Pagina Principal Indice de temas Tema anterior  Siguiente tema

TEMA 4: Tan Hermosa como la Esperanza

  • "Dejad a los niños que vengan a mí y no se lo estorbéis; porque de los que se asemejan a ellos es el Reino de Dios". (Marcos X, 14).
  • La infancia abarca tres períodos: de 0 a 4, a 7 y a 12 años.

    En el desarrollo del niño intervienen la herencia como fuerza vital y el medio.

    El niño va poco a poco adquiriendo experiencia, es decir, conocimientos que va teniendo por la práctica, va aprendiendo; y el aprendizaje le va haciendo cambiar de conducta de acuerdo con su experiencia.

    En el primer año de ~u vida el desarrollo del niño avanza rápidamente: se ríe, se da vuelta, alcanza los objetos, se arrastra, balbucea, conoce a los que están cerca de él.

    No se debe forzar al niño en este proceso, algunos caminan a los 9 meses y otros al año y medio, dentro de lo normal.

    Tampoco quiere decir que un niño sea más inteligente que otros porque tenga más agilidad de movimientos.

    En el desarrollo emocional del niño pequeño pueden encontrarse ya expresiones de afecto, de cólera, de celos y de simpatía.

    También de miedo, ocasionado por ruidos, personas extrañas, dolor, caídas, lugares altos o falta de apoyo. Podría aparecer el temor a animales o a seres imaginarios con los que se le amenaza o asusta.

    El lenguaje en los primeros meses es de gruñidos o gritos y balbuceos con los cuales se comunica. Aprende que con su llanto llama a la mamá. Oye sus propios sonidos y las voces de los demás, empieza a pronunciar palabras y su vocabulario crece rápidamente.

    Al año y medio mide 75 a 80 centímetros, tiene 12 dientes y pesa de 9 a 12 kilos.

    La inteligencia del niño se va asomando a la vida, despierta.

    Hasta ahora la función de los padres ha estado dirigida primordialmente a la satisfacción de las necesidades y cuidados que su organismo reclama y a la creación de sus primeros hábitos a estimularlo. En adelante empezará la colaboración del niño.

    Por lo tanto será necesario:

    - Respetar las experiencias del niño. En la primera etapa de la infancia todo es nuevo para él, tiene sus ojos muy abiertos para todo lo que se le va presentando y poco a poco ha ido descubriendo su persona y lo que le pertenece: sus manos, sus dedos, sus pies, todo lo que puede coger lo acerca a su boca, pero también se da cuenta de lo que no es él, objetos y personas. Empieza a manifestar sus deseos.

    Pero precisamente porque que todo le llama la atención hay que dejarlo que el mismo vaya descubriendo lo que le rodea.

    Los juguetes le interesan, son sus compañeros, pero deben de desarrollar sus facultades de observación. El niño necesita mirar el juguete, tocarlo, voltearlo de muchos modos para conocerlo.

    - Favorecer sus iniciativas. Desde sus primeros años el niño es incansable, está deseoso de obrar, de hacer. Para ello necesita gozar de cierta libertad, necesaria a su desarrollo.

    Muchos padres quieren hacerlo todo por el niño, en lugar de dejar que él vaya aprendiendo por sí mismo: a comer, a vestirse, a asearse, incluso él muchas veces quiere ayudar a los adultos; si no se lo permiten lo privan de la alegría del esfuerzo y del orgullo de prestar un servicio.

    A medida que el niño se desarrolla, el afecto por los padres se va afirmando generalmente del niño por la madre y de la niña por el padre. Su vida social está en la familia.

    Los tres primeros años son un período de ajuste.

    En la verdadera personalidad del niño surgen dos tendencias fundamentales que se completan. mutuamente: la autonomía y la obediencia, la confianza en sí mismo y la generosidad. En el curso de la formación, estas dos tendencias han de preservarse y cultivarse.

    La primera infancia es una etapa del crecimiento especialmente delicada. Exige de los padres entusiasmo, cuidado y paciencia.

    Durante todo este proceso la madre debe ir dando al niño una independencia apropiada. Así como lo separó de su pecho, lo tendrá que ir separando de su falda y aún de su compañía. Estos son los primeros pasos para dar al niño confianza en sí mismo? Pero esta separación será paulatina y conforme a las etapas de su desarrollo.

    A los cuatro años ha llegado la hora de entrar al jardín de niños, y en él se encuentra con nuevos elementos en su vida. Hasta ahora ha jugado con sus hermanos y con algunos amiguitos; de pronto se encuentra con muchos niños muy distintos. Este contacto social se le hace difícil, así como encontrar una nueva autoridad. El juego hará que se socialice con el medio ambiente.

    Al cumplir 6 años, el niño tiene un nuevo cambio, con su ingreso a la escuela, en donde por primera vez habrá de conquistar por sí mismo un lugar, pues será uno de tantos.

    Nota: (Es la edad obligatoria para que ingresen los niños a la escuela, la edad preescolar es a los 4 años pero no es obligatorio en México)

    La figura del maestro ejercerá sobre él una influencia decisiva. Encontrará que el maestro desconoce sus necesidades, sus intereses, sus aptitudes y su desarrollo; será necesario que él se los dé a conocer.

    Entre los padres y los maestros debe haber armonía, basada en la confianza que les han otorgado al haberlos escogido para instruir a sus hijos. Desmentir esta confianza es hacer una obra contradictoria.

    También ejercerán influencia en el niño sus compañeros, los encontrará diferentes, según estén evolucionados en mayor o menor grado que él.

    En esta etapa de su vida el niño quiere saber, conocer, sentir, conmoverse, amar. Está despierta su inteligencia; desde los cuatro años ha empezado con los ¿por qué?

    Necesita encontrar paciencia en sus padres y demás educadores para recibir respuesta a sus preguntas, pero sobre todo necesita encontrar la verdad. Tiene derecho a pedirles lealtad y sinceridad.

    Con frecuencia se miente mucho al niño, por costumbre, sin darse cuenta del daño que se le causa.

    Unicamente la verdad es bienhechora y liberadora.

    Y es en esta etapa en la que hay que ponerlo en contacto con Cristo, que dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida".

    Ya no por conducto de sus padrinos como en el Bautismo, sino como compromiso personal afirmara su Fe en la Confirmación y se unirá con Eucaristía.

    Reflexiona:

    En la comunidad donde tú vives, ¿Con que amenazan o asustan a los niños pequeños?

    ¿ Cómo responden los padres a las preguntas curiosas de sus hijos?

    ¿Qué dirás a una madre que te dice que su hija no ha hecho la Primera Comunión, porque no tiene dinero para el vestido blanco?

    ¿ Con quién vas a comentar este artículo

    Pagina Principal Indice de temas Tema anterior  Siguiente tema
    Hosted by www.Geocities.ws

    1