El verso con métrica y rima

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   CAMILO VALVERDE   

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 comentarios a su obra

DIRECTORIO DE ESTE AUTOR

su obra 1

su obra 2

     

        SU OBRA 2  

             En esta página encontrarás las siguientes poesías:

 

             MUNDO DE MUERTE

Este mundo de muerte, imperio de violencia,
valle de hostilidad, linaje de venganza,
ahíto de egoísmo, rendido a la matanza,
predica los derechos; practica la insolencia.

Unos pocos apilan y acopian su opulencia,
mientras se refocilan y bufan en la holganza.
Otros muchos padecen y andan sin esperanza,
hasta que, machacados, sacudan su indolencia.

El hedonismo atrapa, incita el consumismo,
viven fiados del triunfo, sorbiendo su provecho,
gustan el euro fácil; gozan placer lascivo.

Pero, el pueblo se cansa de tan vasto cinismo
y, hastiado de injusticia, reclama su derecho
a la equidad honesta y al reparto efectivo.



A LA MUERTE DE G. LORCA

Los caballos de nubes aterradas
relincharon rabiosos estertores,
al ver su sangre, abierta por traidores,
tintando las escarchas asombradas.

Los gitanos en fraguas desoladas
blandieron sus martillos vengadores,
y, llorando aquel crimen de impostores,
clamaron sus inquinas soterradas.

¡Ay qué terrible sangre de agria suerte!
¡Qué tremendo su verso allí partido
ya sin rima ni voz que lo revele.

¡Ay, sonrojo que cubre su hosca muerte,
con pálidos azufres del olvido
sin llanto, sin suspiro, que lo vele!




    LOS BARRANCOS

Los barrancos de Viznar doloridos
temblaron estertores de injusticia,
cuando su cuerpo en sangre de malicia
derramó sus espantos ateridos.

Su cabeza de versos ya perdidos
en su amargura, se hizo torvo lecho,
donde un clavel del lirio de su pecho
clamó el crimen de ruines resentidos.

La luna reclinó, entre los tomillos
sus sueños verdes hechos decepciones;
cerró sus ojos llenos de emociones
y besó de sus bucles los anillos.

En su boca, la muerte rodó hilillos
de ilusiones quebradas en las rocas;
dos lágrimas quedaron en las rosas
que transidas aullaban por cerrillos.

Los barrancos de Viznar doloridos
dieron su cuerpo, blancor de biznagas,
a la tierra, con séquito de aulagas,
bajo olivos de senos compungidos.



            AMADO

Señor, sin ti, vivir
es un morir continuo en estos fríos
valles de mi existir.
Por montes y por ríos,
voy clamando por ti mis desvaríos.

Salgo tras tus rebaños,
cruzo los vados, llego a los pastores
y vecinos y extraños
ignoran mis clamores
sin tener compasión de mis temores.

Alondras y jilgueros
que voláis por los prados y colinas,
examinad certeros,
si malvadas inquinas
lo retienen en nuevas Palestinas.

Presto saldré corriendo,
traspasaré torrentes y montañas,
me acercaré venciendo
sus planes y artimañas
y vida, le daré, de mis entrañas.

Ven, sin ti, nada soy,
no existo, nada tengo, ni percibo;
tan sólo, por ti, estoy,
abismado, en ti vivo
y tu Vida es la vida que concibo.



       SAETA

La Virgen de la Alhambra
engalanada
baja verdes amores
hacia Granada.

Del Sacromonte el Cristo
de los gitanos
trae justicia y paz
a sus paisanos.
 
La Macarena cruza
regia por Triana
y Sevilla de amor
la engalana.

 

        SÓLO MUERTE

Lloros maternos riegan los estambres
de retoños en auras errabundas
que al reventar de muertes tremebundas
rebufan en lagunas de odios y hambres.

