Alberto.
Hace un año, un día como hoy, comenzamos toda una aventura.
Para ti, al menos, requirió de mucha valentía lanzarte a nuestra relación. Después de años de “libertad”, de una separación dolorosa, decidiste volver a empezar, contra lo que dijeran la razón y la experiencia.
En este momento se me antoja compararte con Colón, por ejemplo, que pese a la presión de una sociedad que pensaba distinto, elige lanzarse detrás de un sueño, y llega a puerto.
No es fácil cumplir un año juntos. Pudiste optar por alguien más joven, por alguien sin responsabilidades previas, y sin embargo, me elegiste, NOS elegiste como pareja. Ahora pasaron los primeros meses de una relación que nos enriquece día a día. Parece que no queda ya nada para ofrecer, cuando uno ofrece el amor, el cuerpo, la vergüenza, la intimidad, y sin embargo quedaba esto por darte, una simple carta, una suma de palabras.
Ten la certeza de que es una forma más de entregarme, de amarte, de acariciarte el alma.
Me veo a mí misma como una tímida adolescente al poner mis sentimientos en una cartita, pero se siente muy bien.
Amarte siempre es agradable, de cualquiera manera que sea.
Tuya
Gabriela
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