El verso con métrica y rima

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   CARLOS A. GALLARDO  

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 comentarios a su obra

DIRECTORIO DE ESTE AUTOR

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su obra 2

su obra 3



     SU OBRA3    


       En esta página encontrarás las siguientes poesías:

      EL ÁRBOL, EL AMOR Y EL LIBRO


        Antes de ser papel, corteza fuiste
        ausente de verdor te deshojabas
        sobre la sombra triste que dejabas
        en el postrer crepúsculo que viste.

        Llegó la tarde en que nos conociste
        bajo el follaje donde me alojabas
        aún era un niño, tú me consolabas
        cuando en su ausencia la esperaba triste.

        Hoy, tu cuerpo corteza refinada
        es  húmedo papel donde se escriben
        poemas, cuentos, ciencias avanzadas…
        un guía espiritual... y no una espada.

        Olimpo eterno donde se prescriben
        las ansias del saber... ¡Nuestras cruzadas!



                        
         SI PUDIERA

        ¡Ay! Si pudiera morirme yo primero
        antes que mis nietos o que mi mujer
        primero que mi niña a quien le di el ser
        ¡morirme yo primero! sí, sí, eso quiero.

        Frases que se forman al dejar de ser.
        No busques razones; ¿razones de qué?
        son cosas de viejo, ya te lo expliqué
        ¿Qué hace un viejo solo? ¡Sólo envejecer!

        ¿Qué hago con los años que les dediqué?
        Sus dientes de leche:  Un poema de ayer.
        Si él se va primero, quiero fenecer
        abrazado a su alma  y al cuerpo per sé
        ¿Mi Nieto?...  Hay un pacto que hablé con Usté
        No hay razón de egoísmos, ni de cobardías
        sólo un pacto Amigo, que Tú, compartías
        Si fuera  mi niña, seríamos dos muertos
        Si fuere mi esposa, haré que en los huertos
        florezcan las rosas con lágrimas mías.



 

COSAS DE POETA

Derrama sobre mi cerebro infértil
la magia de musas, su poesía
en ráfagas de gnomos; la alegría
para que el punto gris vuelva a ser fértil.

Convierte en sábanas la fantasía
arropa en el crepúsculo mis sueños
llena la aurora  con los más pequeños
tonos de luz, brocado de armonía.

Para que el hado se entere noche y día
que hay pócimas y rollos en el bosque
prohibidas para que él los desenrosque
porque el vate que escribe con medida
que es pócima que al verso le da vida
y en los rollos conserva el corazón
para expresar mis sueños con sazón
y no como otros simples silenciosos
llenos de incertidumbre, temerosos
en los míos la Justicia es su blasón.




  
             FALSEDAD

Se va a ras del suelo, cual triste prosa
la sombra de aquel olmo entre los miedos
donde  escribí tú  nombre con la rosa
hiriéndome las manos y los dedos.
En un perfil de tarde callejera
como una hebra de luz clara y oscura
sentí aquel beso que por vez primera
rozó mis labios entre la espesura.
Canté la nota del dolor que deja
sobre la oscura noche una mirada
cuya esperanza se convierte en queja.
Por un amor que fue una falsa entrega:
como la luz que el sol deja olvidada
cuando la noche del invierno llega.




A VECES

A veces es invierno…  una mirada
o  sólo una palabra dura y fría,
recorre  nuestro cuerpo...
 nos lo enfría
y el silencio humedece nuestra almohada.

Te sientes por la vida traicionada
cayendo en un sopor de rebeldía
maldiciendo la hermosa fantasía
convertida en leyenda endemoniada.

A veces, cuando menos lo pensamos,
sentimos la nostalgia de un recuerdo:
¡Lindo sueño de amor, tibio y callado!

A veces, sólo a veces, recordamos
lo que fue simplemente un dulce acuerdo
que llenó de nostalgia… lo pasado.



