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CARLOS A. GALLARDO
SU
OBRA 2
En esta página encontrarás
las siguientes poesías:
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OTOÑO II
Amanece en mis ojos la tristeza recordar tu mirar: es lucidez, un nublado recuerdo me atraviesa disfrazando de joven, mi vejez.
Hoy mis labios sonríen con torpeza en las sombras dibujo tu altivez el tiempo mi recuerdo lo tropieza siento amarte cual niña, en mi niñez.
Ya no pienso en el tiempo que se aleja que en cenizas dejó mi juventud.
Hoy recuerdo un amor tierno y sin queja que nació cuando tú eras primavera. Fue un amor que rayó en esclavitud de una farsa, un dolor, o una quimera.
INCONFORMIDAD
Sueño descalzo, en madrugada fría caminé sobre la bruma de mi alma llorando soledad, buscando calma empeñado en soñar día tras día.
Siento que falta tu risa y la mía y aquel beso de amor bajo la palma con que tus labios se robaron mi alma dejándome tan sólo la agonía.
¿Por qué el amor para mí
es carestía? Siento que el alma compungida llora en mi oscuro jardín triste y sombrío. De hinojos ante el busto de María mi lágrima, de sal y agua, le implora que brote algún vergel, donde hubo estío.
POEMA DE AMOR
Y aquel sereno caminar moría en húmeda sandalia desgastada y sobre la hierba verde y aplastada donde ese cuerpo herido se vencía iba creciendo en el calor del día el último suspiro que dejaba bordeando en el tiempo que pasaba tratando de llegar hasta su oído con ese amor tan pérfido y sentido diciendo: que todavía la amaba Sus ojos con visiones desmayadas dibujaron emplastos de colores aliviando de pronto sus dolores observando cuantiosas llamaradas y recordó sus fallas, sus errores diciéndose en íntimo delirio ya sé cuál fue mi error, haber dejado que aquel inmenso amor,
-se dijo Alirio-,
se convirtiera en un tenaz martirio; ¡amarla más que a Dios! fue mi pecado Pedir perdón a Dios, ¿Yo, arrepentido? de amarla tanto y de seguirla amando yo, de este mundo me estaré alejando sin pedir un perdón no comprendido auque por siempre mi alma esté vagando Aprendí a amar a Dios ¡Y lo amo tanto! pero aquella mujer me dio su encanto y su alegría, y nada de tristeza; yo sólo le di dolor y pobreza
¡No cambio por su amor, ni el Cielo Santo!
CIEN AÑOS
De qué vale el vivir tantos años cobijando los viejos recuerdos y sentado sobre los peldaños donde juntos tuvimos acuerdos.
Ya la silla donde descasabas con mis ojos muy turbia la veo recuerdo cuando balbuceabas la oración frente al santo Tadeo.
La mirada se queda perdida no la siento ya muy necesaria hay desgano; no quiero la vida, es tu nombre mi sola plegaria.
Cada vez que amanece yo siento un rubor que me cubre la cara y sin ser adivino presiento que es el beso que ella me dejara.
Ella, digo con voz acentuada para que alguien la escuche en el huerto y jamás pueda ser olvidada como suele olvidarse al que ha muerto.
No es muy fácil decirle a la amada cuando ya no está cerca del lecho todo aquello con que era mimada recostando su frente en el pecho.
Ya el reflejo del tiempo se acaba ¡ilusiones de viejos acuerdos! arrastrando los pies la buscaba esos pies de los viejos recuerdos.
Las neuronas también envejecen y las tristes historias se acaban en los ojos cuando languidecen con lágrimas que nunca faltaban.
El silencio del 'ya no recuerdo' que aprisiona una vida estancada en los años que tengo me pierdo ya no quiero vivir.
No soy nada.
UN TEMA
Un tema es una expansión de tu interior hacia fuera es la versión verdadera con libertad de expresión con la más sana intención de ilustrar o responder y a veces para aprender un tema es tan necesario para sacar del calvario de la ignorancia a mi ser.
