No se puede decir que los microbuses de C.O.M.E. sean uruguayos , ya que son japoneses. Sin embargo , fué acá que se le sacó el máximo provecho a los pequeños Isuzu. La compañía a poco de comenzar su actividad pasó momentos bastante duros , cuando los conductores, antiguos funcionarios de A.M.de T. y acostumbrados al sistema de "darle mientras aguante" (propio de funcionarios públicos) se encontraron que los Isuzu se rompían , pero no podían quedarse parados. La situación se solucionó cuando la I.M.M. "prestó" un gran lote de repuestos (ya que sus camiones Isuzu de recolección usaban el mismo impulsor) para reparar la flota y seguir adelante. Sin embargo , la gente no se acostumbraba a una sola puerta , por lo que se requirieron los servicios de un carrocero que mediante la simple solución de abrir una segunda puerta tras el eje trasero , logró que el pasaje obedeciera la conocida frase de "Pasando atrás que hay lugar" , ya que había por donde bajar y a consecuencia de ello se vendiese un 35 % más de boletos que con una sola puerta. Más adelante , hacia fines de la década del 70 y principios de los 80 , se comenzó la renovación de la flota , mediante el sistema de utilizar componentes de varios buses Isuzu, fuera de servicio , por ejemplo estructura de la carrocería (monoblock) de uno , ventanas de otro, etc. para rearmar nuevas unidades , puestas al día y en algunos casos con mecánicas Mercedes Benz. Los cambios más radicales fueron cuando con estas mecánicas se recarrozaron completamente en FA.CA.N.S.A. o en los propios talleres de la empresa.