Los factores físicos incluyen las drogas (alcohol, nicotina, narcótico, estimulantes, antihypertensives, antihistamínicos, y algunas drogas sicoterapias); lesiones a la parte posteriora, problemas con una glándula agrandada de la próstata, problemas con la fuente de la sangre, daños del nervio (como en lesiones de la médula espinal); o enfermedad (neuropatía diabética, esclerosis múltiple, tumores, y, raramente, sífilis terciaria); falta de los varios sistemas del órgano (tales como el corazón y los pulmones); desórdenes de la endocrina (tiroides, pituitaria, o problemas de la glándula suprarrenal); deficiencias hormonales (testosterona, estrógeno, o andrógenos bajos); y algunos defectos de nacimiento. Los desórdenes sexuales de la disfunción se clasifican generalmente en cuatro categorías: desórdenes sexuales del deseo, desórdenes sexuales del despertar, desórdenes del orgasmo, y desórdenes sexuales del dolor. Los desórdenes sexuales del deseo o la libido disminuida se pueden causar por una disminución del estrógeno normal (en mujeres) o de la producción de la testosterona (en hombres y mujeres). Otras causas pueden envejecer, fatiga, embarazo, las medicaciones (tales como el SSRIs) o las condiciones psiquiátricas, tales como depresión y ansiedad. La mejor manera para que los hombres comiencen a solucionar problemas eréctiles está leyendo sobre el sistema sexual de los hombres - anatomía, fisiología, enfermedades, drogas, diagnosis y tratamientos. Algunos problemas pueden ser solucionados simplemente y otros pueden requerir una visita a su médico de cabecera o a un urólogo. En cualquier caso, le animamos a que haga un consumidor educado del cuidado médico, que debe ayudar le sin importar la causa o a la curación para su problema. Para aumentar el tamaño de una erección, debe haber un aumento en flujo de la sangre y, al mismo tiempo, la sangre tiene que ser prevenida de dejar el pene. Los nervios deben trabajar normalmente para que un hombre consiga y guarde una erección. El daños del nervio pueden resultar de la diabetes, de la esclerosis múltiple, de la cirugía de la próstata o del daño a la médula espinal.
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