MENSAJE
DE JESUS DE NAZARET, RECIBIDO A TRAVÉS
DE JOSÉ LUÍS MANZANO GARCÍA, EN TALAVERA (Toledo).
EL DIA 15 DE
FEBRERO DE 1997.
El
Maestro: La
Paz del Señor es con todos vosotros.
PUBLICO: Y con Tu Espíritu.
El
Maestro: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado Concebida.
El
Maestro:
Se abrieron los Cielos y Dios expresó su Voluntad sobre la Tierra:
”Sed míos, solo míos, porque Yo os he
dado todo cuanto podéis ver,
pero sed míos, porque Yo tambien os he
creado.”
Pero el hombre, hijo mío, a través
de los tiempos, se ha ido apoderando de la Creación del Padre. Una
Creación perfecta, que el hombre, la llenó de maldad, hijo mío.
El pecado, la corrupción, todo tiene
cabida en este mundo, hijo mío, porque el hombre da lugar a ello. Pocos, pocos son los que renuncian al pecado, pero aquéllos
que lo hacen, consiguen todo cuanto no piden, porque Dios es justo con
aquéllos que lo son justos; pero también ama al pecador por ser obra
suya.
Hijo mío, todo ya está dicho sobre
este lugar:
Solamente me acerco a este lugar para dar conformidad a mis hijos, y
que sepan así, que no deben sentirse sólos, porque sólos no van a
estar en este lugar.
Quiero que este lugar sea muy pequeño, no va a
ser nada hijo mío, pero después llegará la Luz. Quiero que en este lugar, hijo mío, solamente quede la pequeña
ermita para mis hijos.
Digo solamente, porque más adelante iré
quitando todo cuanto dí, así como ya lo he hecho. Y en verdad te
digo, pequeña alma, que todos, todos van a echar de menos las
palabras.
Todos van a echar de menos cuanto les he dado. Todos, y digo todos,
hijo mío, incluso aquéllos que han abandonado antes de tiempo. Te
digo todos, al igual que te digo que te verás muy sólo; cuando digo
sólo hijo mío, digo sólo, y tú ya sabes de qué manera te lo digo.
Habrá quien confunda mis palabras, como siempre lo hubo en tiempo y
ahora también lo hay, pero mis palabras quedan ahí. Simplemente
vosotros le daréis el contenido y crearéis la duda en aquéllos que son
débiles.
Hijos míos, este lugar ya resplandeció durante mucho tiempo,
pero os puedo decir que nadie ni nada, podrá parar la Palabra de Dios.
"Nadie ni nada podrá parar la Palabra de Dios,
porque la Palabra de Dios es Santa y es perfecta".
Mirad y recordad tiempo atrás y mirad: ¡cuántos Mensajes!,
¡cuántos consejos hijos míos!, pero pensad ahora: ¿Cuántos cumplísteis
cuanto se os dijo? No digáis nunca que
no fuísteis avisados, porque lo fuísteis en tiempo, y en tiempo fuísteis
avisados.
¡Ay!, ay de aquéllos que abandonaron, hijo mío. Tuvieron la Luz frente a ellos, vieron la grandeza del Padre y todo lo
rechazaron.
¡Ay!, ay, hijo mío!
Hay quien pierde la Fé por no haber
visto nada, pero hay quien pierde la Fé por haber visto demasiado y haber
creado en sí su propio orgullo. Tú me entiendes, hijo mío.
¡Ay...!, si vieran cómo está tu pequeño
corazón. Se lamentarían ellos mismos, hijo mío. Pero no temas, tú sin
pedir...
Padre
Eterno:
Tendrás todo de
Mí, y digo todo.
El
Maestro:
Sin pedir lo tendrás todo hijo mío,
porque todo cuanto haces, lo haces por Dios. Ten cuidado hijo mío, porque ya se está empezando a apartar la
paja del trigo, del grano; y es poco grano el que queda, y la paja
irá al fuego hijo mío.
Acordaos siempre de todo cuanto se os ha
dicho y no os olvidéis, porque muchos váis a abandonar, hijos míos, el
Camino. ¡Sed fuertes!,
vuestra arma será el Santo Rosario,
vuestro escudo...
Padre
Eterno:
...Seré
Yo.
El
Maestro: Y vuestra casa seré Yo y
mi Madre.
Volveré. Adiós hijos míos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
Padre
Eterno:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adios Padre.
El
Hermano:
¡Pobres de aquéllos que sólo quieren escuchar y no obrar, porque
también tendrán mucho que llorar! Tú..., tú sin pedir, lo tendrás
todo; y lo más importante es que estás cerca de Dios.
¡Ave María
Purísima! (1)
PUBLICO: Sin pecado concebida.
El
Hermano:
Este lugar se hará pequeño, no será nada, se olvidará de
muchas mentes y de todos los lugares quedará el último. No habrá
recuerdos para el lugar. Mirad, mirad bien todo cuanto se os dice.
¡Ave María Purísima! (1)
PUBLICO: Sin pecado Concebida.
El
Hermano: Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano. __
(1) Si
se despedían dos Hermanos, es porque estaban presentes dos
ángeles, de los cuatro que protegían al vidente.)
|