Es bueno que sepa usted que algunos temas se atienden con egoísmos que tienden a querer calmar su sed envueltos en una red de envidia o de falsedad, no tienen sinceridad sólo mienten con placer y al tema hacen parecer escarnio de la verdad.
A MI BANDERA
Yo quiero que cuando muera alguien ponga los colores de mi adorada bandera y un ramo de flores negras sobre mi féretro enjuto donde va mi cabecera. Que nadie me guarde luto ni hagan de lágrimas huellas y que se escriban los versos que le dejé a mi bandera, sobre una achatada piedra la cual será mi epitafio dejado en la cordillera como guardián solitario que vela las dos riberas bañadas por los océanos que adornan mi tierra istmeña. Que nunca quede en secreto lo que dijeron mis labios: ¡Bandera con dos estrellas, de dos colores y un blanco! ¿Quién pudo hacerte más bella que el pensamiento bordado de aquellos que en esta tierra lucharon brazo con brazo, para guardarte así entera, y no rasgada. en pedazos? Hoy flameando mi bandera con aire de soberana. ¡Bandera con dos estrellas, de dos colores y un blanco! Pongan mis primeros versos; pónganlos en mi bolsillo en un papel bien doblado untado con tierra negra del suelo donde he morado, donde pisó mi morena de quien viví enamorado amor que también se entierra y hará florecer los llanos. Pónganlos en mi bolsillo. bajo mi brazo doblado, cubriendo mi mano el pecho protegiendo este legado que me llevo hasta al sepulcro, para en silencio cantarlos y soñar con mi bandera, en el eterno descanso.
MIÉRCOLES DE CENIZA
Repique de campanas mañaneras llanto de oscuridad, se va la noche llevándose aquel mundo del derroche y bajo el sol respiran las palmeras.
La tradición, hoy nos lleva a la iglesia la cáscara del alma está en pecado sobre el altar, Cristo, ha lagrimeado y siento repugnancia en mi conciencia.
Postrados de rodillas confesamos los malos y pasados pensamientos pidiendo a Dios, mejores sentimientos
en el diario vivir, con quien amamos.
Cerca ya del altar, arrepentidos humildad en la frente y la mirada, nos ponen la ceniza consagrada y la vida tendrá nuevos sentidos.
¡Hoy es Cuaresma! Miércoles de Ceniza.
Con la abstención, el alma se engrandece se acerca más a Dios, quien obedece todas las reglas que escuchó en
la misa.
Fuente inmensa de amor, luz sin
medidas que te postraste ante el poder romano viste a Caifás sin odio,
como hermano y moriste en la cruz, por nuestras vidas.
EDAD
No hay esquirlas en el viento, no, es la piel que está arrugada; por eso siento el tropiezo de la brisa, en este invierno, sobre la frente y la cara. Ya la voz se va apagando
el grito fuerte ya es cuento está hincado en la garganta y por más que se agiganta es prisionero del tiempo. Vibra la fe y la esperaza en los ojos casi ciegos, que son ventanas del alma y están mirando hacia adentro mientras la vida se escapa o avanza hacia el firmamento. Una sonrisa se plasma en la mirada del viejo
es canto de noche buena; unas campanas lejanas, una boda, una "nietera" y luego todo se acaba. Pero una vida es tan bella como bella fuese el alma. Se perdona en la tristeza y en la alegría se abraza en el dolor y en la pena en la lágrima que falta para borrar una queja de alguna herida pasada de cosas que dejan huella y que construyen el alma. con los momentos alegres,
con las sonrisas ganadas, con las caricias maternas que quedaron muy lejanas y aquel juguete de trenes que papá nos regalaba o la muñeca que llora a la hermana cuando estaba cumpliendo los cuatro años y que yo, desbarataba entre sus muchos regalos
y una lágrima de su alma. ¡Que enciclopedia más grande, en un cuerpo tan pequeño! aquí, dentro de este viejo. hay un mundo de gigante un corazón muy añejo y un lugar donde quedarte.
AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001
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