La dueña de Willie, Megan Howard, estaba cuidando a la niña de otra persona en noviembre. Howard salió del cuarto por un momento y la menor, Hannah, empezó a ahogarse con su desayuno.
Willie graznó repetidamente las palabras "Mamá" y "Bebé", además de batir sus alas. Howard regresó a tiempo, encontrando que la niña que ya se estaba poniendo azul.
Howard salvó a Hannah realizando la llamada Maniobra de Heimlich -un procedimiento de primeros auxilios para desatascar los conductos respiratorios mediante compresión abdominal-, pero dijo que Willie fue "el verdadero héroe".
"La parte de la narración en la que se pone azul siempre hace que se me detenga el corazón, no importa cuántas veces la haya oído", declaró la madre de Hannah, Samantha Kuusk, a la televisora KCNC. "El corazón se me cae al estómago y se me llenan los ojos de lágrimas".
Willie recibió su premio el viernes durante un acto llamado "Desayuno de Campeones", al que asistió el gobernador de colorado Bill Ritter y el alcalde de Denver John Hickenlooper.
El corazón se me cae al estomago y se me llenan los ojos de lágrimas ,agregó la mujer, quien sin duda agradeció ese dia que los loros supieran imitar sonidos humanos.