El verso con métrica y rima

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    ENRICO ESPINO   

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 comentarios a su obra

DIRECTORIO DE ESTE AUTOR

su obra 1

su obra 2

     

        SU OBRA 2  

     

             En esta página encontrarás las siguientes poesías:

 

       HOY SUENAN MÁS SEVERAS

Hoy suenan más severas las gotas de la lluvia
en el triste tejado del cortijo sediento.
Hoy suena más sincera, con el tiempo, la gubia
que riza los bordados del adiós en el viento.

Hoy, con el tono grave del invierno llanero,
suenan, desaforadas, las palmeras del canto,
los estanques dormidos, el verso prisionero,
los arroyos del alma y el oscuro quebranto.

Hoy, por más que el deseo me puebla y deshabita,
he visto dilatarse la sombra en el camino.
Hoy los pasos retumban, la sabana crepita,
y el pulso de las horas tiñe, ciego, un destino.

...y su cuerpo de mármol y verano y escarcha
entre los morichales –dos lágrimas– se marcha...

 

 

 

 

UNA LÁGRIMA…, UNA ESTRELLA

(Fragmento de Historias Minerales)

La luna gira en su silencio y canta,
con voz de inmensa caracola muda,
desde su lecho de alquitrán, desnuda,
un himno extraño que al Arauca encanta.

Y el viento por las cañas adelanta
el silbo, la oración de lengua cruda,
que revuela cortante la sañuda
sabana penitente que se espanta.

El canto nocturnal del llano abierto
es brisa marinera sin un puerto
donde anclar la barcaza de la luna.

Palidecen las sombras y la cuna,
que arrulla con pasión el llano entero,
se mece con la mano del llanero.

“Como tu madre: bella”
y una lágrima cae y una estrella...


 

 

 

          UN RECUERDO

Se desnudó la noche ante mis ojos
sembrando sus estrellas de dolor;
quise volverme viento, mas la noche
con su viento marchito dijo ¡no!
Destiló su negrura entre mis manos,
un recuerdo en mis manos me dejó;
sabía que la amaba con locura
¡y la noche sabía más que yo!

La noche ya no es noche simplemente,
es angustia, recuerdos..., yo qué sé...
todo cambia en la noche, todo menos
las voces que retumban en la piel.

Mis sueños no son sueños sino herencia
de la noche desnuda de su voz.
Mis manos no son manos sin sus dedos
enlazando en mis dedos el amor.
Mis labios no son labios sin su boca
amasando en mi boca al mismo Dios.
Mi sangre ya no es sangre sino vino
¡pero vino sagrado de pasión!
Mi canto convertido en infinito
se pierde en el misterio del adiós.
Ella llora en el mármol de una tumba
yo en el viento desgrano mi pasión...





                 OLVIDA

Oculta. Misteriosa de las noches
¿cuánto grito se esconde en este mar?
Inmensa caracola del poniente
con rumores de sal;
no dejes en mis manos el vacío
que le impone a los hombres tu cantar
que no quiero vagar en el olvido
de tu voz mineral.

Quiero, sí, su figura en mi memoria
como una ola fresca que al besar,
con ternura, la playa desvalida
le deja su humedad.
Que no pierda su nombre en los resabios,
no deje en la distancia de brillar.
Has a un lado la sombra que me dice:
“olvida por piedad”

 

 

 

DESNUDA, NIÑA, TUS MANOS

Desnuda, niña, tus manos,
de vibrante primavera,
en las ondas del océano,
en las grietas de la selva,
en la paz de las montañas,
en las llanuras inquietas,
en el filo del crepúsculo,
en el brillo de las perlas
y en mis manos que desgranan
los relojes, las estrellas
y las luces y las sombras
y las olas y la arena...

...y es que tus manos
de primavera
desnudan, niña,
estos poemas
que son del mar
en luna llena,
que son del viento
y de las velas,
que son suspiros
de este poeta...

Desnuda, niña, tus manos
en una noche serena
y mostremos a la luna
como, desnuda, se sueña,
como se arropan los besos
y como los cuerpos tiemblan
en las ondas del océano,
en las grietas de las selva...,
como el galope del tiempo
entre tus manos se frena,
en el filo del crepúsculo,
cuando ya nada se espera...

...y es que tus manos
de primavera
desnudan, niña,
estos poemas
que son del mar
en luna llena,
que son del viento
y de las velas,
que son suspiros
de este poeta...

