APARATO REPRODUCTOR

 

Reproducción    índice

La reproducción es una de las características del ser vivo gracias a la cual los individuos proceden de otros individuos parecidos a ellos y a su vez son capaces de engendrar a otros seres que también se parecerán a ellos y a los antecesores.

Los fenómenos reproductores hallan su mayor significación biológica en la capacidad que proporcionan de perpetuar a las especies. Los fenómenos reproductivos en todos los seres vivos son, en realidad, consecuencia del crecimiento y del ciclo que desarrollan.

Crecimiento, reproducción y muerte son pues etapas comunes en todos los seres vivos, y la continuidad de la especie solamente se mantiene por mediación de ellos. La aparición del mecanismo reproductor en el ciclo biológico de la especie es típico de la misma.

 

Aparato reproductor humano     índice

La reproducción sólo es posible si una célula germinal femenina (el óvulo) es fecundada por una célula germinal masculina (el espermatozoide). El aparato reproductor de la mujer está organizado para la reproducción de estos óvulos por los ovarios, y para acomodar y nutrir en el útero al feto en crecimiento durante nueve meses, hasta el parto. El aparato reproductor masculino está organizado para producir esperma y transportarlo a la vagina, desde donde podrá dirigirse hacia el óvulo y entrar en contacto con él.

El conjunto de los genitales femeninos externos constituye la vulva. En la parte frontal se encuentra el monte de Venus, una prominencia de tejido graso recubierta de vello, situada sobre la sínfisis del pubis. Por debajo se extienden dos repliegues de piel, los labios mayores, los cuales rodean a otros dos pliegues de menor tamaño, los labios menores. Por debajo de ellos, y situado anteriormente, se encuentra el clítoris, un pequeño órgano eréctil que constituye una importante fuente de excitación.

La vagina es un tubo muscular, de unos 10 cm de longitud, que rodea al pene durante el coito. En ella se deposita el semen tras la eyaculación. El esperma asciende por la vagina y pasa por un estrecho cuello o cérvix que señala el comienzo del útero, un órgano en forma de pera de unos 8 cm de longitud. Las dos trompas de Falopio, de unos 10 cm de longitud, conectan el útero con los ovarios. Estos tienen forma de nuez, y están situados en el interior del abdomen. Cada 28 días los ovarios liberan un óvulo maduro, el cual entra en la trompa de Falopio. Los ovarios son también responsables de la producción de las hormonas sexuales femeninas (progesterona y estrógenos).

 

La mayor parte del aparato reproductor masculino se encuentra en el exterior del cuerpo. Las partes visibles son el pene y los testículos, suspendidos en el saco escrotal. En estado normal, el pene es flexible y flácido, pero se pone eréctil cuando el hombre se excita sexualmente. La erección se produce al llenarse de sangre unos tejidos esponjosos, llamados cuerpos cavernosos. Los dos testículos producen espermatozoides continuamente en el interior de sus numerosos túbulos enrollados; estos espermatozoides se almacenan en un tubo muy largo, el epidídimo, el cual se enrolla sobre la superficie de cada testículo. El semen eyaculado no sólo contiene espermatozoides: en su mayor parte está compuesto por un fluido alcalino que se produce en las vesículas seminales, la glándula prostática y las glándulas de Cowper, cuya misión es la de neutralizar la acidez de la vagina que dañaría a los espermatozoides.

 

Los testículos están formados por un gran número de tubos seminíferos, muy contorneados, en los cuales se producen los espermatozoides. Éstos maduran y se almacenan en el epidídimo hasta el momento del coito, en el que se expulsan por el conducto deferente. Los espermatozoides se forman a partir de células que tapizan las paredes de los tubos seminíferos, mediante sucesivas divisiones y transformaciones. El espermatozoide maduro consta de una cabeza que contiene el núcleo, una cola móvil y un segmento intermedio que proporciona la energía necesaria para el movimiento.

 

La vagina recibe durante el coito cientos de millones de espermatozoides. Para llegar al óvulo deberán realizar un largo viaje de 12 a 24 horas de duración. Los espermatozoides ascienden nadando por la vagina hasta alcanzar el útero. Allí son ayudados en su ascensión por la contracción de las paredes. Al llegar a la trompa de Falopio, la progresión de los espermatozoides es facilitada por los movimientos de unos cilios microscópicos que recubren las paredes del órgano. Solamente unos cientos de espermatozoides suelen llegar el tercio superior de las trompas. Allí les espera el óvulo expulsado por el ovario. El óvulo será fecundado por un solo espermatozoide.

