las demás  construcciones  desordenadas y aleatorias en alineación, tamaño y actividad. Por primera vez, y antes de que los ensanches de Madrid fueran realizados, éste es el primer barrio geométricamente realizado, con mercado propio, plaza central, escuela de Artes y Oficios y, posteriormente, cuartelillo de la Guardia Civil y estafeta de correos. Se puede considerar que el lado oeste del triángulo coincide con la alineación de la futura, entonces, calle de la Princesa, y el lado norte da la pauta para la posterior construcción de los Bulevares. Casi se puede considerar que es un ejemplo para la posterior construcción edificable, es la piedra filosofal de donde parten orientados los barrios de Argüelles, Vallehermoso y el castizo de Amaniel.  Las alturas de las edificaciones ya son avanzadas, cuatro para las casas exteriores y tres para las interiores. Algunos años quedó como una isla racional en medio del desolado y desértico campo madrileño.

 De esta manera, las alineaciones fueron tomando referencia del barrio de Pozas y crecieron Princesa, y la cuesta de areneros, que se desvió para formar la calle Alberto Aguilera, que era el segundo tramo de los "Bulevares·". También hace que la calle Marqués de Urquijo se desvíe de sus aledañas paralelas para inclinarse a coincidir con Alberto Aguilera. Ese punto sería luego el embrión del barrio de Argüelles, allí se plantaría la estatua de Agustín de Argüelles como un tintero seco, que diría Neruda.

 Angel de las Pozas, constructor, que también lo fuera del tristemente famoso cuartel de la Montaña, fue quien ideó el barrio que llevó su nombre realizado para dignificar la clase obrera de Madrid de una manera "metropolizadora" y dando fin a las construcciones de una vivienda, que terminaban siendo nidos de humedad y de frío extremo en invierno.

  Por tanto este barrio tenía una disposición curiosa: Una paralela a Princesa, "Callejón deValdecilla" y otras dos calles acodadas que se llamaron "Hermosa" y Solares" , localidad santanderina de donde era oriunda la familia de Pozas. En el centro el Mercado y la plaza arbolada de chopos. Las calles eran adoquinadas, pero no del adoquín madrileño de basalto gris, sino de piedra de río que daba a las calles un tono amarillento al dar el sol en el suelo, lo que por el norte de Castilla llaman "morrillo".          PLANO DEL BARRIO DE POZAS

 En el barrio de Pozas estuvo ubicado el café "Los cinco hermanitos", donde ahora está la sección de bolsos de El Corte Inglés. El desgarrado bohemio Don Emilio Carrere, era uno de los asiduos de este lugar. Don Emilio vivía enfrente casi, en el número 51 de la calle Princesa, donde desapareció trístemente en el año 2002 la taberna "El 51 de Princesa", verdadero reducto de intelectuales aún tiernos, que llegaban mayormente de la universidad y escritores más curtidos. Allí se resistieron bravamente las cargas de la policía armada en los años 70 y entrados los 80. El cruce de Princesa con Alberto Aguilera y Marqués de Urquijo fue el punto de referencia de los revoltosos. Un día llegamos todos a decir que era el "Boulevard Saint Michel" de París reencarnado en Madrid, y que éramos los sucesores de los estudiantes del mayo del 68... Pero, aquí no había adoquines para quitarlos y ver la playa, aquí sólo había el asfaltado de la empresa "Colomina y Serrano" que los alcaldes fascistas habían regalado a la ciudad a cambio de no volver a ver ni los adoquines ni los tranvías, lo que era una cosa antigua, ( ahora dirían "tercermundista" o quizás "obsoleta"). Pronto nos dimos cuenta de que el pueblo soberano de Madrid no era el de París, y que algunos "ciudadanos", desde sus balcones, indicaban a la policía por dónde habían escapado los estudiantes... Una de aquellas "heroicas" moraba en el 79 de Martín de los Heros y , con un paraguas, indicaba a los policías a caballo ( Los "Grises") la dirección de la huida de los "peligrosos" estudiantes. Un día en que la policía no había repartido palos y grupos de estudiantes se reunían bajo su casa, se delató a sí misma gritando a los propios estudiantes, "Un pico y una pala os daba yo, cabrones, arriba España!"... Llovieron objetos contra su balcón.

 Siguiendo con el barrio de Pozas, diremos que  allí se rodaron películas dada la peculiaridad de su fisonomía. Recuerdo haber visto a Lola Flores, pero ignoro la cantidad de filmes que habrá generado el barrio y su paisaje.

                              Y ENTONCES LLEGÓ EL PRESIDENTE NIXON

 Sí, era el año 1970 cuando la carrera espacial nos tenía poseídos satánicamente. El ejército español, siempre protegiendo a sus ciudadanos, subió piso por piso de las calles Alcalá, Gran vía y Princesa con una cédula que decía algo así como "Si ocurre algo en su balcón o ventana, usted es el responsable", el padre de un amigo nuestro no quiso firmar tal despropósito y fue detenido y multado posteriormente.