Desnuda, niña, tus ganas
y las olas y la arena
y las luces y las sombras,
en esta pasión incierta...,
deambulemos por el lienzo
de la risa y la tristeza,
por las ramblas de la noche
derrochemos las esencias
de la piel enamorada,
de dos bocas que se besan
caminemos nuestros miedos,
nuestros morbos..., nuestra senda...

...y es que tus manos
de primavera
desnudan, niña,
estos poemas
que son del mar
en luna llena,
que son del viento
y de las velas,
que son suspiros
de este poeta...

 

 

 

 

        SIN PRETENSIÓN

Nunca fue la canción oscura noche,
ni mi verso truhán enfebrecido;
jamás, en un volar enardecido,
se encendió la palabra del reproche.

Fueron verdes los verbos, fueron broche
de nácar y arrebol estremecido;
no malditos, ni vagos..., sin latido
mas con el sino triste de la noche.

Ahogado en la rosa de la aurora,
los sueños y deseos siempre vendo
a la verdad, el ritmo y el color.

Dice mi canción, que el sueño mora,
sin pretensión: amar sólo pretendo
con la voz impalpable del amor.

 

 

 

 

ADIÓS  –Y CAMPANADA–

Adiós: una palabra tan oscura,
tan gélida, desierta, descarada...,
que inunda los sentidos con la nada
y al alma con su látigo tortura.

Lacera..., y en la herida que procura
registra su verdad y mascarada...,
y el signo y el dolor de la mirada
dejan clara la marca de amargura.

Viajando en una lágrima perdida
persisten, los adioses de la vida,
en formar los olvidos cotidianos.

Perdido en un adiós que se repite
como una campanada que permite
al verso que se escape de mis manos...





UN HECHIZO DE AMOR

Si valiente de sol besé tus ojos
y, desnudo en la seda de la brisa,
pude vestir tu boca y tu sonrisa
con el leve arrebol de los antojos.

Si cobarde de lunas los abrojos,
llenos de morbo mudo y de ceniza,
cayeron en el alma y en la risa
apagando en tus labios nuestros rojos.

Un hechizo de amor, rompiente y faro,
hoy regalo a los vientos y a las rocas
y, valiente de sol, rindo la nada:

Mueran las sombras, nazca el día claro;
que no llegue la noche a nuestras bocas,
que no toque la luna tu mirada...





       LA LLUVIA CAE

La lluvia cae transparente y blanda;
inmensamente blanda, bailarina,
y deja su rumor de lata fina
en los tejados grises que desanda.

A veces viene el viento que la agranda;
a veces viene el sueño y la domina...,
a veces es el alma que tintina
al escuchar su voz y jacaranda.

Viene el viento con fuerza, barlovento;
es del norte que llegan sus bramidos
–barlovento marino y sol desnudo–

La lluvia cae transparente y siento
que la palma se mece en los latidos
y cansado se escapa el sueño mudo...





           ALMA VIVA

Sutil vasija del ocaso duro,
sanguíneo, terrible y solitario;
esencias leves, azafrán precario
que escancia su dolor de mar oscuro.

Nostalgia nocturnal, cielo maduro
del amor y el cantar depositario;
firme final marchito, corolario
de la memoria..., voces del conjuro:

Abran su cuenco soñoliento y sientan
la sangre del poniente y de la carne
que se derrama ciega y pensativa.

No mientan a las lágrimas, no mientan
al rocío, la lluvia y cuanto encarne
el dolido sentir del alma viva...





 

DE LA ESPERA Y EL OLVIDO

Brotó del agua clara de la fuente,
como un rumor de besos y de manos,
y el corazón oscuro y sus arcanos
abrieron sus heridas al relente.

Al pálpito mortal, frío y caliente,
de un recuerdo que salta los veranos,
una gota de sal, efluvios vanos,
se hundió en el corazón y la corriente.

En el leve retorno del olvido,
una lágrima canta prisionera
por el ser y no ser de lo perdido.

Y nada pudo ser como antes era:
ni el rumor de la fuente, ni el latido
de la memoria rota de la espera...





ARS POÉTICA –Y LA TRISTEZA–

El umbral del silencio se sostiene
con los delgados hilos de la vida:
un gesto, una palabra dividida
resume la costumbre que deviene.

Se acallan los latidos, se contiene
la sangre enamorada, desmedida,
y la voz se alza, del amor suicida,
para que la tristeza la envenene.

Me entregas el vacío y yo lo bebo,
te entrego la palabra... no hay belleza;
y el silencio regresa con su asedio.

Y nacen versos, nacen como Febo,
buscando entre las sombras su grandeza:
¡Silencio!...  y un soneto de por medio.

 

 

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

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