             

 

De los centenares de millones de espermatozoides expulsados en una eyaculación una cuarta parte son anormales. Los espermatozoides comienzan a nadar cuando el mucus del semen es disuelto por las enzimas vaginales. Aproximadamente un millón de espermatozoides alcanzan el útero. Aproximadamente un millar de espermatozoides alcanzan la trompa de Falopio. Aproximadamente un centenar de espermatozoides llegan hasta el óvulo, pero sólo uno llegará a fecundarlo.

La esterilidad o incapacidad de concebir está causada por diversos factores. Alrededor del 40 % de los casos de esterilidad humana se dan en el sexo masculino. En las mujeres, la esterilidad se debe normalmente a deficiencias hormonales o a obstrucción de las trompas. Muchas veces la cirugía o un tratamiento hormonal solventan la esterilidad.

El ciclo estral    índice    arriba

El ciclo estral o menstrual dura unos 28 días y se produce desde la pubertad a la menopausia. Al comenzar el ciclo se desarrolla un folículo, aumentando su tamaño. Hacia el día 14 el folículo estalla, liberando el óvulo encerrado en su interior, el cual se halla aún rodeado de una corona de células. Entre tanto, el folículo ha segregado estrógenos que provocan el engrosamiento de la mucosa uterina o endometrio. Al liberar el óvulo, el folículo se transforma en el cuerpo lúteo, el cual segrega progesterona que sigue produciendo el crecimiento del endometrio. Sí el óvulo no es fecundado, el cuerpo lúteo se atrofia aproximadamente a los 28 días del ciclo, cesando la producción de hormonas. Entonces se desprende la mucosa uterina produciendo el flujo menstrual. Este ciclo se sucede aproximadamente cada 28 días. La emisión mensual de un óvulo sucede desde la pubertad, alrededor de los 12 años, hasta la menopausia, hacia los 45 años. Si el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo sigue segregando hormonas que mantienen al endometrio desarrollado al máximo.

Fecundación y desarrollo embrionario    índice   arriba 

La fecundación ocurre en el tercio superior de la trompa de Falopio. Muchos espermatozoides llegan hasta el óvulo pero sólo uno fecundará el óvulo dando lugar al cigoto. Tras haber penetrado la membrana del óvulo, el espermatozoide pierde la cola y entra en el protoplasma. El núcleo del óvulo y el del espermatozoide se unen.

El cigoto o huevo fecundado es el resultado del proceso sexual, como consecuencia de la fusión de los gametos masculinos y femeninos. El óvulo fecundado es una célula única que se multiplica sucesivamente hasta producir un organismo con características morfológicas parecidas a sus progenitores, que se pone en contacto con el medio ambiente en el momento de su nacimiento. El período de desarrollo que media entre la fecundación y el nacimiento del ser se denomina desarrollo embrionario.

El desarrollo embrionario se inicia inmediatamente después de la fecundación, produciéndose la división del cigoto, y termina en el momento del parto. En el momento del nacimiento, el nuevo organismo, en general, no tiene todas las características del organismo adulto, sino que las alcanzará después de un desarrollo postembrionario.

En el hombre son necesarias unas 40-50 generaciones de células antes de dar lugar al recién nacido, cuyo contenido celular es próximo al centenar de billones de células.

Hay una serie de etapas comunes, que constituyen los fenómenos básicos y fundamentales del desarrollo del embrión. De esta forma, podemos distinguir:

-       La segmentación, a partir de la cual, por divisiones sucesivas, la célula huevo se multiplica y se convierte en formación pluricelular.

-       La diferenciación, proceso a lo largo del cual aparecen varias clases de células, originadas de una célula inicial, única.

-       La morfogénesis y los movimientos morfogenéticos, dando origen a los distintos órganos.

-       El crecimiento, necesario para alcanzar las características del organismo adulto.

La diferenciación y la morfogénesis son etapas simultáneas, el crecimiento, que implica un aumento de masa, se manifiesta en todo el desarrollo embrionario, e incluso se extiende después del nacimiento. 

El cigoto empieza a dividirse, al tiempo que se desplaza a través de la trompa de Falopio hacia el útero. Este viaje dura alrededor de una semana, al cabo de la cual el óvulo fecundado se ha convertido en una esfera de 32 ó 64 células y toma el aspecto de una bola de células, a la que se llama mórula; luego la mórula se ahueca, quedando llena de líquido la cavidad interior, en este estadio se llama blástula. Las células se disponen en la superficie de la esfera, mientras que la cavidad interior está llena de líquido.

