Catalina, tenia la rutina
del eterno crepúsculo en la piel
su comarca de sexo en una esquina
sus hectáreas de pecho en un vaivén
Catalina sabia el argumento
de la sabana rota por amor
me soplaba la letra con su aliento
y nos iba surgiendo esta canción.
Labio, sobre labio, sobre labio
y la península mía Estribillo beso, contra beso, contra beso
y tu bahía.
Cuando se hacen las dos de la mañana
cuando se hacen las cuatro del amor
sus pupilas hamacan porcelanas
en ojeras de rimel y carbón
Catalina de fuego y nicotina
esperando volver a comenzar
bocanada profunda que ilumina
la mirada marrón de par en par
Estribillo
La mirada en el techo de los días
la ceniza en el suelo del pudor
y su nombre arrugado en una silla
su apellido tendido en el balcón.
Encendí la fogata que combina
mi melena, la tuya y la del sol
un retrato de fuego Catalina
con rutina de lento caracol