Si bien puede llamar la atención, habida cuenta de que no es frecuente que las empresas estatales de transporte,  tengan fábricas de carrocerías – por lo menos en nuestro país – la Administración Municipal de los Transportes Colectivos de Monte-video ( A.M.DE T.) tuvo una fábrica de carrocerías en sus talleres, herencia obvia-mente de los servicios tranviarios. Los trabajos realizados fueron diseñados sobre un único modelo, media cabina. Este vehículo, fue incorporado en un plan de suplantar las carrocerías Gaya Pérez de los coches de la 1ra. Serie (1127 – 1141) que no habían dado un buen resultado. Así, se desmontaron las carrocerías, y sobre los chasis A.E.C. MK III Super, se montaron nuevas carrocerías con bastidor de madera y chapa exterior. Estos coches aportaron la novedad de tener puertas de descenso dobles, inusual en un coche de media cabina. Eran coches de diseño amplio y resultaban casi tan grandes como un coche Leyland, pues tenían dos escalones en el estribo y techo alto. Como curiosidad, la cristalera de la mampara se reducía a dos vidrios separados por un pequeño tramo de madera sin espejo, pero, eso si, de gran formato y altura. El destino estaba construido de tal manera, que el compartimiento para el número de recorrido, era separado del indicador de final de ruta. Tenían también un amplio parabrisas rebatible con marco metálico. De esta serie, solamente quedaron sin carrozar los coches 1133 y 1140, que mantuvieron sus carrocerías originales. En cambio fueron recarrozados algunos coches de la segunda serie de Gaya Pérez (1242 – 1271) y uno de los dos coches con carrocería Aguila, el 1102. Sin embargo esta versátil carrocería, fue utilizada para el recarrozado de otros chasis, concretamente se hizo lo propio con tres chasis de Daimler CVD6A y un chasis Kenworth/B.U.D.A..  En estos casos, si bien el modelo era similar, tenían cabina a la derecha los Daimler y a la izquierda los Kenworth y en ambos casos puerta simple al medio. En el caso del Kenworth, capot y filtro de aire, eran los del chasis original.

Este coche además, era bajo de salón. Los otros trabajos notables de los talleres de A.M.DE T., fueron la adaptación de carrocerías de omnibuses General Motors a chasis A.E.C. Super. En este caso, se mantuvo la carrocería en su estado original ¡incluso con su compartimiento trasero para el motor –sin el motor, obvio! Y se reconstruyó su frente a media cabina y se cambió la posición de las puertas. En el lado izquierdo la carrocería se mantuvo igual por lo que el conductor debía ingresar por el salón. Los otros trabajos fueron menores, siendo simplemente modificaciones menores. Esta actividad se desarrolló durante la década de los cincuenta y principios de los sesenta. La llegada de la nueva flota, significó el final de esta industria.