 

Es en ese estadio del desarrollo cuando el joven embrión, llamado blástula, se implanta sobre la mucosa del útero, que ha aumentado de tamaño. Una semana después de la fecundación es cuando el embrión anida en el endometrio uterino. La mórula ha encontrado un lugar para anidar y, durante los diez días que dura el anidamiento en la pared uterina, se transforma en blastocisto: un disco embrionario de varios cientos de células. El grupo de células se ha transformado en una pequeña vejiga de pared desigual: la parte en la que la pared es fina formará el corion, que es una membrana que envuelve al embrión, mientras aquella en que la pared es más gruesa constituye el nudo embrional. Una parte de estas células dará origen a la placenta y otra parte al embrión.

 

Allí donde anida se formará la placenta, que es el órgano que establece la relación entre el organismo materno y el del hijo. La cavidad amniótica crecerá siguiendo la curvatura del embrión y se llenará de líquido amniótico. A lo largo del desarrollo uterino el embrión se encuentra flotando en el líquido amniótico, que le proporciona protección, y permanece fijado por el cordón umbilical a la placenta. A través del cordón umbilical el feto recibe de la placenta la nutrición y oxigenación adecuada para su crecimiento.

    

 

Hojas blastodérmicas    índice     arriba

En el disco embrional del blastocisto se forma el cuerpo del nuevo organismo al separarse tres pequeñas hojas que, tras una serie de complicadas relaciones entre sí, forman los distintos tejidos que constituyen los diferentes órganos.

La formación de la blástula señala el final del periodo de segmentación. El estado siguiente en el desarrollo embrionario es la formación de dos capas de células diferenciadas, las dos primeras hojas embrionarias: el endodermo, que es la hoja invaginada, y el ectodermo, que es la hoja externa.

El proceso se llama gastrulación y el estado producido, gástrula. La formación de la gástrula produce desplazamientos en las masas celulares a fin de disponerse finalmente en sus lugares precisos; son los llamados movimientos morfogenéticos. La gástrula sigue el proceso embrionario desarrollando una tercera capa, el mesodermo, que es una capa situada entre el ectodermo y el endodermo.

La morfogénesis constituye, en términos generales, la etapa a lo largo de la cual se forman los órganos. Sin embargo, se considera morfogénesis a la simple organización de las células embrionales o blastómeros en capas y grupos, a fin de dar lugar, más tarde, a las estructuras del cuerpo del nuevo organismo.

Posteriormente, a partir del ectodermo, el embrión desarrolla el tubo neural, que dará lugar a la aparición del sistema nervioso, constituyendo entonces la neurula. Es una etapa preponderantemente morfogenética, pues es en ella donde se produce la organogénesis principal del embrión.

 

  

 

Con la aparición del ectodermo y del endodermo, y la formación posterior del mesodermo, se constituyen las denominadas hojas blastodérmicas, las cuales son el origen y el punto de partida de todos los tejidos y órganos de los animales a través de los procesos de transformación (diferenciación y especialización) que se realizan en el desarrollo embrionario y conducen a la organogénesis. Las hojas embrionarias tienen especifidad en producir un tipo determinado de tejido u órgano.

En un vertebrado adulto las tres capas u hojas blastodérmicas dan origen, en un desarrollo embrionario normal, a los siguientes tejidos:

-       Ectodermo: Epidermis y tejidos de revestimiento y glándulas cutáneas; epitelios nasal y oral-anal; pelo y uñas; el sistema nervioso, cerebro y médula, nervios craneales y espinales; cristalino y retina del ojo; oído interno o laberinto (parte membranosa); parte medular de la glándula suprarrenal.

-       Endodermo: Tejidos epiteliales que tapizan el tubo digestivo, excepto parte oral y anal; tejidos epiteliales del hígado y páncreas; parte epitelial del tiroides, timo, paratiroides; oído medio y conducto de Eustaquio; pulmones (epitelios) y vejiga urinaria.

-       Mesodermo: Dermis de la piel; esqueleto; músculos; tejido conjuntivo; sangre, aparato excretor y órganos reproductores; sistema circulatorio; mesenterios; dientes (excepto el esmalte); corteza de las glándulas suprarrenales; pleuras, pericardio y peritoneo, como derivados del primitivo celoma.

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