Colgando en las puntas de los alambres
sus cuerpos sangran voces furibundas;
iras viejas, venganzas nauseabundas,
que vienen y van, saltan como enjambres.

Los niños caen y son tan sólo muerte
de altos planes, de viles intereses,
entre abusos y rudas dejaciones.

A ellos, siempre, va la mala suerte,
carne de olvido, sangre de cipreses,
de actos sordos y sórdidas misiones.



  GRITOS DE INJUSTICIA

Un mundo de injusticia tan ingente
perecerá maldito en su impiedad.
Imponen su dominio intransigente
el interés, el odio y la crueldad.

Hinchando, con el rico prepotente,
su soberbia, derroche y zafiedad,
damas bufas, de aliño refulgente,
revuelcan su insolencia en pravedad.

Fuera muchos revientan oprimidos
por su ancha sed y largos sufrimientos
y hasta los muertos braman en sus fosas.

Los huesos de los niños desvalidos
clavarán, en los bancos avarientos,
sus gritos de injusticias espantosas.
 



ENTRONCADO

Amado, vida mía,
no tardes, no me prives
de tu precisa y prístina presencia;
todo es noche sin día,
si tú no estás y vives
dentro de mí, entroncado en mi existencia.

Eres el sol de fuego
que, con su resplandor,
inflama la avidez de mis ardores;
cuando triste ando ciego,
me inunda tu esplendor
y calma la ansiedad de mis amores.

Tu calor candoroso
vivifica mi pecho
para amarte en abrazo más intenso;
y alienta el amoroso
impulso que derecho
llega y lleva a gozar tu amor inmenso.

 



           CÚBREME

Madre, tú eres mi savia y mi rocío,
el hálito que me hace resistir;
Si me dejas, no quiero ya existir, 
pues, el mundo será mi desvarío.

Eres timón y quilla en mi navío,
dársena cierta donde persistir;
por ti, jamás habré de desistir
del rumbo que me diste tú con brío.

Tus ojos son mi luz y mi firmeza,
tus brazos, mi sostén y mi cimiento
y tu rostro, mi faro de certeza.

Cúbreme con tu mano de entereza,
insúflame las velas con tu aliento
y apriétame en tu pecho de pureza.

Yo tengo la tristeza
de haberla despedido muy temprano;
siento un desgarro estoico ya lejano.

 



       ANDO PERDIDO

Sin ella, ya no sé vivir realmente,
mi propio yo en el tú se ha sustanciado,
la siento junto a mí tan inmanente,
que, sin su aliento, vago desquiciado.

Sé que la agobio, a veces insistente,
que egoísta le exijo demasiado,
y que vive en la oferta deferente,
mientras deja lo suyo descuidado.

Hoy desdeñado y solo en la distancia,
tras su pérdida, muero en mi extravío,
contrito en el dolor de mi inconstancia.

¡Cuánto quise salir de mi vacío
y pedirle perdón por mi arrogancia
y, en abrazos, diluir su olvido frío¡

 

      JOTA

Yo tengo a mucha gala
ser de Aragón;
tierra noble que cala
el corazón.

El templo del Pilar,
en Zaragoza,
guarda la devoción
más española.

La Virgen del Pilar
mira con pena
pues gran injusticia
niños cercena.

La Virgen del Pilar
de Aragón vela.
y a España entera
su amor vuela.



         ¿LIBERTAD!

¿Libertad! ¡Grito, siglo a siglo, ardiente! 
Ansia rota de tiempos ya pasados,
logro noble de avances acotados
para el pobre que vive al sol saliente.

Unos la usan en lucro conveniente,  
otros sienten sus nudos amarrados;
estos presto la acogen  halagados,
aquellos nunca ven su luz creciente. 

¿Libertad! Flor que exige la verdad,
para desarrollar con solidez,
en el buen uso, toda su beldad.

La incultura la lleva a la endeblez
que el tirano, robando potestad,
utiliza en su injusta sordidez.

 

 

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

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