                       
VEJEZ
 
Un charco ahogado en la quietud del agua,
un silencio tallador de hora triste
donde el tiempo cansado y solo, fragua
el infierno de amar lo que no existe.
Cataplasma híbrido: ¡la ancianidad!
sus emplastos, recuerdos de la vida
cubriendo una existencia ya extinguida
donde es mueca la risa en soledad
Te fuiste juventud ¡Me alegra tanto!
en esta paz que la vejez aflora
yo vine al mundo y escribí mi historia
Te tocará juzgar si fue victoria
o una existencia sombría, incolora
tú, dime juventud ¿fui un desencanto?





              
          LA HORMIGUITA

          Va la hormiguita corriendo,
          por caminitos traviesos
          bajo paragüitas de hongos
          y cañitas de sorbeto.
          Va apurada con sus libros,
          libros de hormigas, —por cierto—
          con lápices de arenilla
          y borradores de viento.
          Va la hormiguita corriendo
          por caminitos traviesos
          hacia una escuela en el valle.
          Bajo troncos y maderos
          tienen una biblioteca
          en las raíces de un cedro.
          Sus libros son tan pequeños
          que los cuentos son dos letras
          y las novelas un verso.
          Tienen, —como los humanos—
          la sala de esparcimiento
          para lecturas muy largas
          y para escribir sus cuentos,
          para estudiar las lecciones
          que le dejan los maestros,
          para investigar las cosas
          y descubrir los misterios.
          Sus estantes de madera
          sostienen sobre sus brazos
          libros grandes y pequeños
          que relatan tantos cuentos
          como estrellas en los cielos.
          Las hormiguitas visitan
          un rato su biblioteca
          para contarle a sus padres,
          sus tíos y sus abuelos
          los cuentos o las historias
          que en los libros aprendieron.



 


Y fue Dios, crucificado
por la crueldad de este mundo
dejó en mensaje profundo:
en Jesús glorificado.



                 
          A LO DIVINO

          Vino a este mundo anunciando
          mensajes del Dios, Eterno
          la paz y el amor fraterno
          y al pecado denunciando
          al bien lo estuvo alabando
          mas su decir fue olvidado
          el hombre nunca ha cambiado
          y nunca pudo entender
          al Cristo del gran poder
          y fue Dios, crucificado.

          Vive el hombre y la mujer
          desde el principio del mundo
          en un pecado profundo
          que algunos no quieren ver
          y otros niegan responder
          diciendo en tono rotundo
          que es cosa de moribundo
          que nada se puede hacer
          que tuvo que padecer
          por la crueldad de este mundo

          Fue en algún cerro o montaña
          de Galilea o el Cedrón
          donde buscando el perdón
          venían de tierra extraña
          era fervor no patraña
          pues allí nada era inmundo
          el sermón era fecundo
          dictado con gran pasión
          que Cristo, con devoción
          dejó en mensaje profundo.

          Hace más de dos mil años
          y es como si fuera ayer
          que al Cristo de mi querer
          me lo dejaron en paños
          fueron inmensos los daños
          y más inmenso el pecado
          de a un justo haber condenado
          tan justo que dio el perdón
          que hoy lleva mi corazón
          en Jesús Glorificado.




            
                   POBRE VIEJO

        Sobre el tapiz de mi cuerpo ya arrugado
        se agita el tiempo. Cincela mi estructura
        que más que cuerpo parece una armadura
        por ese aspecto tan triste y descuidado.

        No siento pena por verme tan ajado
        pena me da recordar mi desventura.
        Fue una juventud feliz sin amargura
        ¡Desventura de estar solo y olvidado!

        Escribí versos, de agravios y de amores
        explayándome en sonetos caprichosos
        describiendo algunas veces mis dolores

        Hoy,  con las cenizas de este bardo viejo
        sepulto yo, los poemas más hermosos
        que escribí, cuando era como tú. No añejo.

 

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

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