El verso con métrica y rima

 

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   ALFONSO CABELLO  

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   ALBA DE AZAHAR   Y     OLAS DE CRISTAL 


  En esta página encontrarás las siguientes poesías:

    ALBA DE AZAHAR   



    UN PADRE ABANDONADO

Camina cabizbajo, solitario y doliente,
como paloma herida que no puede volar.
Como el viejo marino que contempla la mar,
y un nudo en la garganta le oprime de repente.

Siempre va pensativo, sin saber lo que siente,
y el corazón herido con ganas de llorar.
¡Qué despiadada infamia! Tener que soportar
una injusta condena, siendo siempre inocente.

¡Qué pavoroso olvido! ¡Qué falta de clemencia!
¡Qué brutal desatino! ¡Qué laxa la conciencia!
¡No sentir en el alma ninguna compasión!

Camina avergonzado llorando noche y día,
y espera ansiosamente que llegue su agonía,
y rompa para siempre su noble corazón.



       MI VIDA CON UN BESO

Tú me has dado, mi amor, con tu ternura,
la ilusión y el calor que no tenía.
Tú me has dado la paz y la armonía,
y la fuerza vital con tu mesura.

Tú conoces mi amarga desventura,
y el empeño febril de mi osadía.
Tú bien sabes que sigue todavía
en mi sangre la misma calentura.

Quiero ahora que sientas lo que siento,
un anhelo de amor efervescente
y la intensa pasión que te profeso.

Yo quisiera quemarme con tu aliento,
y rogarte, mi aurora, solamente,
que despidas mi vida con un beso.



            OLAS DE SAL

Olas de sal y espumas cristalinas.
Fragante sensación. Mar arbolada.
El frescor de la límpida alborada.
Siluetas de lejanas golondrinas.

Contemplo ensimismado las marinas
y queda en mi retina reflejada,
la atmósfera en el lienzo aprisionada
con destellos de luces matutinas.

¡Qué intensa sensación! El oleaje
expande en el ambiente su tersura
e impregna la razón de fantasía.

Y la mar con su espíritu salvaje
nos muestra su grandeza y su frescura
entre acordes de eterna sinfonía.





     ¡CÓMO DUELE LA VIDA!

¡Qué dolor en la noche cuando todo es olvido!
¡Qué tristeza en el alma cuando todo es silencio!
Cuando a nadie le importa si languideces solo,
y la angustia y el frío te destruyen por dentro.
Cuando llega la aurora, pero nunca ilumina
la terrible penumbra que te está consumiendo.
Cuando pasan los días y el corazón te dice
que esta pena sangrante ya no tiene remedio.
¡Qué dura es la existencia! ¡Cómo duele la vida!
Cuando tiemblas de frío y tiritas de miedo.
Cuando nadie te mira, solamente te queda,
la soledad del aire y la furia del viento.





      RECUERDOS VITALES

En la mesa un quinqué y un libro viejo,
en la fría penumbra un crucifijo,
y un reloj señalándome las horas
que llevaba mi estómago vacío.
Un catón en la vieja estantería,
un libro de aventuras carcomido,
y una cesta sin pan de mimbre rota,
y un gesto cabizbajo y pensativo.
La ducha era un barreño de hojalata,
el catre con hiscales retorcidos,
y el hambre iba dejando en la conciencia
un funesto y profundo desafío.
Yo pensaba y soñaba en la utopía,
y alcanzar fácilmente mi objetivo,
pero el tiempo ha deshecho mi esperanza;
aunque nadie jamás lo ha conseguido.
Tengo ahora un jarrón con flores secas,
y en el alma un terrible escalofrío.
¡No se olvidan los tristes sinsabores
a pesar de los años transcurridos!

 


    PALOMAS MENSAJERAS


Palomas mensajeras
que conocéis el cielo,
decidme dónde mora
la paz del universo.
En esta santa tierra
el hombre es un misterio.
Hay muchos hombres malos
y muchos hombres buenos.
Los malos son malvados,
porque les muerde dentro,
el odio que mamaron
y el rencor que aprendieron.
Los malos son cobardes,
traidores y embusteros,
y quieren solamente
la paz del cementerio.
Los hombres buenos quieren
la gloria de los pueblos,
por eso sufren siempre
con el dolor ajeno.
Palomas mensajeras
la paz es lo primero,
y después la esperanza
y el corazón abierto.