 Una mañana ventosa, la TVE nos dijo que venía el presidente Nixon a Madrid, y que saliéramos a aplaudirle. Vaya, fuimos  a la calle Princesa, llena de asistentas domésticas y señoras con el carrito de la compra. Había un andamio tubular ante el barrio de Pozas, desde donde colgaba un telón verde para ocultar su desvencijada y añosa imagen a la calle Princesa. Sin duda era para que las demás televisiones no captasen imágenes del pobre barrio y no se dijera en el extranjero que Madrid era "pobre" y , sin duda, por culpa de su gobierno.  Aquel 2 de octubre de 1970, los reclutas que hacían la "mili", estaban apostados cada 15 metros, mientras que cada azotea era  guardada por un "gris"...Una gozada!...Lo malo es que aquello no acabó y ahora se hace lo mismo cada vez que pasa, no el presidente de los Estados Unidos, sino cualquier caciquillo-botarate de provincias.

  Ya en el año 1971, la Compañía inmobiliaria Metropolitano, se apropió de los terrenos y se creó el llamado "triángulo del oro"... El barrio de Pozas era oro!!!... La construcción allí sería el "pelotazo" de muchos inmobiliarios, y la presión no dejó de insistir. Una mañana, los "bulldozers" empezaban a demoler una de las viviendas, cuando de repente se corrió la voz: "hay una mujer de parto en el tercero"... Entonces el pueblo sí fue pueblo y se lanzó contra la policía y contra las máquinas, evitando que se demoliera la casa de la parturienta, tras una batalla campal a porrazos y pedradas. Ignoro quién es y dónde está aquel niño, pero logró  que, por una vez, hizo que la resignada y abatida gente de Madrid, se convirtiera en solidaria y magnánima, permitiendo el parto en la casa de la calle Solares ante el contratiempo de los inmobiliarios, que ya contaban con demoler el barrio ese mismo día... Pero había otro escollo!

             DON LAURO OLMO, EL ÚLTIMO DE POZAS...

 Ay!... Que los especuladores inmobiliarios todavía no tenían vía libre!... Faltaba un escritor de teatro con su familia dentro de la casa y llenos de provisiones para la resistencia. Era Don Lauro Olmo...Un peligroso izquierdista. Pues nada, que llega la policía por la mañana y le dice a Lauro que a las cinco de la tarde abandone la casa, o de lo contrario habrá disgusto. Qué hace Lauro?... pues se va a la cercana droguería Álvarez de la calle Rodríguez San Pedro y compra dos botes de pintura, rojo y amarillo, con los que pinta la puerta de su casa con la bandera nacional del estado. Y llega la policía de nuevo y quiere tirar la puerta para sacar al último "irreductible de Pozas", pero salió una voz de la escalera del comisario que lleva a cabo el desalojo forzoso: "Martínez, no toque la puerta, que es la enseña nacional y es delito de "ULTRAJE A LA BANDERA" y a los símbolos del movimiento. Dos días tardó el juez en decretar el nuevo permiso de derribo de la casa. Para entonces, Lauro Olmo y su familia estaban preparados y salieron entre aplausos . Los "bulldozers" pudieron darse el gusto de derribar la última casa del barrio de Pozas, quizás esperando una medalla del entonces alcalde Arespacochaga. Fue aquel día cuando muchos perdimos la fe en la llamada "clase obrera" y nos fuimos al 51, a la bodeguilla de Altamirano, o a Casa Tomás de Buen Suceso para comentar hasta altas horas de la noche lo acontecido.

 Barrio de Pozas, fuiste un cogollito triangular de vida apacible y humana dentro de una ciudad que se se descompone socialmente.. Una resistencia numantina a aquello que nos impusieron como símbolos de poder y de progreso. Un mundo donde, tal vez por su apariencia indiferente y vacía de ambición, nunca llegó la uniformidad de la ciudad, la tediosa uniformidad de lo impuesto. Barrio de Pozas, con su ropa tendida a la alegría, con su taller de motos y bicicletas, con sus cerrajerías de coches de niño, con sus bares frecuentaos por tertulianos socráticos, con sus droguerías llenas de jabón "Chimbo" y "Lagarto", con esos bares de cerveza de serpentín, barrio de Pozas, por qué será que el progreso de aquí, lleva implícito el dolor y la desaparición de lo querido?...


DOS FRAGMENTOS  LITERARIOS INSPIRADOS EN EL BARRIO DE POZAS

*ELEGÍA POR EL BARRIO DE POZAS  

     * "LA CUNA DEL PLOMO"


VISTA GENERAL

CALLE DE SOLARES

PLAZA Y MERCADO

RINCÓN DEL BARRIO

CAFÉ DE PRINCESA

 

 

ESQUINA CON SERRANO JOVER

PASAJE DE VALDECILLA Nº 1

PASAJE DE VALDECILLA Nº2

DERRIBOS EN MARZO DE 1971

LA CASA DE LAURO OLMO

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