TERAPÉUTICA
Alexis Yorkis
Trincado Frutos. MD. MSc.
Prevención.
El precepto básico de toda medicina no mercantilista y
preferentemente humana más que curar es prevenir las enfermedades, el Prócer
cubano José Martí, gran pensador que vivió en el siglo XIX dejó plasmada una
frase dirigida a los hombres dedicados a las ciencias médicas que encierra
dentro de sí misma el fundamental precepto terapéutico que debe tener frente a
sí toda persona dedicada al arte de la curación cuando dijo:
“La verdadera medicina no es la que previene y no la
que cura”
Ya en el Neijing se hablaba
del “tratamiento antes de la prevención de la enfermedad y de la prevención
contra posibles enfermedades como algo más importante que el tratamiento mismo”.
Como toda medicina la tradicional China considera los
cuidados preventivos como el principal eslabón en el fortalecimiento de la
salud, reforzando así las defensas del organismo (factor antipatógeno)
eliminando de esta forma los riesgos de enfermar.
El Neijing en su capitulo
“La verdad según los preceptos divinos en la antigüedad” enfatiza: “Quienes
conocen el TAO observan la ley del Yin y el Yang, viven conforme al arte de la conservación de la vida,
tienen temperancia en el comer y el beber, se levantan y acuestan a horas fijas
y no se exceden en el trabajo ni el descanso. Por esta razón son sanos de
cuerpo y espíritu, pudiendo vivir hasta 100 años”.
Posteriormente en el mismo capítulo se plantea “En
nuestra época los hombres ingieren bebidas alcohólicas como agua, cometen todo
tipo de exceso como práctica habitual, hacen el amor ebrios malgastando energía
vital y disipando sus esencias Jing. No saben
conservar la esencia ni evitar daño al espíritu. Sacian todos los placeres sin
control negándose la alegría de vivir una larga vida. Se entregan a la
intemperancia cotidiana y agotan sus energías apenas llegan a los cincuenta
años”.
De esta forma quedan evidenciados los excesos y abusos
a que sometemos, aún con plenos conocimientos de causas, a nuestro cuerpo. Por
tal motivo haremos recomendaciones que ayudarán sin lugar a dudas a mejorar la
salud de nuestros pacientes y la nuestra.
Dieta: Balanceada con
alimentos Yin y Yang,
recomendamos la alimentación con verduras frescas y carnes rojas, de aves y
pescado y sus derivados, poca utilización de endulzantes
y sin excederse en la cantidad de carbohidratos y sodio. Utilizar el aceite
vegetal poli inzaturado, Jugos de cítricos naturales
y té de plantas medicinales.
Ejercicio Físico: Se deben practicar
ejercicios preferiblemente terapéuticos que fortalezcan la energía esencial
como lo son el Qigong y el Tai Ji
Qhuan, ellos a su vez fortalecen la constitución
física. Otro ejercicio que recomendamos es caminar treinta minutos diarios
descalzo en un lugar agradable, esto mejora las actividades respiratoria y
cardiovascular trayendo consigo mayor oxigenación y nutrición, además, permite
que el exceso de cargas negativas
adquiridas durante el día sea eliminado del cuerpo.
Trabajo y Descanso: Deben ser
dosificados, trabajar ocho horas diarias con su respectivo intervalo de
descanso y dormir adecuadamente para así permitir una recuperación
reconfortante del cuerpo y la mente.
Emociones: Estas repercuten
directamente en la fisiología normal del cuerpo humano, de ahí la necesidad de
mantener el espíritu libre de emociones intensas y mantenidas o de estrés
siendo importante mantener una posición optimista ante la vida y encontrarse
satisfecho moralmente.
Recomendamos
como una opción más el uso de moxibustión durante
siete días cada tres meces en los siguientes puntos:
Fuliu (R7), Zusanli (E36), Qihai (Rem6), Zhonguan (Rem12), Shang Zhong (Rem 17), Shaohai (C3).
Estos han sido con gran eficacia en la prevención de
las enfermedades en una casuística considerable de pacientes.