 

 

   OLAS DE CRISTAL   




      QUISIERA SER EL AIRE

Quisiera ser el aire que duerme en tu cintura,
una noche estrellada de joven primavera.
Dormir bajo los sauces, donde también quisiera,
beberme en un instante la flor de tu hermosura.

Quisiera ser tu aliento. Silente calentura,
que deja perfumada de espliego la pradera.
Sentir junto a tu pecho crecer la sementera,
y un ósculo de aurora te llene de ternura.

Nereida de los mares. Náyade de la fuente.
Crepúsculo del alba. La luz opalescente
que inunda mi existencia de amor y fantasía.

Un suspiro de luna. La dulce melodía,
que en el ambiente deja la paz y la frescura.
Quisiera ser el aire que duerme en tu cintura.

Julio de 2001





      MARINERO DEL VIENTO

A Jesús Herrera Peña, un excelente amigo.

Marinero del viento, de la aurora y el mar,
que conoces el canto de las ninfas marinas,
de traviesos delfines y de las golondrinas,
que atraviesan los mares cuando quieren soñar.

Tú conoces las olas y la estrella polar,
y en los mares lejanos entre las tremolinas,
por furiosas que sean te parecen mezquinas
y en un gesto de audacia te pones a cantar.

Marinero del viento navega con mesura,
con sensatez, cautela y apasionadamente
por los gélidos mares sin dejar el timón.

No olvides marinero que en cualquier singladura,
una racha de viento destruye de repente
el mástil, la mesana, la quilla y la ilusión.

Málaga, 22 de agosto de 2001

 



            SILLA VACÍA

A la memoria de mi madre

Y o tengo el corazón mustio y herido,
porque tú me dejaste tu agonía.
Su amargo sinsabor. Silla vacía
y tu aliento en el aire estremecido.

¡Cuánto llanto dejaste retenido!
Porque tengo en el alma todavía,
vestigios de una noche aciaga y fría,
y el semblante doliente y afligido.

Queda sólo tu imagen reflejada,
con limpia nitidez sobre mi mente
y el gélido vacío de tu ausencia.

La vida, ya se sabe, es despiadada.
Condena con dureza a un inocente
y se cumple implacable la sentencia.

22 de agosto 2002



CRISTALES DE ESCARCHA

Junto al ciprés del camino
lloraban esta mañana,
las rosas cuando supieron
que el viento las deshojaba.
Sus lágrimas de rocío
dejan en la madrugada,
gélidas perlas de luna
como cristales de escarcha.
Cuando apunta el nuevo día
y el sol quiere calentarlas,
solamente quedan brozas
y en el aire su fragancia.

Córdoba, abril de 2002




PRESENTIMIENTO

A José Luis Muñoz Sáez, un auténtico amigo.

Vivir es sólo soñar,
porque el sueño en sí no es nada,
la imagen distorsionada
que nos hace meditar.

Una vida sosegada
es fruto del pensamiento.
Una ráfaga de viento
en la oscura madrugada.

Vivir. ¡Cuánto desaliento!
Naufragando en la utopía,
sin conocer todavía
si tiene algún fundamento.
Yo tengo el presentimiento

que todo es una conjura.
Una auténtica locura
que castiga al inocente,
que se encuentra de repente
dentro de una sepultura.

Córdoba, 8 de mano de 2002



EDELWEISS DE MI SUEÑO

Quisiera ser el viento,
y agarrarme, mi amor, a tu cintura.
Romper el desaliento
de esta amarga locura
y quedarme cegado en tu hermosura.

Tú sabes que te adoro.
que eres siempre mi luz y mi bandera.
Mi único tesoro,
solamente quisiera
poderte regalar la primavera.

Edelweiss de mi sueño,
frenesí de la aurora reluciente.
Quisiera ser tu dueño,
y dejar tiernamente
un ósculo de amor sobre tu frente.

Córdoba, 22 de febrero de 2002

 


AUTÉNTICA POESÍA - Herrera/Muñoz - 2001

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