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He
aquí otra carrocera emblemática del transporte
montevideano. José Garrido también comenzó sus
trabajos en la era de ómnibus de motor afuera. Sus
características son propias. Banderola en arco con bordes
agudos, plataforma de pescante semicircular de perfil recto, con
cristalera con banderolas en arco independientes primero. Cuando
comenzó a carrozar coches de media cabina, la entrada a la
cabina poseía puerta de perfil recto. Puerta y aleta,
tenían además la característica de poseer
banderola. La otra característica está en el parabrisas,
en forma de trapezoide invertido (más largo por arriba que por
debajo). Los trabajos en frontales, tienen fundamentalmente el mismo
diseño, pero en doble cabina, claro está. En los
chasis Leyland Tiger OPS1, Garrido realiza un trabajo similar al de los
anteriores, pero modifica el aspecto de la plataforma con la
adopción de un arco de medio punto integral, modifica algo los
aleros de las entradas y diseña una nueva cabina, similar a las
de otras carrocerías.
En 1947, incursiona en la era de los omnibuses cerrados, procediendo a
carrozar uno de los recién llegados chasis Leyland Tiger OPS1.
Para ello, realiza una carrocería basada en el diseño del
modelo anterior, pero con banderolas de puntas redondeadas (estilo GMC)
y crea una trasera con una luneta que en su contorno general, recuerda
el aspecto de una de las banderolas, bipartida obviamente.
También adopta al principio, la clásica puerta de cuatro
hojas, pero con un curioso diseño ya que en general, los vidrios
de la puerta siguen el diseño de la ventanilla lateral, con una
zona correspondiente a la guillotina y una a la banderola, incluso con
su forma, por lo que cada hoja posee dos vidrios, siendo los cuatro de
arriba diferentes a fin de representar el arco de medio punto de la
mencionada banderola. Posiblemente, los primeros trabajos tuvieran
también las banderolas en arco de medio punto, lo que no puede
confirmarse. Muchos coches fueron realizados en este tiempo. Los coches
de media cabina, fueron realizados, salvo los coches 203 y 525 (Leyland
OPS1) sobre chasis A.E.C..y también en un caso, sobre un chasis
Crossley, posiblemente procedente de un camión.
Procedió al cierre de coches abiertos,
sustituyendo la plataforma por una trasera de diseño similar. En su
mayoría, se trató de coches con la puerta de descenso luego del eje
trasero. Un caso particular fue el del coche 211 de C.U.T.C.S.A., sobre
chasis A.E.C. MKIII Super, que resultó su mejor trabajo en coches de
media cabina, dado el diseño más acabado empleado en su construcción. La
llegada de los chasis Leyland Royal Tiger LOPSU1, produjo un notable
ejemplar, el coche 523. Este fue realizado utilizando el mismo diseño
de los coches de media cabina, pero alargado para adaptarse a las
nuevas dimensiones del chasis y con la entrada en el frente. Este lucía
muy moderno, con la adopción de dos parabrisas de apertura total y con
dos compensadores de vidrio en sus laterales, con vidrio curvo al
principio y plano posteriormente. Incluso poseía las clásicas puertas
de 4 hojas de los coches de media cabina. Si bien hubo muchos coches de
plataforma abierta, la carrocera languideció en sus trabajos con chasis
bajo el piso. Aparte del reseñado coche 523, solo llegó a carrozar un
solo vehículo sobre chasis Leyland Master, el coche 447. Se trató de un
diseño de 40 asientos con puerta doble al centro y fue muy notorio,
sobre todo por la luneta dinámica que poseía, y otros detalles en el
frente. Su notable reciedumbre no obstante, no se acompasó a la
estética de los modelos de otras firmas y resultó único. Otros trabajos
fueron realizados en otros chasis. Uno de ellos, fue un coche Büssing
Nag que fue modificado cerrado para una empresa de coches suburbanos y
se conoce otro trabajo para una empresa de turismo. Estos coches,
sorprendentemente, tenían parabrisas tipo Verheul.
Con estos
trabajos, y luego de más de treinta años en la industria del carrozado
de ómnibus, se discontinuó la producción de esta fábrica. |
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