Alma de la Calle - Amparo Amaya

Esta Pequeña historia de quitar del diccionario la palabra EMBOLADA(*) y dejar LUSTRADA, es por culpa del tiempo que muchos en la vida confundieron la desnudada, con la EMBOLADA. Yo tenía apenas 12 años cuando un uniformado me dijo:

"A mi embóleme pero este: _ me señaló su miembro, con el dedo pulgar de su mano derecha. Lo miré que me lo comía con la mirada fuerte de querer despedazarlo. A pesar de todo, no entendía que era sexo y le contesté:

Yo embolo, lustro y pulo, pero no pongo el culo. Vergonzosa respuesta tan correcta y aceptada para los lustrabotas, la mayoría nos disgustamos porque nos digan, venga me embola, siendo la palabra correcta. Desde esa edad me ha gustado más lustrada y no embolada. Antes lustraba en plazas de mercado y quitaba barro. Hoy lustro en oficinas y quito solo polvo, por eso le digo a los clientes, venga le quito el polvo. Muchos confunden esto con decirles
que vayamos al sexo y lo toman por grosería."

Cepillo grande: - este no lleva cambiado de nombre
Cepillos pequeños: - tucos
Los trapos de brillar: - mantas. Son de dril satinado muy fino y no rayan el cuero, les doy el consejo de no usar medias veladas porque el cuero se rompe rápido.
Atomizador de laca: - tetero y el líquido, esencia de nube.

El pedazo de bayetilla que nos envolvemos en los dedos, se llama pulidor, también se usa pedazos de pañales, aunque ya muy poco se consigue, es el final de la lustrada para que el zapato se vea bien brillante. Hay varias formas de decir el reluciente brillo que se da con el pulidor:

La americana
La pulida
La encharolada
Personalmente le digo; Sobadita, creo que La americana está mal dicha, acepto la pulida y la encharolada.

Entre risas y engaños, la caja de muchos de nosotros se llama “marido”, no nos mete en problemas, es mudo, respetuoso, experto y libre como yo.

(*)Cada uno de los movimientos de vaivén que hace el embolo qucuando está funcionando dentro del cilindro. (EMBOLADA) En el teatro, papel corto y desairado y por cualquier caso de deslucimiento. (EMBOLADOR) Limpiabotas (EMBOLAR) Poner bolas de madera en las puntas de los cuernos del toro para que no pueda herir con ellos.